Description
Esto pasa por leer Boku no Hero Academia
בָּרְכוּנִי לְשָׁלוֹם מַלְאֲכֵי הַשָּׁלוֹם מַלְאָכִי עֶלְיוֹן
מִמֶּלֶךְ מַלְכֵי הַמְּלָכִים הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא
Bendecidme con paz, ángeles de la paz, ángeles del Altísimo,
del Rey de reyes, el Santo, Bendito es.
Shalom, quien recibió un nombre que significaba paz, que era tanto como un saludo como un acto de desear buenos deseos resultó ser el más fiero de todo el equipo. Amaba luchar. Ni siquiera se intimido al ver a la Onix de ojos claros en ese terreno pedregoso, de hecho se había alegrado de ese adversario.
Y estaba disfrutando de la batalla, esquivar rocas, lanzar ataques tratando de tumbar a tan gigantesco adversario, todo iba bien hasta que le estrellaron su propia arma contra la cara con un golpe, apenas un abanicazo, de la cola pétrea del gigantesco pokemon. El golpe lo mando a volar, le retumbó en el cráneo y le turbó los sentidos, sin embargo, en ningún momento, ni siquiera por un segundo Shalom deseo correr y las ganas de pelear solo crecian, se expandían y tomaban una nueva forma junto con él, volviéndolo más fuerte.
<> -Pensó su entrenador sin lograr alegrarse por su nuevo pokemon.
Al evolucionar la expresión de Shalom fue tan macabra que la serpiente de roca retrocedió y no ofreció más pelea, se rindió bajando la cabeza. Pero eso no bastó para tener misericordia ya que el Gurdurr le encestó tan paliza con la viga de metal que saltaron trocitos de roca por todos lados. Definitivamente algo estaba muy mal. Mine, su entrenador, tuvo que correr rodeando a la onix para lograr alcanzar a su pokemon en el rango de la pokebola y regresarlo. De paso capturo también a la onix y comprobó con alivio, solo minutos después, que aunque los golpes fueron fieros no le causó ningún daño grave, sin embargo no podía tolerar esa forma de pelear. No era competitiva, era salvaje y ahora recién evolucionado era aún más peligroso mantener al pokemon sin al menos un regaño de su parte.
Mine no quería parecer asustado, si al evolucionar el Gurdurr había adoptado una naturaleza más brutal debía ser más fuerte que él o no le respetaría. Pero el chico no era idiota, liberó a Wirbel, Nammu y a Maya, su Slowpoke, Dunsparce y su Bulbasaur, respectivamente, eran los pokemon lider en el equipo por lo que había visto y uno de ellos era psiquico cosa que el daba cierta calma. Les ordenó reaccionar si algo se salía de control y sus pokemon le devolvieron una mirada confusa, no importaba, ya lo verían.
El niño pasó un amargo trago de saliva y liberó a su nuevo pokemon. El Gurdurr, tenía la estatura de un niño de unos 11 años, pero recio y fuerte como un levantador de pesas. Se materializó encogido, sentado en su sitio, indefenso. Mine abrió mucho los ojos, sin saber como reaccionar.
Shalom estaba llorando como un bebe en el suelo ahogándose en la culpa y el horror...¡Esos golpes!, esos golpes fueron fuertes pero no le gustaban. ¿Por que no podía sentir ese desagrado en la pelea? Oh, claro. Amaba pelear. Pero aún así si no hubiera sido un tipo roca, si no hubiera sido un onix, la sangre en su cara no sería solo la suya.
Y tenía tanto, tanto miedo.
Casi no eh sacado material de Shalom, es mi tsundere de batalla, es serio, frio, brabucón, adora pelear, pero siempre esta llorando en su pokebola luego de cada batalla, le encanta dar palizas pero luego sufre por que el orgullo no le deja ni detenerse, ni divertirse, ni acercarse a sus contrincantes luego de la pelea.
Así que siempre esta solo y solo tiene su viga como compañía :'3 es un chiquito autodestructivo.
Captura Onix
Timburr evoluciona