Description
----------------INFO BÁSICA DEL ALUMNO----------------
- Nombre: Astrid Himmel
- Edad: 20
- Cumpleaños: 10 de Marzo.
- Altura y Peso: 1.71// 60
- Nacionalidad: Alemana (Nordmun)
- Elemento y Clase: Vestor - Spirit (Nivel 2)
- Gremio: Exploradores de Reliqva (Anima Mellior)
- Rango: Estudiante del mana
- Personalidad: Tímida // Nerviosa // Vergonzosa // Paciente // Esforzada // Torpe
Es extremadamente tímida, un tomate andante, se sonroja fácilmente, también es nerviosa y puede llegar a llorar fácilmente, nunca ha sabido socializar o al menos no tiene la seguridad para hacerlo. Es un poco torpe al hablar y tiene un pésimo sentido de la orientación. Sola es una persona totalmente distinta, más calmada y lógica. No tiene mucha iniciativa, se debe a la vergüenza que le da. Aún con todo, es una persona que sabe esperar, sólo es impulsiva rara vez, en situaciones donde está extremadamente turbada (Por socializar), y se esfuerza por conseguir lo que quiere. Frente a situaciones como la guerra se activa su sentido de la justicia y la responsabilidad y centra su mente en arreglar el problema haciendo su inseguridad y nerviosismo más de lado.
- Historia: Fue hija de los errores. Su padre, casado, con un buen trabajo y una buena empresa, era feliz junto a su esposa, pero vino una crisis matrimonial. En medio de esta crisis él comenzó a convivir con una colega temporal del trabajo, era hermosa y tenía un encanto natural, con una pisca de misterio. Esa persona lo distraía de sus problemas, sentía una especie de atracción por ella. Un día no pudo más, las cosas iban muy mal con su esposa, se dio el tiempo, el lugar, una cosa llevó a la otra, como dicen por ahí. No se resistió a su brillante compañera de trabajo, pero la culpa que tuvo después, por haber engañado a su conyugue fue tan grande como su previo deseo.
Con el tiempo todo se fue arreglando, poco después su temporal compañera de trabajo se trasladó, naturalmente su puesto de trabajo lo requería así. También se fue superando su crisis matrimonial. Todo iba bien, recordó cuánto amaba a su esposa y su vida fue buena otra vez.
No duró mucho tiempo, un fatídico día su teléfono suena, malas noticias la mujer con la que supuestamente compartiría el resto de sus vidas había tenido un accidente automovilístico, estaba en el hospital luchando por su vida.
Rápidamente fue al hospital, por suerte era el más cercano, llegó a esperar los resultados de su esposa, pero recibió otra llamada, era un número que no veía hace bastante tiempo, contestó por cortesía, sólo iba a excusarse, pero rápidamente la otra parte habla, sin tiempo para que él hablara… “Eres padre” el shock de esas palabras fue inimaginable. Después de una corta conversación llena de monosílabos, descubrió que su hija iba a nacer hoy, en el mismo hospital en el que estaba.
Muchas cosas pasaron en las siguientes horas, ahora era padre viudo, su esposa no sobrevivió a la operación y la madre de su hija no sobrevivió al parto (algo bastante extraño ya que no era un embarazo de riesgo).
Todo había cambiado, con la depresión y desesperación, no podía seguir viviendo su vida como antes. Por eso se mudó a un gran terreno en el campo, muy muy alejado de toda la vida que llevaba antes. Se trajo a su madre con él para que cuidara a la niña. Él no podía mirar a su hija, era el producto de sus errores y el recordatorio de sus tragedias.
Este inocente ser creció en una antigua casa, con un terreno inmenso para recorrer. Su abuela fue su todo, mamá, papá, maestra, la educó y la mimó. El verdadero padre nunca se preocupó por la niña, muchas veces no llegaba a casa, o lo hacía muy tarde y hasta borracho. La anciana sabía que ya nunca volvería a ser la persona que era, se veía en sus tratos con ambas, prefería gastar lo mínimo en su hija y su propia madre, vivían tan apartados que los vecinos más cercanos estaban a unos cuantos kilómetros, todo hacer difícil que llegaran visitas. La niña nunca fue a una escuela, su padre estaba tan avergonzado de ella que la escondía lo que más podía, salía rara vez de su casa y siempre eran paseos fugaces o urgentes. Pero ella era ajena a todos los problemas, vivía en su mundo interior y sólo su abuelita era parte de él. La anciana le enseñó lo básico, leer, escribir, sumar y restar, pero lo más importante para ella fue el aprender a leer, se devoraba cualquier tipo de libro, así es como tuvo una educación normal e incluso mejor en algunos aspectos.
