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Enero

Para sorpresa de la joven promesa, el escribir una carta para su querida abuela no fue una tarea tan fácil como esperaba. La comunicación entre ambas era tan buena que no había mucho que reportar, por lo que Akane paso largos minutos buscando algo que detallar además de la inesperada invitación. Chise estaba al corriente de todo lo que llevaba de aventura su traviesa nieta haciendo que le fuera llenar completamente la hoja, se le hacía tan vacía que por un rato paso de escribir y se dedicó a pasar el tiempo con sus compañeros en la habitación.

Finalmente terminada la carta, la cual quedo vacía a pesar de todo el esfuerzo que puso Okomura, se dispuso a entregarla a quien correspondía. La profesora Corinne encargo a algunos pokémon para entregar las distintas cartas de los entrenadores que decidieron entregar la noticia por escrito, con Ikky en su hombro Akane se acercó hasta un Pelipper quien parecía ser el encargado de llevar la carta hasta casa de su abuela. Durante toda su vida no había observado a ese pokémon, por lo que decidida saco su Pokédex.

Al entregar la carta a la gran ave la joven sintió un poco de pena por él, el viaje hasta Kanto le iba a ser bastante largo y agotador. Por un momento se replanteo solo hacer una llamada a su abuela, pero siendo una ocasión tan especial quiso ser un poco más formal; además según la información que obtuvo antes por la Pokedex supo que estos pokémon recorren largas distancias cargando objetos en la boca. Quizás no sería mucho trabajo llevar una carta…

“Lamento que sea tan largo el viaje, te lo encargo Pelipper!”

Aun así, rascando su cabeza intento darle ánimos al pokémon para luego despedirse junto a Ikky y así posteriormente regresaron a la habitación, donde Zuko esperaba adyacente al huevo. El día que tanto había esperado finalmente llegó, aun siendo una fecha tan importante Akane no alcanzó levantarse de la cama a tiempo. Solo gracias al placaje de su Fletchling logró poner un pie fuera de cama y comenzar a arreglarse lo más apresurado que podía, cuando estuvo lista se dispuso a llevar a Zuko en su pokéball, pero al dar un paso en dirección de la puerta este salió sin problema del artefacto y volvió a sentarse junto al huevo.

“Vamos Zuko! Solo será un momento”

A pesar de que le rogo e intento ponerlo dentro de su pokéball reiteradas veces, este se negaba a ir junto a ellos si dejaban al huevo atrás. Akane temía que le fuera a pasar algo si lo llevaba consigo así que al notar la mirada recelosa del Charmander decidió dejarlos solos en la habitación. Para suerte de Okomura las embarcaciones se retrasaron permitiendo que llegara a tiempo, cuando puso un pie en el Puerto Khala pudo observar como este estaba ocupado de todos los entrenadores promesas que esperaban con ansias a sus seres queridos.

Estuvo un rato paseando por allí mirando el horizonte con insistencia, en unas de las veces que recorría nuevamente el puerto pudo notar como al otro lado se encontraban Kyandi y Diana. Preocupada al ver que la peliazul sollozaba se dispuso a acercarse para saber que sucedía y al menos consolarla, pero fue interrumpida por un fuerte estruendo.

Los barcos habían llegado finalmente, cuando se giró para ver de nuevo a su amiga esta llevaba una sonrisa en su rostro mientras platicaba animadamente con Diana. Esto libro a Akane e Ikky (Quien a veces pasaba tiempo junto a ella) de la angustia que sentían, centrándose únicamente en la llegada de su amada abuela. Ya cuando tuviera tiempo le preguntaría que le afligía.

Por fin el barco que regresaba de Kanto atraco en el puerto, dándole paso a las personas que asistían a aquella región. Desde su llegada a Nymea Akane adquirió la costumbre de hacer fotografías de momentos importante para luego añadirlos a su diario, por lo que preparada con la cámara de su móvil logro visualizar a su abuela bajar del navío.

Como pudo intento capturar una fotografía del escenario y aunque fallo en el intento, consiguiendo solo una foto borrosa Okomura la conservo con cariño. Posterior a reír por su fracaso junto a Ikky, corrió a los brazos de Chise quien la recibió cálidamente. El abrazo termino y ambas se separaron, el Fletchling en su hombro entono animadamente su habitual canto llamando la atención de la mayor.

“Este es Ikky, ¡mi nuevo compañero!”
Aunque ya se habían conocido antes a través del videomisor Akane lo presento nuevamente, Chise se presentó amablemente y luego pregunto por Zuko, de quien no veía rastro alguno. Apenada entre una risa nerviosa le explico la situación a su abuela, la cual sonrió ante la circunstancia señalando que entonces debían apresurarse para no dejar solo al Charmander por tanto tiempo.

La joven asintió animada, guiando a su abuela hasta las carrozas que las llevarían de vuelta al edificio donde se alojarían. Mientras recorrían Nymea en los carros tirados por Ponyta y Rapidash; Akane le prometió a su abuela llevarla a ver el hermoso Árbol de la Doncella, era algo que no se podía perder.

Recompensas:

Baya Aranja x [03]
Superball x [02]

$ 1500

Me robe descaradamente la idea de lo barcos de Poio, espero no le moleste sdasd Me hace ilusión cuando en un grupo los HC de los demas usuarios tambien estan relacionados a las demás historias, siento que le da más realismo al asunto. Por eso fue que quise añadir que las embarcaciones se atrasaron un poco~

En un comienzo la imagen no se iba a ver borrosa, pero al final en el chat me dieron la idea de hacerlo así. Después de todo seria muy de Akane que eso le pasara en la vida real x'D De todas formas dejo la versión sin el desenfoque , porque me gusto como quedo

Artwork & Akane, Chise © Ponipoke

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Para sorpresa de la joven promesa, el escribir una carta para su querida abuela no fue una tarea tan fácil como esperaba. La comunicación entre ambas era tan buena que no había mucho que reportar, por lo que Akane paso largos minutos buscando algo que detallar además de la inesperada invitación. Chise estaba al corriente de todo lo que llevaba de aventura su traviesa nieta haciendo que le fuera llenar completamente la hoja, se le hacía tan vacía que por un rato paso de escribir y se dedicó a pasar el tiempo con sus compañeros en la habitación.

