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taiyou-no-deshi — Me enamore de ti (prologo) by-nc-nd
Published: 2012-06-13 07:37:31 +0000 UTC; Views: 299; Favourites: 3; Downloads: 1
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Description ¿Alguien decide de quien enamorarse? ¿Podemos elegir cuando?, ¿Cómo? ¿Por qué? comenzar a sentir algo por esa persona tan especial que aparece de la nada en nuestras vidas  ¿Amar a alguien puede llegar a convertirse en un error?

Todas esas eran preguntas que aquella mañana de ninguna manera se me pudieron atravesar por la mente. Mi única preocupación consistía en llegar a tiempo al instituto. Ya había sido amenazada varias ocasiones en el mes sobre mi impuntualidad en las primeras clases y el tener una sanción, fuese la que fuese, no iba a hacer mejorar mi rutinaria vida en ese lugar. Cuando termine de medio peinarme, tome mi bolsa con los libros correspondientes a ese día y me dispuse a bajar hacia donde mi familia tomaba el desayuno.

Pasaban de las 6:30 de la mañana, para esa hora ya debía estar en camino, así que no había tiempo para comer en casa; tome una manzana y un pequeño frasco con yogurt natural y los guarde junto a mis libros.

-Si te sigues mal pasando vas a terminar en el hospital con mil agujas como la otra vez- dijo mi hermano mayor desde el otro extremo del comedor donde estaba muy apacible untando mermelada de fresa a un pedazo de pan tostado.

-Creo que no te pedí tu opinión; además es comida nutritiva- le conteste, con un tono entre burla y enojo.

-Con solo fruta y yogurt si te alimentas bien, pero debes recordar que tienes una dieta muy estricta. Si no ingieres el tipo de alimento que te ordenaron, puedes recaer nuevamente y no debo recordarte lo mucho que odias  eso- dijo mi madre saliendo de la cocina con una bolsa de papel plástico, la misma donde solía guardar el almuerzo de papa

-Pero mama ¡ya es tarde!- le replique

-Por eso puedes comértelo mas tarde, lo importante es que te alimentes como debe de ser- dijo dándome la bolsa que sin más remedio guarde junto a mis otras cosas y me dispuse a salir apresurada.

-Espera- dijo mi hermano con su tono de voz habitual -yo te llevo- cuando gire mi cabeza pude ver como estaba dándole un gran sorbo a un vaso de jugo. Aun tenía el pan tostado en la boca cuando se paso todo ese bolo en un parpadeo. Tomo una servilleta y se limpio las migajas de la boca.

Yo lo esperaba a escasos pasos de la salida. Vi como tomo las llaves de su automóvil de la mesa del teléfono y me dio alcance en la puerta.

-Vámonos enana- dijo mientras ponía su mano derecha en mi cabeza cuando paso a mi lado

-¡No me digas enana! Somos casi de la misma estatura, además, sabes que odio que me agarren la cabeza-

-5 centímetros son 5 centímetros- comento burlonamente cuando abría la puerta del copiloto. En ese momento vi que en su rostro se había reflejado una ligera sonrisa. Esa era la primera de muchas que me regalaría durante el resto del día.

Cierto era que aunque no convivíamos poco, desde siempre nos habíamos llevado muy entre nosotros; mas por ser yo la única mujer, aparte de mama, en la familia; sentía que el me protegía de mas, y no solo debido a que, por mis bajas defensas debía tener una dieta muy rigurosa en vitaminas. A el y a mi nos ha unido siempre un vinculo muy grande, mas aya de ser hermanos, es como si de alguna manera nos completábamos.

Cuando menos acorde ya nos encontrábamos a medio camino. Siempre he odiado que la gente conduzca rápido, pero esa vez en particular no sentía la velocidad. Cuando nos detuvimos en un alto pude ver mejor al primogénito de mis padres.  Debajo de sus ojos negros mostraba unas ojeras exageradas, sus estudios en la Facultad de Medicina durante las tardes  así como su trabajo de medio tiempo como becario en la misma lo mantengan lejos de casa durante en día, y muy ocupado durante las noches.

-Diego ¿te encuentras bien?- le pregunte cuando note que la luz ya había cambiado y el seguía con la vista fija al frente. Murmuro un leve si a la vez que sacudía su cabeza y volvía a poner el vehiculo en marcha.

