HOME
|
DD
All
Tag
Groups
Search!
DarketVampire
— El viaje del Cardenal
by-nc-nd
Published:
2012-05-28 02:26:12 +0000 UTC
; Views:
899
; Favourites:
1
; Downloads:
5
Redirect to original
Description
Capítulo 3. La extraña en un nuevo lugar.
Luego de poder entrar a la ciudad la lluvia había arreciado demasiado, pensó en darle uso a los cupones que le habían entregado así que entro a uno de los restaurantes esperando que la lluvia fuera más tranquila. Algunos lugareños miraban con extraños ojos a la recién llegada mientras esperaba que la atendieran.
-¿Quién es ella? ¿Ha venido sola?- comentaban algunas mujeres detrás de ella.
-No lo sé, por la vestimenta no debe ser de aquí- respondía un sujeto con cara de pocos amigos.
-Si, tal vez sea una campesina pobre tratando de buscar suerte en la ciudad- se acomodó una de las acompañantes de aquel vil sujeto.
Las palabras y miradas que eran situadas en el frágil cuerpo de la joven no le eran molestia, ya que estaba acostumbrada anteriormente a ese tipo de tratos. La lluvia se tranquilizó un poco, luego de terminar su cena decidió partir de ese mísero lugar donde se sentía incomoda. La gente salía de noche con sus sombrillas de colores. Por lo menos entre la multitud no se sentía amenazada por nada ni por nadie, entrando por un callejón de la ciudad se adentró a una zona un poco descuidada.
Las puertas y ventanas estaban cerradas en su totalidad; todo estaba el lugar estaba técnicamente muerto, lo único que se escuchaba era la lluvia cayendo sobre la calle y el sonido de sus pisadas en los pequeños charcos que había en el suelo. Al final de la calle había una casa al parecer abandonada y unos viejos arboles a los lados de la casa dándole un aspecto macabro y sombrío a aquel sitio.
-Pasare la noche aquí- Pensó sin dudarlo, el aspecto lúgubre sería perfecto para que nadie se acercara a su nuevo hogar.
La puerta principal estaba cerrada con algunas tablas de madera que impedían el paso, pero eso no fue problema para ella, subiendo por uno de los arboles salto la cerca de concreto que rodeaba la casa. El jardín delantero donde ella se encontraba ahora tenían mucha maleza, algunas de ellas tenían espinas que terminaron clavándose en la piel y en la ropa. La puerta de la casa estaba algo roído por las termitas haciéndole fácil el acceso al lugar, con la poca luz que entraba por la puerta trato de buscar algo con que hacer fuego y mantener iluminada la instancia, al rato las habitaciones habían sido iluminadas por unas cuantas velas que afortunadamente encontró en la alacena de la cocina, tomando una vela encendida decidió registrar la parte de arriba.
El pasillo era largo y oscuro que no parecía tener fin, armándose de valor prosiguió hacia adelante hasta el último cuarto al final del pasillo siendo el único que no estaba cerrado, dentro encontró una pequeña alcoba con una mesa de noche, un cajón y armario. Por lo menos esta parte no parecía estar tan deteriorada, al inspeccionar el armario encontró una colchoneta y algunas sabanas. Un sonido quejumbroso y fantasmal se escuchó en la parte de abajo donde había estado al principio, era el sonido de un viejo reloj cucú que seguía funcionando, el reloj marcaba exactamente las 12:00 pm
luego todo el recinto se quedó en un silencio espectral, la tenue luz de la vela iluminaba la pequeña habitación donde yacía ahora.
Aun mojada por la lluvia decidió quitarse la ropa y dejarla secando, la ventana al parecer no había sido cerrada así que decidió abrirla para dejar entrar el fresco de la noche, la lluvia seguía cayendo como si no tuviera fin, las luces de la ciudad llegaban hasta donde se encontraban incluso podía observarse la cara de los hokages, siempre imponentes y valerosos en la lejanía. Meditando un poco sobre su nuevo hogar, decidió irse a dormir para mañana empezar a conocer la nueva ciudad.
La noche le fue tranquila, el silencio del lugar fue muy reconfortante hasta el punto de hacerla dormir profundamente.
