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Description
Hola, muchas gracias, a Xplotter por la oportunidad, por usar sus personajes, estos personajes son de XPLOTTER, NO SON MÍOS, NO HAGO DINERO CON ESTO.

Charlotte, está decidida, a tener una revancha por ser derrotada, ella quiere tener una nueva oportunidad, pero en que, quiere algo que la lleve a ella y Francesca al límite.
Después de una sección de fotos, en un estudio de fotos, ella al terminar, va a cambiarse, tendría que retornar dentro de un tiempo, otras hermosas modelos están siendo fotografiadas, mientras ella se pone a leer, una mezcla de superheroes y comedias, ella lee y ve algo que la inspira.
A los dos días, ella va el gimnasio, saluda a Mac, ella está feliz y al mismo tiempo ella corre, al baño, se cambia, se coloca un sostén deportivo, bastante pequeño y shorts bastante pequeños, casi una tanga, digna de ella, pequeña y alegre.
Con alegría, encuentra a su amiga, Francesca, la hermosa pata, de 20 años, ejercitándose, haciendo abdominales, usando un hermoso sostén deportivo, shorts, ella es hermosa, su hermosa piel gris, sudando, jadeando, todo es hermoso, un hermoso cabello carmesí, sudor corriendo por su pico, sus ojos violetas, llenos de determinación, su sostén deportivo, está empapado en sudor, sus abdominales, siendo apretados, ella está concentrada, en su mundo.
Charlotte, feliz, como una gatita, sonriendo, sus ojos verdes, llenos de alegría, su larga cabellera, piel bronceada, ella se hacerca a su amiga y dice, sonriendo, con una gran sonrisa dice.
Charlotte – “Hola”.
Francesca, se detiene, toma una toalla, se seca el sudor y dice, curiosa por lo feliz que se ve su amiga y compañera, alguien a quien ha llegado a apreciar mucho, este verano ha sido muy agradable, intenso y lleno de alegrías gracias a ella, ella responde y habla con igual alegría, pues le encanta ver el rostro feliz y la hermosa sonrisa de la gatita.
Francesca – “Hola, veo que estás feliz, en que piensas”.
Charlotte, sonríe, su rostro felino, sonriente, le cuenta a su amiga.
Charlotte – “Estas lista para una idea para nuestro desempate”.
Francesca, ahora está curiosa, ambas van al bar, del gimnasio, piden algo para tomar y se sientan, Charlotte le dice a su amiga, quien bebe algo refrescante, para calmar la sed.
Charlotte –“Primero, como premio que tal si la vencedora, puede tener a la perdedora un día haciendo lo que la otra quiere”.
Francesca, piensa un poco en lo que le dice y pregunta, curiosa.
Francesca – “¿Qué ejercicio tienes en mente?”.
Charlotte, sonríe, se hacerca y le susurra.
Fracesca, feliz, contenta, la idea, de llevar su cuerpo y mente a semejante limite y tener a la gatita a su merced, devorarla de nuevo.
Francesca, antes de contestar, Charlotte, con su mirada se da cuenta, ambas se miran, se dan cuenta, están decididas.
El fin de semana, el sol se levanta, como todos los días, desde el comienzo del verano, es caluroso, sofocante, nuevamente, ambas se dirigen a la cabaña de Francesca, en su pedazo de playa privada, ambas han vivido mucho, desde que comenzaron a entrenar juntas, este verano ha sido especial y parece que continuara siendo más y más interesante.
Ambas conversan, esta prueba será interesante, ambas llegan a ese pedazo de playa donde tantas cosas han ocurrido, ambas están contentas y felices, desde que el verano ha comenzado, desde que tuvieron su primer encuentro donde se desafiaron a ejercitarse hasta los límites y eventualmente superarlos, ambas se han vuelto más y más unidas, de rivales a amigas, a una mezcla, la una derrota a la otra.
Preparan deliciosa comida, conversan como si fueran viejas amigas, esa noche ambas duermen juntas acurrucadas, Francesca abraza, a la hermosa gatita, su piel bronceada se siente suave, los músculos, duros, es hermoso acariciarlos, se siente increíble, mientras eso pasa, ella siente la respiración de la gatita, su ronroneo, Charlotte, también disfruta, el cuerpo musculoso de Francesca, es delicioso, cálido, ella disfruta, de los valles y montañas del cuerpo de la patita, el poder acurrucarse en el cuerpo de la hermosa patita, la hace tan feliz.