Creció pasando la mayor parte del tiempo sentándose en un árbol por las tardes a leer el libro que estuviera leyendo, hasta que antes de cumplir los 16, pasó algo que nunca había cruzado por su cabeza. Su abuela llevaba muchos años con una rara enfermedad autoinmune, de tratamiento excesivamente costoso, lo cual muchas veces fue usado como chantaje por su hijo, si no hacía lo que él quería entonces no costearía sus medicamentos, y sin ellos no podía cuidar de su nieta. Pero su tiempo se había agotado, los efectos de los medicamentos habían desaparecido desde hacía un tiempo, hasta el momento en el que tuvo una crisis, y luego de eso todo su cuerpo se descompensó, llevándola a un paro cardíaco y falleciendo.
Fue una época extraña para Astrid, estaba sola, triste y confundida, debía hablar con personas que no conocía y prácticamente valerse por sí misma. Los meses más solitarios de su vida. El día en que cumplía 16, vino su padre, pero no a decirle feliz cumpleaños o a traerle una torta, en vez de eso llegó hablando sobre una carta, de un internado…una academia. Se fue sin ninguna objeción de ninguna parte, pero en el fondo le dolía dejar su casa, aunque para algunos fuera una jaula de la que no podía salir, ella nunca se sintió prisionera, era libre de mente y libre de ser ella misma entre los jardines y la nieve.
Cuando volvió a su hogar las cosas habían cambiado, su padre la había traído de vuelta, al parecer se estaba muriendo. Hace poco le habían descubierto un cáncer ya en etapa terminal que lo había hecho “recapacitar” sobre ciertas cosas y quería “arreglar su relación”. Meras excusas, sólo quería a Astrid como una enfermera puertas adentro, ya que la ubicación de la casa hacía que el costo de una real fuera muy alto y junto con los tratamientos no lo podía costear. Nada entre ellos se arregló en verdad, aunque su abuela siempre había excusado a su padre diciendo que no la dejaba salir porque “te quiere mucho y no quiere que te pase nada”, la joven sabía que no era así.
Un día simplemente el hombre no despertó, aunque ya estaba hospitalizado ya que la noche anterior había tenido una recaída. Ahí fue oficial, se quedó sola, la casa era suya y lo que le quedaba de ahorro a su padre pasó directamente a ella. Invirtió esos ahorros en terreno, para luego arrendarlo y así ganar dinero sin trabajar.
Se quedaba en su casa, a veces paseaba o salía a leer, otras veces sólo se quedaba mirando su techo. También dormía mucho, desde hacía un tiempo que tenía sueños felices, aunque sólo podía recordar detalles…plumas de águila, lentes enormes, mechones de pelo de colores, risas, cosas extrañas, no recordaba vivir nada de eso, pensaba que eran creaciones de su mente. De a poco se iban haciendo más recurrentes y más urgentes, ahora sólo soñaba con muerte, destrucción y una extraña mujer o algo por el estilo, que trataba de despertarla, le pedía ayuda y le hablaba, pero no podía oírla, de sus labios sólo podía leer una palabra “Lost”. Poco a poco empezó a recordar, ya no se sentía sola, tenía personas a las que les tenía cariño y pasó muchas cosas con ellos…pero ¿Dónde estaban? ¿Les pasaría algo? Debía saberlo. Así es como llegó a la guerra.
- Gustos:
+ Jardines en donde sentir la brisa de la tarde (le recuerda a su abuelita)
+ Estudiar cosas nuevas, libros, enciclopedias, etc.
+ Los animales, fruta, verdura y en general todo lo que le recuerde el campo de su hogar.
+ Las personas que transmiten tranquilidad y balance.
+ Climas más bien fríos.
+ Pasar tiempo a solas.
+ Ropa abrigada, prefiere tapar su cuerpo y es lo que está acostumbrada a usar.
- El calor.
-La comida muy dulce.
-La obscuridad absoluta y los apagones.
-Lugares muy llenos de gente.
-Ser el centro de atención, prefiere pasar desapercibida.
-La injusticia.
-Gente cerrada de mente.
- De niña tuvo experiencias paranormales en medio de un apagón, por eso les tiene fobia a esas cosas.
- Es perfeccionista, lo que aumenta su nerviosismo por las cosas.
- Nunca tuvo muchas personas con las cuales relacionarse.
- Se educó casi exclusivamente de los libros que lee, ha llegado a almacenar conocimiento de TODO tipo.
- Se sonroja con mucha facilidad.
- Prefiere el silencio o la música tranquila y/o antigua.
- No tiene ninguna información sobre su familia materna ya que su madre se cambió el nombre.
