Description
[ i n f o r m a c i ó n . b á s i c a ]
"No es necesario que me hables, así que ¿Por qué me sigues mirando?"
—frase—
|| Nombre: Osamu Minami. [南京]
|| Edad: 20 años.
|| Género: Masculino.
|| Sexo: Masculino.
|| Nacionalidad: japonesa.
|| Ocupación: Universitario. (Gastronomía.)
[ i n f o r m a c i ó n . d e l . p e r s o n a j e ]
| Personalidad:
Silencioso | Directo | Honesto | Impulsivo | Temerario | Olvidadizo | Independiente Un individuo que disfruta de la paz, de la rutina, su monotonía y el silencio que esta trae consigo.
Osamu se caracteriza por ser un hombre que dice gustarle la tranquilidad. No gusta meterse en problemas, alegando que esta no es la solución a los mismos, mas, si el tema tiene que ver con denigrar a alguna persona o basarse en mentiras y manipulaciones, indudablemente una vena resaltará en su cuello y sus puños harán tronar sus huesos: gatillando en sí el que le hierva la sangre y que los gritos junto a palabras fuertes ocurran. A pesar de no alabar su propio actuar, no es algo que controle a fin de cuentas. Al igual que el resto de sus emociones, sólo las deja salir.
Fuera de esa impulsividad -ya que incluso puede actuar así aún si en la conversación él no participa-, es alguien muy silencioso y pacífico. No habla más de lo necesario, reduciéndose así mismo a monosílabos, y en ocasiones, a sólo responder con alguna mueca o un gesto de su mano. Es excesivamente directo, y tan honesto que llega a quemar. Cree que siendo así evitará más problemas: pero al parecer no contempló la posibilidad de que, a veces, las mentiras blancas si ayudan en el día a día.
Gracias a malas experiencias, se convirtió en alguien muy cerrado respecto a amistades; transformándose en una persona muy independiente y que gusta de hacer todo por sí mismo, a menudo estresándose cuando debe dejar responsabilidades en otros. También, tiene una tendencia a olvidar los nombres de los demás: si no llamas mucho su atención, o no tienes algo que te haga destacar, probablemente si vuelves a hablarle, o no te recuerde, o te responda sin nombrarte al no recordar con claridad.
| Historia:
Yufuin, un pequeño pueblo de la prefectura de Kyushu.
[ i n f o r m a c i ó n . f í s i c a ]
|| Altura: 1,80.
|| Peso: 67 kg.
|| Voz: Elsword - Raven JP.
|| Accesorios/etc: Marca de nacimiento en la espalda.
[ r e l a c i o n e s ]
| Familia:
[D]aisuke y Rei Minami. [Padres]
Osamu es una persona muy apegada a sus padres. Los ama y daría su vida por ellos. Nunca han tenido discusiones duras, ni mucho menos ha sido lastimado por ellos. Han sido muy cuidadosos en la crianza de su hijo, y están orgullosos de como va su vida como adulto.
| Amigos:
- Ninguno.
| Conocidos:
[A]i Himura. [Ex-amiga]
Relación rota y que probablemente nunca vuelva a recuperar. Sin embargo, Osamu nunca ha mostrado arrepentimiento de perderla, y tampoco ganas de recuperarla.
[ i n f o r m a c i ó n . e x t r a ]
|| Orientación sexual: Demisexual.
|| Orientación romántica: Demirromántico.
|| Interés:
- ...
[ g u s t o s . y . d i s g u s t o s ]
[ ] Comida en general y cocinar.
Otras culturas.
Los animales.
Las leyendas.
Su familia.
El silencio.
La playa.
Abrigos.
Series.
Videojuegos rpg.
[ ] Lugares ruidosos.
Personas exageradas.
Mentiras.
Denigrar a otros.
Gritos, golpes... violencia en general.
Personas sin modales.
Olor a cigarrillo.
Alcohol.
Excesos.
Quemarse las manos.
|Extras:
Quiere ser un chef, y abrir su propio restaurante, mezclando la comida asiática con la de otros lados del mundo.
Sus padres trabajan en un restaurante: su madre es cocinera y su padre es pescador. Gracias a ellos fue que se interesó en ese ámbito y planea desenvolverse allí.
Ninguno de sus amigos/conocidos de su pueblo natal se han mudado a Kumamoto que él sepa. La mayoría se fue a Shibuya u otros sitios de japón más conocidos o en el centro.
Respecto a experiencias paranormales: no está seguro de ver ese tipo de cosas; mas, sí ha escuchado o sentido presencias extrañas, pero al voltearse nunca se ha topado ninguna. Por lo tanto, no cree que pueda verlas o declararlas como totalmente ciertas.. en su mayoría*
*En uno de los inviernos allí, en Kumamoto, un zorro albino de 5 colas llegó a la entrada de su casa. Desde entonces, ha estado viviendo con él como su mascota. Y, actualmente, como su única compañía.
Es de las personas que cuando se enfada demasiado y no es capaz de controlar la ira como se debe, golpea la pared.
Ahora ha estado cambiando eso por abrazar y mimar a su mascota para así no asustarlo, ni lastimarse así mismo. Que poco siente la pared con sus golpes.
| Ejemplo de RP:
Viernes, por la tarde.
Las clases habían durado aún más que el día anterior. Por temas de recuperación tras ciertos problemas en los horarios académicos, se encontraba en su aula esperando con celular en mano el término de la jornada.
No es que no le gustase estudiar, podía pasar horas escribiendo sin problema o leyendo los párrafos que le pidan: pero ya prestar atención varias horas consecutivas, a su percepción, era sólo calentarte la cabeza de problemas. Por lo mismo, podía grabar la clase con su celular y ya en casa escucharlo con tranquilidad mientras anota las indicaciones, porque que la mayoría de veces, está mirando directo al pizarrón aún si el profe está al otro extremo de la sala.
Apenas sonó la campana, escuchó como al mismo tiempo se cerraban los libros, y las sillas se movían. — Por fin, a casa. — Soltó un suspiro con pesadez, y se puso de pie para sacar la mochila del respaldo y guardar lo que tenía en su mesa, para cerrarla y luego colocarla en un sólo hombro, yendo directo a la puerta con la vista en el suelo, ignorando el ruido formado a su alrededor y abriéndose paso sólo con sus pisadas que eran más fuertes que los demás.
Ya fuera de la universidad, tomó una bocanada de aire, vio a su alrededor, y realizó la rutina de siempre.
Fue a una tienda cercana de víveres para comprar unos lácteos, verduras, un poco de fruta, y algo de carne fresca para su mascota. Pasó luego a la biblioteca cercana a dejar uno de los libros que había pedido la semana pasada, y aprovechó de pedir otros usando su tarjeta. Fue a una pequeña tienda a pedir un café con crema, y con todo ello listo, se fue directo a su casa.
Llegado ya a su humilde morada, se encontró a su zorro arriba del techo viéndole atentamente, ladeando el rostro a la par que él, y bajando rápidamente para acompañarle mientras éste sacaba sus llaves. — Sabes.. nunca entenderé como rayos sales, te ganas en el techo, y luego no entras.. Pero me alegra que me esperes. — Introdujo la llave en la cerradura, la giró, y la empujó hacía adelante para abrirla, dejando entrar primero al rasposo y luego él con las compras, no sin antes tomar entre sus manos la carne cruda, y lanzarla al animal para que pudiera comerla.
No era algo muy interesante o sobrenatural: era la vida de un joven universitario de a penas unos 20 años... Su vida.