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GeeHBerserk — Querida Roselynn

Published: 2010-09-02 11:22:17 +0000 UTC; Views: 1369; Favourites: 9; Downloads: 4
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Description Principios de noviembre.
Frío de invierno dominante.

Entre las calles neoyorquinas se iba notando el descenso de temperatura. Cada día parecía más gélido que el anterior, y los vientos del norte no auguraban nada bueno.
Las tormentas se abrían paso, y de vez en cuando soltaban lluvias amedrentadoras, vehementes, poderosas.
Como ahora.

Las gotas golpeaban el cristal con insistencia, provocando un molesto repiqueteo que no me dejaba concentrarme. Subí el volumen de los altavoces, y un solo de guitarra atenazó mis tímpanos.
Sonreí. La voz de la lluvia había sucumbido ante la calidad del señor Jimmy Page.
Tarareé la melodía durante unos minutos y luego volví a centrarme en la pantalla del ordenador.  Mi sonrisa desapareció, dejando un rostro impasible.

Llevaba ya unas semanas queriendo hacerlo, queriendo atreverme a pronunciar su nombre sin que ello me costase una lágrima.
Quería decírselo, contárselo de alguna manera.

Tomé una bocanada de aire y lo solté despacio.
Un dolor familiar se hizo hueco en mi pecho, al igual que la cascada de recuerdos de hacía unos años.
No sabía que aquello me resultaría tan difícil, pero si tenía claro que era el momento, y no debía dejarlo pasar.

Moví el ratón hasta la barra de inicio y, sin pensármelo más, abrí un documento Word.
La página en blanco apareció ante mis pupilas, y todas las herramientas del programa también.

Volví a tomar aire.
El dolor del pecho se intensificaba.

Cerré los ojos un instante.

"Solo hay una manera de hacer que el dolor desaparezca." Pensé.
Solté el aire con lentitud, sin prisa, y abrí los párpados.
Mis dedos se deslizaron por el teclado, y las letras comenzaron a tomar forma, junto con mis pensamientos.
La música dejó de existir un instante, al igual que la lluvia y mi apartamento.
Tan solo cobraba importancia lo que pasaba por mi cabeza.
Un recuerdo.
Una persona.
Un nombre.

Querida Roselynn:

Sé que me estoy adelantando. Todavía no es momento para volver a reunirme contigo, para que nos volvamos a ver. Sé que faltan aún unos meses… y discúlpame por ello, pero necesitaba más que nunca escribirte.
Sabes lo mal que se me ha dado siempre expresarme, así que no esperes gran cosa de esto. Siempre fui un imbécil a la hora de escribir y a la hora de buscar maneras de decir las cosas. No creo que mis palabras sean nada del otro mundo, pero bueno, lo intentaré esta vez.
Intentaré currármelo…
Disculpa… estoy algo nervioso.
No quiero fastidiarla.
Vamos, como solía hacer cuando aparecías por la puerta de mi habitación. Tus ojos chispeaban esa alegría contagiosa, al igual que tu sonrisa.
¿Recuerdas lo que me decías?
"Ronnie, ¿vamos a tocar algo el piano?"

Yo saltaba, sin pensármelo dos veces, y correteaba fuera de la habitación para llegar antes que nadie al piano de cola que teníamos en el salón.
Me sentaba en el banco, balanceando las piernas con entusiasmo.
Tú llegabas unos minutos después, riéndote, y te sentabas a mi lado, abriendo la tapa que cubría las teclas.

Siempre empezabas tocando melodías sencillas, graciosas. Yo te seguía el ritmo dando palmadas.
Luego las melodías se complicaban, crecían, alcanzando un nivel de complejidad que yo a penas lograba comprender. A veces me preguntaba si no tendrías más manos para tocar aquello, ya que me parecía imposible que con solo dos pudieras conseguirlo.
Pero lo hacías, continuabas tocando sin preocuparte, sonriendo al ver que me quedaba maravillado al oírte. Para mí era como algo mágico y fuera de lo común.
Algo personal.
Algo entre tú y yo.

Y vaya que lo era.

Siempre terminabas con una pieza conocida, o de Bach o de Beethoven, y luego me mirabas.
Allí era cuando me ponía nervioso, sabiendo cuáles iban a ser tus palabras.


Mis dedos se detuvieron sobre el teclado.
Lo veía todo de nuevo.
A ella, mirándome con esos hermosos ojos azules, mientras yo me revolvía en el asiento.
Me preguntaba si podía continuar yo, si podía tocar algo, y yo me ponía nervioso.

Retomé el teclado.

"Venga, Ronnie, es tu turno"

Sí, ya sé que tardaba lo mío en ponerme, pero siempre supiste que no tenía ese talento.
Sabía tocar, pero no tan bien como tú.
Te complacía con melodías cortas y torpes, animado por tu voz y tus correcciones.

Para ti siempre lo hacía bien, y siempre te respondía con una sonrisa tímida.
Sabía que, por mucho que lo intentara y me enseñaras, no conseguiría estar a tu altura.

Al menos me quedaban esas tardes en los teatros de Londres, donde me daba cuenta que no me importaba el no ser tan bueno como tú porque ya para eso te tenía a ti.
Sí, en tus tardes de mayor esplendor, cuando la gente agotaba las entradas solo para oírte.
Yo siempre iba con tu madre, y nos quedábamos en las primeras filas.
La emoción que me embargaba cuando te veía salir al escenario, vestida con elegantes vestidos de etiqueta. Aquello era indescriptible.
No podía evitar sonreír cuando el presentador decía:
"Y aquí tenemos a la señorita Roselynn Carter. ¡Recibámosla con un fuerte aplauso!"

