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Nombre:
Alizebeth [Variación de "Elizabeth", su nombre real, que significa "Dios es mi juramento" o "Aquella que es ayudada por dios". No consideraba que su nombre original la describiera, así que le hizo un ligero cambio para erradicar su significado.] Edad:
Aparenta 19 años Altura/Peso:
1.61 m / 59 kg Género:
Femenino Área:
Ángeles Especie:
Querubín Habilidades:
Tranquilidad Mental: Generar paz a los seres a su alrededor. [BLOQUEADO].
Photokinesis: Control de la luz [BLOQUEADO].
Actualmente solo puede crear esferas de luz con un tamaño directamente proporcional al de su cabeza, poseen un exterior tangible para su fácil control, aunque usualmente levitan por ser hechos de luz y no poseer peso.
Curación: Le permite sanar a una velocidad más rápida que la de un humano común.
Volar: Puede aparecer y desaparecer sus alas y éstas le permiten volar, no obstante no puede hacerlo por mucho tiempo, han reducido exponencialmente su tiempo de vuelo por sus superiores, si se excede se deterioran aún más rápido que su velocidad de sanación.
P E R S O N A L I D A D
Misántropa | Sarcástica | Reservada | Apática | Orgullosa || || Modesta | Amigable | Imprudente | Carismática | | Filántropa
Según muchas historias y la biblia, los Querubines poseen dos caras... bueno, Alizebeth no es la excepción.
Por una parte, ella rara vez puede enojarse, no le gusta hacerlo y no le favorece tampoco, es cierto que puede contestarte de la forma más sarcástica, vulgar y muerta posible, más no es porque le desagrades es simplemente porque así se expresa con todos los que la rodean (a excepción de figuras de autoridad en el instituto y su dios creador, es supah lambe suelas cuando quiere). Nunca sonríe si no necesita hacerlo, no te habla si no te necesita, no baja la cabeza (y si lo hace ten por seguro que te va a maldecir a ti y a toda tu familia), no se jacta de las habilidades que poseía anteriormente y no es charlatana.
Y por otra parte, tenemos una feliz, amigable y alocada Alizebeth, quien realmente se esfuerza demasiado en caerle bien a alguien o manipularlo cuando lo necesita, es muy atenta y decidida, feliz a más no poder y absolutamente modesta. No se queja de nada en absoluto, todo le parece igual de agradable y siempre esta dispuesta a ayudar aunque no sirva para nada porque enserio no sabe hacer nada más que inyectar a las personas, operar máquinas de su laborario (el cual ya fue destruido en su totalidad) y anotar las observaciones que mostraban sus experimentos.
Es un querubín egoísta y apático, nadie importa más que ella y nadie merece ni su palabra ni su poder ni su respeto, se lo da a dios simplemente por ser su ente creador, no tiene más razones para otorgarle algo más. Las decisiones siempre las toma con cabeza fría, nunca se deja llevar por sus pocas emociones y mayormente es alguien seria, tampoco muestra señales de ser una "buena persona" hasta averiguar si esa persona con la que se portará bien tiene algo que ella necesite.
H I S T O R I A
La historia de Elizabeth no comienza en el Exodo ni en Ezequiel ni en Hebreos ni mucho menos en el Génesis; ella fue creada mucho después de eso, miles de años después entre un círculo de Querubines que cumplían órdenes al pie de la letra y poseían un criterio digno de la apreciación de los demás ángeles, con el único defecto de ser prepotentes y abusivos si se daba la oportunidad. Dios todopoderoso, su creador y figura celestial decidió crear unos cuantos con la intención de comunicarle al resto de sus ángeles guerreros respecto a futuros problemas relacionados a los pecados de la humanidad, la sociedad terrenal que creó se estaba siendo nublada por el pecado y cada vez más pensaban en la destrucción del otro en vez del trabajo en equipo y la prosperidad comunitaria. La opinión de Alizebeth respecto a ellos era irrelevante, aunque tampoco significaba que quisiera hacer algo al respecto, la humanidad para ella no era más que una pérdida de su sagrado tiempo y dedicación.
Pasados unos cuantos años de los acontecimientos que llevaron a la humanidad a la primera guerra mundial, comenzó la aversión de Elizabeth hacia ellos, una fuerte sensación de repudio le invadía cuando tenía que hablar sobre sus costumbres a sus compañeros, aún no entendía el porqué a ninguno parecía importarle demasiado, sabía que eran una creación de su creador más aún así no podía dejar el sentimiento de lado, son simplemente... detestables.
