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Description
╚ ♡ Caerwyn Siella ♡ ╝
  "If I could begin to be everything you thought of me..."

  » Genero:
Neutro, utiliza pronombres femeninos.

  » Peso/Altura:
171cm (181cm con sandalias)/ 68kg

  » Descripción de su mundo de origen:
Un archipiélago flotante en un mar de nubes, rico en recursos, magia y mayormente pacífico, pero aun en una etapa relativamente primitiva de su desarrollo (imperio grecorromano). El agua nace el centro de las islas, que no caen al vacío gracias a los protectores, unos objetos sagrados guardados en el santuario de cada isla. El centro de gravedad de la dimensión se encuentra debajo de un cúmulo de gases debajo de el último mar, un ambiente totalmente hostil y letal para todas las criaturas que habitan este mundo, ya que no tienen la tecnología para explorarlo, y no pueden tampoco volar más alto de la atmósfera de este.

Gran parte de las criaturas que habitan en los archipiélagos son aladas para poder viajar entre islas. La especie predominante, llamada sirin, se asemejaba mucho a un ser humano, pero en lugar de contar con brazos, tiene alas como extremidades superiores. Son longevas, mucho más inteligentes y sensibles a la magia que las demás criaturas del archipiélago, cultas y amantes de las artes. Pero no obstante, su ausencia de extremidades capaces de agarrar y manipular herramientas las hace incapaces de existir sin los ándras, el equivalente a los seres humanos de esa dimensión, significativamente mucho inferiores en intelecto, pero más hábiles y aptos para. Ambas especies gobiernan las islas y mantienen una relación simbiótica que las hace capaces de sobrevivir y seguir avanzando como civilización.

  » Taumaturgia:
Enfoque - [Love & Lovers]
Ah, el amor... Concepto universal que define la afinidad entre seres, capaz de provocar guerras y de detenerlas, la emoción más significativa y poderosa... Siella puede percibirlo en el corazón de todos los seres, y puede manipularlo a antojo, sembrándolo, haciéndolo crecer, o amenguándolo.
Categoría - [Mind]
El amor es una emoción, por definición intangible y existe dentro de la mente de cada individuo.
Antítesis - [Out of sight, out of heart]
Es fácil hacer sentir a un cascarón vacío, pero en cuanto se trata de seres con sentires complejos, no es tan sencillo. Arrebatar amor intenso ya sembrado es complicado y en algunos casos, imposible, y nadie puede amar aquello que odia. Siella no puede reescribir el sentir de alguien por completo ni lograr que ame aquello que no conoce o no ha visto.

  » Personalidad:
[ Pasional - Jovial - Franca - Ingenua ]

  » Historia:
  "Erase una vez, en el paraíso, existían dos especies que convivían en armonía, las cultas [Sirines] y los hábiles [Ándras], que colaboraban mutuamente para asegurar la prosperidad de su civilización. No obstante, cada cuento tiene un punto de conflicto, y en el nuestro es la realización de la emperatriz de que podría existir una especie capaz de juntar las virtudes de ambos seres y asegurar la supervivencia por separado de esta..."
La emperatriz Suleika, justa gobernante y madre de las Sirines, tras tener esta revelación, se reunió con su consejo para discutirla, y acto seguido empezaron a parlamentar sobre como poder traer a la vida semejante criatura. Por primera vez en los tiempos relatados, se acordaron uniones entre ambas especies, esperanzados de que los descendientes de dicha unión fueran la generación del futuro y los seres perfectos, capaces de surcar los cielos, crear arte, manipular magia y tener un cuerpo suficientemente robusto con extremidades capaces de poder manipular gran variedad de objetos y herramientas.

La primera generación de mestizos fue una catástrofe, las malformaciones y debilidad hacía de los niños del mañana un proyecto totalmente catastrófico. A pesar de la duda de los ándras, que consideraban los resultados como una clara desaprobación por parte de los dioses, la emperatriz siguió con el proyecto. Tras la segunda, tercera, quinta, décima generación sin resultados minimamente favorables, los no alados negaron su colaboración y retiraron su aprobación ante el proyecto... Y la guerra entre ambas especies estalló. Aun con su imperio hecho trizas y su querida civilización falleciendo a una velocidad vertiginosa, la emperatriz siguió persiguiendo su meta de crear el ser perfecto, esta vez agregando magia y otros métodos menos ortodoxos a la ecuación. Y tras décadas de perseverancia, los primeros mestizos vieron la luz.