Tú aparecías, con tu eterna sonrisa y el maquillaje resaltando tu sutil belleza.
Luego te entregabas enteramente al público y a la música que nacía bajo tus dedos.
Yo terminaba llorando y aplaudiéndote con toda mi devoción, porque eras la mejor pianista de Londres, de Inglaterra, e incluso del mundo, me atrevía a decir.
Me emocionabas, ¿sabes?
Y aún más cuando me acogías entre tus brazos después de cada recital y me regalabas una de las fresias que te habían dado tus fieles seguidores.
Adoraba esos días, esas veladas en una cafetería con tus padres, cuando hablábamos de cualquier cosa tomando unos batidos.
Luego llegábamos a casa, y me dejabas en mi habitación susurrándome muy despacio:
"Que sueñes con los angelitos, Ronnie"

Sí, con los ángeles…
Y yo siempre pensaba antes de conciliar el sueño: "Para eso ya te tengo a ti. No necesito más angelitos"


De nuevo dejé de teclear, hincando los codos sobre la mesa.
Enterré mi rostro en mis manos y reprimí un poco más el dolor que dominaba mi pecho y mi garganta. Enredé mis dedos entre mi cabello oscuro y cerré los ojos con fuerza.

Sus recitales siempre eran preciosos. Su talento era inigualable.
Ella era la persona más maravillosa que conocía.
Recordé sus ojos empañados y marcados por las ojeras…
Las lágrimas habían borrado la alegría contagiosa de su cara, y su sonrisa apenas y se dejaba ver.
Esos años…

Retomé el hilo de la carta, dejando que los recuerdos me impulsaran para continuar tecleando.

Con eso me bastaba, con estar contigo.
Verte cuando regresaba del colegio me alegraba aún más los días.
Para mí no había nada mejor, ni si quiera cuando les ganaba a mis amigos al escondite, o mi equipo de fútbol resultaba vencedor por goleada.
Nada.

Esos primeros nueve años fueron los mejores, y ahora es cuando me doy cuenta de que son los que menos recuerdo, los que me resultan tan lejanos y ajenos.
Y lo echo de menos. Sí, todo eso.
Echo de menos nuestra antigua casa. A tus padres. A Londres. A Inglaterra…
Echo de menos esos tiempos y esos recuerdos, donde todo parecía estar en su sitio, donde todo estaba bien, donde éramos felices.
Pero, ante todo…
Te echo de menos a ti, mamá. Cada día, cada instante.
Te echo tantísimo de menos… No te lo puedes imaginar.


Noté el nudo de mi garganta.
No conseguía articular palabra.
El dolor era tan intenso que… sin pensarlo, ya tenía nombre.
Era lo que muchos denominaban nostalgia.
Quizás yo también.
Nostalgia, Tristeza, Soledad….

-Joder…-susurré, apartando la vista de la pantalla.
Me había costado toda una vida el no derrumbarme ante todo esto.
Ante mi pasado.
Tomé aire, reprimiendo las malditas lágrimas que se apoltronaban en mis ojos.

Y sabes que toda nuestra situación cambió por algo.
Por alguien.
¿Cómo se llamaba? ¿Blake? ¿Drake? ¿Jake? ¿Capullo sin remedio?
Ya ni me molesto en decir su nombre.
Porque sabes que te hizo daño… Lo recuerdas, ¿verdad?

Pero no podías saberlo.
No ese día, a finales de Abril.
Sé que llamaron a la puerta varias veces. Yo estaba en la cocina, terminando de merendar.
Tú abriste la puerta y pegaste un chillido de emoción con lo que encontraste.
Al principio pensaba que había algo peligroso, y, al oír una voz desconocida, me acerqué corriendo y te vi abrazada a él. A ÉL.
"¡Ronnie! Ven, quiero presentarte a alguien muy especial…"
Me acercaste a ÉL. Y me susurraste su nombre.
ÉL era mi padre, el que nos había dejado cuando yo nací, el maldito bastardo que luego haría de tu vida un infierno.

Pero ese día no podíamos saberlo.
Su pelo negro engominado y su sonrisa de orgullo no parecían mala señal. Tampoco su traje ni su corbata. Ni si quiera su pronunciado acento norteamericano.
No, y terminé confiando en él, creyendo que era la persona que necesitábamos.
Le seguimos, le acompañamos lejos de nuestra casa, a pesar de las súplicas de tus padres.
No lo veían con tus ojos, te aseguraban que él no era lo que parecía…
Pero ¿qué podía tener de malo un joven empresario que estaba en lo más alto de su carrera?
Nada, ya que sus promesas de un futuro lleno de comodidades y placeres era la idea que nos tentaba. Lo dejamos todo por él. Dejamos atrás tu carrera como pianista, nuestro hogar, el frío de Londres…
Todo.


Me vino a la cabeza ese último día en tierras inglesas.
Mis abuelos aún insistían en que nos quedásemos al menos una noche más, para pensarlo detenidamente, pero mi madre estaba demasiado entusiasmada con la idea de irse a Nueva York como para entender a  razones.
Yo tenía solo nueve años, y no me quedaba otra que estar a su lado, pasase lo que pasase.
Y nos fuimos, cogimos ese avión sin más, con la esperanza de que todo lo que él nos había prometido se hiciese realidad, con el deseo de que ahora nuestra vida mejorase, aunque solo fuese un poco.

