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Description
Al día siguiente era sábado, como no había clases decidí ir a correr al parque, cake me dijo que despertaría tarde así que no iré por ella, tome mi celular, mis audífonos y fui al parque, obvio tome mi cabello en una coleta alta y me fui, mi casa era del barrio “ricos” o así le decían por ser grande, opte por ir más rápido y choque con una chica, tenía el cabello blanco y estaba acompañada de un hombre, al levantar la mirada vi que era Marshall
-lo-lo ciento señora-. Le dije sacudiéndome el short, tome mis cosas
-a quien le dices señora, maldita estúpida tu muy joven de seguro, vez mar-mar como me tratan las demás
-Ashley ya déjala tú te cruzaste en su camino vámonos….a… si…... adiós Fiona-. Me dedico una sonrisa tomo a la chica y se fueron, seguí corriendo al parque y su imagen invadía mis pensamientos, cuando llegue vi a muchos niños jugar decidí sentarme en una banca de por ahí cercas, cuando menos lo esperaba alguien me tomo por la cintura
-¿Quién soy?
-jajaja ya basta Ricardo
-jaja dime flamee no recuerdas
-si pero, bueno olvídalo jaja- le conteste, flamee es mi mejor amigo de la infancia, siempre que Gumball me rechazaba él estaba ahí para ayudarme, una vez fuimos novios pero su mama le había prohibió salir conmigo, dijo que tenía que salir con chicas refinadas, jamás le hicimos caso pero él me corto, después me explico que su madre aria lo que sea para desaparecerme de la faz de la tierra, aun así seguimos siendo los mejores amigos del mundo.
-¿qué aras al rato Fiona?
-bueno, como siempre, iré a colectar manzanas a un huerto ¿quieres ir?
-me encantaría Fiona, pero mi madre está vigilándome, de echo ahorita fue por raspados pero tengo que irme
-te entiendo amigo, que estés bien, adiós-
se fue corriendo y desapareció por unos arbustos, se fue y en mi mente apareció la sonrisa de Marshall de nuevo invadiendo mis pensamientos, no me lo podía creer, mi corazón comenzó a latir y de repente solté un suspiro, varios niños corrieron enfrente de mí, reaccione y salí corriendo a casa, comencé a recordar cuando choque con la acompañante o novia de Marshall y seguí corriendo, al llegar a casa vi que a cuatro casas de la mía, enfrente había una pequeña casa rustica, antes nadie vivía ahí era un terreno solo y hasta ahorita es una casa, alguien se había mudado, no tome mucha importancia y fui a bañarme, en la ducha siempre canto y comencé a cantar

-No sabes cuánto me muero por ti,
No tienes idea que es lo que siento al verte tan feliz
Creo, que mi vida por fin tiene sentido
Cada que me haces reír
Mi corazón vuelve a latir
Si te dijera cuanto te amo
Cuanto te quiero
Que mi vida sin ti no tiene sentido-. Pero me interrumpieron tocando la puerta
-Fiona ya llegamos
-¿mama? ¿A qué hora llegaste?
-hace 5 minutos pero en una hora me voy
-aaah ok deja salir-. Rápidamente me termine de duchar, me cambie y salí, vi a mi madre como toda una mujer de negocios, vestida de traje, obvio con falda-. Hola mama
-hola hija ¿Cómo estás?
-muy bien ¿vendrá mi padre y tú para mi cumpleaños?
-Fiona, recuerda lo que hemos hablado ya por años tenemos que trabajar, no vendremos, de hecho estaremos unos años en Europa, estas con cake
-Está bien madre
-¿Qué tal con los chicos? ¿Ya tienes un novio?
- No tengo y no quiero ya madre, tengo que hacer tarea y te iras pronto
- no importa, vamos de compras
- no madre no quiero tu solo vas a que yo ligue
- es que quiero nietos hija
- pero yo no, soy muy joven, madre, lo que tú quieres es que me valla de casa, pero yo no, ya es mía y lo seguirá siendo tengo que irme
- ok hija, te traeré un helado
-madre…. ¿Por qué tratas de compensar el tiempo que no me diste con helado?
- no lo sé, adiós al rato vengo-. Se fue y volvieron a tocar la puerta y fui a abrirla
- hola ¿Qué se le ofrece……-. Era Marshall ¿me estaba siguiendo o qué?
- hola soy el nuevo vecino, ¿Qué tal Fiona?
-que tal, no ando de humor, pero aun así bienvenido seas
- ¿me permites entrar Fiona?
-pasa Marshall-. Refunfuñe para dejarlo pasar, fui a la cocina-. ¿Quieres un café?
-claro, perdón por lo de ayer, y lo de mi novia, parece que seremos buenos vecinos
-jaja lo dudo, casi no se hacer amigos-. Se levantó y camino hasta mí me tomo del mentón obligándome a verlo a los ojos
- podemos empezar conociéndonos mejor ¿no crees?-. veía fijamente mis ojos, con la mirada quería un beso suyo pero a la vez me sonroje de pensarlo, él tiene novia y no sería justo y cumplio mi suplica, me beso, un beso que parecía jamas terminar.