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Description
Coelophysis bauri
Periodo Geológico: Triásico superior 222 – 215 millones de años atrás
Tipo: Dinosaurio
Tamaño: De 0.8 metros a 3.1 metros de largo y 1.4 metros de alto
Peso: De 30 a 40 kilogramos
Localización: Nuevo México, Arizona y posiblemente Utah y el Norte de México
Depredadores:
Descendientes: Todos los teróodos y posteriormente las aves

Coelophysis es uno de los dinosaurios conocidos más tempranos. Se trata de un pequeño carnívoro bíedo, ágil, ligero y rapaz, probablemente oportunista, se alimentaba de cualquier cosa que se le pusiera enfrente, desde presas vivas hasta carroña, en esos tiempos de escasez no se daba lugar a ser quisquilloso.
Sus largas mandíbulas contenían afilados dientes puntiagudos y aserrados que le facilitaban la captura de sus presas, la única salida que tenían era hacia el interior de su bocaza.

Vivían en pequeños grupos (bandadas) de 15 o más, altamente organizados, cada uno dispuesto a abalanzaban sobre su victima para desangrarla y derribarla entre todos. Tenían un lenguaje complejo al igual que la mayoría de los animales cazadores actuales. Además de su curiosidad natural, poseían una inteligencia innata que los hacia uno de los depredadores más mortíferos de América del Norte.

Durante la estación seca, que duraba aproximadamente 9 meses los Coelophysis se reunían en grandes colonias que superaban los 100 individuos, cerca de los empobrecidos riachuelos para así poder asegurar la supervivencia. En esta éoca mostraban sus verdaderos instintos, como que al excretar perdían muy pocos fluidos corporales, además de que necesitaban poco agua para subsistir ya que obtenían los líquidos necesarios al comer. Otra característica quizá un tanto sangrienta seria que se alimentaban de las crías de su propia especie, aunque estudios recientes han revelado que los restos encontrados dentro de varios Coelophysis no pertenecían a uno de ellos, no cabe descartar la posibilidad de que en tiempos difíciles, cuando la vida es llevada al extremo algunos depredadores se vuelven caníbales bajo presiones ambientales.

Los mejores ejemplares de Coelophysis fueron encontrados por Edwin Colbert en Rancho Fantasma, Nuevo México en 1947. Donde cientos de esqueletos fueron encontrados entremezclados en lo que parece haber sido una muerte en masa debido a la crecida de un rió. Aunque no se han encontrado restos de Coelophysis en México es muy probable que haya merodeado la zona durante el Triásico superior.

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Coelophysis bauri
Periodo Geológico: Triásico superior 222 – 215 millones de años atrás
Tipo: Dinosaurio
Tamaño: De 0.8 metros a 3.1 metros de largo y 1.4 metros de alto
Peso: De 30 a 40 kilogramos
Localización: Nuevo México, Arizona y posiblemente Utah y el Norte de México
Depredadores:
Descendientes: Todos los teróodos y posteriormente las aves

Coelophysis es uno de los dinosaurios conocidos más tempranos. Se trata de un pequeño carnívoro bíedo, ágil, ligero y rapaz, probablemente oportunista, se alimentaba de cualquier cosa que se le pusiera enfrente, desde presas vivas hasta carroña, en esos tiempos de escasez no se daba lugar a ser quisquilloso.
Sus largas mandíbulas contenían afilados dientes puntiagudos y aserrados que le facilitaban la captura de sus presas, la única salida que tenían era hacia el interior de su bocaza.

Vivían en pequeños grupos (bandadas) de 15 o más, altamente organizados, cada uno dispuesto a abalanzaban sobre su victima para desangrarla y derribarla entre todos. Tenían un lenguaje complejo al igual que la mayoría de los animales cazadores actuales. Además de su curiosidad natural, poseían una inteligencia innata que los hacia uno de los depredadores más mortíferos de América del Norte.

Durante la estación seca, que duraba aproximadamente 9 meses los Coelophysis se reunían en grandes colonias que superaban los 100 individuos, cerca de los empobrecidos riachuelos para así poder asegurar la supervivencia. En esta éoca mostraban sus verdaderos instintos, como que al excretar perdían muy pocos fluidos corporales, además de que necesitaban poco agua para subsistir ya que obtenían los líquidos necesarios al comer. Otra característica quizá un tanto sangrienta seria que se alimentaban de las crías de su propia especie, aunque estudios recientes han revelado que los restos encontrados dentro de varios Coelophysis no pertenecían a uno de ellos, no cabe descartar la posibilidad de que en tiempos difíciles, cuando la vida es llevada al extremo algunos depredadores se vuelven caníbales bajo presiones ambientales.

Los mejores ejemplares de Coelophysis fueron encontrados por Edwin Colbert en Rancho Fantasma, Nuevo México en 1947. Donde cientos de esqueletos fueron encontrados entremezclados en lo que parece haber sido una muerte en masa debido a la crecida de un rió. Aunque no se han encontrado restos de Coelophysis en México es muy probable que haya merodeado la zona durante el Triásico superior.