HOME | DD | Gallery | Favourites | RSS
| aikoxiao
aikoxiao
♀️
[8884918]
[2008-11-21 16:19:52 +0000 UTC]
"Nubes..."
(Spain)
# Statistics
Favourites: 75; Deviations: 232; Watchers: 22
Watching: 61; Pageviews: 9185; Comments Made: 477; Friends: 61
# Interests
Favorite visual artist: EL ARTE PRERAFAELISTAFavorite movies: ALICIA EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS,TIM BURTON
Favorite bands / musical artists: THE CRANBERRIES,THE CORRS,SIMPLE PLAN ,AND NATASHA BEDINFIELD
Favorite writers: EDWAR ALAN POE
Favorite games: DYNASTY WARRIORS y TEKKEN
Favorite gaming platform: LUCHA ,AVENTURAS
Other Interests: EL DIBUJO,LA MUSICA,LOS AMIGOS
# About me
VIVIR EN LAS NUBES: 1º CAPITULO.Esta historia comienza en un lugar no muy lejano, donde los mitos y las leyendas se mezclan con la vida de las personas que habitan en una ciudad, en un pueblo o en una comarca parecida a la tuya, en la que su gente miraba al cielo y observaba las nubes.
CAPÍTULO 1: ARRIBA EN LAS NUBES. EL NUBERU.
Según las leyendas, en ellas vive un hombre viejo que da forma a las nubes de tormenta y aguaceros, levanta vientos huracanados que destruyen las cosechas de las personas y lanza rayos y truenos que asustan al ganado.
Este ser malvado, es un ser féerico, los humanos le conocen como: "el señor de las nubes" o "El Nuberu".
(SERES FÉERICOS: diferentes razas de seres mágicos que normalmente se ocultan de ser vistos por los humanos. También se los denomina seres elementales y son cualquier tipo de ser legendario o mitológico, como lo son duendes, ninfas, hadas, sirenas, ogros, gigantes... Estos seres elementales provienen de la cultura castrense y fueron los primeros celtas de la Península Ibérica, que vivieron en el norte peninsular durante siglos.
NOTA DEL AUTOR: En esta historia, todo ser féerico tiene las orejas puntiagudas.)
Las personas tienen tanto miedo al Nuberu, que prefieren pagarle para que desvíe sus nubes tormentosas a otros lugares más lejanos y así evitar los daños de sus furiosas lluvias en el sus campos y animales.
El Nuberu tiene un ayudante para su laborioso trabajo, un duendecillo aprendiz de Nuberu. Las personas lo conocen como "el estudiante" o "el aprendiz".
A diferencia del Nuberu, el aprendiz no era malo, sus nubes eran esponjosas y si dejaban lluvia, eran muy bien recibidas por la gente, ya que ayudaba a las cosechas a crecer y en los días calurosos de verano, refrescaba a los animales que pastaban por los campos.
El Nuberu se enfadaba mucho con su ayudante, ya que intentaba enseñarle como crear las tormentas, los rayos y llevarlos a cualquier lugar para que cayesen en la tierra y el aprendiz se negaba a hacer daño a alguien con esas nubes tan destructoras.
Incluso se las ideaba para sabotear los ataques de su jefe, trasformándolos en formas mucho menos dañinas. Pero esta rebeldía solo desataba aún más la furia del Nuberu y se lo mostraba haciendo daño a todo lo que estuviese bajo ellos en la tierra en ese momento.
El duendecillo terminó creyendo que esa furia con la que atacaba el Nuberu a las personas, era por su culpa, por su desobediencia y muy a su pesar, terminaba haciendo lo que el Nuberu le mandaba, aunque no le gustase. Sabía que las consecuencias por negarse, serían peores.
Un día de frío invernal de diciembre, el duendecillo se encontraba curioseando la tierra, le encantaba mirar a los humanos tumbado en su nube. Observó como el Nuberu había bajado del cielo nuboso, en su plomiza nube y hacía un trato con un hombre. El humano le estaba ofreciendo bastante dinero a cambio de que desatara una gran tormenta en el campo de un conocido suyo, con el fin de dañar sus tierras para que lo sembrado no creciera.
El Nuberu cogió una bolsa de tela en donde estaba metido el dinero y comenzó a reir a carcajadas.
