Description
La decima Luna llegó y aun no hay ningún rastro de los animales…
El grupo está impaciente mediante crece el hambre y el suspenso, todos están demasiado tensos, y yo no soy la excepción, de hecho empiezo a verlos a todos como posible alimento.
La sequia a dejado meya en el terreno y ni siquiera quedan raíces que mordisquear.
Un pequeño refugio natural nos mantiene aplacados del calor de día y el inclemente frio de la noche.
Hicimos un poco de fuego con lo que queda de un arbusto seco. No se cuanto dure esta llama. Pero sirve para cocinar las pocas alimañas de la gruta que se ocultaron en la parte más profunda.
No alcanza para todos y nos quedamos con hambre, tememos lo peor de aquellos que fueron a buscar agua o frutas… Se fueron hace mucho ya y las fieras del llano no perdonan.
Luego de veinte lunas ya casi no hay fuerzas en nuestros cuerpos y empezamos a ver cosas que no están ahí. Ruego a los dioses para que envíen pronto lluvias, porque con ellas llegan los animales y eso solo significa una cosa… ¡¡¡COMIDA!!!
Tengo tanta hambre que quiero comerme las paredes de roca de nuestro escondite. Ya no puedo ni gemir en ayuda, no puedo clamar a los grandes espíritus que atiendan mi llamado de auxilio…
De pronto veo las rocas rojas… arcillosas, parecen comida, las muerdo y escupo al ver la realidad, ahora llenas de baba se desarman, mis dedos están llenos de arcilla, asi que me limpio en la pared... ¿?
¿Sera posible? Uso mis dedos y hago una forma… Quizá uniendo una imagen a los muros de roca harán que los espíritus de la tierra manden a las grandes bestias. Así que hago muchas, las que hagan falta, esos dioses pueden mandar pocas si no soy preciso… je… jeje…. Jejejeje… ufff ya el hambre me hace decir cosas sin sentido. Miro los animales en la roca y me digo a mi mismo… ¡¡¡SOY EL PUTO AMO!!! Acto seguido me desmayo, si mañana no llegan los animales será el fin.