Description
Para
tenia abandonada a esta niña y mientras le hacia nuevo diseño pues...fui débil y solo queria rolear con ella como debia, que jashin me proteja por traerla aqui XD
Denle amor <33
- Nombre: Kurumi
- Sexo: Femenino
- Edad: 19
- Región de Origen: Kalos
- Altura: 1.75
- Personalidad:
Cualquiera que haya tenido una infancia como Kurumi tendría que ser una persona que bien estaría triste la mayor parte del tiempo o solo quisiera acabar con su vida para no seguir sufriendo, pero Kurumi no es normal así que esperar cualquier cosa de ella es un gran error, es impredecible hasta la medula y jamás sabrás que es lo que hará o lo que pasa por su cabeza. Excepto que cuando sonríe de una forma extraña…eso nunca puede ser bueno para terceros.
Ella es alegre y siempre esta sonriendo ¿Razón? Ella está con vida y no ve una razón como para no estar siempre sonriendo. No puedes insultarla si ella tomara tus palabras como un halago…para luego atacarte con ellas como un millón de cuchillos mientras sonríe de forma inocente.
Ella siempre ha sido curiosa y dada su experiencia a veces se porta como una niña que apenas ve el mundo por primera vez pero no dejes que esa apariencia frágil e inocente te engañe que nada es lo que parece y menos tratándose de ella.
Se aburre con facilidad así que constantemente busca algo o alguien para divertirse, si logras captar su interés que el cielo te perdone porque ella no te dejara en paz, hasta que dejes de parecerle interesante claro. Kurumi es manipuladora y sabe jugar con la mente de los demás de un modo tan inocentemente cruel que jamás lo notaras, cuando lo haces ya es tarde.
Sabe seducir y es una pervertida que se esconde tras ese rostro inocente, si encuentra a un chico que es de su interese no dudara en seducirlo pero solo eso pues en si ella no es fácil, tendrás que captar totalmente su interés si quieres tenerla de amante por una noche. Le gustan en especial los chicos inocentes, porque ama las expresiones que tienen y porque le es divertido corromperlos.
Debido a su infancia tiene un modo de ver la vida y las cosas de forma profunda pero a la vez científica. Ama investigar, leer y experimentar pero aunque pueda ser cruel pues parece que a veces entra en modo “científica loca” solo queriendo emplear la eutanasia, quiere ayudar a los demás y ser de utilidad.
Ella no es mala ni buena y querer etiquetarla será un error, pues ella es neutral, nunca hagas cosas buenas que parezcan malas pero en su caso es “Nunca hagas cosas perversas que parezcan malignas” No es que no sepa diferenciar el bien y el mal, es solo que la línea entre estos es tan delgada que se presta a confusiones.
Ella es un ser humano pero esas dos personas solo la trataron como un objeto de estudios ¿es bueno o malo? Sería malo en el sentido ético pero bueno en el científico, ahí está el punto de ella.
Es el tipo de persona que si ve a alguien herido lo ayudara sin preguntar, pero si ve un asesinato, primero gritara emocionada por tanta sangre y por la escena del crimen queriendo muestra de todo y en el remoto caso de toparse con el asesino ella no lo juzgara, no tiene porque, ahí entra una de sus mayores dudas ¿Está mal matar a una persona? Ella sonriente y juntando tus manos solo te dirá “Todo depende de la situación”
Porque así ve las cosas Kurumi, piensa que matar no es bueno ni malo, todo depende de las circunstancias, si matas a alguien en defensa personal sería malo para la sociedad pero bueno para ti porque tu conseguiste vivir, además eso también se aplica en la medicina, porque piensa que es bueno matar a un paciente que ya no tiene salvación, no tiene sentido alargar lo inevitable y el sufrimiento es una de esas cosas.
Kurumi es una chica misteriosa porque es raro que te diga lo que planea o siquiera algo de su pasado o planes futuros, no es que tenga múltiple personalidad es solo que tiene un pasado que la hizo abrir los ojos a múltiples ideas y distintas formas de pensar, ella abiertamente dice que es una sádica porque ama la sangre y sufrimiento de otros pero si le importas….digamos que tu sufrimiento no le gustara tanto o tal vez si, depende que tanto signifiques para ella, pero si ella te odia, no te sorprendas que desee tu muerte o en el peor de los casos que ella lo provoque.
Es muy observadora, inteligente y a veces parece que solo ve todo como un nuevo experimento, aun hay mucho que no conoce de la vida por eso se pasa muchas noches en vela devorando libro tras libro, queriendo comprender todo lo que se perdió pero también debe cultivar sus emociones, al parecer lo que paso al ser mas joven hizo que no supiera bien demostrar ciertas emociones, quizá era el shock o el modo de defensa que adopto su mente para sobrellevar su singular situación, ella no lo sabe pero tampoco es como si eso le importara.