Pero, por desgracia, la pesadilla solo estaba a punto de comenzar.

Llegamos a Nueva York el 27 de Julio.
Él nos recibió, por supuesto, y nos llevó inmediatamente a lo que sería nuestro nuevo hogar.
Era un piso en Manhattan. Un apartamento agradable, con muebles elegantes y cómodos. Las habitaciones nos llegaban de sobra, y había lujos con los cuáles ni siquiera habíamos soñado.

Tú pensaste que seríamos la familia perfecta. Sí, ese era tu deseo.
Pero no fue así.
Él no se quedaría. Se marcharía de nuevo a su mundo, donde él era el jefazo.
Y tú y yo nos quedaríamos en su apartamento.
Vale, eso tampoco era tan desagradable.

Pero… ¿qué ibas a hacer tú? ¿Cómo ibas a continuar con tu carrera?
Él dijo que debías hacerte profesora, y eso fue lo que hiciste, como su buena y obediente… ¿novia?
Ni siquiera te trataba así. Venía solo de vez en cuando para terminar entre tus sábanas.
Tú se lo consentías. Se lo consentías todo, pero él hacía caso omiso a lo que le pedías.
No, no me refiero a caprichos ni al dinero, que nos llegaba bien, si no a tus ganas de que él estuviera en casa, cuidando de mí.
Él te callaba con una sonrisa y una frase: "Pero princesa, si me quedase aquí, no podría continuar con las acciones de la empresa… ¿Lo entiendes?"

Y tú suspirabas, asintiendo, como una buena chica.
Yo ni si quiera tenía voz ni voto en todo eso.


Recordé que yo solía quedarme mirando la tele, y que de vez en cuando intentaba escuchar lo que se decían.
Mi madre se lo suplicaba, a veces hasta con lágrimas, pero la voz melosa de ese individuo la hacía cambiar de idea casi inmediatamente. Luego se marchaba, despidiéndose de mí con un leve gesto de cabeza, mientras yo observaba como cruzaba la puerta.
Ni si quiera me molestaba en decirle nada. Ya sabía que algo no marchaba bien…

Permanecía callado, queriendo que todo terminara cuanto antes.
Y, cuando él se marchaba, me acercaba a ti para abrazarte. Nunca te tomabas bien esas palabras.
Nunca sabías cómo reaccionar. Solo llorabas.
Pero sabías que yo nunca te abandonaría.
Jamás lo hice los años siguientes, ¿a qué no?
No, Roselynn, no te dejé.
Ni si quiera cuando le dijiste que querías volver a Inglaterra, y el te calló dándote una paliza.
Yo estuve allí, cuidándote, dejando a un lado todo lo demás.
Dejé de lado mis estudios, mis intereses, hasta mis propias compañías.
Decidí cambiar para quedarme a tu lado todo el tiempo, para aprender a mantener nuestro hogar. Tú ya no podías hacerlo.
Te ibas debilitando poco a poco, como una rosa que pierde la suavidad y la belleza.
Envejeciste pronto. Tu rostro era marca de lo que sufrías, y yo me maldecía por no saber qué hacer.
Y, aunque acudías todos los días a tu academia de piano, yo sabía que ya no tocarías las teclas con esa alegría de antaño. Nunca más lo hiciste, y ni siquiera tus alumnos se daban cuenta, ni de eso, ni de tus ausencias.
Yo sí, y poco a poco me separé de la sociedad, de los que una vez fueron mis 'colegas' en el instituto.
Me fui convirtiendo en lo que soy ahora, y en lo que viste por última vez.


Comparé al niño de 11 años que llegó a Nueva York años atrás con el hombre que ahora era.
Polos opuestos. Agua y Aceite.
Totalmente diferentes.
Totalmente incompatibles.

Y Ronnie…. Ronald Carter… Murió el día en el que decidió no aguantar más todo aquello.
Cuando se metió en una pelea en el instituto y lo echaron…
Cuando, al llegar a casa después de la expulsión, te vio con Él, en sus brazos, sometiéndote de nuevo a su empalagosa sonrisa.
Estabas sangrando, estabas malherida, estabas débil… pero aún así te dejaste. Te dejaste mangonear, cediste a su poder.
Y yo, cansado de soportarlo, reaccioné.

Recuerdo los gritos, los insultos, y la bofetada que se atrevió a darme.
Recuerdo tus súplicas entre el llanto, y tus intenciones de frenarlo todo.
Pero lo que más recuerdo es el portazo que di para no regresar jamás.
Me fui sin decir adiós, sin importarme ya nada más.

Eras todo cuánto tenía, y te fui perdiendo poco a poco.
Eras mi madre, y te convertiste en su pendón por gusto.

Jamás olvidé tus preciosos ojos azules empañados en profundas ojeras y lágrimas amargas. Tampoco tu expresión de sufrimiento al marcharme, ni tu voz… tu hermosa voz.
Tu quebrada voz… Y en aquel instante jamás pensé que sería la última vez.

No me lo llegué a imaginar, y me di cuenta cuando fue demasiado tarde.

Fue en Mayo del año siguiente.
Yo me había dedicado a sobrevivir a base de mi última paga y de lo que conseguía robar por las calles. Nadie sabía dónde estaba, y yo me limitaba a no responder tus llamadas, por el simple hecho de no oírte sollozar.
No supe lo que te estaba pasando esos meses, y más tarde me enteré del calvario que sufriste tras mi huída.
No me llamabas para pedirme que volviese, si no para que te ayudase a salir de ahí, pero te ignoré.
No supe nada hasta que, ese día de Mayo, un incendio misterioso apareció en el apartamento donde tú seguías viviendo.
Las noticias fueron frías en detalles, pero yo sabía que se trataba de ti.

