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Hoy estaba esperando el autobús cuando paso la cosa más curiosa que jamás me había ocurrido, nunca pensé que algo así podía pasar. Fue simple, sencillo, nada espectacular, solo paso, son las 8:20:37 y aquí estoy.
Ese día me había levantado como todos los días, apague el despertador a ala 7:40 mi primera clase era a las nueve en punto, era un 30 de octubre, un día mas y todo hubiera tenido un significado mas sobrenatural o al menos le hubiera atribuido un carácter mas simbólico. En este tiempo del año el clima parece estar teniendo un episodio bipolar, y no se decide por si debe amanecer frio o no, así que simplemente hace lo que se le viene en gana, esa mañana era particularmente fría para ser octubre. Pase medio minuto en negación retorciéndome en el calor de las sabanas rogando porque me quedaran 5 minutos más, es raro como siempre queremos 5 minutos más, como si esos 5 minutos fueran a remplazar las horas de sueño que no tomamos, pero esos son nuestros 5 minutos de paraíso, son los 5 minutos que valen la pena, cuando estas lo suficientemente dormido para no preocuparte por nada, pero lo suficientemente despierto para disfrutarlos y estar consciente del placer de la tranquilidad absoluta. Lamentablemente pase esa barrera estaba un poco mas consiente, lo necesario para ser realista y responsable y obligarme a bajar mi culo de la cama. Me senté, no se conque pie me levante, supongo que fue con el izquierdo, eso no me importo lo que me importo fue que no le atine a la pantufla y pise el piso frio de inmediato sentí un tirón en la garganta. Increíble que dos partes del cuerpo tan lejanas estén tan conectadas. parece una regla absurda como cuando te dicen que si tiras la sal tendrás mala suerte y el único remedio es tirar mas sal pero por encima de tu hombro, si pisas el piso descalzo te vas a enfermar de la garganta, increíble pero cierto.
Busque bien mis pantuflas, me las puse y me levante, tome mi ropa, la toalla y me dirigí al baño como siempre mi hermana aún no salía, y como siempre de seguro se acabaría toda el agua caliente. Así que mejor me puse a desayunar, así aprovechaba el tiempo y si salía antes daba oportunidad de que el boiler calentara un poco el agua. Me enjuague la boca en el fregadero de la cocina, nadie tenía por qué saberlo, además meto las cucharas en mi boca y a nadie le importa, las lavan y ya, un buche en una tarja vacía no tiene importancia. Tenía tiempo, pero tenía más flojera así que en lugar de hacer esos hot cakes que tanto se me antojaban, preferí agarrar un tazón ponerle cereal y leche, debí hacer esos hot cakes, tenía tiempo, la flojera siempre me ha frenado, he visto el mismo capítulo en televisión más de 8 veces por flojera de no estar cambiando el canal en busca de algo bueno, he comprado cosas mucho más caras por flojera de no ir a una tienda más lejana, también he dejado de frecuentar amigos por flojera de tomar el autobús, y no fui a la premier de Harry Potter y el príncipe mestizo por flojera de hacer fila 2 horas. Cosas tan simples que hubieran mejorado todo, pero era demasiado cómodo no buscarlas. El cereal estuvo bien, solo bien, lo que pasa es que era algo muy común, sin importar lo especial que sea deja de parecérnoslo, lo cotidiano simplemente pierde la gracia. Escuche a mi hermana salir del baño así que entre de inmediato, de hecho corriendo, no era ocasión de tener flojera, la naturaleza simplemente nos indica cuando dejar de tenerla, cerré la puerta de golpe, me baje los pantalones  y… ya saben. Tenía tiempo, así que atendí también otras necesidades, y me alegro, tenía tiempo y lo utilice haciéndome feliz un ratito. Me bañe, el agua estuvo poco tibia al principio, así que me apresure lo mas que pude al final estaba fría pero ya casi había