-Estoy bien, es solo que he tenido mucho trabajo estos días, además se aproximan los proyectos de medio curso y  los profesores se están poniendo más estrictos-

Y lo que decía era cierto, al quedarle solo un año para terminar la carrera, los maestros se volvieron más exigentes y la dificultad de sus materias había aumentado; o al menos eso le había escuchado decirle a mama al inicio del año escolar. Lo bueno para el era que, al ser becario, podía acomodar algunas materias y debido a eso, el día de hoy lo tenía libre.

-Lo bueno es que hoy tu no tienes clases- le dije al ver como faltaban un par de calles para llegar a mi destino

-Una de las ventajas de todo esto-

-¿Saldrás con Cecilia?- le pregunte sin un motivo en especial, pero pude notar como mi cuestionamiento hizo un afecto en su semblante. Escuche algo como un quizás salir de su boca, pero no me atreví a preguntar mas. Diego llevaba casi un año de relación con ella. Cuando la presento durante la cena de navidad de año pasado, el lucia a todo momento un rostro alegre, el mismo que presumía a los cuatro vientos desde el día que la conoció. Sin embargo ese rostro había cambiado por uno de tristeza en los últimos meses.

-Bien, llegamos. Y con tiempo de sobra- dijo cuando se estaciono cerca de la entrada de mi escuela. Mire la hora que anunciaba el radio y faltaban 5 minutos para la hora de entrada. Había llegado en la mitad del tiempo acostumbrado.

-Deberías traerme mas seguido-

-No, porque eso implicaría que te levantaras tarde y almorzarías mal. Pero lo podremos repetir alguna vez- dijo sonriéndome

Me despedí de el con un fuerte abrazo y una vez estuve con ambos pies en la calle, lo vi alejarse a toda velocidad. Yo sabia que algo le ocurría, no solo sus ocupaciones; sin embargo decidí esperar a que el hablara conmigo. Después de todo éramos hermanos.

Camine hacia el portón de entrada al edificio, un sujeto gordo y con cara de pocos amigos hacia las veces de vigilante y portero; me saludo con desanimo y yo como siempre hacia le fingí una sonrisa por cortesía. Cuando entre contemple unos instantes el lugar. Un amplio patio con jardines en forma rectangular nos daba la bienvenida cada mañana. La persona encargada de cuidar de ellos parecía crear verdaderas obras de arte solo con flores, arbustos y sus sonoras melodías.

Aquel espectáculo solo duraba unos cuantos metros, ya que al fondo se encontraban unos edificios grises, el mas grande de ellos; con tres pisos albergaba los salones de clases; a la izquierda se encontraba un edificio de dos plantas, en la parte superior era la biblioteca y en la inferior un pequeño auditorio. El solo recorrer los pasillos casi vacíos me hacia sentir una completa apatía por el lugar.  Extrañaba mi anterior escuela, por lo menos de la cuarta parte en cuanto a espacio del de este instituto, pero un lugar donde se respiraba una atmosfera más amena, donde muchas veces se te olvidaba que ibas a estudiar.

Por esa razón; entre otras muchas, mi madre solo me había dejado cursar haya el primer año. Ahora debía permanecer encerrada 6 horas diarias en aquel lugar que más escuela, parecía reformatorio.  Y lo peor, el plan de estudios marcaba 3 años de bachillerato, no dos. Mi suplicio apenas comenzaba.

Había entrado a mi salón de clases comiendo la manzana que estaba guardada en mi bolsa; faltaban 3 horas para el periodo del  almuerzo, esperaba poder degustar algo mas que eso durante ese tiempo. Mientras tomaba asiento en mi lugar, pude contemplar delante de mi a un grupo de compañeras platicando alegremente; entre ellas estaba Sandra, la que tenia la función de presidenta de la clase; a decir verdad, ni ella ni su grupo de amigas no eran de mi agrado y estaba segura que yo no era su mejor amiga, por eso intentaba no hablar con ellas; hablar solo lo necesario con mis compañeras; bueno, no con todas…

-¡Mariana!- una voz conocida me saco de mi ensoñación, cuando acorde ya tenía a mi amiga semi asfixiándome en un abrazo

-Mariana, te vengo hablando desde que entraste al salón y tú como siempre en las nubes-

-Lo siento Synthia; como vez no he desayunado- le dije mostrando lo que me quedaba de la fruta

-Otra vez te quedaste dormida, nunca cambiaras- dijo ella casi riéndose mientras me soltaba. Delante de mí se encontraba una joven de una perpetua sonrisa; ella era de casi mi misma estatura, de cabellos rizados teñidos en un color rubio muy tenue, sus ojos negros se perdían detrás de unas gruesas gafas. A un lado de ella estaban quienes completaban nuestro círculo: Lorena y Paola.

