Description
Nombre: Fiorella Rossi
Nombre Artistico: Firellina
Edad: 18 años
Peso/Altura: 52 kg /165 m
Nacionalidad: Italiana
Acto circense: Malabarista con aros
Personalidad
Extrovertida — Alegre — Entusiasta — Curiosa — Amable — Amorosa
Obsesiva — Distraída — Inmadura — Habladora — Estúpida (?)
Algunos dicen que a Fiorella le falta esa parte del cerebro que te advierte del peligro y te salva el pellejo, la verdad es que esta chica cree fervientemente que la vida es muy corta para vivirla con miedo a experimentar sensaciones de todo tipo. Puede que a veces su curiosidad la lleve por caminos peligrosos y siniestros, pero qué sería de una historia sin una buena aventura?
Estas ganas de vivir la vida la han vuelto desde pequeña una chica curiosa, que va por ahí saludando a todo el mundo, preguntando sobre su vida y metiéndose donde no la llaman
Historia
Fiorella nació en una pequeña familia veneciana siendo la menor de 8 hermanos. su familia se dedicaba a alegrar los carnavales con sus hermosos fuegos artificiales, oficio que siempre maravilló a la pequeña niña de la familia Rossi. Como era de esperarse, sus padres y abuelos le advirtieron de lo peligroso que era su oficio, que debía llevarse con orgullo pero con mucha mucha precaución, pero como ya se imaginarán, los niños no entienden nada sobre "no toques eso". A veces parecía que Fiorella era una niña inquieta, tal vez demasiado pero jamas le dieron mucha importancia a su atracción por los fuegos artificiales.
Fue cuando tenía tan solo 5 años que experimentó la consecuencia de no prestar atención a la advertencia de los adultos. Pues en un momento de descuido, la pequeña niña entró al taller y se puso a jugar con la pólvora y el papel. Bastó con solo prender una pizca de pólvora para poder presenciar su primera creación; unas curiosas chispas saltarinas que no tuvieron una larga vida. Entonces su emoción subió tal vez demasiado, quería ver más, quería crear más de esas hermosas luces, así que tomó más y BOOM! El taller se llenó de luces, chispas por aquí y por allá que se veían desde el otro lado de la ciudad. La pequeña niña quedó atrapada entre su fascinación por ver tal espectáculo y el fuego que la acorraló hasta quemar la mitad de su cuerpo. Fue su padre el que logró entrar y sacarla de ese hermoso infierno, resultando él también con quemaduras que le costaron la vida poco tiempo después.
Su madre no superaría la perdida de su amado esposo y a pesar de sus esfuerzos por no guardarle resentimiento a su ahora desfigurada hija, no podía evitar mirarla con horror cada vez que Fiorella tomaba algo de pólvora sin permiso y era descubierta. Al parecer la niña no entendía la tragedia que había ocasionado, ella solo quería volver al taller y hacer bengalas y centellas para el asombro de la familia. Parecía que al contrario de cualquier otra persona, el haber sido quemada no había provocado trauma alguno con los fuegos artificiales, si no todo lo contrario. Será que tenia un demonio de hija?
El pueblo cuchicheaba a espaldas de la familia y miraba a la niña que crecía sin poder ser contenida por alguien. Incluso se hacia un escándalo cuando la demasiado alegre Fiorella era vista por ahí sin sus padres, escuchándose "ahí va la quemada", "a donde va el demonio ese?", "corran! Busquen a su madre! Díganle que la loca se escapó!". El pueblo no entendía como una niña que asesino a su padre y se desfiguró podía andar por ahí con una gran sonrisa en su rostro y jugando en los jardines, aunque para Fiorella, eso había sido muy hermoso.
El tiempo pasó, la niña demonio creció y cumplió 15, recurrió a los escondites para experimentar con sus fuegos artificiales, cada día desesperando más a su madre que comenzó a prestarle menos atención a las veces en que volvía con otra nueva quemadura. Al parecer no maduró, no mejoró su condición ni se le pasó lo estúpida. Incluso algunos decían ya sin mesura que representaba un peligro para todo el pueblo, ya le tenían miedo tanto por su aspecto como su personalidad.