"Los bomberos hallaron dos cuerpos calcinados al extinguir el fuego. Uno se trataba de una mujer joven, cerca a los cuarenta años que, según los vecinos, llevaba años viviendo allí. El otro cuerpo corresponde al propietario del piso, el famoso empresario…"

Mi mundo se tambaleó.
Me di prisa en llegar al lugar de los hechos, sin importarme el hecho de que estaba bajo investigación policial.
Solo quería ver lo que sucedió, y lo vi.
Fue como un rayo, una sucesión de imágenes, rápida e imparable.
Tan rápida que me dejó sin respiración un par de segundos.
Mis ojos viajaron hasta aquella escena, donde tú le gritabas a Él, dónde le decías que te ibas, que ibas a buscarme. Dónde le reprochabas absolutamente todo, con voz seria pero temblorosa. Vi como te ibas dando la vuelta con pasos vacilantes, y también vi como él te rompía uno de los jarrones de porcelana del salón en la cabeza.
La sangre se abrió paso entre tu larga cabellera oscura.
Caíste de inmediato, sin mediar palabra, exhalando lo que sería tú último suspiro…

Pude ver que entrecerraste los ojos y, que entre tus largas pestañas, se escurrió la que sería tu última lágrima. Sabías que no te quedaba mucho, y tus últimas fuerzas las empeñaste en mover tus labios, en un susurro, un balbuceo.
Yo lo entendí a la perfección.

"Perdóname… Ronnie"

Aquella hizo que se me encogiera el corazón, y lloré, lloré como nunca lo había hecho antes.
Lloré de amargura e impotencia.
Lloré cuando también pude ver lo que Él hizo después para deshacerte de ti.
Lloré de rabia al ver que quería prenderte fuego, y una sonrisa de odio apareció en mi rostro tras comprobar que, al menos, Él también se había ido.
Un maldito fallo de principiante, y también había acabado hecho cenizas.

Reprimí el impulso de seguir merodeando por allí. Con lo que ya sentía me bastaba.
Lo había visto, o eso quería creer.
Pero nadie me apoyaría, ya que ese maldito apartamento había estado insonorizado.
¿Medidas preventivas del capullo? ¿Acaso ya sabía cómo terminaría toda su 'aventura'?
Maldito malnacido.
Maldito hijo de perra.

No creo que llegué a odiar más a alguien como lo odio a él. Nunca de esa manera.
Y también odiaré siempre el hecho de que fue enterrado a tu lado, como si se tratase del fiel marido que tú siempre quisiste.
Eso me revienta, siempre me provoca una sensación de asco cuando voy a verte cada 24 de Mayo.
Sobre todo la primera vez, cuando lo supe, en tu funeral.

No había demasiada gente. Estaban compañeras tuyas del trabajo, algunos alumnos, conocidos…
Ellos lo lamentaban, pero solo aquel día. Yo lo lamentaría durante lo que me quedaba de vida.
Estuve al lado del sacerdote que llevó a cabo el acto, mientras tu féretro descendía cada vez más, junto con las fresias que yo mismo había colocado cuidadosamente.
Fue algo breve, y remojado por la lluvia, una lluvia tan atípica en Mayo… pero fuerte, tan fuerte como la que hoy cae.
Fui el último en marcharme. No era capaz de dedicarte alguna palabra, no sabía qué decirte… No sabía cómo decirte adiós, realmente.
Me limité a mirar tu lápida durante bastante tiempo, dejando que la lluvia me empapase y disimulase mi llanto.

"En memoria de Roselynn Carter… Recuerdos de tu hijo."

No supe que añadir. Hice el ademán de irme, de dejarte atrás… Pero me detuve, mirando el lugar que sería tu tumba durante los años siguientes.

-Te quiero, Roselynn… Ahora y siempre. Te quiero, mamá.-susurré, con firmeza.
Y me fui, con ese vacío de culpabilidad, con ese dolor en el pecho que me sería familiar en adelante.
Siempre aparece cuando te recuerdo, ¿sabes?
Ahora pienso que debí haber hecho algo para que nada ocurriese.
Me arrepiento de haber estado callado y no haber pensando una manera de librarte de esa pesadilla.
Te perdí, sin hacer algo para evitarlo. Todos los días me lo repito…


Ya no reprimí más las lágrimas, dejando que me ayudasen a expresar los únicos sentimientos que realmente sentía.
Lo único que me había herido de verdad.
Dejé atrás mi máscara de tipo duro, e incluso la coraza que solía colocarme siempre al despertar cada mañana.
No me di cuenta que, de fondo, sonaba una melodía de piano…
La lluvia parecía seguir el ritmo, pero no era algo que atrajese mi atención.

Debía continuar. Ya quedaba poco.

Todas las mañanas, al despertar.
Y, aunque me situación sea buena, odio vivirla sin tu presencia a mi lado.

Odio tener que gastar la herencia del maldito que te mató. Odio tener que vivir de su dinero, pero no me queda otra.
Fue lo que me dejó, lo único bueno que me dejó…
El muy imbécil no había preparado testamento, y no sé cómo demonios se enteraron de que era su único hijo.
Lo odio. Sí, el ser su hijo, porque jamás me consideré tal cosa.
Pero no me queda otra…

Bueno sí, otro detalle.
Un último regalo que me diste sin pensarlo. Tu verdadero amor, tu gran pasión.
¿Te acuerdas de ese magnífico piano de cola de barniz oscuro? ¿Ese que tantas tardes nos acompañó entre risas y melodías inconfundibles? ¿Ese que estuvo con nosotros como perro guardián? ¿Ese que se ganó tu corazón?

