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PartywithGaga — CAPITULO 3 NICK y TU
Published: 2012-12-16 20:13:57 +0000 UTC; Views: 305; Favourites: 3; Downloads: 1
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Description Tenía razón. Ella se sentó en el taburete de la batería. Cuantos años hacia des de que no se sentaba en uno de estos. ¿Quizás dos? Podría ser.

- tu: Por cierto… no te lo he preguntado ¿pero no te vas? Si tienes prisa...


- nick: Sí, me iba a ir, pero me tomo las cosas con mucha más tranquilidad que el resto. No tengo ningún compromiso esta tarde. – le dijo. Y eso sonó con picardía. Ella sonrió.

Nick le devolvió la sonrisa y se retiró un poco. Redoble en los platillos y empezó a tocar.
Siguiendo el ritmo con el bombo de pie. La magia volvió a su cuerpo y se dejó llevar. Era fantástico volver a poder desahogarse, tocando. Con cualquier instrumento, Nick tenía razón. Era maravillosa, la música. Los mechones del largo pelo castaño le caían en la cara, al moverse al ritmo de lo que estaba tocando. En poco rato ya estaba sudando. Pero a pesar de ello, sonrió. Porque estaba disfrutando. Al cabo de un minuto y medio, terminó con doble toque de tambores.
Miró a Nick, retirándose el pelo de la cara.

- tu: ¿Entonces? – dijo ella, cogiendo el pelo como en una coleta, en sus manos. Y Nick, lo que
pensaba en esos momentos… la única palabra que tenia, era… preciosa.

- nick: Le pones mucho entusiasmo… eres energética… - sonrió, descruzando los brazos y guardando las manos en los bolsillos. – me gusta mucho como lo haces. – Entonces fue él quien se echó una mano a la cara. Se rió, viendo la expresión de gracia de ______. – Que conste, que no le he dado ese significado doble. Malpensada. – La miró mal, pero sin perder la sonrisa.

- tu: ¿Malpensada? Eres tu quien lo ha dicho. – se levantó, pero tropezó con un cable de un amplificador de la guitarra. Nick la cogió, antes pero, posó su mano en uno de los pechos. La apartó rápidamente al notar que había cogido en el sitio equivocado.

- nick: Vigila… - la ayudo a incorporarse.

- tu: Perdona… soy así de patosa. – Con tan solo eso, Nick hizo que al joven cuerpo de ______ subiera un calor nunca probado antes. Y a pesar de todo, ______ quería sentir de nuevo ese dulce tacto. Lo miró a los ojos -¿Así que te gusta como toco… la batería? – Sonrió, terminando la frase para que no hubiera mal entendidos.

- nick: Si… encuentro muy excitantes las chicas que tocan la batería… - Ella se sonrojó aun más.

– Lo siento, no debí hacer ese comentario tan personal… - se disculpó, con otra sonrisa.


- tu: No, no, al contrario… es mejor que la gente se exprese… creo que a veces las cosas serian más fáciles si no escondiéramos tanto lo que sentimos. – Miró a Nick. Él la observaba.
Sonrió. – No me hagas caso… seguro que piensas que soy una adolescente depravada más.

- nick: Para nada. – el también sonrió – Me pareces especial. Nunca había escuchado a una chica de dieciocho años hablar así.

________ sonrió. Quería decirle que aun tenía diecisiete. Pero no quiso interrumpir el momento.

- nick: ¿Cómo vas a llegar a casa?

- tu: Tengo un escúter. Me va bien para ocasiones así.

- nick: De acuerdo… - sonrió – entonces, nos vemos el miércoles a primera hora. - _____ asintió y se marchó.

No podía quitarse la imagen de ese hombre de la cabeza. Era in-cre-i-ble. Aun que Nick se esfumó de su mente, cuando vio las ruedas de su escúter pinchadas.

- Erick… - es el primer nombre que le vino a la cabeza – Eres un maldito cabr.ón. – Se acercó al escúter. Encima una abolladura. ¿Cómo iba a hacer que Erik arreglara eso? No tenía pruebas de que había sido él.

- Xx: ¿Algún problema? – Una mano se posó detrás de ella. Se sobresaltó.

- tu: Oh… Gordon… me has asustado.

- Gordon: Lo siento nena… no quería…

- tu: No me llames nena, no soy tu nena. – Ella asqueó.

- Gordon: ok, ok , gatita, no te enfades.

- tu: Tampoco gatita, tengo un nombre: ______.