- ¡Ja, ja, ja!!, creo que tenemos un trato - le dijo el Nuberu riéndose al hombre.
El duendecillo lo oyó todo. Se enfadó muchísimo, tanto que su nube azul y esponjosa se tornó oscura y compacta, la zona baja de la nube comenzó a tronar y comenzaron a salir pequeños rayos que iluminaban el cielo.
El Nuberu, que lo observaba todo desde la tierra, hizo una mueca malévola con la boca, montó en su cetrina nube y subió a la zona del cielo en donde estaba el duendecillo. Se colocó a su lado y le dijo:
- ¿Qué te ha parecido?. Ha sido un buen trato, ¿eh?- le dijo mirándole victorioso por sus actos. Ese tono burlón enfureció al duendecillo.
Su nube cargada con centellas se volvió inestable y descargó todo su voltaje en un pequeño prado, no muy lejos de donde el Nuberu había estado con el hombre.
El duendecillo se llevó las manos a la cabeza y observó petrificado lo que su enfado había ocasionado.
Horrorizado veía como un precioso paraje natural ardía en llamas. Sabía que allí era donde los animales pastaban libremente, donde los niños jugaban cuando hacía buen tiempo... Y ahora todo estaba ardiendo.
En poco tiempo, muchas personas aparecieron para apagar el fuego. Algunos miraban al cielo y enfadados maldecían a las nubes.
- ¡Oh, vamos!. No tiene importancia... - exclamó el Nuberu mientras sonreía mirando al duendecillo - En unos años volverá a crecer... Puede que en cientos de años. - ese tono burlón del Nuberu hizo que el duendecillo se sintiera peor por lo que había ocasionado. Se derrumbó en su nube, sentándose en ella. No podía apartar su mirada de lo ocurrido en la tierra. La rabia y la frustración se apoderaron de él. Sus lágrimas caían por sus sonrojadas mejillas por la vergüenza que sentía.
- Me odian - se dijo apenado para sí mismo.
- ¡Todo esto ha sido culpa tuya!!. - le gritó el Nuberu enfadado por sus lamentos. Su anterior tono sarcástico y burlón cambió a otro amenazante.- Si en el tiempo que llevas conmigo, hubieses comprendido cuál es mi trabajo, ¡nada de esto te afectaría!!. La formación de nubes tiene sus consecuencias. Muchos humanos ya me conocen. Para evitar que les dañe sus tierras o muera su ganado, me pagan una buena suma de dinero... Y solo así desvío la tormenta a otro lugar.
- O para que afecte a otras personas... ¿Verdad? - le contestó el duendecillo, interrumpiéndole en su explicación de cómo se deberían hacer las cosas. - Para eso también te pagan, para hacer daño a otras personas, solo porque son personas malas que envidian lo que ellos han conseguido con su laborioso trabajo. ¡Y por eso te pagan, para que hagas desaparecer lo que ellos no tienen!.
- No duendecillo, no... ¡Nos pagan!! - le interrumpió el Nuberu desafiante - Tú eres mi aprendiz, eres cómo yo. Por eso te elegí como mi sucesor. - el duendecillo lo miró fieramente, mientras él paseaba en su oscura nube.
- Observa lo que has hecho, esa destrucción es hermosa. Ya pensaba que tendría que buscarme a otro aprendiz más parecido a mí - se burlaba de él adrede, sabiendo lo que le dolía haber causado ese incendio. Lo observaba de reojo, solo para contemplar su reacción...
- ¡Te equivocas!! – le gritó el duendecillo sollozando, mientras se alzaba en su nube, se arrancaba la túnica y quitaba el sombrero de aprendiz que le dio como uniforme para su formación como futuro Nuberu. En ese sombrero había ocultado durante siglos su frondosa melena pelirroja y ondulada, con una graciosa forma de crema de helado de naranja, que le hacía parecer mucho más alto de lo que era en realidad. Bajo la oscura y descolorida túnica hecha trizas, quedó vestido con una camiseta de rayas horizontales azules de manga larga, el largo le llegaba por sus rodillas. Ya vestía antes de unirse al Nuberu y que conservó bajo el uniforme, aunque no le gustase a su jefe. Miró al Nuberu y le contestó con tristeza, pero decidido:
- ¡Yo no soy como tú!. - Acto seguido, lanzó el uniforme nube abajo, que calló en el prado en llamas, ardiendo hasta desaparecer. - Llevo siglos a tu lado, intentando aprender tu trabajo, a formar las nubes con rayos y relámpagos porque me dijiste que eran necesarios aunque hicieran daño... Pero solo me has enseñado a ser como tú... Y no puedo serlo... - El Nuberu le escuchaba furioso, agarraba su bastón fuertemente y con rabia.