terminado. Las paredes chorreaban gotas que se habían condensado por el sauna que había tomado mi hermana,  escribí mi nombre en el espejo con el índice y luego de ver mi mala caligrafía lo borre de un manotazo, y ahí estaba yo, no muy guapo, no muy feo, aceptable, me sonreí, no sé por qué, supongo que esa mañana necesitaba ver al menos una sonrisa. Me seque la cara y me rasure el poco bigote que me había crecido en la noche. Me cepille los dientes. Después agarre una generosa cantidad de gel, me causa una sensación muy desagradable tenerlo en las manos, pero jamás me atrevería a salir a la calle sin un peinado despeinado intencionalmente accidental, ya no tenía mucho tiempo así que no me esmere mucho. Ese día era solo otro día. Mis problemas de ayer eran los mismos que los de ahora, hoy seguía enojado con Jaime porque twitio una insinuación muy obvia de que me gustaba marcela, y yo no estaba listo para que el mundo supiera eso, tal vez mañana lo perdonaría, y solo porque era viernes y en la noche quería salir por un tequila. Nunca fui muy social así que a mis pocos amigos los cuidaba como si fueran de oro aunque casi siempre los trataba como si fueran de peltre, pero ese era nuestro estilo, mi mejor amigo Arturo y yo siempre éramos muy pesaditos verbalmente, nos decíamos de cosas, y siempre salíamos con comentarios agudos sobre los demás, como quien dice éramos venenosos, pero estando juntos éramos geniales, justo como el cloro y el sodio, separados son mortales pero juntos hacen que todo sepa mejor.
Hoy simplemente iría a la escuela, esa era mi única preocupación, si los muchachos tenían tiempo posiblemente jugaríamos un rato algunos videojuegos, tendríamos que ver que tendrían en el videoclub, ya todos los que teníamos habían perdido la gracia y desde que tenemos nuestras identificaciones ya no tenemos presupuesto suficiente para comprar nuevos juegos. Después ya sería algo tarde así que vería los Simpson, posiblemente 3 capítulos que ya había visto pero por alguna razón no me cansaban, flojera tal vez, como ya lo dije, después de ver eso entraría a internet, revisaría mi facebook, posiblemente le haría un comentario sutilmente venenoso a alguien y Arturo me secundaria, o viceversa. Revisaría mi mail y mi tour por internet, la ruta del morbo, todas las páginas de fail. Lo malo es que estoy tan insensibilizado que los videos de caídas tienen que ser realmente buenos para que me saquen una sonrisa. Seguramente para esas horas  mis amigos y yo estaríamos haciendo la tarea todos apurados pasándonos notas por Messenger. Lo más posible es que no la terminaría y me iría 15 minutos antes para pedirle a marcela que me la pasara, ella si era responsable.
Pero no fue así algo cambio algo realmente importante.
8:20:36. Llegue a la parada y me pare justo en el mismo lugar, debí ponerme un paso más a la izquierda, sentí un golpe repentino, todo se ilumino, el mundo desapareció en luz, era como si electricidad corriera por todo mi cuerpo. 8:20:37. Era electricidad corriendo por todo mi cuerpo. Mi vida era repetitiva, y parecía poco especial llena de cosas cotidianas, miedos irracionales, holgazanería, indecisiones, nada especial, solo pasar el rato y estudiar en las mañanas, ahora me di cuenta que debí decirle a marcela, debí perdonar a Jaime, debí comer hot cakes, debí hacer que valiera.
No. No es verdad, era buena como era, era una vida, una vida que en su rutina y en sus fallos, funcionaba para mí, no intentaría vivir al máximo mañana, mañana me despertaría, y viviría, tal y como estoy viviendo ahora, porque esa es mi vida y si me preocupo por hacer valer cada instante, solo me frustrare, hare lo mejor que pueda por simplemente vivir. Mañana pondré el despertador a las 7:35 y tendré cinco minutos mas, por que nunca se sabe cuando todo acab         .