Al día siguiente, con la ropa seca decidió darle un vistazo al vecindario. En la mañana, la cara de aquella imponente y decrepita casa era menos amenazadora que en la noche, fue un poco trabajoso quitar la maleza que rodeaba la casa antes de poder salir a explorar. El primer sitio que buscaría sería un bazar de ropa ya que la que traía estaba algo rota, vieja y desgastada.
Había un mercadito cerca de ahí puesto que intento tener suerte en ese lugar, se consiguió 2 vestidos con el poco de dinero que había traído en una bolsa.
-Esos vestidos son muy bonitos, si quiere puede pasar a probárselos- Respondió una vendedora mientras señalaba un lugar donde cambiarse, acto seguido salió con uno de los vestidos
-Vaya se ve muy linda con el- Haciendo halago a la joven. Después pidió indicaciones a la vendedora sobre la ciudad que muy amablemente respondió ante sus dudas, trazando un pequeño mapa sobre un trozo de papel para ella.
-Toma, son todos los lugares que conozco de la ciudad. Yo tampoco soy de aquí, me establecí hace algunos años pero con el tiempo conocí poco a poco todo aquí- Sonriendo alegremente la vendedora se despidió.
Con el mapa entre sus manos recorrió todo el lugar, la gente aquí parecía ser un poco más amable que de otros lugares que había visitado tal vez podría darle una oportunidad de quedarse por un tiempo por estos lares. De entre los sitios que visito fue la academia ninja de Konoha, al entrar ahí le vinieron recuerdos a su memoria.
-Oye, que haces afuera?! No deberías estar en el aula de clases?- Una voz desde atrás salió a su encuentro. Al parecer había sido confundida con algún estudiante de la academia.
-Ven conmigo- Respondió nuevamente, era un los profesores del lugar.
-Pero, si yo no soy de aquí- Respondió ella.
-Esa historia ya me la han contado varias veces, vaya los jóvenes de ahora son más imprudentes que antes- Ahora, sin pensarlo estaba metida en un lio. Al llegar con el jefe de la academia la observo de pies a cabeza.
-No, nunca la había visto aquí…Ni siquiera tengo papeles o datos sobre ella- Respondió incrédulo el director.
-Entonces, que haremos con ella? –Respondió el profesor .
-No se por mientras asígnale un aula y ya veré que podemos hacer por ella- Sin más rodeos el director se quitó el asunto de encima.
-Esto no me puede estar pasando a mí- comento entre dientes la jovencita.
Al terminar la plática con el director se dirigieron a unas sillas afuera
-Tenías razón, aunque eso no especifica el por qué te encuentras aquí- Respondió el profesor mientras sacaba un cigarrillo de su bolsillo.
-Solo sentía nostalgia es todo- Cabizbaja sin decir más palabras.
-Bueno, tal vez no te tengan entre los archivos pues tal vez eres una alumna de intercambio- Fumando lentamente exhalo el humo fuerte del tabaco.
-Muy bien, vamos a dejarte en un aula- Dejando a un lado cigarrillo por un momento, el profesor tomo iniciativa y la dirigió al salón más próximo.
-No quiero ser entrometido pero aún no se tu nombre, claro si es que no te importe claro… -
- Himawari – Respondió inmediatamente.
-Bonito nombre, chiquilla- Acariciando su cabeza –Tal vez el lugar te sea un poco raro, pero terminaras acostumbrándote- El profesor le dijo sonriendo a himawari mientras entraba dentro del aula donde impartía sus clases.
-Muy bien clase, hoy llego de improvisto una nueva alumna de intercambio…Vamos, no seas tímida preséntate a la clase- Suspirando de enojo, no tuve más opción que hacer lo que le pedían.
-Mi nombre: Es Himawari Tenkawa-
Continuara...
Related content
DarketVampire - For you
DarketVampire - Memories of spring
DarketVampire - My dear apprentice
DarketVampire - A sad scene frozen
DarketVampire - Magic night
DarketVampire - Discipline and obedience
DarketVampire - Sweet home
DarketVampire - Midnight Battle
DarketVampire - PCM: Romance
Comments:
0