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InuMaid — Cristal
Published: 2014-03-24 01:52:42 +0000 UTC; Views: 122; Favourites: 2; Downloads: 0
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Description Todo este tiempo, el la amo y ella lo odio… ¿o acaso fue al revés?


Había una vez, una chica y un chico que se querían mutuamente, pero ninguno de los 2 lo admitía. Un día, el chico impulsado por terceros decidió declararle su amor a la chica y ella acepto esos sentimientos con los brazos abiertos.
Y vivieron felices para siempre…
Esa es la historia más usada hoy en día, la misma historia de un amor oculto y fuerte que siempre termina con un final feliz. Nunca se escucha que alguno de los protagonistas conteste “No” ante la confesión ¿Por qué? Porque al final de la historia siempre tiene que haber un final feliz, el príncipe y la princesa siempre terminan juntos y todo mundo vive felizmente por el resto de sus encantadoras vidas.
Esta historia simplemente no es una de esas estúpidas historias de amor que tienen desenlaces tristes y luego un final feliz. Y se preguntaran la razón, pues esa razón la diré directamente: “Esas son historias que las personas crean para que uno piense que el amor es así de dulce, que siempre hay un príncipe azul que te espera pero a veces ese príncipe azul nunca llega, se rinde en el camino, muere antes de lo previsto o simplemente toma el camino equivocado y nunca llega”.
Esta también es una historia, una historia iluminada por mis pensamientos y tal vez muchos al acabar de leer esta historia pensaran “pobre chica, tuvo una mala experiencia con el amor”, “¿acaso nunca se ha enamorado?”, “¿se sentirá de esa forma?”. Pues déjenme decirles que tal vez una de esas oraciones sea verdadera o simplemente la razón puede ser que yo no he visto un final de “cuento de hadas” y no quiero seguir pensando que eso exista. Pero bueno, como ya dije esta es una historia más, ficticia claro, pero a veces la ficción puede tener algo de verdad y no digo que esta historia lo tenga.




Una chica alegre, bonita, con buen sentido del humor, inteligente y considerada pero fría en el amor y en contar sus sentimientos hacia los demás ya fuera familia, amigos o pretendientes.
Un chico atlético, algo alegre, honesto pero a veces malvado y arrogante, aun así muy querido por todos.