8:20:38

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Hoy estaba esperando el autobús cuando paso la cosa más curiosa que jamás me había ocurrido, nunca pensé que algo así podía pasar. Fue simple, sencillo, nada espectacular, solo paso, son las 8:20:37 y aquí estoy.
Ese día me había levantado como todos los días, apague el despertador a ala 7:40 mi primera clase era a las nueve en punto, era un 30 de octubre, un día mas y todo hubiera tenido un significado mas sobrenatural o al menos le hubiera atribuido un carácter mas simbólico. En este tiempo del año el clima parece estar teniendo un episodio bipolar, y no se decide por si debe amanecer frio o no, así que simplemente hace lo que se le viene en gana, esa mañana era particularmente fría para ser octubre. Pase medio minuto en negación retorciéndome en el calor de las sabanas rogando porque me quedaran 5 minutos más, es raro como siempre queremos 5 minutos más, como si esos 5 minutos fueran a remplazar las horas de sueño que no tomamos, pero esos son nuestros 5 minutos de paraíso, son los 5 minutos que valen la pena, cuando estas lo suficientemente dormido para no preocuparte por nada, pero lo suficientemente despierto para disfrutarlos y estar consciente del placer de la tranquilidad absoluta. Lamentablemente pase esa barrera estaba un poco mas consiente, lo necesario para ser realista y responsable y obligarme a bajar mi culo de la cama. Me senté, no se conque pie me levante, supongo que fue con el izquierdo, eso no me importo lo que me importo fue que no le atine a la pantufla y pise el piso frio de inmediato sentí un tirón en la garganta. Increíble que dos partes del cuerpo tan lejanas estén tan conectadas. parece una regla absurda como cuando te dicen que si tiras la sal tendrás mala suerte y el único remedio es tirar mas sal pero por encima de tu hombro, si pisas el piso descalzo te vas a enfermar de la garganta, increíble pero cierto.
Busque bien mis pantuflas, me las puse y me levante, tome mi ropa, la toalla y me dirigí al baño como siempre mi hermana aún no salía, y como siempre de seguro se acabaría toda el agua caliente. Así que mejor me puse a desayunar, así aprovechaba el tiempo y si salía antes daba oportunidad de que el boiler calentara un poco el agua. Me enjuague la boca en el fregadero de la cocina, nadie tenía por qué saberlo, además meto las cucharas en mi boca y a nadie le importa, las lavan y ya, un buche en una tarja vacía no tiene importancia. Tenía tiempo, pero tenía más flojera así que en lugar de hacer esos hot cakes que tanto se me antojaban, preferí agarrar un tazón ponerle cereal y leche, debí hacer esos hot cakes, tenía tiempo, la flojera siempre me ha frenado, he visto el mismo capítulo en televisión más de 8 veces por flojera de no estar cambiando el canal en busca de algo bueno, he comprado cosas mucho más caras por flojera de no ir a una tienda más lejana, también he dejado de frecuentar amigos por flojera de tomar el autobús, y no fui a la premier de Harry Potter y el príncipe mestizo por flojera de hacer fila 2 horas. Cosas tan simples que hubieran mejorado todo, pero era demasiado cómodo no buscarlas. El cereal estuvo bien, solo bien, lo que pasa es que era algo muy común, sin importar lo especial que sea deja de parecérnoslo, lo cotidiano simplemente pierde la gracia. Escuche a mi hermana salir del baño así que entre de inmediato, de hecho corriendo, no era ocasión de tener flojera, la naturaleza simplemente nos indica cuando dejar de tenerla, cerré la puerta de golpe, me baje los pantalones  y… ya saben. Tenía tiempo, así que atendí también otras necesidades, y me alegro, tenía tiempo y lo utilice haciéndome feliz un ratito. Me bañe, el agua estuvo poco tibia al principio, así que me apresure lo mas que pude al final estaba fría pero ya casi había terminado. Las paredes