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Ya en la noche Mallard de había transformado en Darkwing, dispuesto a averiguar si el que había hecho los destrozos era quien realmente pensaba, mientras Rico había sido llamado por su amigo el alcalde para que le ayudara a reparar el parque, ni cabe decir que Rico fue encantado, ya que lo hacía no solo por los habitantes de patolandia sino también por sus sobrinos quienes adoraban el parque, así que sin perder más tiempo fue al la sala donde el alcalde le había citado, llevándose la desagradable sorpresa de encontrarse con Magnate allí.

-¿Qué haces tú aquí?-pregunto Rico sorprendido de ver a uno de sus enemigos.

-Oh señor Mcpato, que alegría verle-dijo el alcalde mientras se acercaba a el-el señor Magante se a ofrecido a reparar el parque, sin ningún tipo de beneficio para el, no es genial-dijo sonriendo, mientras que los dos patos se miraban atentamente, al notar la tensión en el ambiente, el alcalde se excusó y se marchó de allí corriendo, cuando los dos patos se quedaron solos, el silencio inundo la sala hasta que uno de ellos hablo.

-Así que vas a reparar el parque sin que te beneficie para nada-dijo Rico sin créeselo.

-Que quieres me gusta hacer buenas obras de vez en cuando….y tu que ¿no decias que no ibas a ayudar si no te daban algún beneficio?-pregunto el otro sonriendo levemente, ya sabia que lo que dijo era un mentira, conocía demasiado bien al pato como para saber cuando miente.

-Si bueno….cambie de opinión-dijo el otro avergonzado mientras miraba hacia otro lado, para después caminar hacia la mesa donde estaban los papeles del parque-Bien que se te a ocurrido para el parque-pregunto intentando cambiar de tema, en eso el otro se hacerco y se puso a su lado y asi los dos empezaron a trabajar.

Mientras en la azotea de unos edificios cerca de la alcaldía, dos patos enmascarado luchaban con todas sus fuerzas, desde que se encontraron por casualidad, no habían hablado solo habían peleado y como nunca, ya que parecía que se querían matar el uno a otro, o por lo menos es la impresión que tenia el de traje morado.

-¿Se puede saber que haces aquí?-pregunto Darkwing por primera vez en toda la pelea-pensaba que ahora que me había ido te quedarías con la ciudad-añadio

Ante esa pregunta Negadarkwing se puso nervioso, aun no estaba preparado para decir abiertamente lo que acababa de descubrir.

-Jah ni pienses que te libras de mi tan fácil mente, yo soy el único que tiene derecho a pose…digo a destruirte y no dejare que nadie mas lo haga-dijo el villano, mirándole directamente a sus ojos que tanto le gustaban y le hacían perderse, pero al darse cuenta
de que el otro le miraba extrañado volvió a atacarle y los dos volvieron a la pelea.

En otro lado, Rico y Maganate se encontraban sentados en una pesa riendo y charlando, no sabían como habían llegado a esa situación pero derrepente los dos habían empezado a hablar de su infancia y de cuando eran pequeños.

-Si aun no me puedo crees que fueramos tan trastos Jajajaja-dijo Rico riendo.

-Jejejeje pero tu eras el peor de todo-añadio el otro divertido.

-Que…¿Qué me dices deRoque y Tu Magnate?...vosotros erais los peores, yo siempre os seguía e intentaba que no os matarais…jajaja, aun no se por que siempre os llevasteis tan mal-dijo el pato mas rico del mundo sonriéndole al que era su enemigo, el otro sonrio, le gustaba poder decirle que siempre se llevaron mal por que los dos querían su atención y amor, pero era algo que su orgullo no le permitía.

-La verdad no lo se…..supongo que es un misterio como el por que dejamos de ser amigos-dijo Magnate diciendo esto ultimo algo triste.

-Yo si lo se…el dinero, el querer hacernos mas ricos nos cambio-dijo el otro también muy triste ya que hasta el momento de que hicieron su fortuna y empezaron a competir, los 3 eran muy buenos amigos.

-Rico….-susurro el otro sin darse cuenta de que había dicho su nombre, el nombrado le miro sorprendido de lo que escucho pero sonrio como nunca lo había echo, haciendo que el de ropa escocesa se sonrojara.

-Dijiste mi nombre…después de tantos años lo dijiste-dijo Rico sonriendo-estoy muy feliz-dijo sin pensar, pero con esa frase es otro pato se sonrojo aun mas y pensaba que se hiba a morir, pero justo cuando iba a hablar, se escuchó un fuerte rudio muy cerca de ellos, haciendo que se levantaran, y a Rico se le paso un nombre por la cabeza.