La noche pasa, ambas han dormido muy bien, mejor que nunca, ambas se despiertan, ambas se miran, las dos se miran, a los ojos, se toman las manos, se acarician, Charlotte, aún ronroneando, ella dice, con un tono, en mezcla de placer y alegría.
Charlotte – “Buen día”.
Francesca, con la misma alegría y también disfrutando de sentir el cuerpo de la hermosa gatita, responde.
Francesca – “Buenos días”.
Ambas se miran, se devoran, una mezcla única, de amor y al mismo tiempo lujuria, se besan, sus labios, se tocan, se saborean.
Ambas se levantan y se van a bañar, ambas se miran, se tocan y rozan, se divierten, sonríen, Charlotte, dice, sonriendo.
Charlotte – “Me muero por verte en bikini”.
Francesca, responde, con una sonrisa hermosa, dibujada e su pico.
Francesca –“Igualmente”.
Ambas después de terminar ese baño, mitad baño y mitad juego sexual, las dos van a comer, ambas comen y se divierten, ambas están felices, parece que siempre que están juntas la pasan de maravilla.
Finalizando su desayuno, ambas salen bajo el terrible sol, nuevamente el día, el sol de la mañana quema sin piedad, ambas preparan unos cristales, vidrio, también, sacan una mesa de plástico, una sombrilla, dejando una hielera, al mismo tiempo sobre la mesa, varias cubetas con agua.
Después de dejar cosas otras cosas prontas, sacan lo que parece un ventilador, con un extraño motor, una bomba, levantan los vidrios, pareciendo una caja de cristal, la caja es casi de la altura de ambas athletas, después de unos minutos, ambas terminan de ensamblar lo que parecen un motor colocado a la caja, un tubo conecta la bomba, a la caja, ambas se secan el sudor de sus frentes, Charlotte con una desafiante sonrisa dice.
Charlotte – “Lista para sufrir patita”.
Francesca, con una sonrisa desafiante le responde.
Francesca – “Siempre lista y tu”.
Ambas entran a la casa, ambas que estaban usando musculosas blancas y jeans cortos.
Al salir, Francesca está usando un bikini azul fuerte, hermoso, su piel gris es resaltada por el pequeño bikini que cubre sus senos y su sexo, es belleza encarnada, nuevamente, una cinta azul adorna su frente, mientras que a su lado, de bronceada piel, Charlotte, usando un bikini verde, que resalta en su bronceada piel, hermosa larga cabellera carmesí, combinando con el color de sus hermosos ojos.
Ambas entran a la caja, una de las paredes es una puerta, también deben agacharse, un poco para entrar, pues el techo aunque la caja es del mismo tamaño que ellas, ambas deben agacharse, pues en el techo hay dos agujeros para que puedan sacar sus cabezas, cierran la pared puerta, ambas sacan sus cabezas por el techo, programaron una computadora para que encienda el ventilador, bomba.
Las dos respiran profundamente, se concentran, Francesca, le habla, a la gata.
Francesca – “Lista”.
Charlotte, con una mirada seria, que combina con el tono de la patita, afirmando con la cabeza.
En la turbina, hay un sistema que hará circular aire caliente, pero el aire estará cargado de polvo pica pica, pero cada media hora más polvo será introducido, pero cada vez el polvo será más fuerte, más potente.
Con rostros, llenos de concentración y preparación, pero al mismo tiempo, miedo, el ventilador, la bomba no ha soplado el polvo, ambas están sudando, empapadas en sudor, en mezcla del calor y el miedo.
Ellas cuentan, en sus mentes aterradas, realmente, hay cuatro polvos dentro de la maquina, cada uno más fuerte que el otro, incluso el tipo que le vendió a Charlotte, el polvo dijo que en la etiqueta dice que hay rumores que se usa en interrogatorios y se ríe pero Charlotte sabe que hay quizás un poco de verdad.
