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Sam era un niño promedio de 16 años, vivía con su familia, jugaba videojuegos todo el día y le gustaban las chicas calientes. Su hermana Sarah, era una nena total. También tenía muchas amigas con las que salía todo el tiempo. A Sam le gustaron todos sus amigas porque cada uno de ellas era muy atractiva.. Sarah tenía 20 años y asistía a la universidad desde su casa porque el campus no estaba muy lejos. Sus amigas eran Emily, una chica rubia que era muy tetona pero bastante tonta; Rebecka, una lombriz de libros de pelo negro que estudia a los fanáticos; Y por supuesto Julia, la líder morena. Cada uno de ellos era parte de algo en la escuela. Rebecka era la jefa del equipo de mathlete, Emily estaba en porristas, Julia era la presidenta de la clase de segundo año de su universidad, y Sarah estaba en porristas del alumnado y en el club de mathlete. Ella era todo el paquete y la razón por la que todos eran amigos.

Un día, Sarah los invitó a todos a su casa para pasar el rato, ver una película y quedarse dormidos. Como su padre estaba muerto y su madre se había ido, ella estaba a cargo. Se le permitió hacer lo que fuera mientras estuviera limpia cuando regresara su madre. Llegaron con algunas maletas, demostrando que estarían allí por más de un tiempo. Esto no fue un problema con Sam, porque él amaba su presencia y estaba seguro de que lo dejarían estar a su alrededor. "Oh sam?" Sarah llamó. Bajó corriendo las escaleras esperando algo bueno. Fue recibido con 3 grandes estantes que pertenecían a las amigas de sarahs, y por supuesto los de ella. "¿Sí?" Sam respondió tratando de parecer que no estaba mirando todo su escote. "Ya que esta es una fiesta solo para chicas, no bajes, no te queremos allí, así que solo juega con tus videojuegos y quédate despierto toda la noche si quieres". Sarah explicó. Él suspiró, "Está bien, tenía la esperanza de quedarme con ustedes por un tiempo. Pero diviértanse". Sam les dijo. Subió las escaleras y se fue a jugar.

Unas horas más tarde, oyó unas risitas desde abajo. "Deben estar viendo una película divertida". Dedujo. "Quiero ver un poco desde el balcón, seguramente no me verán. Salió de su habitación hacia la sala de estar que ahora estaba llena de más de veinte niñas. Cada una estaba en el equipo de porristas, más Sarah y ella. amigos. "¡Santa mierda!" pensó Sam para sí mismo y los revisó a cada uno de ellos por separado. Estaban viendo una película de chicas que no era muy graciosa, así que siguió mirando a todas las chicas mientras se hacía agua la boca. Después de una buena Después de quince minutos de salir, se dirigió a su habitación, se metió en la cama y se fue a dormir.

Se despertó con más risitas, pero mucho más cerca. Se incorporó y se dio cuenta de que no estaba en su habitación. Estaba en la sala de estar, en el sofá, rodeado de un grupo de chicas. "como, oh, Dios mío, está despierto". una dijo. "Sí, y así es él". dijo otro. Se escuchó más charla y Sarah y sus tres mejores amigas se acercaron. "Hola, Sam. Entonces vimos que pasaste un rato en una fiesta de la que te dije específicamente que te mantuvieras alejado. No tomo a la ligera a las personas que me faltan el respeto cuando les pregunto algo. Esperé para ver cuánto tiempo permaneces en ese momento. Tomaríamos ese número de minutos y recibiremos un castigo ". Sarah le dio una conferencia. "¿Qué castigo?" Sam cuestionó. "¿Puedo decirle?" Emily dijo. "No, yo quiero", dijo Rebecca. "Chicas, fue idea de Sarah, dejen que se lo explique". Julia les dijo. "adelante, Sarah". "Gracias Julia. Bueno, decidimos dejarte ir si era menos de un minuto de mirar. Estuviste allí por quince. ¡Así que el castigo será ... esto!" Sarah dijo mientras sacaba una tableta y presionaba un botón llamado interruptor.

"¿Será qué?" Era lo que Sam estaba pensando cuando una sensación comenzó en su estómago. Sintió que todo su cuerpo hacía cosquillas cuando todo su cabello se caía. Seguido de la piel alisando. Las chicas lo dejaron con sus boxers mientras se reían mientras observaba lo que estaba sucediendo. Sus abdominales para los que había trabajado duro fueron empujados por un estómago delgado. Su cintura le siguió yendo también hacia el centro. Sus brazos se adelgazaron y perdieron un montón de músculos, también muy trabajados. Sus piernas se hicieron largas y delgadas y por supuesto sexy. Sus caderas se dispararon cuando la grasa de su estómago bajó a su culo. Comenzó a expandirse y también a convertirse en el culo por el que las chicas matarían. El pelo que no reconoció comenzó a brotar de su cabeza y sobrepasar sus hombros. Sus manos y pies ya habían cambiado para ser muy femenino y delicado. Sintió que su rostro comenzó a moverse por sí solo cuando comenzó a tomar forma en un rostro muy femenino con un rostro suave y redondo. Luego el maquillaje comenzó a aplicarlo a la cara. Sus anchos hombros luego empujaron y se volvieron suaves también. Su piel en el pecho y luego comenzó a empujar detrás de sus pezones. En este punto, todas las chicas recogieron a Sam y también le quitaron los boxers. Se quedó allí, desnudo, frío y avergonzado frente a un grupo de chicas universitarias. Pero los cambios no pararon. La piel seguía empujando mientras se llenaban de grasa. Luego sintió que su pene comenzaba a encogerse al tamaño de un cacahuete. "Aquí tienes, tal vez quieras esto".
Credits: www.deviantart.com/only4tg