Los dioses, ofendidos ante tal insolencia, maldijeron la nueva especie. Serian alados, hábiles, inteligentes, capaces de usar magia, cultos y robustos, pero nunca podrían ser capaces de sentir ninguna emoción ni tener descendencia. Para asegurar que semejante quimera se extinguiera, mandaron a criaturas a los archipiélagos, cuya única misión seria exterminar semejante abominación.

La emperatriz, furiosa ante semejante giro de los acontecimientos, adiestró la nueva especie con la guerra en mente y la intención de borrar los ándras de la existencia, volviéndolos temibles armas temidos por las propias sirines que los habían creado. A pesar de la ausencia de género en ellos, dividió los mestizos en guerreros y doncellas, y adoptó uno de ellos para criarlo como la hija que nunca pudo tener. Le puso el nombre de Siella.

Aunque fuera un ser carente de emociones, Suleika amo a Siella más de lo que había amado a nadie antes. Viajó a una isla apartada de la desgarradora guerra y crió personalmente la criatura junto con el consejo de sabios, en todos los campos posibles y en la teoría de las emociones y los sentimientos, con la esperanza de que algún día pudiera ser capaz de sentir a pesar del castigo divino que cayó sobre todo mestizo. Y por más que la criatura creció, y superó con creces las expectativas de la emperatriz en todos los campos, su corazón nunca aceleró ante la visión de algo querido, ni una sola lágrima se derramó ante la visión de algo triste...

Hasta que, cuando la guerra alcanzó a la emperatriz y la mestiza, la primera le cedió su capacidad de sentir.

Experimentar había supuesto el final de su vida y de su linaje, pero supuso el principio para Siella. Al fin todo lo que tanto había estudiado pero nunca había sido capaz de conocer floreció en su interior. Y a pesar de que un millón de emociones azotaron su ser en ese momento, había una en concreto que predominaba por encima de todas las demás.

El [amor].

Amor por su madre, que con tanto afecto la había criado. Amor por su mundo, que podía apreciar al fin cuan hermoso era. Amor por los dioses, que aunque hubiesen maldecido los de su especie, le habían concedido el regalo de la vida. Amor por si misma, que al fin había logrado todo lo que su madre tenia planeado para ella.... Y conmovida por todo el amor que hacia sentir su pecho cálido, decidió que un regalo tan precioso no podía quedárselo solo ella, había que compartirlo.

La ambición de su madre había provocado el inicio del fin para su mundo, pero el amor que hacia palpitar su corazón lo recompondría de nuevo. Gracias a su amplio conocimiento magia y los estudios que su madre le había legado, hizo todo lo posible por compartir una parte de lo que sentía no solo con los demás mestizos, sino con todos aquellos cegados por la guerra. Los dioses, conmovidos por el giro de los acontecimientos, cedieron el regalo de compartir amor a la mestiza que salvó al mundo de su autodestrucción, que pudo volver hacer ver a sus predecesores las maravillas que se estaban perdiendo al seguir luchando esa estúpida guerra.

Todos juntos, sirines, ándras, y mestizos, empezaron a reconstruir lo que el odio y el orgullo había quebrado, y volvieron a su convivencia relajada y pacífica. Otra sirin tomo el lugar de Suleika como emperatriz, y Siella decidió explorar el archipiélago en busca de otras maravillas por descubrir.
  "Pero, al parecer, el destino tenia planes más ambiciosos para ella y el cuento que relataba su vida no había hecho más que empezar..."

  » Extras:

❥ Echa de menos sus alas, compensa su ausencia intentando buscar ropas con plumas.
❥ Su vista es horrible, y ve las cosas a distancia borrosas. Es una consecuencia de su don.
❥ Caerwyn es el nombre que se le dio cuando nació, Siella es el nombre que le puso su madre y el que suele utilizar. Acomoda su nombre de nacimiento como apellido.
❥ Adora las aves, le recuerdan a su mundo de origen.
❥ Disfruta muchísimo de la musica y el canto, sabe tocar el arpa. Está trabajando en mejorar su canto.
❥ Extremadamente curiosa, le gusta la aventura y aprender cosas nuevas, a veces rozando a ser irresponsable con ello.
❥ Colecciona conchas y caracolas.