Su madre, ya vieja y cansada de su vida desde que su esposo murió, padeciendo pobreza gracias a los escándalos que provocaba su desequilibrada hija, decidió echarla de su hogar influenciada por sus propios hijos y de sus amistades. Fiorella no entendía por qué la sacaban de su casa, tampoco por qué le pedían que caminara, se alejara del pueblo y nunca más regresara. No hizo caso y trató de volver, fue golpeada por sus hermanos y alejada a piedras como un perro pulgoso. No le quedó más que tomar sus pocas cosas y alejarse haciendo por primera vez lo que su madre le pidió "camina, no pares y no vuelvas".
Sin comprender del todo lo que había pasado, caminó siguiendo el sendero hasta que se acabó el pan y el queso, así que sin saber qué más hacer se sentó al lado del camino a esperar que alguien fuera por ella. Para su suerte, antes de que se muriera de sed y frio una caravana de gitanos pasaron por ahí llamándoles la atención la chica despistada que mas bien parecía perrito perdido. La matriarca de la caravana decidió llevarla con ellos, unas manos para lavar ropa no estaban de más. Pronto le enseñaron a ganarse la vida como ellos, haciendo malabares y suertes en las calles de los pueblos que se cruzaban en su camino, ahí aprendió a mover los aros, encontrandolo muy divertido, volviendo a ser la Fiorella estúpidamente feliz.
Pasaron 5 años desde que fue adoptada por los gitanos, donde entre su excentricidad no era una niña demonio o una loca de pueblo. Mejorando su acto de una forma obsesiva, cosa que no molestaba a la matriarca pues le traía monedas a la familia. Viajó con ellos por toda Europa hasta que llegaron a un curioso pueblo; St. Potreelus, un lugar siniestro según la matriarca. A Fiorella le importaba? Nouh, ni siquiera sabía lo que significaba siniestro(?). Gozando de las libertades de la caravana se fue a pasear por ahí, encontrando un volante que anunciaba el "Harvest Carnaval" y una invitación que buscaba talentos, ella tenía un talento según la matriarca así que su ratita cerebral comenzó a correr. Como curiosa que es, no tardó en ir al lugar a echar un vistazo quedando maravillada con las luces del carnaval. Esas atracciones llenas de luces y música, quería pasar su vida ahí y eso era un hecho.
Gustos
— Las luces brillantes, especialmente las centelleantes como las de los fuegos artificiales
— Explorar y saciar su curiosidad
— Jugar con sus hula hoops (aros) y ponerles listones y pequeñas chispas de pólvora
— El vino acompañado con pan y queso, aunque le aprieten el estomago, no entiende por qué.
— La música gitana
— Ya dije los fuegos artificiales?(?)
—Los moños
—Que le acaricien la cabeza
Disgustos
—Pocas cosas la molestan, según su familia es demasiado estúpida para que le importe cualquier cosa
—El encierro
—Las piedras
—El pan sin queso o el queso sin pan (?)
Extras
—Perdió la vista del ojo derecho cuando se quemó la mitad del cuerpo, usa lentes por el daño que recibió el otro ojo
—No entiende del todo el abandono de su familia, por lo tanto no les guarda rencor, solo sabe que no debe volver.
—Aprecia mucho a los gitanos que le acogieron, especialmente a la matriarca que le enseñó a lavar ropa, cocinar y a mover los aros.
—Mientras aprendía a usar los aros no sentía necesidad por volver a jugar con la pólvora, es un poco piromana.
—Los médicos decían que su forma de ser era por un retraso mental, los sacerdotes que estaba poseída y los abuelos que esta traumada por lo que le pasó a su padre.
—No le da importancia a sus quemaduras, no entiende qué tan diferente es pero si las trata de cubrir por la costumbre que le impuso su madre.
Sobre usuario/ Dueño
Apodo: Ivo - La Ivo
Pronombres: Femeninos
Rol NSFW?: Bajo su propio riesgo (?) (si)
Rol privado: Yes
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