-Mallard-susurro y se marchó corriendo de la sala, dejando a Magnate desconcertado y muy molesto.

Mientras en la azota del edificio de la alcaldía, Mallard intentaba ponerse de pie después del fuerte golpe que se había dado, Negadarkwing le miraba de lejos sin atacarle, estaba muy preocupado ya que no se esperaba que el golpe fuera tan fuerte, el quería ayudarlo pero entonces que pensaría de el…que pasaría si le ayudara….los pensamientos del villano estaban muy confusos, pero dejo de prestar atención cuando escucho la puerta de la azotea abrirse dejando paso a Rico quien al ver a Mallard herido se asustó y fue con él.

-Eh…estas bien-pregunto Rico mientras e ponía a su lado.

-Si….solo un poco magullado, tranquilo Rico-contesto el héroe riendo

-Al final dijiste mi nombre Drake-

-Tu también dijiste el mio por fin-

Mientras Negapato miraba furioso la escena, sin poder controlar sus celos tomo una daga que la saco de quien sabe donde y se lanzó contra rico dispuesto a matarle, pero Drake se dio cuenta a tiempo y se puso entre rico y un archienemigo, recibiendo el, el ataque ante la mirada de sorpresa de los dos patos, Negapato se alejó rápidamente de ellos mientras rico se acercaba a socorrer a su amigo, asustado por lo que había hecho y sin créeselo, Negapato salió corriendo de allí, ante la mirada atenta del héroe, lo único que pudieron escuchar los dos patos disfrazados fue.

-“Tranquilo Drake, te pondrás bien”-

Horas más tarde Drake despertaba en su cama, con su hija a su lado completamente dormida y con lágrimas en los ojos y con una venda en su hombro, justo donde había recibido la puñalada, Drake sonrió mientras abrazaba a su hija, quien se abrazó a él también, mientras pensaba porque había hecho eso Negapato…ya que a pesar de ser uno de los peores villanos que había conocido, sabía que no era un asesino, además de que aunque nunca lo admitiera su némesis se había ganado su admiración y cariño, pero lo que no sabía el pato de mascara morada era hasta que punto había entrado en su corazón.

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Ya en la noche Mallard de había transformado en Darkwing, dispuesto a averiguar si el que había hecho los destrozos era quien realmente pensaba, mientras Rico había sido llamado por su amigo el alcalde para que le ayudara a reparar el parque, ni cabe decir que Rico fue encantado, ya que lo hacía no solo por los habitantes de patolandia sino también por sus sobrinos quienes adoraban el parque, así que sin perder más tiempo fue al la sala donde el alcalde le había citado, llevándose la desagradable sorpresa de encontrarse con Magnate allí.

-¿Qué haces tú aquí?-pregunto Rico sorprendido de ver a uno de sus enemigos.

-Oh señor Mcpato, que alegría verle-dijo el alcalde mientras se acercaba a el-el señor Magante se a ofrecido a reparar el parque, sin ningún tipo de beneficio para el, no es genial-dijo sonriendo, mientras que los dos patos se miraban atentamente, al notar la tensión en el ambiente, el alcalde se excusó y se marchó de allí corriendo, cuando los dos patos se quedaron solos, el silencio inundo la sala hasta que uno de ellos hablo.

-Así que vas a reparar el parque sin que te beneficie para nada-dijo Rico sin créeselo.

-Que quieres me gusta hacer buenas obras de vez en cuando….y tu que ¿no decias que no ibas a ayudar si no te daban algún beneficio?-pregunto el otro sonriendo levemente, ya sabia que lo que dijo era un mentira, conocía demasiado bien al pato como para saber cuando miente.

-Si bueno….cambie de opinión-dijo el otro avergonzado mientras miraba hacia otro lado, para después caminar hacia la mesa donde estaban los papeles del parque-Bien que se te a ocurrido para el parque-pregunto intentando cambiar de tema, en eso el otro se hacerco y se puso a su lado y asi los dos empezaron a trabajar.

Mientras en la azotea de unos edificios cerca de la alcaldía, dos patos enmascarado luchaban con todas sus fuerzas, desde que se encontraron por casualidad, no habían hablado solo habían peleado y como nunca, ya que parecía que se querían matar el uno a otro, o por lo menos es la impresión que tenia el de traje morado.