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╚ ♡ Caerwyn Siella ♡ ╝
  "If I could begin to be everything you thought of me..."

  » Genero:
Neutro, utiliza pronombres femeninos.

  » Peso/Altura:
171cm (181cm con sandalias)/ 68kg

  » Descripción de su mundo de origen:
Un archipiélago flotante en un mar de nubes, rico en recursos, magia y mayormente pacífico, pero aun en una etapa relativamente primitiva de su desarrollo (imperio grecorromano). El agua nace el centro de las islas, que no caen al vacío gracias a los protectores, unos objetos sagrados guardados en el santuario de cada isla. El centro de gravedad de la dimensión se encuentra debajo de un cúmulo de gases debajo de el último mar, un ambiente totalmente hostil y letal para todas las criaturas que habitan este mundo, ya que no tienen la tecnología para explorarlo, y no pueden tampoco volar más alto de la atmósfera de este.

Gran parte de las criaturas que habitan en los archipiélagos son aladas para poder viajar entre islas. La especie predominante, llamada sirin, se asemejaba mucho a un ser humano, pero en lugar de contar con brazos, tiene alas como extremidades superiores. Son longevas, mucho más inteligentes y sensibles a la magia que las demás criaturas del archipiélago, cultas y amantes de las artes. Pero no obstante, su ausencia de extremidades capaces de agarrar y manipular herramientas las hace incapaces de existir sin los ándras, el equivalente a los seres humanos de esa dimensión, significativamente mucho inferiores en intelecto, pero más hábiles y aptos para. Ambas especies gobiernan las islas y mantienen una relación simbiótica que las hace capaces de sobrevivir y seguir avanzando como civilización.

  » Taumaturgia:
Enfoque - [Love & Lovers]
Ah, el amor... Concepto universal que define la afinidad entre seres, capaz de provocar guerras y de detenerlas, la emoción más significativa y poderosa... Siella puede percibirlo en el corazón de todos los seres, y puede manipularlo a antojo, sembrándolo, haciéndolo crecer, o amenguándolo.
Categoría - [Mind]
El amor es una emoción, por definición intangible y existe dentro de la mente de cada individuo.
Antítesis - [Out of sight, out of heart]
Es fácil hacer sentir a un cascarón vacío, pero en cuanto se trata de seres con sentires complejos, no es tan sencillo. Arrebatar amor intenso ya sembrado es complicado y en algunos casos, imposible, y nadie puede amar aquello que odia. Siella no puede reescribir el sentir de alguien por completo ni lograr que ame aquello que no conoce o no ha visto.

  » Personalidad:
[ Pasional - Jovial - Franca - Ingenua ]

  » Historia:
  "Erase una vez, en el paraíso, existían dos especies que convivían en armonía, las cultas [Sirines] y los hábiles [Ándras], que colaboraban mutuamente para asegurar la prosperidad de su civilización. No obstante, cada cuento tiene un punto de conflicto, y en el nuestro es la realización de la emperatriz de que podría existir una especie capaz de juntar las virtudes de ambos seres y asegurar la supervivencia por separado de esta..."
La emperatriz Suleika, justa gobernante y madre de las Sirines, tras tener esta revelación, se reunió con su consejo para discutirla, y acto seguido empezaron a parlamentar sobre como poder traer a la vida semejante criatura. Por primera vez en los tiempos relatados, se acordaron uniones entre ambas especies, esperanzados de que los descendientes de dicha unión fueran la generación del futuro y los seres perfectos, capaces de surcar los cielos, crear arte, manipular magia y tener un cuerpo suficientemente robusto con extremidades capaces de poder manipular gran variedad de objetos y herramientas.

La primera generación de mestizos fue una catástrofe, las malformaciones y debilidad hacía de los niños del mañana un proyecto totalmente catastrófico. A pesar de la duda de los ándras, que consideraban los resultados como una clara desaprobación por parte de los dioses, la emperatriz siguió con el proyecto. Tras la segunda, tercera, quinta, décima generación sin resultados minimamente favorables, los no alados negaron su colaboración y retiraron su aprobación ante el proyecto... Y la guerra entre ambas especies estalló. Aun con su imperio hecho trizas y su querida civilización falleciendo a una velocidad vertiginosa, la emperatriz siguió persiguiendo su meta de crear el ser perfecto, esta vez agregando magia y otros métodos menos ortodoxos a la ecuación. Y tras décadas de perseverancia, los primeros mestizos vieron la luz.