Finalmente, ocurre, sienten en sus cuerpos, en sus piernas el viento, que empuja el polvo, no dura mucho, la comezón, al mezclarse con el sudor, la comezón, comienza a sentirse, es una pequeña molestia, pero no dura mucho en convertirse en algo incomodo, es difícil quedarse quieta, ellas mueven sus piernas, es difícil, sus cuellos que salen de la caja de vidrio, los hoyos son pequeños, apenas para poder sacar sus cabezas.
Diez minutos, ambas, soportan, están soportando, sudor, ambas sudan por el calor y la comezón, si una se rasca, pierde, ambas aprietan sus puños, incluso los dedos de los pies, comezón, mucha comezón, ambas tensan sus músculos, desde los músculos de sus abdominales, brazos y piernas.
Quince minutos, es como cientos de hormigas caminaran sobre sus cuerpos, piernas, abdominales, brazos, sus bikinis protegen sus senos y el sexo, pero el resto de sus cuerpos, sus abdominales, sus hermosos seis duros abdominales, esos cuadrados, fuertes, músculos, duros, como el acero, esos lavaplatos en sus cuerpos, que atrae a miembros de ambos sexos, sufren, pero al tensarlos, son como camisas de fuerzas, que las protegen, pero el sudor, el calor, amplifican el sufrimiento de la comezón, esas hermosas piernas, las hermosas piernas grises de Francesca y las bronceadas bellezas de Charlotte, sufren, tiemblan, tratan de no pensar, las mueven, tratan de no pensar que son comidas por el polvo, sus hermosas nalgas, esos traseros, firmes, redondos, suaves y duros, son carcomidos, la comezón, es como si langostas las picaran, sus brazos sufren, esos poderosos bíceps y tríceps, son devorados, esos brazos, que pueden levantar gran peso, ahora son derrotados por algo tan pequeño como una mosca o un mosquito.
Los rostros de ambas, demuestra la incomodidad, es terrible, es como si sus cuerpos lloraran, gritaran, por alivio de la comezón, ambas no pueden creer que es solo el comienzo, que este es el polvo más débil, el pensar que el más fuerte capaz que las destroce.
Media hora, el ventilador se prepara, para mandar la segunda oleada, de polvo, esta es más fuerte, realmente será terrible, ambas con sus ojos cerrados, tratando de mantener sus mentes alejados de la comezón, pero la comezón y el calor, las traen a la realidad, ambas luchan por no derramar lagrimas, por no gritar, gritar por la comezón.
Cuarenta minutos, la segunda ola de polvo es enviada, la piel de las hermosas bellezas, están ardiendo, quema, la comezón es tan fuerte, que parece quemar, el deseo de rascarse, ellas agarran sus manos, para no rascarse, entretenerse, entretener sus manos, para que por si solas no salten a rascarse, pero el deseo de rascarse, el deseo de alivio de la sensación de la comezón, es terrible.
Cincuenta minutos, es terrible, ambas están comenzando a sufrir, incluso están comenzando a luchar por respirar, al tener que tensar sus músculos, desde los de sus abdominales, sus bíceps y tríceps, incluso sus piernas están tensas, pero se mueven, tratan de moverse, pero no hay fricción, para aliviar el sufrimiento, la terrible comezón, además el calor el terrible calor, ambas están sofocadas, no solo la comezón, el calor es un abrazo terrible, que también les quita el aliento.
Una hora, la siguiente oleada de polvo pica pica, saldrá, ambas saben que viene, polvo aún más fuerte, Francesca y Charlotte, luchan para no gritar, Francesca y Charlotte, quieren relajar sus músculos para respirar, poder aliviar sus pulmones, sus pobres pulmones que sufren, quema, pero si se relajan, la comezón, comenzara, cada vez que relajan, sus músculos para darles alivio, pues estos queman, llenos de ácido láctico por la tensión, para proteger sus cuerpos y mentes de la comezón, pero cuando se relajan, intentan respirar, ellas parece que los gritos, de locura salen, la sed, la terrible sed, quema sus gargantas.
Una hora, una nueva oleada de polvo pica pica, sale, y destroza sus pobres cuerpos, sus traseros, sus nalgas, esos traseros firmes, sus piernas musculosas, sus abdominales, sus brazos, duelen, realmente es dolor, el deseo de alivio, el agotamiento, ambas se sienten como si estuvieran en una sección de ejercicio.