chorreaban gotas que se habían condensado por el sauna que había tomado mi hermana,  escribí mi nombre en el espejo con el índice y luego de ver mi mala caligrafía lo borre de un manotazo, y ahí estaba yo, no muy guapo, no muy feo, aceptable, me sonreí, no sé por qué, supongo que esa mañana necesitaba ver al menos una sonrisa. Me seque la cara y me rasure el poco bigote que me había crecido en la noche. Me cepille los dientes. Después agarre una generosa cantidad de gel, me causa una sensación muy desagradable tenerlo en las manos, pero jamás me atrevería a salir a la calle sin un peinado despeinado intencionalmente accidental, ya no tenía mucho tiempo así que no me esmere mucho. Ese día era solo otro día. Mis problemas de ayer eran los mismos que los de ahora, hoy seguía enojado con Jaime porque twitio una insinuación muy obvia de que me gustaba marcela, y yo no estaba listo para que el mundo supiera eso, tal vez mañana lo perdonaría, y solo porque era viernes y en la noche quería salir por un tequila. Nunca fui muy social así que a mis pocos amigos los cuidaba como si fueran de oro aunque casi siempre los trataba como si fueran de peltre, pero ese era nuestro estilo, mi mejor amigo Arturo y yo siempre éramos muy pesaditos verbalmente, nos decíamos de cosas, y siempre salíamos con comentarios agudos sobre los demás, como quien dice éramos venenosos, pero estando juntos éramos geniales, justo como el cloro y el sodio, separados son mortales pero juntos hacen que todo sepa mejor.
Hoy simplemente iría a la escuela, esa era mi única preocupación, si los muchachos tenían tiempo posiblemente jugaríamos un rato algunos videojuegos, tendríamos que ver que tendrían en el videoclub, ya todos los que teníamos habían perdido la gracia y desde que tenemos nuestras identificaciones ya no tenemos presupuesto suficiente para comprar nuevos juegos. Después ya sería algo tarde así que vería los Simpson, posiblemente 3 capítulos que ya había visto pero por alguna razón no me cansaban, flojera tal vez, como ya lo dije, después de ver eso entraría a internet, revisaría mi facebook, posiblemente le haría un comentario sutilmente venenoso a alguien y Arturo me secundaria, o viceversa. Revisaría mi mail y mi tour por internet, la ruta del morbo, todas las páginas de fail. Lo malo es que estoy tan insensibilizado que los videos de caídas tienen que ser realmente buenos para que me saquen una sonrisa. Seguramente para esas horas  mis amigos y yo estaríamos haciendo la tarea todos apurados pasándonos notas por Messenger. Lo más posible es que no la terminaría y me iría 15 minutos antes para pedirle a marcela que me la pasara, ella si era responsable.
Pero no fue así algo cambio algo realmente importante.
8:20:36. Llegue a la parada y me pare justo en el mismo lugar, debí ponerme un paso más a la izquierda, sentí un golpe repentino, todo se ilumino, el mundo desapareció en luz, era como si electricidad corriera por todo mi cuerpo. 8:20:37. Era electricidad corriendo por todo mi cuerpo. Mi vida era repetitiva, y parecía poco especial llena de cosas cotidianas, miedos irracionales, holgazanería, indecisiones, nada especial, solo pasar el rato y estudiar en las mañanas, ahora me di cuenta que debí decirle a marcela, debí perdonar a Jaime, debí comer hot cakes, debí hacer que valiera.
No. No es verdad, era buena como era, era una vida, una vida que en su rutina y en sus fallos, funcionaba para mí, no intentaría vivir al máximo mañana, mañana me despertaría, y viviría, tal y como estoy viviendo ahora, porque esa es mi vida y si me preocupo por hacer valer cada instante, solo me frustrare, hare lo mejor que pueda por simplemente vivir. Mañana pondré el despertador a las 7:35 y tendré cinco minutos mas, por que nunca se sabe cuando todo acab         .

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