Sí, ese mismo, el que una vez estuvo en Londres, ahora está conmigo.

Es difícil entender lo que significó para ti, pero me hago la idea.
Lo cuido como lo hacías tú, pero jamás lograré tocarlo cómo tú hacías.

Fue tu último regalo.
El último regalo de la persona a la que más quise y querré en esta vida.
El último regalo de Roselynn Carter a su hijo.
El último regalo de la mejor madre que haya podido haber en este mundo.
El último regalo de la que ahora me vigila desde arriba.

Seguro que dos alas cuidan tus espaldas. No te merecías menos.
Ya que fuiste mi ángel de la guarda, y ahora lo serás hasta que yo deje de respirar.
Sí, mamá, lo serás…
Al igual que el piano será tu último regalo.
El último regalo de mi ángel.


No podía conmigo.
Me derrumbaba por primera vez en años. Hacía tiempo que no lloraba de esa manera, como un niño pequeño.
Sentía de nuevo esa punzada, pero con una intensidad asfixiante.

Veía los ojos de mi madre perder ese brillo de vitalidad como una imagen tatuada en mis párpados cerrados. Veía a ese maldito canalla golpearle, y yo sin mover un dedo para ayudarla.

Me sentía culpable por todo lo que había ocurrido.
Me sentía como un puñetero cobarde.

"Vamos, un último esfuerzo más…" me dije, secándome las lágrimas.
Ya quedaba poco que decir. Lo peor había pasado.

Sí, me ha quedado algo  larga esta carta.
Tal vez esté bastante mal, eso debes juzgarlo tú.
Ya te dije que no se me daba bien. Casi nada se me da bien…
Ni siquiera lo que tengo por oficio ahora mismo…
Sé que no estarías nada contenta con ello, ni con lo que soy ahora. No soy el hijo ejemplar que esperabas, ni me acerco a esa idea… pero es que todo esto me afectó bastante, mamá.
Cambié para mal… Y ahora me encargo de eliminar basura.
Escoria… Desperdicios de la sociedad que no hacen más que llevarla a peor.
No quiero decirte en qué cosiste precisamente… si te lo dijera no podría volver a mirarte a la cara.
Créeme, tampoco es que me agrade demasiado, pero por lo menos me quita el dolor durante unos instantes, y me da lo suficiente para sobrevivir en esta ciudad de locos.
Es algo repulsivo, horrible… Pero lo único que sé hacer medianamente bien.
Tal vez algún día me pillen y todo se vaya al carajo. Por ahora… me dejo llevar por la suerte.

Pero… ¿sabes? No todo es escoria.
No.
Entre toda esa mierda de la que yo me encargo ha aparecido alguien diferente.
No sé darte más detalles. Sabrás de qué se trata. Sé que lo sabes…

No creo que ocurra nada, pero me conformo con mirarla de lejos.
¿Sabes que tiene una sonrisa parecida a la tuya?
Parecida, jamás igual.
Por lo menos, lo que he podido mirar.
No creo que ocurra nada… Pero, cómo tú me decías, jamás hay que tirar la toalla.

Algo más que me dejaste.
Por lo menos en este energúmeno en el que me he convertido queda una pizca de tu Ronnie.
Algo es algo, mamá.

Y espero que esa pizca no desaparezca, ya que es la que me hace recordar que una vez, hace unos cuantos años, yo fui feliz.
Feliz contigo, antes de que la muerte y Él te llevaran lejos de mí.

Te echo de menos, todos los días.
Te recuerdo siempre.
Ya lo sabes.
Te quiero, Roselynn Carter.
Te quiero, mamá.


Requiescat in Pace.
Tu querido y desaparecido Ronnie.



Y le puse el punto final.
Por fin… lo había conseguido… aunque seguía llorando.
Eso me decepcionaba, y bastante.
No era propio de mí, en absoluto.

Tomé aire, para calmarme, para aliviar la punzada de ese dolor tan familiar, el cual fue remitiendo, hasta quedar casi imperceptible. Seguía allí, siempre estaría, pero por hoy ya había sido suficiente.

Me sequé las lágrimas con el primer trapo que encontré a mano.
Tenía los ojos enrojecidos, seguro, y me ardían un poco. Estarían con ese aspecto todo el día.
Mañana ya serían los de siempre. Eso me calmaba un poco más.

Me tomé mi tiempo en volver a mirar la pantalla del portátil.
Releí lo que había escrito, despacio, fijándome en los detalles, en la ortografía.
No estaba tan mal, pero no me bastaba. Nunca me bastaría.

Suspiré y lo guardé.
"Roselynn #57"

Ya iban bastantes. Todas contaban lo mismo, solo que de diferente manera.
A lo mejor aquella era la mejor, no lo sabía. Esperaría a la 58.
Cerré el Word y clickeé en Mis Documentos.
Ahí estaba el archivo, entre otros. Solo estaba ese, solitario y tímido ante los demás programas.
Sin más dilación, lo eliminé.