La primera de ellas era una chica de alta estatura, piel morena y ojos y cabello negros como la noche. Mientras que Paola fácilmente podría hacerse pasar por la hermana de Synthia, salvo que ella no usa lentes, tiene ojos verdes, es un poco más alta y su cabello rubio es completamente natural.

Todas vestíamos el uniforme de la escuela. Una blusa blanca de manga larga adornada con una corbata en color azul y una falda a la altura de las rodillas a juego con la corbata. Algunas de mis compañeras llevaban también el saco que terminaba de completar el conjunto; en color azul marino con bordes en dorado y al lado izquierdo el escudo de la escuela.

Después de los acostumbrados saludos matutinos entre nosotras, en la puerta del salón apareció una mujer de mediana edad y pelirroja. Ella era nuestra maestra de Historia; una materia aburrida para una mañana aburrida. Una vez que todas mis compañeras tomaron asiento, ella comenzó su acostumbrado sermón; mientras yo fingía escucharle y me perdía en mundo interno.

Para este momento creo que seria bueno aclarar una cuestión. Me encontraba en una escuela exclusiva para señoritas. Más bien, el instituto es mixto, pero los bloques respectivos para varones y mujeres están divididos, si teníamos suerte nos veríamos el día de la promoción. Los dueños son; según me han dicho, dos hermanos; el director del bloque de hombres es un señor de más de cuarenta años, divorciado desde hacia mucho tiempo, y con una visión casi militar de cómo educar. La directora de nuestro bloque era una mujer de casi la misma edad que su hermano,  aunque ella nunca había estado casada. Su mentalidad era la de una mujer religiosa y nos quería imponer esas costumbres; aunque las normas educativas del estado se lo impedían. Si por ella fuera, este seria un convento y nosotras vestiríamos hábitos.

Toda la mañana transcurrió casi como de costumbre, las mismas materias aburridas, con las mismas maestras. Durante la clase de química estuve tentada en quemar con el mechero la bata de la maestra mientras estaba al frente en la demostración de un experimento, pero desgraciadamente me contuve. Mientras estábamos en el comedor durante el almuerzo, me dio la impresión de que muchas de mis compañeras actuaban con demasiada prisa; tenía la impresión de que había olvidado algo  y se relacionaba con ello.

-Chicas ¿de que me perdí? ¿Por qué la prisa de las demás?- al instante mis amigas soltaron una carcajada que me hizo sentirme incomoda por unos segundos

-¿Qué vamos a hacer contigo? Parece que vives en otro planeta- comento Lorena

-Por suerte que me tienen a mi- comento al lado de ella una joven pelirroja y de cabello corto; su nombre Alejandra. Ella pertenecía al grupo de amigas de Sandra, pero de vez en cuando almorzaba o platicaba con nosotros; gracias a ella estábamos al tanto de los asuntos de la escuela

-Hoy es el festival que la directora organizo por la entrada del otoño- dijo ella

-Es cierto, lo había olvidado- dije tímidamente, aunque por dentro pensaba algo como "para lo mucho que me importa". Aunque se llamaba festival, solo era un aburrido evento de casi 3 horas. La directora nos daría uno de sus eternos discursos; tendríamos que soportar a varias de nuestras compañeras con algunos espectáculos sobreactuados y al final, la venta de algunos dulces o cosas como juguetes u osos de peluche, también organizados por ellas.

Cada día que pasaba, odiaba mas estar en ese lugar; aunque Lorena y las otras habían resultado ser excelentes personas y se convertirían en grandes amigas mías; sentía que algo faltaba, que no podía estar así por mas tiempo; y algo si podía asegurar, uno de esos festivales no cambiarían en nada mi forma de pensar. Pero también podía equivocarme.

Luego del almuerzo solo tuvimos unos minutos de la clase de algebra, ya que fuimos llamados para el evento. Normalmente esos eventos se solían hacer en el auditorio; pero en esa ocasión se utilizo una parte del jardín posterior del edificio. Pocas veces había visto yo aquel lugar. Era una inmensa área, divida en dos secciones, la primera mitad estaba pavimentada y al lado derecho una tarima de madera que en esta ocasión serviría de escenario. La otra sección estaba sembrada con un pasto artificial.