Para peor, como la caja no es muy grande, el constante movimiento de aire caliente, por parte de la bomba, hace que mucho del polvo pica pica, se mueva, por tanto no hay alivio, constantemente bombardeando sus pobres cuerpos.
Charlotte – “Es terrible, realmente un fuerte entrenamiento para la mente y cuerpo”.
Charlotte, cometa, habla por hablar, mantener su mente ocupada, para no pensar en la comezón, pero la pobre gata sabe que tarde o temprano se quebrara el inmisericorde sol del verano, el calor abrazador, la comezón, que no da tregua, Francesca, responde, luchando por respirar, jadeando, al igual que Charlotte, con su rostro empapado en sudor, responde.
Francesca – “Sin duda, este es un buen ejercicio”.
Una hora y veinte minutos, los pobres cuerpos de ambas, gritan, onda tras onda, de desesperación, por deseo de alivio y incluso un poco de dolor, el tener sus cuerpos en una caja, que es básicamente un sauna, sus cuerpos cubiertos en capas y capas de sudor, que empeoran la sensación de comezón, ambas están temblando, el esfuerzo de tener sus músculos tensos, para aguantar, el luchar por no rascar sus cuerpos, ambas ya no pueden evitar, ambas derraman lagrimas, es terrible, ambas aprietan sus dientes y cierran sus bocas, cada vez que respiran la comezón asalta sus cuerpos y mentes, el agotamiento es como una ventana que abre la puerta al dolor y la comezón.
Una hora y media, el tercer polvo será introducido, es una authentica tortura, ambas sienten sus mentes y cuerpos siendo llevados a límites que podrían quebrar a soldados, pero ellas terribles en una mezcla de deseo de superarse, de no decepcionar a la otra y simple testarudez.
El tercer polvo entra, haciendo efecto de inmediato en sus torturados cuerpos, ambas luchan por simplemente estar de pie o no caer de rodillas, ambas tiemblan, no pueden controlar el temblor de sus cuerpos, sus brazos, sus piernas, incluso sus abdominales, parece que van a explotar, el esfuerzo para resistir, pero a medida que más polvo entra, el sol, calienta más y más, la fuerza de ambas, mengua, ambas están exhaustas, ácido láctico inunda los músculos de ambas, incluso sus poderosos abdominales, están vacios, como baterías vacías, como maratonistas, que acaban de correr, nadar por horas y forzadas a correr y nadar más.
Sus cuerpos gritan, es como si cada célula gritara por oxigeno, el tercer polvo es tan fuerte, que si los otros eran como hormigas, este son hormigas rojas, que lanzan veneno ardiente en la piel, sus pieles arden.
El calor, el cansancio en general, ambas apenas pueden pensar, pero saben que se hacerca, ambas están impresionadas, se han hercho fuertes, pues están seguras que al comienzo de este verano, no podrían lograr esto, pero saben que el cuarto polvo es terrible, el más fuerte, ambas son regaderas de sudor, sienten el calor del vidrio, sus gotas de sudor, se evaporan al tocar el vidrio caliente, o la arena caliente, se evaporan, ninguna se habla, el mundo está reducido, a soportar, aguantar, un segundo, un segundo más, no colapsar, no enloquecer, recordar respirar, pues en el estado de concentración y dolor , se les olvida respirar, pero sus pulmones, gritan por aire, recordándoles que necesitan aire, sus mentes llevadas al límite, se quebraran.
Las dos horas se aproximan, Charlotte, luchando por respirar, y en medio de una lucha, por no demostrar desesperación, por no gritar, dice, jadeando.
Charlotte – “¿Qué tal si llevamos esto al límite?”
Francesca, aterrada, pues e este momento, su cuerpo, está ardiendo, es un infierno, es una tortura, su cuerpo, está gritando no más, el deseo de gritar, pero de rechazar, teme decepcionar a Charlotte, sabe que se arrepentirá, triste, ignorando a su cuerpo dice.
Francesca – “Dime”.
Charlotte, esperaba que Francesca, se negara, pero recuerda, es Francesca, y en la situación, sabe que ella no quiere, pero es una guerrera, aunque ambas, se estén muriendo y al borde de la locura, aceptara, ella sugiere, la gata, sabe que se odiara por sugerir, pero lo hace.