Era extraño que hiciese eso siempre, pero me sentía mejor.
O eso creía.
Pocas cosas me hacían sentir bien o mal. Pocas cosas me motivaban ahora.
No era lo que se dice un tío normal. Me había descarrillado tanto tiempo que ya no supe recuperar el ritmo de lo que todos llamamos sociedad.
Ronnie, el niño que una vez fui, se había ido para no volver.
Él no podía ser un hombre amedrentador, cuyas pintas rebasaban los límites de lo agradable. Ronnie jamás habría dejado crecer su pelo tanto como lo tenía yo. Ronnie jamás habría renunciado a expresar lo que sentía, ni a emocionarse. Ronnie jamás hubiera escogido una vida solitaria, lejos de toda esa gente que recorría las calles a todas horas.
Yo no podía identificarme con él, nunca más.
Era algo de lo que nadie se sentiría orgulloso.
Un apartado social, con su aspecto frío e intimidante.
Eso ahora no era relevante.

Suspiré y cerré el portátil y dejé que mis ojos repararan en ese gran cuerpo geométrico que descansaba en una de las esquinas del apartamento. Cubierto con una lona blanca desgatada, su contorno se describía a la perfección.
Los pedazos de un espejo roto ya descubrían el secreto que se ocultaba bajo esa capa.
Pude ver una parte de los pedales barnizados.

No lo había destapado desde hacía tiempo, y aquel tampoco era el momento.
Me contentaba con verle e imaginarme que ella estaba allí, sentada en el banco barnizado a juego con el instrumento, comenzando a tocar con una de sus sonrisas.
Sí, era algo agradable, que me hacía eludir la realidad durante unos segundos.

De fondo se oía una melodía… la conocía bien. Era su favorita.
Lacrimosa… Mozart… parte del gran Réquiem.
La lluvia continuaba su paso.
En ese momento, pareció dejarse guiar por esos dedos invisibles.
Por el recuerdo de una mujer inglesa junto a su piano.
Y, sin más, la lluvia dejó caer su voz en el silencio… La tormenta había terminado.
Solo por esta vez.
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Comments: 54

GeeHBerserk In reply to ??? [2010-09-13 06:36:57 +0000 UTC]

:blsuhes:
Fallo mío el que sea tan rematadamente largo.
Se me fue algo la mano xD

Te agradezco un montón que lo hayas leído, y sí, tienes razón, a lo mejor tiene demasiado drama (intentaba hacerlo de alguna otra forma, pero así se quedó xD)

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lausalvastar [2010-09-07 20:04:19 +0000 UTC]

Creo que tu esfuerzo valió la pena, me gustó especialmente cuando contaste lo de los ojos azules... sí estuvo un poquito largo, pero creo que sí lograste transmitir lo que querías, por poco lloro, te quedó lindo...

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GeeHBerserk In reply to lausalvastar [2010-09-09 16:05:23 +0000 UTC]

^^
Gracias por leerlo y por comentarlo, de verdad
me alegra mucho de que te haya gustado, a pesar de que es bastante largo ^^U

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lausalvastar In reply to GeeHBerserk [2010-09-09 17:31:02 +0000 UTC]

Sí, no es que quiera cambiar el mundo para mí, pero como ando mal de la vista, muchas veces prefiero leer algo más corto. Sin embargo al leer tu relato me pareció tan lindo que ni me acordé que estaba usando mi vista XD ... sí, me gustó mucho...

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GeeHBerserk In reply to lausalvastar [2010-09-09 18:33:05 +0000 UTC]

D:
Creo que empezaré a hacerlos más breves D:

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lausalvastar In reply to GeeHBerserk [2010-09-09 19:07:51 +0000 UTC]

No me hagas caso, hazlos como te sientas más a gusto.

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GeeHBerserk In reply to lausalvastar [2010-09-10 16:39:10 +0000 UTC]

^^
Jajaja, no pasa nada X3
Pero a lo mejor me explayé demasiado, por eso creo que la gente le da algo de palo leerlo ^^U

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lausalvastar In reply to GeeHBerserk [2010-09-10 18:23:53 +0000 UTC]

Sip! En eso tienes razón, y disculpa que te lo diga, no es por mala onda...

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GeeHBerserk In reply to lausalvastar [2010-09-10 18:26:53 +0000 UTC]

No, no te preocupes ^^
Lo supuse desde el principio, al colgarlo ^^U
Lo tendré presente en el siguiente concurso :3

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lausalvastar In reply to GeeHBerserk [2010-09-10 19:03:08 +0000 UTC]

Yo también debo tomar muchas cosas en cuenta,

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Reigkye [2010-09-06 19:56:07 +0000 UTC]

Vaya preciosidad!! T__T Me encanta, la historia de trasfondo, la violencia, la impotencia, la manera de narrar. La lluvia como elemento del paisaje, y el piano, la música como centro ^^ Vaya, pues sí que nos salió un relato parecido en argumento! xD Piano vs Cello xD

Me parece muy original la forma de narrar, esa mezcla de presente y recuerdos, y el final, cuando destruye la carta. El texto transmite una mezcla de nostalgia y amargura que te acompaña incluso al terminar de leer ^^

Una última cosa curiosa xDD Estuve dudando hasta el final si dejar a Etel interpretar el Requiem de Dvorak o el de Mozart, en cuyo caso, habría caído sin duda la Lacrimosa xDD

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GeeHBerserk In reply to Reigkye [2010-09-07 07:33:34 +0000 UTC]

Jajaja
Me alegro de que te haya gustado^^ y muchas gracias por el comentario
Cuando leí el tuyo ayer me quedé sorprendida. Me da que ganaría el Cello de Etel, vamos, con creces.
¡Eso sí que es curioso! O_O
Yo le puse Lacrimosa porque era la única que me venía a la cabeza en ese momento.