Los dioses, ofendidos ante tal insolencia, maldijeron la nueva especie. Serian alados, hábiles, inteligentes, capaces de usar magia, cultos y robustos, pero nunca podrían ser capaces de sentir ninguna emoción ni tener descendencia. Para asegurar que semejante quimera se extinguiera, mandaron a criaturas a los archipiélagos, cuya única misión seria exterminar semejante abominación.

La emperatriz, furiosa ante semejante giro de los acontecimientos, adiestró la nueva especie con la guerra en mente y la intención de borrar los ándras de la existencia, volviéndolos temibles armas temidos por las propias sirines que los habían creado. A pesar de la ausencia de género en ellos, dividió los mestizos en guerreros y doncellas, y adoptó uno de ellos para criarlo como la hija que nunca pudo tener. Le puso el nombre de Siella.

Aunque fuera un ser carente de emociones, Suleika amo a Siella más de lo que había amado a nadie antes. Viajó a una isla apartada de la desgarradora guerra y crió personalmente la criatura junto con el consejo de sabios, en todos los campos posibles y en la teoría de las emociones y los sentimientos, con la esperanza de que algún día pudiera ser capaz de sentir a pesar del castigo divino que cayó sobre todo mestizo. Y por más que la criatura creció, y superó con creces las expectativas de la emperatriz en todos los campos, su corazón nunca aceleró ante la visión de algo querido, ni una sola lágrima se derramó ante la visión de algo triste...

Hasta que, cuando la guerra alcanzó a la emperatriz y la mestiza, la primera le cedió su capacidad de sentir.

Experimentar había supuesto el final de su vida y de su linaje, pero supuso el principio para Siella. Al fin todo lo que tanto había estudiado pero nunca había sido capaz de conocer floreció en su interior. Y a pesar de que un millón de emociones azotaron su ser en ese momento, había una en concreto que predominaba por encima de todas las demás.

El [amor].

Amor por su madre, que con tanto afecto la había criado. Amor por su mundo, que podía apreciar al fin cuan hermoso era. Amor por los dioses, que aunque hubiesen maldecido los de su especie, le habían concedido el regalo de la vida. Amor por si misma, que al fin había logrado todo lo que su madre tenia planeado para ella.... Y conmovida por todo el amor que hacia sentir su pecho cálido, decidió que un regalo tan precioso no podía quedárselo solo ella, había que compartirlo.

La ambición de su madre había provocado el inicio del fin para su mundo, pero el amor que hacia palpitar su corazón lo recompondría de nuevo. Gracias a su amplio conocimiento magia y los estudios que su madre le había legado, hizo todo lo posible por compartir una parte de lo que sentía no solo con los demás mestizos, sino con todos aquellos cegados por la guerra. Los dioses, conmovidos por el giro de los acontecimientos, cedieron el regalo de compartir amor a la mestiza que salvó al mundo de su autodestrucción, que pudo volver hacer ver a sus predecesores las maravillas que se estaban perdiendo al seguir luchando esa estúpida guerra.

Todos juntos, sirines, ándras, y mestizos, empezaron a reconstruir lo que el odio y el orgullo había quebrado, y volvieron a su convivencia relajada y pacífica. Otra sirin tomo el lugar de Suleika como emperatriz, y Siella decidió explorar el archipiélago en busca de otras maravillas por descubrir.
  "Pero, al parecer, el destino tenia planes más ambiciosos para ella y el cuento que relataba su vida no había hecho más que empezar..."

  » Extras:

❥ Echa de menos sus alas, compensa su ausencia intentando buscar ropas con plumas.
❥ Su vista es horrible, y ve las cosas a distancia borrosas. Es una consecuencia de su don.
❥ Caerwyn es el nombre que se le dio cuando nació, Siella es el nombre que le puso su madre y el que suele utilizar. Acomoda su nombre de nacimiento como apellido.
❥ Adora las aves, le recuerdan a su mundo de origen.
❥ Disfruta muchísimo de la musica y el canto, sabe tocar el arpa. Está trabajando en mejorar su canto.
❥ Extremadamente curiosa, le gusta la aventura y aprender cosas nuevas, a veces rozando a ser irresponsable con ello.
❥ Colecciona conchas y caracolas.