Y, cuando su odio estaba alcanzando el risco de la desesperación, ocurrió algo que despertó su interés muerto en los humanos. El Holocausto nazi. No le importaba la muerte de las personas por esos acontecimientos, lo que despertó su interés fueron los experimentos extraños que hacía un tal Josef Mengele un hombre con estudios en medicina y antropología. Al inicio observaba en silencio, entrando en su oficina y sus salas de experimentos con curiosidad, mirando con admiración el cómo las personas parecían sufrir con sus ocurrencias, era divertido ver cómo intentaba una y otra vez hasta que terminaba por matar a sus víctimas de alguna forma. Con ayuda de sus conocimientos en poderes celestiales podía observar desde un lugar seguro, ya que no poseía un poder que le ayudase a ocultar su cuerpo, se suponía que no debía tener contacto directo con humanos por la posición en la que fue creada. Paulatinamente fue adentrándose en las investigaciones, mandando mensajes en susurros a su doctor favorito, alimentando la locura, insensibilidad y curiosidad en la que ya se había hundido hace mucho tiempo, todo por ver el final de sus aterradores y curiosos proyectos... todo hasta que el final de la guerra llegó y su querido Ángel de la muerte abandonó las investigaciones y murió. Durante los siguientes años estuvo sumamente aburrida pensando en lo que podría hacer para hacer su vida más divertida, incluso servir a su señor que es la labor por la que fue creada se veía como una vida vacía y sin sentido, nada comparado al libre albedrío que poseían esas horrorosas criaturas.
No tuvo que pensarlo demasiado luego de eso... <<... simplemente tengo que tomar al toro por los cuernos, como dicen ellos>>.
Ocultó sus alas, cortó su cabello, encontró ropa común de aquella raza inferior y simplemente comenzó sus investigaciones con humanos. Sacaba provecho de sus habilidades para engañar a los humanos y hacer que llegaran a ella por su propia voluntad. "Dios quiere esto para usted, este es su destino y la razón por la que fue creado" ... "El poder de dios es solemne y absoluto, estará complacido con la adquisición de su cuerpo a las filas del reino celestial" ... "En su espíritu yace el poder que servirá para derrocar una extensión del mal en la humanidad"... todas frases vacías que concluían en torturas y la muerte prematura de miles de hombres, mujeres, viejos y niños que caían en sus garras. Su conocimiento general respecto a la humanidad y sus características hacían de estos experimentos algo... estúpido... sabía con exactitud lo que sucedería, es solo que quería apreciarlo con sus propios ojos, como ver una película una y otra vez... le divertía. Con ángeles, demonios y demás criaturas era diferente, por supuesto eran mucho más difíciles de engañar, no obstante los experimentos eran igual de satisfactorios si se utilizaban los métodos correctos, ya no podía usar métodos convencionales con ellos así que optaba por el uso de sus poderes celestiales y el poder demoniaco extraído y recolectado en sus experimentos.
Pasados unas décadas luego de esto, a pesar de ser sumamente meticulosa con los humanos que escogía y las criaturas que encontraba, terminó por ser atrapada por uno de los ángeles de menor rango cuando huyó por un pequeño desliz producto de sus costumbres al momento de atraparlos. Una vez que la capturaron fue llevada a un juicio en el que la culparon abiertamente de la desaparición, tortura y muerte de miles de humanos y criaturas sobrenaturales; ella, quien no parecía tener miedo por el castigo al que se sometería aceptó haber asesinado a esas criaturas por mero aburrimiento, no debió nacer como un ángel si sus conocimientos sobre la humanidad la llevarían gradualmente a encontrar el repudio y pensar en su potencial exterminio a manos de ellos mismos o a manos de alguna entidad más poderosa.
Pensaron en destituirla, casi había desertado a su posición y destruyó parte de la creación más desastrosa de su líder simplemente por el poco aprecio que les tenía; sin embargo, aún tenía potencial para servir y debido a que no querían crear más soldados para Lucifer decidieron darle otra oportunidad, no sin antes acortar el 90% de todas sus capacidades, dejándola con lo poco que tenía para que sobreviviera en el instituto al que entraría, un instituto común que se supone la reformaría y la convertiría en una persona de bien, logrando erradicar la Misantropía que no la dejaba prosperar como un consejero de dios. Gustos:
* PELUCHES. Por sobre todo lo demás.
* Las cosas adorables.
* Los postres.
* Los animales.
* Los insectos.
* El color azul y el color rosa.
* Vestidos y togas.
Disgustos:
* La mera existencia de algún ente humanoide cerca de ella.
* La comida picante.
* Criaturas con más poder que ella.
* No poder volar tanto como quisiera.
* Los humanos.
* Existir, a veces solo quisiera que la maten.
Extras:
Ella posee una actitud de total apátia y asco a las criaturas, su aprecio (mayormente a la raza humana) disminuyó gradualmente hasta desaparecer convirtiendo el sentimiento en una actitud social llamada Misantropía, al inicio solo incluía a la raza humana, a los demás les tomó también esa importancia gradualmente por considerarlos como ratas de laboratorio.
Su laboratorio era su adoración, pero fue destruido durante el juicio que tuvo por sus crímenes.
Cuando llegó al instituto la dejaron llevarse dos cosas que conservaba en el mundo humano, Glappy y Gloppy ambos son ositos de peluche, uno azul y otro color rosa(??.
Ama mucho las cosas adorables, todo llama su atención de forma significativa.
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