Charlotte – “Quitarnos la parte de arriba, dejar que el polvo destroce nuestras tetas”.
Francesca, se da cuenta, eso hará todo más rápido y la prueba definitiva, la carne suave de sus senos, será una autentica tortura, para hará todo más rápido, pero sufrirán menos, lentamente, ambas aterradas, saben que será terrible, lentamente, con gran miedo, ambas, se quitan sus sostenes dejando sus senos indefensos, esos hermosos grandes suaves, pedazos de carne, expuestos a ese polvo, es como dejar pirañas, con carne.
El impacto es terrible, dolor, ambas quedan sin habla, la comezón, es como si avispas picaran sus senos directamente, sus pezones, sus senos, nuevamente el significado de sufrimiento es re escrito para ambas.
Charlotte, impactada, apenas puede pensar, su mundo tan reducido al dolor, al sufrimiento de sus senos, ella apenas dice.
Charlotte – “Esto si que duele”.
Francesca, igualmente impactada, dice.
Francesca – “Es terrible”.
Después de varios minutos, ambas, no pueden más, lagrimas, ambas derraman lagrimas, no les importa, cualquier cosa que ayude a soportar el dolor, pero no demora, mucho, una de ellas se quiebran.
Francesca –“¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!”.
Francesca, se desespera y comienza a gritar, para aliviar el sufrimiento, ambas comienzan a gritar, Charlotte se le une.
Charlotte – “¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!”.
Pero Francesca, es la primera, en salir de la caja, desesperada, corre, rasca, rasca sus senos, su trasero mientras corre, toma uno de los baldes con agua, lo toma y se lo tira en su torturado, sudado cuerpo, el alivio, es inmediato, como un aire fresco, ella respira profundo, aire fresco alivia sus pobres pulmones, desesperada toma una de las botellas dentro de la hielera y un hielo lo pasa en sus senos, este refresca sus torturados senos y bebe agua, vida, el agua es vida, cae de rodillas y jadea, se siente viva.
Charlotte, sale en unos segundos, igualmente desesperada, rascándose como si no hay un mañana, ella igualmente que su amiga, se tira un balde de agua, alivio, el agua limpia el polvo, es un respiro, finalmente puede respirar, sus pulmones, finalmente aire, que alivia sus pobres pulmones, también limpia el sudor de su bronceado y sobre calentado cuerpo.
Bebiendo agua y colocándose hielo en el cuerpo, logra aliviarse, pero no hay duda, jadeando, pero con alegría, ella ha ganado, Francesca se aterra, sabe que durante dos días será propiedad de Charlotte.
Charlotte, le dice, que vaya a su casa el fin de semana, ella lo hace, por primera vez, ve la casita de la gata, es una casa humilde, muy humilde, una casita normal y corriente, cerca de la salida de la ciudad, la pata, toca el timbre, la gatita, sale sonriendo, esperando toda la semana por este día, Francesca, al ver la sonrisa de Charlotte, siente un poco de temor.
Francesca, esperaba mucho, pero ser vestida como una sirvienta, limpiando, teniendo que cocinar, para ella y decirle, si maestra, durante todo el día, Francesca, dio gracias que nadie la ve, estuvo todo el día colorada, además el traje de sirvienta, es bastante salido de una fantasía porno.
Se puede ver su ropa interior, además la forma que Charlotte hace que Francesca habla, como una niña.
El día siguiente, el primer día fue una vergüenza para Francesca, el segundo, Charlotte, hace que se coloque ese leotardo azul, con su cinta azul, la hace nadar hacia la caja del sudor, mientras Francesca, nada, ella desde un bote, la alienta y la devora, la devora, mientras nada, la devora, dentro de la caja del sudor, sudando, gotas grandes, haciendo abdominales, al igual que como la devoro, cuando estaba vestida de sirvienta.
Charlotte, la hizo ejercitarse hasta caerse, sudando, jadeando, sedienta, Charlotte, bebe agua , pone agua en su boca y besa a Charlotte, dejándole beber el liquido, esa noche , Charlotte, ata a la patita, dejándola indefensa, en ese horno sudando, nuevamente Charlotte, siente un gran deseo, de devorar a la patita y lo haze, toca, explora, el cuerpo, musculoso, los valles y montañas de Francesca, por horas, la gata devora, juega con la patita.