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dibujaxgaiax — Alturas

Published: 2012-11-12 02:16:09 +0000 UTC; Views: 196; Favourites: 4; Downloads: 0
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Description "La gente me produce asco, tengo asco hasta de mí mismo. Deseo una destrucción completa de todo lo humano, incluidos ellos e incluido yo, ya que no soy especial ni mejor que ellos"
Emil Mihai Cioran

“El hombre que mata otro hombre, mata a un hombre. El hombre que se mata a si mismo, mata a todos los hombres. En lo que a él se refiere, esta acabando con el mundo.”
G. K. Chesterton

La cuestión es ser consecuente.
Pero ser consecuente es difícil.
Hay que estar a la altura de las circunstancia
Pero estar a la altura de las circunstancias también lo es.
En realidad ni siquiera es difícil, es simple. Ser consecuente es tan sencillo como seguir tus propias normas, poner tus propias reglas de juego; y estar a la altura, es simplemente vivir la causa y el efecto de tus elecciones.
El problema no residía en aceptar que todo estaba mal, el problema era dar con la solución. Peor aun, el dilema estaba en evitar la solución que se presentaba tan obvia con alguna alternativa un poco menos drástica; pero ahí era donde fallaba lo consecuente, donde se daba cuenta que no estaba a la altura de las circunstancias.
Había sido sencillo darse cuenta que no toleraba el contacto con la ignorancia de los demás y la suya propia, que nadie tenia la libertad de tomar ninguna decisión en su vida porque todo estaba programado, que nadie escapaba del control y que la mayoría era feliz viviendo en estas circunstancias.
No había complejos teoremas filosóficos ni reflexiones freudianas, la cotidianidad era una fuente infinita de causales empíricos. Días atrás un amigo le había dicho que era un hombre consecuente, pregonaba por la igualdad social desde su Iphone. Y el problema no era la contradiccion, el problema era que el tenia la misma filosofía que su amigo, en el mismo lugar común, pero creía firmemente que sus convicciones eran infinitamente mas reales que las de su par. La teoría estaba encausada pero se había olvidado de la practica, de darle sus posesiones a los pobres. No había sido consecuente, no estaba a la altura de las circunstancias.
No fue la gran revelación, pero fue la suma de pequeñas revelaciones las que lo instigaron a hacer algo al respecto. Las opciones eran claras, ser uno mas, o ir mas allá. No podía vivir siendo “uno mas”, nadie quiere ser “uno mas”, así que la decisión era sencilla.
Ser consecuente.
Estar a la altura de las circunstancias.
Catorce pisos de un edificio céntrico parecía una buena altura para estas circunstancias.
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