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Reigkye In reply to GeeHBerserk [2010-09-07 11:45:20 +0000 UTC]

A mí me parece una pelea reñida xD Y bueno, aunque Etel sea una envenenadora profesional, el tuyo me pareció asesino a sueldo, así que sospecho que no llegarían a ningún lado por esa vía tampoco ^^

Bueno, soy aficionada a la música clásica (un poco), y simpre me llamaron la atención los requiems xD Pensé en Verdi, pero me gustaba menos, así que me quedaba Mozart (mi parte favorita es la lacrimosa) o Dvorak, del que me gusta el Agnus Dei y el requiem aeternam xD Claro que, en sí, ninguno está hecho para cello solo, pero bueno.. xD

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GeeHBerserk In reply to Reigkye [2010-09-07 15:54:18 +0000 UTC]

Jejeje, digamos que es algo así. Un asesino a sueldo y a la vez en serie. Se parecen bastante o__o
(Yo pronto escribiré sobre él, ya verás como es xD)

!
Yo soy muy poco aficionada ^^
Solo busco algunas cosillas cuando me da la venada, pero el resto del tiempo, solo pongo rock a todo volumen X3
Pero conozco algunos que has dicho. Voy a buscar el Réquiem de Dvorak, a ver que tal ^^

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Reigkye In reply to GeeHBerserk [2010-09-07 16:19:30 +0000 UTC]

^^ Tal vez más adelante yo siga con la historia de Etel... por qué mataron a su abuelo y esas cosas^^ Aunque no es seguro, aún tengo demasiadas cosas que hacer! xD

Y bueno, yo música escucho fundamentalmente de todo, en especial rock, punk y grunge, pero mi padre (que también escucha de todo xD) pone mucha música clásica en el salón.. así que acabé por aficionarme y conocer más de lo que pretendía xD

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GeeHBerserk In reply to Reigkye [2010-09-07 16:26:42 +0000 UTC]

Es cierto!
Lo del abuelo me dejó con la intriga. Si subes algo más, estaré encantada de leerlo ^^

A mí me la ponía mi padre, sobre todo cuando me dejaba su mp3, cuando aún era más pequeña. Había bastante música clásica, y no me desagrada para nada :3

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Reigkye In reply to GeeHBerserk [2010-09-07 16:31:47 +0000 UTC]

Yo la sobrevivo en el salón, entre hip hop americano y metalpunk xDD

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GeeHBerserk In reply to Reigkye [2010-09-07 16:34:35 +0000 UTC]

Menuda combinación! X3

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Reigkye In reply to GeeHBerserk [2010-09-07 16:41:39 +0000 UTC]

así es mi padre xDD

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GeeHBerserk In reply to Reigkye [2010-09-07 18:08:31 +0000 UTC]

El mó ni por asomo pondría metalpunk D:

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Reigkye In reply to GeeHBerserk [2010-09-07 19:42:21 +0000 UTC]

xDD ya, mis compañeras me dicen que es algo raro xDD

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GeeHBerserk In reply to Reigkye [2010-09-09 16:18:17 +0000 UTC]

¿Raro?
Náh, solo algo poco común X3

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Reigkye In reply to GeeHBerserk [2010-09-09 20:12:28 +0000 UTC]

xDDD

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Cirkadia [2010-09-06 01:33:31 +0000 UTC]

T_________________T

Está muy bien, aunque es desgarradoramente triste (sí, en el fondo, muy en el fondo, soy una blanda)

Te ha quedado un poco largo, ¿no? XDD

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GeeHBerserk In reply to Cirkadia [2010-09-06 06:28:24 +0000 UTC]

:'D
me alegro de que te haya gustado :3

Sí, me ha quedado largo... muuuuy largo, seguramente que muchos no lo leen por eso xD

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Cirkadia In reply to GeeHBerserk [2010-09-06 10:42:30 +0000 UTC]

Asusta un poco, pero yo no soy quién para quejarme, sería hipócrita teniendo en cuenta los largometrajes que me monto a veces XDDDDD

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GeeHBerserk In reply to Cirkadia [2010-09-06 16:18:51 +0000 UTC]

xDDDDD

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Kastarnia [2010-09-04 18:23:25 +0000 UTC]

Oh por Dios!! es precioso!! T_T
lloré con Ronnie!!
Me encanta!! como describes sus sentimientos en la carta, como se expresa y como relata la historia de su vida junto a su madre, es muy conmovedor!!
Buen trabajo!!

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GeeHBerserk In reply to Kastarnia [2010-09-05 10:12:29 +0000 UTC]



Me alegro mucho de que te haya gustado, de verdad ^^
Es justo lo que pretendía, transmitir ese sentimiento que embarga al pequeño Ronnie.

