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Description
He aquí el tercer número de Midnight Rulership, “El mar salvaje”. El título está inspirado, de nuevo, en una canción de Sting, “The wild wild sea” (mi canción preferida, por cierto), pero, al igual que en el número dos, no hay relación alguna entre la letra de la canción y la trama del relato. En este caso, la historia está basada en la vieja leyenda bíblica de Leviatán, una terrible e invencible bestia marina en la que muchos han identificado al monstruo del Lago Ness. Exista o no, el lector debe ver en Leviatán una metáfora, una especie de alegoría que debe interpretar por sí mismo.

Este número es interesante, también, por unas cuantas razones adicionales. Se trata del inicio de una saga llena de referencias mitológicas y apocalíticas que, lamentablemente, nunca concluyó. Cuando escribí y dibujé esta historia, hace siete años, trataba de dar respuesta a algunas de las preguntas vitales de mi vida, y para ello recurría a la religión que entonces profesaba. Es por eso que algunos diálogos tienen un fuerte sabor fatalista y apocalítico. Además, aquí hacen su aparición mi amigo Reda (mejor conocido en DeviantArt como “Kelloth” y el más famoso de los personajes de Midnight Rulership, Andreas Klinsmann, a quien ustedes conocerán a detalle en los próximos números. Sin perder jamás el sentido del humor, el telón de fondo de “El mar salvaje” es una crítica a la ambición humana y a la ceguera que se apodera de los hombres cuando lo único que les interesa es el dinero y el poder. ¡Espero que lo disfruten!

This is the Midnight Rulership Number Three: it starts a long saga filled with apocalyptic and mythological references which, unfortunately, never concluded. The title is based, again, by a Sting's song called "The wild wild sea" (in fact, my favorite Sting's song), but, as in the number four, there's no connection between the song and the story. In this case, the story is inspired by the biblical legend of the great sea monster, Leviathan, a terrible beast that many people have identified with the Loch Ness' monster. Does he exist? Doesn't he? It doesn't matter at all. Leviathan is a metaphor that reader must interpret by its own. This story also represents an important change in my personality, the beginning of a stage where, like any teenager, I looked inside myself looking for an answer to the vital questions of my life, without losing, of course, the sense of humor. I hope you'll enjoy it.

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He aquí el tercer número de Midnight Rulership, “El mar salvaje”. El título está inspirado, de nuevo, en una canción de Sting, “The wild wild sea” (mi canción preferida, por cierto), pero, al igual que en el número dos, no hay relación alguna entre la letra de la canción y la trama del relato. En este caso, la historia está basada en la vieja leyenda bíblica de Leviatán, una terrible e invencible bestia marina en la que muchos han identificado al monstruo del Lago Ness. Exista o no, el lector debe ver en Leviatán una metáfora, una especie de alegoría que debe interpretar por sí mismo.

Este número es interesante, también, por unas cuantas razones adicionales. Se trata del inicio de una saga llena de referencias mitológicas y apocalíticas que, lamentablemente, nunca concluyó. Cuando escribí y dibujé esta historia, hace siete años, trataba de dar respuesta a algunas de las preguntas vitales de mi vida, y para ello recurría a la religión que entonces profesaba. Es por eso que algunos diálogos tienen un fuerte sabor fatalista y apocalítico. Además, aquí hacen su aparición mi amigo Reda (mejor conocido en DeviantArt como “Kelloth” y el más famoso de los personajes de Midnight Rulership, Andreas Klinsmann, a quien ustedes conocerán a detalle en los próximos números. Sin perder jamás el sentido del humor, el telón de fondo de “El mar salvaje” es una crítica a la ambición humana y a la ceguera que se apodera de los hombres cuando lo único que les interesa es el dinero y el poder. ¡Espero que lo disfruten!

This is the Midnight Rulership Number Three: it starts a long saga filled with apocalyptic and mythological references which, unfortunately, never concluded. The title is based, again, by a Sting's song called "The wild wild sea" (in fact, my favorite Sting's song), but, as in the number four, there's no connection between the song and the story. In this case, the story is inspired by the biblical legend of the great sea monster, Leviathan, a terrible beast that many people have identified with the Loch Ness' monster. Does he exist? Doesn't he? It doesn't matter at all. Leviathan is a metaphor that reader must interpret by its own. This story also represents an important change in my personality, the beginning of a stage where, like any teenager, I looked inside myself looking for an answer to the vital questions of my life, without losing, of course, the sense of humor. I hope you'll enjoy it.