Description
• Nombre: Shiku, ya que él se presenta así [...]*
• Edad: 17
• Sexo/genero: masculino
• Especie/Raza: Panda Gigante
• Personalidad:
Ingenuo | Curioso | Inocente | Infantil | Despistado |
Para decirlo más simple es un joven con alma y mente de niño, aún con los años que se carga es bastante torpe.
Su curiosidad le hace decir o hacer cosas inapropiadas a veces, es sin querer, no entiende el mal de la mayoría de las cosas, también es propio de él confiar en otros sin siquiera conocerles.
No es alguien de sentirse triste, aunque siempre tiene una expresión adormilada o meláncolica; puede que su cara diga otra cosa, pero es más probable se sienta feliz y tranquilo, aunque como tal tiene la incapacidad para identificar sus propias emociones y expresarlas, el sólo sabe decir qué está bien, porque eso implica que no está enfermo o con algún malestar, pero como tal no puede definir con claridad todos esos sentimientos.
• Historia:
Un pueblo pintoresco inspirado en los templos chinos, lleno de montañas, vegetación y con una ligera niebla a su alrededor. Un lugar donde se cosechaba y trabajaba con el bambú, el cual era su mayor tesoro. Ahí vivía una tranquila comunidad de especies, pero los más destacados eran los pandas. Fuertes y torpes, pero apreciados, eso les distinguía.
La vida era tranquila hasta que ciertos “invasores” llegaron para quitarles sus tierras. Fueron agresivos, destruyeron hogares, familias, tierras. Huir se volvía la única opción, pero tampoco era algo fácil.
Algunas familias de panda hicieron lo que pudieron para sobrevivir a este desastre, pero no les quedaba mucho espíritu. Las familias comenzaron a separarse, unos para escapar de ahí, otros siendo sometidos, y otros, para poder vivir, tenían que traicionar a su gente. La mayoría de los que escapaban eran tan solo niños y jóvenes, pero para el pueblo era lo mejor, ellos eran ágiles, podían escabullirse sin problema, y también era un alivio poder ver a salvo a sus pequeños “brotes de bambúes”.
La alerta llegó a otros lugares, pero la ayuda no pudo llegar a tiempo, todo el desastre se había salido de control extendiéndose a pueblos cercanos. Las tierras fuertes comenzaron a cerrar sus puertas creando muros, haciéndose de armas y ejércitos, no era fácil entrar a ellas, así que la extensión de los “invasores” se calmó. Eran fuertes, pero sólo ante tierras débiles. Eso no quita que destruyeran tantos hogares.
Vagando sin rumbo, en un pequeño grupo de sobrevivientes, había un hermano mayor cargando en brazos a su hermanito, apenas un bebé, el cuál terminaba siendo más un problema, al igual que otros bebés, su mejor opción, o los que su mente tan joven pudo planear fue dejarlos estratégicamente en tierras protegidas, esperando lo mejor. Una vez dejados nadie supo más de ellos, y esos bebés posiblemente nunca sepan todo lo que vivieron, pero era lo mejor. Los mayores sentían un fuerte deseo de pelear por su gente, los más valientes continuaron con su trágica aventura. Otros buscaron consuelo en nuevas tierras, donde podían empezar de nuevo, y donde entrar no era un mayor problema.
Había tierras extensas, ricas, poderosas, pero en alguna lejanía había un pueblo que refugiaba a muchos niños, un lugar alegre, pintoresco; era un gran hogar, si eras un niño sin hogar entrar era fácil, ser mayor requería de muchos filtros, pero aún así se decía que era el paraíso. Nada de lujos, una tierra pequeña, pero protegida por grandes potencias. Le decían “Zoo Town”. Shiku fue un afortunado al llegar ahí, más que nada porque era un niño especial y ahí encontraría los cuidados requeridos. Encontró un gran hogar.
Al parecer el pequeño había sufrido secuelas de está terrible tragedia, además de perder su hogar y familia, algún golpe había afectado algo en su cabeza. Su crecimiento físico fue más normal, pero su condición mental era mucho más lenta, aprender le costaba más de lo normal. Comenzó a hablar hasta los 5 años, y sus movimientos eran torpes, parecía que su mente no coordina con su cuerpo. Se mantuvo muchos años bajo cuidados, hasta que fue adoptado por su cuidadora a los 10 años. Aunque no era un joven como los demás, comenzó a llevar una vida normal, o lo más normal que se podía. Es un chico feliz.
• Gustos/Disgustos:
+jugos y cosas dulces
+los suéteres suaves y calientitos
+dormir y comer
-el frío
-el calor (si no le gusta ninguna de las dos)
-picante
• Extras:
*No sabe amarrarse las agujetas
* [...] y ha olvidado su nombre y curiosamente todos lo llaman Shiku desde pequeño, así que él es Shiku y nada más. Su nombre real se lo dieron ya estando en el Zoo Town, decidieron llamarlo Shino porque significa .
* Quien lo adoptó fue su cuidadora, es una koala con un hijo que es un año menor que Shiku, pero muy inteligente (a diferencia de Shiku). Es madre soltera, Shiku no conoció al esposo.
* Lleva clases especiales.
*Para su desarrollo, actualmente se le dejó vivir en los dormitorios de la escuela con un compañero, que también es panda, se espera que la convivencia con alguien de su (casi misma) edad y especie le ayude con su mejora. Su madre adoptiva siempre está pendiente de él, pero lo deja vivir sin entrometerce tanto, confía en él.
* Su color favorito es el verde y amarillo, uno muy brillante.
*Come mucho, pero muy lento, su condición es bastante mediocre. [Como humano es flaquito, como forma real de panda es más pequeño de lo normal].
*Sufre de dislexia y discalculia. Estudiar mucho le puede provocar dolores de cabeza.
*Debe usar calcetines al dormir, sino le da mucho frío, y ésto puede provocar se haga pipí durmiendo.