- gordon: Oye, baja esos humitos, encima que me paro para ver si te ha pasado algo…

- tu: Ya lo sé, pero ya sabes que no me gusta que me pongan estos sobrenombres de cariño.

- gordon: Te gustaba que te lo digiera Erick…

- tu: Porque era mi novio. Y prefiero no recordarlo. – Miró la moto.

- gordon: ¿Lo ha hecho él?

- tu: Pondría la mano en el fuego a que si…

- gordon: Si quieres te la puedo arreglar. – Le dio un vistazo al escúter. – pero como mínimo tardaré una semana en cambiar las ruedas, reparar el golpe este… - le pasó una mano por encima. – y si quieres le echo una mano de pintura

- tu: Me harías un favor, de veras…

- gordon: Ya… pero te costara algo… - él le sonrió, apoyándose en la escúter, como solía hacer
April. Tan parecidos en algunos casos, y se llevaban tan mal la mayor parte del tiempo.

- tu: Ni te lo pienses. Te pagaré con dinero, no con otra cosa.

- gordon: En ese caso te costará un ojo de la cara. – él se separó de la moto, suspiró – con lo que me hubiera gustado acostarme con April.

______ abrió los ojos.

- tu: ¿Con April? Pensé…

- gordon: ¿Pensaste que contigo? – Gordon se rió – Estas buenísima, pero me va mucho más esa rubia. – Hizo un gesto con las manos, como siguiendo las curvas del cuerpo de una mujer – Cada vez me pone más.

- tu: si, si, si ok … no me des explicaciones. – Suspiró ella esta vez – Lo intentaré, pero no te
aseguro nada, ella te odia… y pensaba que tu a ella también

- gordon: No, solo la hago enfadar… es que me excito cuando hace eso.

- tu: Gordon, por dios…

- gordon: hay yaa, ______, ¿me dirás que yo no la pongo ni un poco a ella? – se apartó e hizo un gesto, señalándose el cuerpo. Y si, estaba bueno. El líder del equipo de futbol tenía un cuerpo trabajado.

- tu: Seguramente. Aun que nunca me ha dicho nada… - alzó la vista – Pero eres su tipo… físicamente. – Terminó la frase para que no se hiciera ilusiones, más allá.

- gordon: Entonces tengo las de ganar… ¿qué tal mañana por la noche?

- tu: Lo intentaré… mañana por la mañana te digo algo. – Miró hacia al lado. Una Harley
Davidson del último modelo estaba aparcada, apoyada en el muro de la escuela.

- gordon: ¿Te llevo? – Gordon se sentó en el piloto y encendió el motor de la moto – Deja tu escúter aquí, mañana me la llevo. Sube. – ella lo hizo, poniéndose su casco. Y se perdieron a toda prisa por la ciudad, en ese hermoso atardecer.

CON NICK:
Nick negó con la cabeza, dirigiéndose a su escritorio para recoger todo.

- Quizás es su novio. – pensó en lo de esta mañana – No, no puede ser – rio – esta mañana han tenido un enfado de esos… - metió los libros en su portafolios, junto con la carpeta - ¿pero por qué me preocupo? – bufó – Nick, es una alumna.

Bajó las escaleras, saludando a la señora de la limpieza. Se metió en su coche y se fue a su casa, metido en esos pensamientos. En esos pensamientos, donde ______ era la protagonista.

CON TIGO:
- tu: Gracias. – Dijo bajándose de la moto.

- gordon: De nada – se acercó a ella. Le dio un beso.

- tu: ¡Gordon!

- gordon: ¿Qué?

- tu: ¿No querías una cita con mi mejor amiga?

- gordon: Sí, pero eso no quita el hecho de que deje de pensar lo contrario de ti. – Sonrió y arrancó
- ¡Nos vemos, _______!

Entró en casa.

- ¿Hola? – nadie contestó. Se metió hacia adentro del edificio. - ¿Mamá?

Su madre estaba sentada en el sofá, durmiendo. Le dio un beso en la mejilla.

- ana: Ah, hola, cariño… - dijo con un tono cansado. – Lo siento, no escuché la puerta…

- tu: No te preocupes. – le sonrió – si estas cansada, duerme.

- ana: No, no… tengo que hacer la cena… tu padre llegará pronto.

Tu padre… tu padre. Resonó en la cabeza. Ojalá manuel se perdiera por la ciudad y no tuviera que llegar nunca. Aun que eso haría más daño a su madre que cualquier discusión. Lo sabia perfectamente.
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