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rushv — CON UN DISCO A LA HISTORIA
Published: 2005-04-02 20:40:16 +0000 UTC; Views: 173; Favourites: 1; Downloads: 11
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Description Suele suceder que artistas o grupos seminales no obtienen el reconocimiento que se merecen sino hasta mucho tiempo después (gracias a reuniones y giras de regreso como los Pixies), o que ocurre exactamente lo opuesto: banda que destaca entre sus contemporáneos, ocupando la cima, hasta que la desidia, la moda o cualquier otro avatar de la fortuna los envía al anaquel de 5 discos por cien pesos.

El caso de The Stone Roses encuadra en esta última hipótesis; durante un par de años reinaron en el mundo (su mundo=Reino Unido), para luego descender en la escala de prioridades musicales, terminando en una triste desbandada que pasó prácticamente desapercibida... esto por no decir que en el continente americano sólo quienes tienen cierta cultura musical más allá de los hits del momento conocen su obra.

The Stone Roses inició su carrera en Manchester, que bien puede considerarse como La Meca de la cultura musical inglesa en las décadas de los 80s y los 90s, donde Ian Brown como vocal y John Squire en la guitarra recibieron tiempo después al baterista Reni (Alan John Wren) y al bajista Mani (Gary Mounfield); debiendo destacar que a pesar de que Ian Brown nunca tuvo una voz potente ni distintiva, todos los músicos tenían una excelente técnica, pues Squire evolucionó de tener una gran sensibilidad popera a ser todo un maestro de la sicodelia; por su parte, la sección rítmica se sustentó de manera fantástica en el bajeo funky de Mani, y la precisión y versatilidad de Reni, que le dieron al grupo su particularidad distintiva: un sonido de rock-pop combinado con la rítmica del acid-house, híbrido que sin embargo no podía considerarse como dance, sino más bien como si The Stone Roses fueran los hipotéticos hijos que tendrían The Beatles y los Red Hot Chili Peppers.

Tan curioso producto puede concebirse si uno escucha a su primer larga duración, homónimo de la banda, que contiene trece tracks, y que puede considerarse una piedra de toque de la música british hecha desde el lanzamiento de este disco, en 1989; del cual es bueno resaltar la canción inicial, “I wanna be adored”, pieza lenta pero que nos da un buen panorama de la oferta del grupo; “She bangs the drums” y “Elephant stone”, que son las piezas donde más se puede notar la influencia de la música bailable; “I am the resurrection”, que inicia con un beat casi marcial, para entrar luego con uno de los bajeos marca registrada de Mani, y después se agrega la voz de Ian Brown, que a pesar de ser apagada se oye muy emotiva al proclamarse redivivo; y el cierre de lujo viene con “Fools gold”, rola que también sirve como vehículo del ritmo acid house rockero y la exhibición de las facultades del guitarrista, utilizada por Guy Ritchie como parte del soundtrack de “Lock, stock and two smoking barrels”.

Desgraciadamente The Stone Roses nunca volvieron a generar una explosión creativa igualmente genial que su debut, pues demorados en parte por problemas con su disquera original Silvertone y luego por simple y vil pereza, fue hasta 1994 que en plena efervescencia del britpop gracias a Oasis y Blur, que se atrevieron a regresar al ruedo con el álbum pretenciosamente titulado “Second coming” (evocando a Jesucristo), que de cualquier manera es un buen trabajo digno de escucharse, por canciones como “Begging you”, versión adelantada 3 años de “Discotheque” de U2; “Driving south” que nos muestra a un Squire en plenitud de facultades; y “Breaking into heaven” y “Love spreads”, bastante parecidas a sus raíces musicales.

Después de deshacerse el grupo en 1996, Reni se perdió en el anonimato; Mani se integró a Primal Scream; John Squire tuvo otro grupo de existencia anodina (The Seahorses); e Ian Brown inició una carrera solista, con resultados discretos pero sólidos. Y es a pesar de resultados tan dispares, que su obra como conjunto ha sido subvalorada e ignorada por las masas consumidoras, a pesar de su gran legado a otras bandas y al ámbito de la música, como ha sucedido con David Bowie y The Clash, entre otros.

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