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AngieUtauChan — Oc: Saisho Yuvel

#fantasycharacter
Published: 2017-12-19 06:07:03 +0000 UTC; Views: 175; Favourites: 2; Downloads: 0
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Description ♦Nombre:
Yuvel
♦Raza:
Humana
♦Clase:
Lancera/Herrera
♦Le gusta:
Los caballos, mirar las estrellas, los lugares rurales (Principalmente los bosques), las armas, proteger a sus seres queridos, leer mangas
♦No le gusta:
Los cuentos de hadas, mantener encerrado a un animal, el ruido
♦Familiar/Medium:
Chessy, un pequeño alicornio
♦Historia:
Huérfana y posteriormente adoptada, Yuvel no ha tenido una vida realmente alegre. Su padre adoptivo le enseñó de pequeña el arte de la herrería únicamente para tenerla trabajando para el, la tenía viviendo en un establo en el bosque y nunca se mostró afectuoso con ella. Al principio, Yuvel pensaba que era solo un suplicio temporal, que pronto vendría un príncipe azul que la salvaría, pero no fue así (Esto último lo aprendió al ver como un trabajador social, que supuestamente había venido para sacarla de ahí, se dejó chantajear por su padrastro, dejándola otra vez atrapada en su mundo lleno de hierro, fuego y estrellas)
Un dia, luego de volver de un agotador dia de clases donde tampoco la querían, Yuvel se fijo en un caballo que había en el establo. Se pregunto si acaso su padrastro lo habia traido y, algo triste, susurro:
-Tu no deberias estar aqui, deberias estar en un lugar abierto y ser libre -dijo y luego se dirigió a su zona de trabajo. Hoy tenia que trabajar con unas herraduras. Se coloco su ropa de trabajo y se puso en marcha. Esto no le tomo más tiempo que lo habitual pero, cuando acabo y fue a ver al caballo, encontró la cosa mas hermosa que habia visto jamas.
Una piedra de color morado en forma de estrella.
Estaba en el suelo cerca del caballo y ella, feliz de ver algo tan bello, se la quedo y guardo como un tesoro.
El tiempo paso y Yuvel estaba por cumplir los 18 años. Tomo su piedra favorita y sonrió deseandose buena suerte antes de ir a su ultimo dia de escuela y la devolvió a su sitio pero, cuando ella regresó a su hogar, ya no estaba. Preguntó a su padrastro al respecto y este, con su usual ceño fruncido, respondió.
-Esa tonta piedra rara solo sirve para vendersela a alguna vieja rica que quiera su trillonecimo collar nuevo, agradece que yo la encontré tirada en el suelo de tu cuarto, ¿o acaso crees que el alquiler de la casa se paga solo?. Ahora vete, quiero contar las ganancias de esta semana -eso ultimo lo dijo con su desagradable sonrisa. Eso enfureció a Yuvel pero, a diferencia de su padrastro, ella no lo demostró. Volvió a su establo y, harta de las injusticias que tuvo que vivir bajo el techo de aquel hombre, decidió huir. Pero antes tenia que hacer 2 cosas: recuperar su piedra y liberar a su amigo el caballo, pues ella no podia abandonarlo asi sin mas.
Así, esa misma noche, ella se metió en la casa de su padrastro y, con sumo sigilo, recupero la piedra pero, para su mala suerte, ella no contaba con que una de las tablas del piso crujiera y la delatara. El hombre, al ver que su fajo de billetes con forma de estrella era robado, corrió tras la chica y, esta vez, no tenia las manos vacías. Trato de golpearla a lo lejos con el cinturón pero fallo en cada una de las veces. Yuvel, por su parte, estaba segura de que su padrastro no se detendrá hasta acabar con ella y mantenerla encerrada en aquel establo para siempre, pues ella era su único sustento, así que tuvo que buscar alguna manera de huir aun mas rápidamente de ahí.
Entonces recordó al caballo.
Si lograba tener el tiempo suficiente, y el caballo se dejaba montar, ella podría escapar de ahí y su padrastro nunca podría alcanzarla. Ella corrio y corrio hasta llegar al establo. Luego, en el camino, tomo un rastrillo y lo dejo tras de si para que el hombre quedase aturdido unos segundos al menos, y entro a la carrera al establo para darse cuenta de algo casi sobrenatural.
El caballo había desaparecido, y techo del otro lado del establo estaba destruido.
Las esperanzas de Yuvel se esfumaron y ella, llena de rabia y sin ya nada más que perder, se dio la vuelta y decidió enfrentarse a su padrastro: si ella no iba a poder huir, al menos que se demostrase a si misma que el ya no seria mas una carga en su vida. Tomo una barra de hierro que había en el suelo, se paro frente a el y, al momento de llegar el latigazo, ella lo detuvo usando la barra como si de una espada se tratase. El hombre, enojado por aquel acto, empezó a lanzar mas latigazos con la esperanza de poder atinar alguno pero, como si su determinación le hubiese dado mas velocidad y fuerza, Yuvel los detenía sin mayor esfuerzo.
El enfrentamiento duro poco y aquel hombre, que antes parecía solo una masa de furia desbordada, estaba empezando a agotarse. Yuvel entonces aprovecho para darle un fuerte golpe en la mano y hacer que el hombre soltara el cinturón, cosa que paso. Este, al sentirse expuesto, se tiro al suelo y, asustado de la chica, pidió que no le hiciera nada, que no lo matara. Yuvel se lo pensó: si lo dejaba ir, podría tratar de atraparla denuevo pero, aunque ella lo odiaba con todo su ser, había sido él el que le había enseñado de la herrería, una actividad que acabo por gustarle al pasar de los años, ademas, ella no era usa asesina, no era capaz de matar a otro ser humano.
Sabiendo que no valdría la pena, lo dejo ir y le dio la espalda.
A partir de ese dia, aquel hombre no volvió a saber de su hija adoptiva. En cuanto a Yuvel, bueno, digamos que las estrellas la encontraron, pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.
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