Para mi mala fortuna, me asignaron uno de los asientos ubicados en la primera fila. Debía procurar prestar atención, ya que la directora estaría vigilando. Cuando se encontraban presentes el resto de mis compañeras el evento dio comienzo.

La directora; su nombre era; según lo recuerdo, Cristina, una mujer alta de cabellos negros muy largos, vestía un atuendo que lucia, la hacia ver como si en verdad fuera una madre superiora. Después de pronunciar su discurso del día comenzaron a aparecer mis compañeras que participarían en el festival.

Poesía, oratoria, algunos bailes. El sol sobre mi cabeza ya había comenzado a desesperar a más de una de nosotras; por suerte solo hacia falta la actuación final: la participación del club de coro.

No se si el calor del sol afecto mi mente o una especie de magia me hipnotizó; el caso es que no pude evitar quedar plasmada de una de las tantas figuras que estaban frente a mi. Se trataba de una joven muy hermosa de unos bellos ojos en color miel, cabello castaño y una piel muy clara, casi como la leche. Durante unos instantes no supe de mi, no supe del mundo. Solo existía espacio en mi mente para aquella perfecta imagen que estaba contemplando; no había lugar para nada más ni siquiera para pensar, que era algo que yo solía hacer mucho. Trataba de aislar su voz de entre las demás, intentaba captar su mirada; aunque no funcionara, mas no me importaba. Aquel momento era único y viviría para siempre en mi mente.

Pero la realidad siempre se encarga de hacernos despertar del sueño más hermoso que podamos tener. Faltando muy poco para que su actuación terminara algo ocurrió. La imagen de mi diosa se desplomo. Yo me levante rápidamente sin pensar en otra cosa más en saber si ella estaba bien. Quede a poco pasos de ella ahí recostada en el escenario, se veía como el más bello ángel del cielo. Mientras una de las maestras intentaba despertarla volví a tener consciencia de mi y sin pensarlo me aleje de ese lugar. Al estar todas al pendiente de lo sucedido nadie me vio huir.

Corrí lo mas que pude y me refugie debajo de uno de los árboles del jardín delantero. Sentada bajo su sombra y con mi rostro oculto tanto por mi cabello y mis manos había comenzando a cuestionarme; a intentar encontrar una razón a mi comportamiento. ¿Por qué huí? No, más importante ¿Por qué al verla desvanecerse sentí como si arrancaran un trozo de mi alma?  Esa podría ser la pregunta indicada, pero tampoco. ¿Por qué su rostro me cautivo? ¿Por qué su sola presencia provoco que me aislara por completo en un mundo donde solo ella y yo teníamos posibilidad de existir? ¿Por qué pensaba esto de ella? ¿Acaso me había identificado con ella de alguna manera? ¿Acaso, efectivamente, esa mañana algún suceso sobrenatural me había hecho actuar así? ¿Acaso…?
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Comments: 9

InuskiXD [2012-06-18 19:35:19 +0000 UTC]

No lo lei todo pero me encanto. Manana leo el resto

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taiyou-no-deshi In reply to InuskiXD [2012-07-02 17:31:12 +0000 UTC]

Gracias por leer y comentar... espero que te haya gustado

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InuskiXD In reply to taiyou-no-deshi [2012-07-02 17:43:20 +0000 UTC]

Si me gusto mucho

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taiyou-no-deshi In reply to InuskiXD [2012-07-02 18:01:01 +0000 UTC]

Gracias, espero subir la continuación pronto

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InuskiXD In reply to taiyou-no-deshi [2012-07-02 20:49:48 +0000 UTC]

Yo tambien lo espero por ti (:

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taiyou-no-deshi In reply to InuskiXD [2012-07-03 04:31:07 +0000 UTC]

hehehe ¿como que esperas por mi?? =/

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InuskiXD In reply to taiyou-no-deshi [2012-07-03 08:26:16 +0000 UTC]

espero porque me gustaria leer mas de ti

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taiyou-no-deshi In reply to InuskiXD [2012-07-03 08:28:20 +0000 UTC]

Oh muchas gracias... tengo otros escritos en mi galería por si gustas y puedes leerlos tambien

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InuskiXD In reply to taiyou-no-deshi [2012-07-03 09:16:03 +0000 UTC]

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