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Sam era un niño promedio de 16 años, vivía con su familia, jugaba videojuegos todo el día y le gustaban las chicas calientes. Su hermana Sarah, era una nena total. También tenía muchas amigas con las que salía todo el tiempo. A Sam le gustaron todos sus amigas porque cada uno de ellas era muy atractiva.. Sarah tenía 20 años y asistía a la universidad desde su casa porque el campus no estaba muy lejos. Sus amigas eran Emily, una chica rubia que era muy tetona pero bastante tonta; Rebecka, una lombriz de libros de pelo negro que estudia a los fanáticos; Y por supuesto Julia, la líder morena. Cada uno de ellos era parte de algo en la escuela. Rebecka era la jefa del equipo de mathlete, Emily estaba en porristas, Julia era la presidenta de la clase de segundo año de su universidad, y Sarah estaba en porristas del alumnado y en el club de mathlete. Ella era todo el paquete y la razón por la que todos eran amigos.

Un día, Sarah los invitó a todos a su casa para pasar el rato, ver una película y quedarse dormidos. Como su padre estaba muerto y su madre se había ido, ella estaba a cargo. Se le permitió hacer lo que fuera mientras estuviera limpia cuando regresara su madre. Llegaron con algunas maletas, demostrando que estarían allí por más de un tiempo. Esto no fue un problema con Sam, porque él amaba su presencia y estaba seguro de que lo dejarían estar a su alrededor. "Oh sam?" Sarah llamó. Bajó corriendo las escaleras esperando algo bueno. Fue recibido con 3 grandes estantes que pertenecían a las amigas de sarahs, y por supuesto los de ella. "¿Sí?" Sam respondió tratando de parecer que no estaba mirando todo su escote. "Ya que esta es una fiesta solo para chicas, no bajes, no te queremos allí, así que solo juega con tus videojuegos y quédate despierto toda la noche si quieres". Sarah explicó. Él suspiró, "Está bien, tenía la esperanza de quedarme con ustedes por un tiempo. Pero diviértanse". Sam les dijo. Subió las escaleras y se fue a jugar.

Unas horas más tarde, oyó unas risitas desde abajo. "Deben estar viendo una película divertida". Dedujo. "Quiero ver un poco desde el balcón, seguramente no me verán. Salió de su habitación hacia la sala de estar que ahora estaba llena de más de veinte niñas. Cada una estaba en el equipo de porristas, más Sarah y ella. amigos. "¡Santa mierda!" pensó Sam para sí mismo y los revisó a cada uno de ellos por separado. Estaban viendo una película de chicas que no era muy graciosa, así que siguió mirando a todas las chicas mientras se hacía agua la boca. Después de una buena Después de quince minutos de salir, se dirigió a su habitación, se metió en la cama y se fue a dormir.

Se despertó con más risitas, pero mucho más cerca. Se incorporó y se dio cuenta de que no estaba en su habitación. Estaba en la sala de estar, en el sofá, rodeado de un grupo de chicas. "como, oh, Dios mío, está despierto". una dijo. "Sí, y así es él". dijo otro. Se escuchó más charla y Sarah y sus tres mejores amigas se acercaron. "Hola, Sam. Entonces vimos que pasaste un rato en una fiesta de la que te dije específicamente que te mantuvieras alejado. No tomo a la ligera a las personas que me faltan el respeto cuando les pregunto algo. Esperé para ver cuánto tiempo permaneces en ese momento. Tomaríamos ese número de minutos y recibiremos un castigo ". Sarah le dio una conferencia. "¿Qué castigo?" Sam cuestionó. "¿Puedo decirle?" Emily dijo. "No, yo quiero", dijo Rebecca. "Chicas, fue idea de Sarah, dejen que se lo explique". Julia les dijo. "adelante, Sarah". "Gracias Julia. Bueno, decidimos dejarte ir si era menos de un minuto de mirar. Estuviste allí por quince. ¡Así que el castigo será ... esto!" Sarah dijo mientras sacaba una tableta y presionaba un botón llamado interruptor.

"¿Será qué?" Era lo que Sam estaba pensando cuando una sensación comenzó en su estómago. Sintió que todo su cuerpo hacía cosquillas cuando todo su cabello se caía. Seguido de la piel alisando. Las chicas lo dejaron con sus boxers mientras se reían mientras observaba lo que estaba sucediendo. Sus abdominales para los que había trabajado duro fueron empujados por un estómago delgado. Su cintura le siguió yendo también hacia el centro. Sus brazos se adelgazaron y perdieron un montón de músculos, también muy trabajados. Sus piernas se hicieron largas y delgadas y por supuesto sexy. Sus caderas se dispararon cuando la grasa de su estómago bajó a su culo. Comenzó a expandirse y también a convertirse en el culo por el que las chicas matarían. El pelo que no reconoció comenzó a brotar de su cabeza y sobrepasar sus hombros. Sus manos y pies ya habían cambiado para ser muy femenino y delicado. Sintió que su rostro comenzó a moverse por sí solo cuando comenzó a tomar forma en un rostro muy femenino con un rostro suave y redondo. Luego el maquillaje comenzó a aplicarlo a la cara. Sus anchos hombros luego empujaron y se volvieron suaves también. Su piel en el pecho y luego comenzó a empujar detrás de sus pezones. En este punto, todas las chicas recogieron a Sam y también le quitaron los boxers. Se quedó allí, desnudo, frío y avergonzado frente a un grupo de chicas universitarias. Pero los cambios no pararon. La piel seguía empujando mientras se llenaban de grasa. Luego sintió que su pene comenzaba a encogerse al tamaño de un cacahuete. "Aquí tienes, tal vez quieras esto".
Credits: www.deviantart.com/only4tg