- Tampoco tiene más familiares por parte paterna.
- Su abuela le traspasó todo su conocimiento sobre comida, y remedios naturales.
- No es buena con los aparatos tecnológicos, es como su abuela en este aspecto.
- No es aficionada a el alcohol, aunque su padre no era alcohólico, odiaba verlo así, además de que no es muy buena tolerandolo.
- Evita a toda costa las batallas, por lo que su aporte a la guerra es su rol en el gremio.
- Tiene mucho conocimiento de muchas cosas, pero son sólo datos, no es inteligente ni imaginativa, sólo aplicada.
- Su madre era una invocadora a la cual asesinaron luego del parto.
----------------INFORMACIÓN BÁSICA DEL ESPÍRITU----------------
- Nombre: Wayra
- Tamaño: 2,30 metros.
- Personalidad: Tiene una personalidad más bien maternal y protectora, lo que no quita que sea inmadura algunas veces. Es algo rebelde si la intentan “someter” a algo contra su voluntad y siempre intenta velar por el bienestar de los que la rodean. Generalmente devuelve la mala actitud con mala actitud. Su principal objetivo es cuidar de Astrid, pero siempre es curiosa con la vida de las otras personas.
Historia del ritual: Leyó y releyó el libro varias veces, para por fin atreverse a hacer el círculo arcano. Después de pintarlo, medirlo, y volver a revisarlo, se convenció de que estaba perfecto. Sólo le faltaba un último detalle, pero se detuvo un momento…tenía miedo ¿Qué clase de espíritu haría el pacto con ella? Era una caja de sorpresa después de todo y el hecho de que aún no se acostumbraba ni a los humanos la desalentaba.
Después de reunir valor respiró hondamente y suspiró, recitó las palabras requeridas y un brillo se apoderó de la habitación. Sintió muchas cosas pánico, terror, emoción, nerviosismo y un malestar en el estómago. La habitación cada vez se iluminaba más y más y en un punto una extraña figura empezó a surgir del centro del círculo. Luego de unos momentos el brillo se debilitó y la figura era visible, miró a Astrid con una gran sonrisa, y una expresión calmada, tenía un aura agradable.
Empezó a caminar hacia la estudiante, mientras la miraba fijamente, Astrid, sonrojada, estaba totalmente inmóvil ante la gran figura. Se miraron a los ojos por largos segundos como intentando revelar el alma de la otra a través de ellos. La curiosa figura volvió a posar una sonrisa en su expresión, al parecer le había agradada, era un alivio. A una distancia considerable el espíritu dejó salir un soplo de sus labios, el cual llegó a los ojos de Astrid obligándola a cerrar los ojos. Al abrirlos Wayra tenía una pequeña pluma entre sus dedos, la besó suavemente,y luego se la ofreció a la otra, la cual la tomó e hizo lo mismo instintivamente.
-Guárdala –le dijo con una tierna sonrisa y luego se esfumo- Dejando a la invocadora sin fuerzas pero con una sensación de satisfacción.
- Ve a Astrid como a un cachorro o algo así, y le encanta estar junto a ella, protegiéndola.
- Es MUCHO más social que Astrid, le gusta conocer gente nueva y saber cosas específicas y extrañas sobre la gente.
- Su cabello siempre da la sensación de estar flotando, al igual que su falda.
- El que se ha metido debajo de su falda nunca mas ha salido(?)
- Le gusta jugar a las cartas.
- Lo que tienen en el collar tiene forma y color de ojo de águila.
----------------PODERES----------------
Provoca corrientes de aire capaces de alejar al invocador de su contrincante, permitiendo tener una ventaja en la distancia y hacer más fácil una huida.
- Ataque mágico: Ráfaga Tajante
Hace una nube con el polvo del ambiente, cualquiera que entre en esta será cortado por la alta velocidad de sus partículas.
- Poder por Defecto de Clase:
- Alas de Esperanza: un par de alas de color verde emergen de desde la espalda y pies del Spirits, esto les permite volar levemente y aumentar su Agilidad.(Se gana en el Nivel 1 de invocador)
- Nula Represión: si el usuario recibe daño (ya sea físico o mágico) convierte la mitad de ese daño en agilidad, por lo que perderá puntos de este Stats hasta que llegue a 0.(Se gana en el Nivel 2 de invocador)
----------------END----------------
Dios mio los pinches códigos no me tomaron para nada bien, ioro por eso, no los pude arreglar
HICE A WAYRA MEDIA APURADA POR ESO ESTÁ EN TRADICIONAL, aunque no está tan mal (????) Eso sí está sentada en la ficha aunquenosenote
Revisenme la pinche ficha que mañana me voy de viaje :c 3