- Lo único que he aprendido de ti es a distinguir la maldad... ¡Ahora puedo verla y es todo gracias a ti!! - Mientras el duendecillo se desahogaba, se levantó un fuerte viento que movió las nubes del lugar en donde se encontraban. Ajeno a esto, el duendecillo siguió sincerándose con el Nuberu.
- Si me vine contigo y acepté este trabajo de aprendiz, fue porque siempre he admirado las nubes. - Miró sus pies descalzos mientras los pasaba por su mullida nube. - Las observaba siempre desde la tierra... Las admiraba. Siempre quise saltar sobre una, observarlo todo desde las alturas, dormirme sobre una de ellas. Son tan hermosas... Pero estas nubes que tú creas siempre llevan la maldad a algún lugar...¡Y eso ocurre por ti!! - gritó al Nuberu enfurecido, que le escuchaba rojo por la ira.
- ¡¡Ellas no tienen la culpa!!. Has conseguido que los humanos las miren con miedo. Que no puedan observarlas como se merecen... Que no admiren lo bellas que son... - apretando sus puños, intentó serenarse.
- A partir ahora, no seré tu aprendiz nunca más.
Comenzó a llorar amargamente, su abandono implicaba dejar su sueño para siempre, ya nunca podría volver a las nubes... Con gran tristeza, las miraba a su alrededor...como despidiéndose de ellas...
El Nuberu estaba furioso, convirtió el fuerte viento en una tempestad.
Las nubes que los rodeaban, se transformaron en una brutal tormenta eléctrica. El duendecillo lo miró asustado, se asomó a la tierra por la que era su nube y no pudo ver el fuego del prado. El viento creado por el Nuberu había desplazado las nubes muy lejos de donde se encontraban.
- ¿Dónde nos has arrastrado? - le gritó inquieto.
Debajo de ellos solo había una gran masa de agua. Se hallaban sobre el océano Atlántico y había un pequeño barco pesquero navegando.
La nube del duendecillo cambió bruscamente.
El Nuberu la había transformado en una masa negra, de la que saltaban centellas que le herían los pies.
Cuando miró al Nuberu, este tenía un gran rayo formándose en su mano, su intención era arrojarlo al océano y que diera al barco. Esa era la forma habitual de vengarse por el abandono y rebeldía del duendecillo. Por desgracia, ya le conocía muy bien.
- ¿Porqué haces esto? - le preguntó mirándole con espanto.
- ¡Yo te elegí como mi aprendiz!. Sin mi no serías nada. ¡Desagradecido! - gritó el Nuberu mientras el rayo se hacía cada vez más mortífero. - Sin mis enseñanzas, ¿quién serías?. ¿Un pobre duende perdido en el bosque que sueña con acariciar las nubes? - el duendecillo dio varios pasos atrás intentando apartarse del rayo, que crecía a cada palabra furiosa que decía el Nuberu.
- Yo te dí lo que añorabas. Intenté enseñarte todo lo que deberías saber ya para crearlas, pero no las creas tu mismo, solo las trasformas a tu antojo, destrozando mi trabajo. – Le gritó furioso. El gigantesco rayo no paraba de crecer.
- Aun así...cumpliste tu sueño gracias a mí. - El Nuberu se acercó a él en su plomiza nube, amarrando con fuerza el rayo con su mano.
- Subiste a las nubes...¡¿Y así es como me lo pagas?!. - a punto de lanzar el rayo, el duendecillo intentó retroceder aun más encima de su nube, pero no pudo. Su pie derecho pisó el oscuro vacío de la tempestad que estaba levantando el Nuberu. Tuvo suerte de no caer al océano, se quedó agarrado con las manos en la nube, mientras su cuerpo era bamboleado por el fuerte viento.
Cogió fuerzas de flaqueza e intentó subirse de nuevo a ella, pero le era imposible, el Nuberu estaba junto a él.