- ¿Por qué médico y no cualquier otro?
Porque es lo único que conoce desde que era pequeña, le gustaban los pokemon así que poder ayudarlos junto con las personas era algo que a ella le gustaba. Además siempre ha sido curiosa y las investigaciones son su fuerte porque siempre quiere llegar al porque de las cosas.
Historia:
El destino es algo caprichoso pero también algo muy cruel en verdad y Kurumi está consciente de eso.
Ella es huérfana, desde bebe fue dejada en la entrada de un orfanato y no supo nada de sus padres, pero tampoco es como si le importara saber de ellos, ella solo quería una familia, no pedía mucho o eso creía,
Siempre estaba jugando sola, los demás niños le rehuían por ser diferente y es que con esa apariencia la consideraban extraña. Kurumi pese a todo sonreía y se divertía por su cuenta, en ocasiones y a escondidas salía del orfanato para pasear por ahí y jugar con los pokemon que se encontraba.
Veía siempre como a esos niños poco a poco fueron adoptándolos y ella solo seguía ahí, solo sonreía esperando por algo mejor no podía hacer mas nada. sin embargo cada que se veía al espejo y veía sus ojos, la esperanza se iba ¿Quién iba a querer a un fenómeno como ella?
No fue sino hasta que tuvo 6 años que un matrimonio joven la adopto, la felicidad que sintió esa vez no podía describirse pero…aquello fue solo una ilusión.
Quienes la adoptaron laboraban como científicos, personas de ciencia y no veían a Kurumi como lo que era, una niña. Si no como un interesante sujeto de pruebas. La llevaron a su casa y la aislaron pues ese matrimonio tenía a una hija de su edad y la existencia de Kurumi debía ser secreto para ella.
Ella vivía en el laboratorio de ellos en donde tenía un cuarto con una cama, un espejo pero nada más, tenía una puerta pero el lugar carecía de ventanas y era completamente blanco, era como vivir en la nada.
Tuvieron mucha suerte de encontrar a Kurumi, pelo azul celeste y que además sufría heterocromia, su ojo izquierdo era rojo y el derecho era de un color amarillo brillante.
Hacían experimentos con ella para saber más de su defecto ocular y de su singular color de cabello, cosas que iban desde lo más simple: Pruebas de sangre, exámenes médicos de resistencia, exámenes de la vista, hasta cosas más perversas como múltiples inyecciones, pruebas de medula ósea etc.
Ella nunca se quejo ¿Para qué? La vida sin propósito era algo vacio y sin sentido, ella al menos tenia uno, aun si era el de conejillo de indias.
Los días pasaban y las pruebas cambiaban, a veces eran muchas y en raras ocasiones eran pocas pero igual ella estaba confinada en el laboratorio, no conocía nada más.
Todo cambio un día que una pequeña niña rubia apareció por ahí, todo pareció ser diferente para ella, la alegría y diversión habían vuelto a su vida en el tiempo que pasaban juntas, siempre a escondidas pero siempre agradable.
Pero siempre es el destino el que tiene la última palabra, es en esos momentos que ella comenzó a odia el tiempo y lo frágil de su existencia.
Kurumi ya tenía 13 años y mientras estaba sentada sobre una camilla reposando luego de que le sacaran sangre escucho una conversación de ellos.
“La existencia de esa niña ya no es de utilidad, hay que deshacernos de ella”
Ella no era tonta, era muy lista pues al estar en un ambiente tan científico y siendo sometida a tantas pruebas, ella preguntaba que le harían y ellos le explicaban y ella se esforzaba por aprender. Así que de inmediato supo el significado de esas palabras.
“Voy a morir…igual que una pobre y vieja rata de laboratorio”
Querer huir era su plan pero solo conocía el laboratorio, no recordaba mucho de lo poco que vio esa casa en el primer día que llego antes de ser confinada ahí. Y una vez más, al creer que todo estaba perdido de nuevo esa niña apareció y le tendió su mano ayudándola a escapar.
Le dolía irse y perder contacto con ella, a quien por tanto tiempo considero como una hermana mayor porque siempre estaba ahí para ella pero también tenía curiosidad por la vida, ella también quería vivir.
El tiempo paso y ella lograba mantenerse en contacto con su amiga, ya sea mediante cartas o buscando la forma de verse en persona.
Era gracias a ella que Kurumi seguía en ese mundo, aun caminando entre los vivos.
Equipo Pokemon:
Equipo pokemon de Kurumi