Finalmente terminada la carta, la cual quedo vacía a pesar de todo el esfuerzo que puso Okomura, se dispuso a entregarla a quien correspondía. La profesora Corinne encargo a algunos pokémon para entregar las distintas cartas de los entrenadores que decidieron entregar la noticia por escrito, con Ikky en su hombro Akane se acercó hasta un Pelipper quien parecía ser el encargado de llevar la carta hasta casa de su abuela. Durante toda su vida no había observado a ese pokémon, por lo que decidida saco su Pokédex.

Al entregar la carta a la gran ave la joven sintió un poco de pena por él, el viaje hasta Kanto le iba a ser bastante largo y agotador. Por un momento se replanteo solo hacer una llamada a su abuela, pero siendo una ocasión tan especial quiso ser un poco más formal; además según la información que obtuvo antes por la Pokedex supo que estos pokémon recorren largas distancias cargando objetos en la boca. Quizás no sería mucho trabajo llevar una carta…

“Lamento que sea tan largo el viaje, te lo encargo Pelipper!”

Aun así, rascando su cabeza intento darle ánimos al pokémon para luego despedirse junto a Ikky y así posteriormente regresaron a la habitación, donde Zuko esperaba adyacente al huevo. El día que tanto había esperado finalmente llegó, aun siendo una fecha tan importante Akane no alcanzó levantarse de la cama a tiempo. Solo gracias al placaje de su Fletchling logró poner un pie fuera de cama y comenzar a arreglarse lo más apresurado que podía, cuando estuvo lista se dispuso a llevar a Zuko en su pokéball, pero al dar un paso en dirección de la puerta este salió sin problema del artefacto y volvió a sentarse junto al huevo.

“Vamos Zuko! Solo será un momento”

A pesar de que le rogo e intento ponerlo dentro de su pokéball reiteradas veces, este se negaba a ir junto a ellos si dejaban al huevo atrás. Akane temía que le fuera a pasar algo si lo llevaba consigo así que al notar la mirada recelosa del Charmander decidió dejarlos solos en la habitación. Para suerte de Okomura las embarcaciones se retrasaron permitiendo que llegara a tiempo, cuando puso un pie en el Puerto Khala pudo observar como este estaba ocupado de todos los entrenadores promesas que esperaban con ansias a sus seres queridos.

Estuvo un rato paseando por allí mirando el horizonte con insistencia, en unas de las veces que recorría nuevamente el puerto pudo notar como al otro lado se encontraban Kyandi y Diana. Preocupada al ver que la peliazul sollozaba se dispuso a acercarse para saber que sucedía y al menos consolarla, pero fue interrumpida por un fuerte estruendo.

Los barcos habían llegado finalmente, cuando se giró para ver de nuevo a su amiga esta llevaba una sonrisa en su rostro mientras platicaba animadamente con Diana. Esto libro a Akane e Ikky (Quien a veces pasaba tiempo junto a ella) de la angustia que sentían, centrándose únicamente en la llegada de su amada abuela. Ya cuando tuviera tiempo le preguntaría que le afligía.

Por fin el barco que regresaba de Kanto atraco en el puerto, dándole paso a las personas que asistían a aquella región. Desde su llegada a Nymea Akane adquirió la costumbre de hacer fotografías de momentos importante para luego añadirlos a su diario, por lo que preparada con la cámara de su móvil logro visualizar a su abuela bajar del navío.

Como pudo intento capturar una fotografía del escenario y aunque fallo en el intento, consiguiendo solo una foto borrosa Okomura la conservo con cariño. Posterior a reír por su fracaso junto a Ikky, corrió a los brazos de Chise quien la recibió cálidamente. El abrazo termino y ambas se separaron, el Fletchling en su hombro entono animadamente su habitual canto llamando la atención de la mayor.

“Este es Ikky, ¡mi nuevo compañero!”
Aunque ya se habían conocido antes a través del videomisor Akane lo presento nuevamente, Chise se presentó amablemente y luego pregunto por Zuko, de quien no veía rastro alguno. Apenada entre una risa nerviosa le explico la situación a su abuela, la cual sonrió ante la circunstancia señalando que entonces debían apresurarse para no dejar solo al Charmander por tanto tiempo.

La joven asintió animada, guiando a su abuela hasta las carrozas que las llevarían de vuelta al edificio donde se alojarían. Mientras recorrían Nymea en los carros tirados por Ponyta y Rapidash; Akane le prometió a su abuela llevarla a ver el hermoso Árbol de la Doncella, era algo que no se podía perder.

Recompensas:

Baya Aranja x [03]
Superball x [02]

$ 1500

Me robe descaradamente la idea de lo barcos de Poio, espero no le moleste sdasd Me hace ilusión cuando en un grupo los HC de los demas usuarios tambien estan relacionados a las demás historias, siento que le da más realismo al asunto. Por eso fue que quise añadir que las embarcaciones se atrasaron un poco~

En un comienzo la imagen no se iba a ver borrosa, pero al final en el chat me dieron la idea de hacerlo así. Después de todo seria muy de Akane que eso le pasara en la vida real x'D De todas formas dejo la versión sin el desenfoque , porque me gusto como quedo

Artwork & Akane, Chise © Ponipoke