-¿Se puede saber que haces aquí?-pregunto Darkwing por primera vez en toda la pelea-pensaba que ahora que me había ido te quedarías con la ciudad-añadio

Ante esa pregunta Negadarkwing se puso nervioso, aun no estaba preparado para decir abiertamente lo que acababa de descubrir.

-Jah ni pienses que te libras de mi tan fácil mente, yo soy el único que tiene derecho a pose…digo a destruirte y no dejare que nadie mas lo haga-dijo el villano, mirándole directamente a sus ojos que tanto le gustaban y le hacían perderse, pero al darse cuenta
de que el otro le miraba extrañado volvió a atacarle y los dos volvieron a la pelea.

En otro lado, Rico y Maganate se encontraban sentados en una pesa riendo y charlando, no sabían como habían llegado a esa situación pero derrepente los dos habían empezado a hablar de su infancia y de cuando eran pequeños.

-Si aun no me puedo crees que fueramos tan trastos Jajajaja-dijo Rico riendo.

-Jejejeje pero tu eras el peor de todo-añadio el otro divertido.

-Que…¿Qué me dices deRoque y Tu Magnate?...vosotros erais los peores, yo siempre os seguía e intentaba que no os matarais…jajaja, aun no se por que siempre os llevasteis tan mal-dijo el pato mas rico del mundo sonriéndole al que era su enemigo, el otro sonrio, le gustaba poder decirle que siempre se llevaron mal por que los dos querían su atención y amor, pero era algo que su orgullo no le permitía.

-La verdad no lo se…..supongo que es un misterio como el por que dejamos de ser amigos-dijo Magnate diciendo esto ultimo algo triste.

-Yo si lo se…el dinero, el querer hacernos mas ricos nos cambio-dijo el otro también muy triste ya que hasta el momento de que hicieron su fortuna y empezaron a competir, los 3 eran muy buenos amigos.

-Rico….-susurro el otro sin darse cuenta de que había dicho su nombre, el nombrado le miro sorprendido de lo que escucho pero sonrio como nunca lo había echo, haciendo que el de ropa escocesa se sonrojara.

-Dijiste mi nombre…después de tantos años lo dijiste-dijo Rico sonriendo-estoy muy feliz-dijo sin pensar, pero con esa frase es otro pato se sonrojo aun mas y pensaba que se hiba a morir, pero justo cuando iba a hablar, se escuchó un fuerte rudio muy cerca de ellos, haciendo que se levantaran, y a Rico se le paso un nombre por la cabeza.

-Mallard-susurro y se marchó corriendo de la sala, dejando a Magnate desconcertado y muy molesto.

Mientras en la azota del edificio de la alcaldía, Mallard intentaba ponerse de pie después del fuerte golpe que se había dado, Negadarkwing le miraba de lejos sin atacarle, estaba muy preocupado ya que no se esperaba que el golpe fuera tan fuerte, el quería ayudarlo pero entonces que pensaría de el…que pasaría si le ayudara….los pensamientos del villano estaban muy confusos, pero dejo de prestar atención cuando escucho la puerta de la azotea abrirse dejando paso a Rico quien al ver a Mallard herido se asustó y fue con él.

-Eh…estas bien-pregunto Rico mientras e ponía a su lado.

-Si….solo un poco magullado, tranquilo Rico-contesto el héroe riendo

-Al final dijiste mi nombre Drake-

-Tu también dijiste el mio por fin-

Mientras Negapato miraba furioso la escena, sin poder controlar sus celos tomo una daga que la saco de quien sabe donde y se lanzó contra rico dispuesto a matarle, pero Drake se dio cuenta a tiempo y se puso entre rico y un archienemigo, recibiendo el, el ataque ante la mirada de sorpresa de los dos patos, Negapato se alejó rápidamente de ellos mientras rico se acercaba a socorrer a su amigo, asustado por lo que había hecho y sin créeselo, Negapato salió corriendo de allí, ante la mirada atenta del héroe, lo único que pudieron escuchar los dos patos disfrazados fue.

-“Tranquilo Drake, te pondrás bien”-

Horas más tarde Drake despertaba en su cama, con su hija a su lado completamente dormida y con lágrimas en los ojos y con una venda en su hombro, justo donde había recibido la puñalada, Drake sonrió mientras abrazaba a su hija, quien se abrazó a él también, mientras pensaba porque había hecho eso Negapato…ya que a pesar de ser uno de los peores villanos que había conocido, sabía que no era un asesino, además de que aunque nunca lo admitiera su némesis se había ganado su admiración y cariño, pero lo que no sabía el pato de mascara morada era hasta que punto había entrado en su corazón.