Esos 2 chicos descritos anteriormente, por obra del destino, entrelazaron miradas y fue amor a primera vista por parte del chico ya que la chica era famosa por su frio corazón cuando se trataba de relaciones y la mayoría de los alumnos de esa pequeña escuela lo sabían, por experiencia o rumores. Pero ¿Quién podía detener a aquel niñito con alas y flechas llamado cupido?
-Me gustas. Sal conmigo- le había dicho el chico unos días después de haber preguntado por su nombre y clase.
-¿Quién eres?- le pregunto la chica la cual estaba a mitad de las escaleras volteando hacia abajo mientras veía al chico.
-¿Crees en el amor a primera vista?- le respondió el chico con otra pregunta.
-Esas cosas estúpidas solo pasan en las películas de Disney- la chica contesto con una risita y siguió subiendo las escaleras.
Muchos hubieran tomado esas palabras como un rechazo ante la proposición pero este chico no lo hizo, en cambio, haber visto a esa chica reír tan dulcemente fue lo que hizo que siguiera adelante.
El chico consiguió el horario de la chica y cada vez que se terminaba una de las clases de la chica él estaba fuera de su aula y con una sonrisa le decía “debe ser el destino el que hace que cada día nuestros caminos se crucen” a lo cual la chica le respondía con una risita “si claro el destino llamado tienes mi horario” y después de eso la chica se iba.
Muchos le dijeron al chico que se rindiera, que ningún  hombre la había podido conquistar y que al parecer el no sería la excepción, pero el chico era terco como una mula, siempre conquistaba a la chica que él quería y más si esa chica en verdad le gustaba.
El chico siguió yendo a los salones de la chica y siempre decía la misma frase a lo cual la chica seguía contestando con una risilla y después se retiraba. El chico sabía lo que tenía que hacer: seguir encontrándose con ella en cada ocasión que pudiera y cuando ella se acostumbrara a verlo él se retiraría, dejaría de ir a buscarla y así ella se preocuparía y caería ante la tentación de cupido. Y así fue como lo hizo, pensando que su plan no tenía ninguna falla decidió un día llegar a saludarla con la esperanza de ver el rostro de la chica con una sonrisa al verlo y que mientras el caminaba hacia ella, esta dijera algo como “pensé que ya no te volvería a ver” y así el conseguiría tenerla en sus brazos. Pero como ya dijimos esta historia no será así de fácil.
El chico encontró a su amada caminando sola por el pasillo de la cafetería en dirección contraria.
-Hola- saludo el con una sonrisa y la mano extendida hacia arriba- cuanto tiempo sin  vernos.
La chica lo volteo a ver y con una sonrisa le correspondió el saludo.
-¿Cómo te ha ido?- le pregunto el chico seguro de lo que hacía.
-No me quejo. ¿Y a ti?
-Algo solo- el chico se rasco la nariz y desvió la mirada- ya que no te había visto desde hace un tiempo- ¡Boom! La bomba había sido soltada, con esto el chico esperaba ver la cara sonrojada de su hermosa princesa.
-Eres muy lindo- contesto la chica con una sonrisa- pero… no sé quién eres.
Un gran golpe en el estómago para nuestro querido enamorado.
-¿Qué?
-Lo siento pero no recuerdo haberte visto. Soy muy olvidadiza.
La chica se retiró del lugar dejando al pobre muchacho en un estado de shock el cual duro unos minutos ya que había sido golpeado sin querer por un grupo de chicos que pasaban por ahí.
“No sé quién eres” esas palabras resonaban en la mente del chico, ¿Qué acaso todo ese esfuerzo fue en vano? Algo estaba claro: el no volvería a intentar conquistarla de nuevo y tan rápido como se enamoró de ella así la olvido. Lo que él nunca supo es que ese día, después de que dijera eso la chica se sintió tan feliz de verlo, de escucharlo y cuando le dijo esas palabras tan hirientes corrió hacia el baño y soltó una lágrima de dolor, entonces, ¿Por qué dijo esas palabras?  Ella había sido lastimada un millón de veces, cada vez que alguien se le declaraba, ella se enamoraba pero nunca veía un mundo de ensueño con esa persona, así que siempre contestaba “No siento lo mismo por ti” y ellos se alejaban y así su corazón se fue cerrando y se hizo frio y duro como un cristal, un cristal que todos pueden contemplar con asombro pero nadie puede si quiera ponerle un dedo encima.

Esos 2 se siguen viendo pero con la diferencia de que el ahora cada vez que la ve la observa unos pocos segundo pero lo hace con desprecio; en cambio ella lo observa disimuladamente y susurra su nombre para ella misma, ya que ella en verdad lo ama.


¿Aun sigues creyendo que el amor es así de fácil? Hay personas que aunque tengan a la persona perfecta, que los ame, los cuide, los entienda y siempre este ahí para ellos, rechazan ese amor y crean su propia destrucción, aunque muchos se pregunte el porqué del término de la relación, es porque el amor no es lo que muchos nos hacen creer y siempre habrá un idiota que con romper un hilito toda la prenda se arruinara.
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Comments: 3

te-veo-te-escribo [2014-04-18 06:12:49 +0000 UTC]

jajajaja ami me sono a historia que te paso en la prepa, pero sin emvargo me gusto n.n

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InuMaid In reply to te-veo-te-escribo [2014-04-23 22:14:13 +0000 UTC]

hahahaha lo crees? creo que es una combinacion entre lo que me paso y lo que le paso a una amiga xD

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te-veo-te-escribo In reply to InuMaid [2014-05-08 18:22:10 +0000 UTC]

see n.n 

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