Gracias por el comentario y por leerlo

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Kastarnia In reply to GeeHBerserk [2010-09-05 11:23:13 +0000 UTC]

De nada

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MerielTLA [2010-09-03 21:26:51 +0000 UTC]

inspiración por la voz de M. Shadows, ahhh tu si sabes como inspirarte!! jaja (A7X4LIFE)

Weno tu escrito, me encantó, transmites perfectamente bien las emociones, hasta triste me pusiste jajaja de hecho esto me agrada como para el inicio de algo, así como la mejor carta, la ultima carta, el augurio del cambio xD digo habla de una tipa (siii soe una romántica xD) y podria lo k necesite Ronnie para salir del hoyo

weno le doe 10 xD sigue así! y espero leer otro de tu parte xD

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GeeHBerserk In reply to MerielTLA [2010-09-04 20:36:42 +0000 UTC]

Jejeje, sí... Ando enganchadísima al grupo desde hace unos meses, y no dejo de escuchar sus CD's. Para este relato en concreto me inspiré en Dear God y Seize the Day, no sé por qué :'3

Oh
Me alegra muchísimo de que te emocionase
Digamos que sí, que podría ser... una introducción, aunque aún no tengo pensado escribir la continuación, y sí! has acertado, habla de una chica al final de la carta, una chica diferente que le llama la atención... jejeje Tal vez sea lo que necesita x3

¡Muchísimas gracias por esa puntuación! TwT
De verdad que me alegra el hecho de que lo leyeras y lo comentases.
tengo más escritos por mi galería, por si quieres pasarte.
Gracias, de verdad

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MerielTLA In reply to GeeHBerserk [2010-09-05 16:54:59 +0000 UTC]

oooo amo seize the day xD y del nuevo disco So Far Away tmbn s geniaal jaja

y claro!! me daré una vuelta para chekr lo k tienes por ahi xD

yo de escritos sólo subí un capitulo suelto de mi novela jaja eso se subirla toda no ayuda a las ventas

de nada!

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GeeHBerserk In reply to MerielTLA [2010-09-05 17:05:05 +0000 UTC]

jejeje. Es de mis preferidas, y del nuevo CD me encantan Welcome to the Family y Buried Alive :3

^^
A ver si te gustan los demás textos, aunque no son para tanto, créeme :3

¿Subiste un capítulo de tu novela?

¿Y de que va?

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MerielTLA In reply to GeeHBerserk [2010-09-05 17:33:04 +0000 UTC]

subí el segundo capitulo, la introducción del galán como quien dice jeje, no subí el primero porque tiene caracteres especiales k no acepta el deviant

amm te pongo la sinopsis?

Cada historia tiene un origen, pero sólo las más grandiosas han sido anunciadas por los dioses, una de ellas es la del ser mortal más poderoso, el que gobierna este y otros mundos, el Arcángel, quien ha desaparecido, pero que se asegura, pronto retornará para reintegrar el equilibrio entre las especies y salvar a los mundos de su destrucción. Lo que nadie se imagina es que el Arcángel ha vuelto, no como el rey que todos conocían y esperaban, sino como una chica común y corriente quien tendrá que aprender a vivir como una persona totalmente diferente mientras se enfrenta a una guerra de la cual es culpada y asumirá que la única forma de acabar con ella es siguiendo la profecía que le fue impuesta desde antes de su nacimiento, dándose cuenta de que hay más en esa guerra que sólo una lucha de poderes, así como hay más en ser Arcángel que únicamente gobernar los mundos.

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GeeHBerserk In reply to MerielTLA [2010-09-06 07:17:00 +0000 UTC]

Oh , bueno, no pasa nada ^^
Ya lo buscaré por tu galería :3

La sinopsis ha despertado mi curiosidad. Sí, me ha llamado la atención... parece una historia interesante *-*

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MerielTLA In reply to GeeHBerserk [2010-09-07 02:21:14 +0000 UTC]

jaja de eso se trata XD
más info en mi gallería xD

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GeeHBerserk In reply to MerielTLA [2010-09-07 08:35:20 +0000 UTC]

En seguida me pasaré a mirar :3

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Seigner [2010-09-03 03:24:27 +0000 UTC]

Excelente escrito, triste pero me gusto mucho y me encanto el final

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GeeHBerserk In reply to Seigner [2010-09-03 06:25:33 +0000 UTC]

Muchísimas gracias por leerlo, de verdad
Me alegra ver que te ha gustado

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Seigner In reply to GeeHBerserk [2010-09-14 00:58:18 +0000 UTC]

No hay de que

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Bonjoour [2010-09-02 21:12:12 +0000 UTC]

Me has dejado sin palabras. Lo que más me llama de todos tus relatos "tristes", es que le agregas un toque de nostalgia y melancolía que quedan perfectos. Conmovedor y sutil, te felicito!

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GeeHBerserk In reply to Bonjoour [2010-09-03 06:22:13 +0000 UTC]

Me alegro muchísimo de que te haya gustado, de verdad
También me alegro de que el texto transmita ese sentimiento que siente el personaje. ES lo que siempre intento con lo que voy escribiendo

Gracias por leerlo y comentarlo :3

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Bonjoour In reply to GeeHBerserk [2010-09-03 18:16:07 +0000 UTC]

No hay de qué !

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farenheights92 [2010-09-02 16:53:39 +0000 UTC]

una historia muy interesante un poco larga pero genial y ala ves triste U_U
muy buen trabajo te felicito ^_^

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GeeHBerserk In reply to farenheights92 [2010-09-02 17:04:27 +0000 UTC]

^^
Muchísimas gracias por leerlo y comentarlo, te lo agradezco mucho
Y me alegro de que te haya gustado :3

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MeeHandGeeH [2010-09-02 11:24:34 +0000 UTC]

Es que... Es que... Jo, es muy triste D_:

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GeeHBerserk In reply to MeeHandGeeH [2010-09-02 11:29:39 +0000 UTC]

Lo sé u.u
Tenía que serlo, si no.... xD

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MeeHandGeeH In reply to GeeHBerserk [2010-09-02 11:32:55 +0000 UTC]

Puedo subir mi garabato? xD

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GeeHBerserk In reply to MeeHandGeeH [2010-09-02 11:34:53 +0000 UTC]

Súbelo XD

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