El viento huracanado no le dejaba ver, le hacía daño en todo el cuerpo. Miró al océano mientras se balanceaba violentamente, el barco se encontraba justo debajo de ellos y el Nuberu estaba preparado para lanzar el rayo. Le suplicó que no lo hiciese.
- ¡No lo hagas!. ¡Harás daño a los humanos del barco! - le gritó el duendecillo.
- Aún no lo entiendes, pequeño necio. Este es mi trabajo. ¿Crees que me importan los daños que ocasione con mi poder?! - el duendecillo le observó pensativo, miraba el poder del rayo concentrado en su mano y observaba el océano, al barco... De repente el Nuberu saltó encima de la que era su nube y lo miró desde la altura con el brazo alzado, el gran rayo iluminaba gran parte del cielo negro. El fortísimo viento iba a hacer caer al duendecillo al océano, que se seguía agarrándose como podía a la chispeante nube, sufriendo los daños de las chispas eléctricas en sus manos.
- Cuánto tienes que aprender aún... ¡Eres blando, pequeño.!! - Le dijo mirándole con desprecio. - ¡Jamás lograrás nada sin mí!. Los sentimientos son para los débiles. ¡Aprende de una vez!!. - El duendecillo alzó su mano, sujetándose con dificultad con la otra.
- No me importa nada...Yo soy así. - Cerró la mano que sujetaba al monstruoso rayo, apretándolo con fuerza y lo soltó. Velozmente, la luz que emanaba el rayo se aproximaba al océano y al barco que navegaba, mientras el duendecillo lo observaba estupefacto.
- Observa mi poder pequeño necio. ¡Todo esto es culpa tuya!. ¡Ellos lo sufrirán por tu abandono!! - le amenazó el Nuberu. En ese momento, el duendecillo no pudo evitar sentirse culpable, pero no como las otras veces que terminaba cediendo a los deseos malvados de su jefe. Comprendió que no podía permanecer en las nubes, aunque le obligase a permanecer junto a él. El Nuberu seguiría haciendo maldades y chantajeando al duendecillo para convertirle en un Nuberu malvado como él es.
El duendecillo nunca podría convertirse en Nuberu, porque no es como él. Toda esa culpa que sentía, venía por sentirse tonto y débil. Tantos años sufriendo ese maltrato... Todo ese tiempo obedeciendo a un ser perverso, le hacía sentirse insignificante... Pero antes de rendirse, volvió a alzar su mano. Una ráfaga de magia envolvió la nube y la transformó en lo que solía ser. La magia se extendió a todo el cielo, parando la tempestad, apartando las nubes plomizas del sol. Una suave brisa sopló alrededor del duendecillo que sonrió a las nubes y saltó de ellas.
El Nuberu se asombró de este acto. Se quedó en la nube del duendecillo, observando a su alrededor...
Ese pequeño e insignificante duende había frustrado su atroz ataque que iba directo al barco, transformándolo con su primera alzada de mano, en un relámpago, que desapareció en la atmósfera y no cayó al océano, ni hirió a ningún tripulante del barco.
Como muchas otras veces había hecho, le saboteó su maldad.
Mientras caía al océano, el duendecillo no podía contener su pena. Tristemente se despidió de las nubes mientras sus lágrimas flotaban en el aire...
- Adiós queridas amigas... Os echaré de menos.
PUEDE QUE NO LO CREAIS,PERO LOS ANGELES GUARDIANES EXISTEN.ALGUNAS PERSONAS NO LO CREEN,Y LOS ENTIENDO,DESPUES DE VER LO QUE OCURRE EN ESTE MUNDO LOCO Y A GENTE BUENA...PERO EXISTEN DE VERDAD.
ESTOS SERES SON LOS QUE NOS GUIAN Y NOS VIGILAN PARA QUE NUESTRO DIA A DIA SEA BUENO,HAY DIAS MALOS PERO NO LOS DEVEMOS ECHAR LA CULPA A ELLOS,HACEN LO QUE PUEDEN.
LOS QUE NO CREEN EN ESTOS SERES,SIMPLEMENTE DICEN QUE TODOS TENEMOS UNA CONCIENCIA QUE NOS DICE LO QUE ESTA BIEN O MAL,Y DEPENDIENDO DE ELLA ,HACEMOS UNA COSA U OTRA.OTROS CREEN QUE ESA VOCECILLA ES NUESTRO ANGEL QUE NOS GUIA PARA QUE OBREMOS BIEN.
