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Description
Aquí bajo la calamidad de lo desconocido aguardo una dura pena y triste realidad que sin más me están quitando de apocas lo que algún día fue mío. De nada sirve llorar, siento como mi corazón, débil y herido se está cayendo una vez más, ahí, donde ningún alma puede vivir.

Siento un frió lazo de viento en mi rostro, las luces se apagaron de nuevo….como siempre, el gélido suelo abarca todo mi espacio mientras que un pequeño ángel quiere entrar en mi alma. Dice que tengo la llave pero no sabe que me la robaron, me la robo un demonio disfrazado de mi conciencia.

Ahora ya no se cómo respirar, como amar, como olvidar. Bajo estas líneas se escuchan sonidos leves, como una cárcel de barrotes de miel. Lo dulce de la savia se ha retirado, saboreando un agrio sentimiento de culpa, ese maldito sentimiento confuso se debe sentir así, ¿no?

Cuando amas a la persona equivocada, cuando tu error lo viste tarde, cuando aun mi corazón le pertenecía a la persona correcta. Ya no quiero llorar, es inútil a estas alturas del hondo abismo que separa esta realidad con ese mundo lejano y oscuro.

Un nudo en mi garganta se forma y yo me pregunto si es malo amar, malo soñar, malo sonreír cuando uno realmente quiere llorar, esa mascara que uno se pone todos los días, salir corriendo y mirar adelante, darte cuenta que estas solo y empezar a mojar tu rostro de lagrimas traicioneras.

¿Si me amabas porque no me dejaste ir? ¿Si acaso mi alma se estaba despejando de mi cuerpo? Ámame hoy, porque no te puedo asegurar si mañana sigo aquí. Me están llamando, y no se si es Dios o un fantasma. Me siento sola una vez más frente a ese maldito recuerdo de cuando nos conocimos por primera vez.

Tu sonrisa, tu mirada cálida, el atardecer de tus ojos, la suave caricia de tus labios y el calor de tus manos, como no olvidarlo…No quiero irme pero sabes que ya es mi hora, no quiero verte llorar con impotencia, lamento haberme enamorado de ti y de conocerte en el mismo momento que yo lo hice pero lo que más lamento es que nunca voy a poder olvidarme.
Hoy me iré de tu corazón, hoy me marchare a un lugar mejor, hoy el atardecer rojizo de la vida se vuelve gris. Al menos se que pude despedirme de ti. De que pude disculparme a tiempo, quizás te ame de mas, quizás me sonrojaba cada vez que te veía, quizás llore por ti bajo mi almohada y también quizás te engañe, pero de lo que si debes estar seguro es que nunca te olvidare