ALGUIEN ME CONTO UNA VEZ QUE NUESTROS SERES QUERIDOS QUE DESGRACIADAMENTE SE HAN IDO DE NUESTRO LADO,AL LLEGAR AL CIELO SE CONVIERTEN EN ANGELES.ALLI NOS OBSERBAN Y NOS QUIEREN LO MEJOR,AYUDANDONOS EN TODO LO QUE PUEDEN.YO PERSONALMENTE ME QUEDO CON ESTA IDEA,PORQUE ES LA MAS BONITA Y ES UNA FORMA DE RECORDAR A LA GENTE QUE QUEREMOS AUNQUE NO ESTEN AQUI,DE QUE SIGAN A NUESTRO LADO PARA QUE SU MEMORIA NO MUERA,PORQUE ,AMIGOS ,ESO ES LO MAS TRISTE DE TODO,EL OLVIDO DE LO QUE REALMENTE IMPORTA,EL AMOR NUNCA MUERE.
Current Residence: TALAVERA DE LA REINA,TOLEDO
Favourite genre of music: PUNK, ROCK,POP,INSTRUMENTAL(VIOLIN)
Favourite style of art: ILUSTRACIONES,BOCETOS,CARICATURAS, MANGA Y RETRATOS A CARBONCILLO
Favourite cartoon character: NICO ROBIN ,GAARA,SHURA ,DEATH MASK,IKKI
# Comments
Comments: 49
Thank you for the Deviant watch .. I really appreciate it
👍: 0 ⏩: 1
feliz cumple, aunque no t veo hace muchisimo aun m gustaria saber un poquito d vos
👍: 0 ⏩: 1
dios..hace muchicimo q no me conectaba y veia mi deviantart...muchas gracias
👍: 0 ⏩: 1
y, t tomast tu tiempo para responder
👍: 0 ⏩: 1
ya estoy de vuelta.lo prometo
👍: 0 ⏩: 0
creo k me ize tu wacher o como se diga jaaj visitame ^^
👍: 0 ⏩: 0
Estefanía! Soy yo, Ana Romero del tuenti!
Que te watcheo, que me mola tu arte ;D
👍: 0 ⏩: 1
che estuve viendo tu galeria y esta genial la verdad es q no m gusta decir esto pero m dejas como un muerto d hambre
👍: 0 ⏩: 1
muchisimas gracias,me agrada que te gusten mis dibujos,los hay de hace bastante tiempo,los mas recientes son los angeles.Yo he visto tu galeria y me parece sinceramente genial^^
👍: 0 ⏩: 1
fgracias y el placer fue mio
👍: 0 ⏩: 0
Thanks so much for the fav !! Glad you like my art~♥ 👍: 0 ⏩: 1
Dark-Cali
Aka Calicot.
it so beautiful,you are welcome^^
👍: 0 ⏩: 0
Okay! Here is my Watch+ for you! You sure deserve it x3
👍: 0 ⏩: 0
no problem,you are welcome^^
👍: 0 ⏩: 0
Lovely concepts in your gallery~
And thank you for the fave! Much appreciated!
👍: 0 ⏩: 1
you are always welcome,thanks,I am glad you like my gallery
👍: 0 ⏩: 0
thanks, I'm glad you like my drawings^^
👍: 0 ⏩: 1
it's so cute,you are welcome^^
👍: 0 ⏩: 0
Well hi there, and a very warm welcome to the group, !
Thanks for joining. Please make sure to read through the FAQ site when you have a chance. If there is way too much information for you, please at least make sure to have a read through this page and through the information given about any of the folders to which you are thinking of submitting work. (You can pick any folder from the list that appears on the left hand navigation bar).
Once again, welcome. Have fun, go nuts, enjoy yourself, and let us know if you have any questions or problems!
Thanks
👍: 0 ⏩: 0
necesitas mas watchers, pageviews ? entra este grupo, este grupo ayuda con eso ^^ Link 
👍: 0 ⏩: 0
tienes muy buenos dibujos ^^ te agregare a mis watch para estar al pendiente de tus dibujos ^^ si gustas pasarte por el mio :$ ^^
👍: 0 ⏩: 0