HOME | DD

Description
I

Confieso que en un principio ella no había despertado mi curiosidad de ninguna manera. Quizá cuando la vi por vez primera algo dentro de mí me hizo recordar a alguien de mi pasado o tal vez fuera alguna fantasía que nunca he podido cumplir. Ya después, cuando me enteré de quien era ella fue como si una cubeta de agua fría me callera en la cabeza y mi pensamiento en ese instante fue: “ellas dos deben de conocerse”.

Al verla a detalle algo en su carácter y su semblante me llamo la atención: era joven y se veía una mujer muy seria pero con una gran capacidad de liderazgo. Más de una vez he escuchado decir que sabe tomar las decisiones correctas en el momento preciso, por ello muchos la admiran y otros hablan a sus espaldas. Quise causarle una buena impresión por si en algún momento ella escucho hablar de mi no se quedara con una falsa idea o si hubieran sido cosas buenas que se justificaran con mis actos.

Después de los primeros días se dieron varios encuentros aislados; como con cualquier otro de mis compañeros. Siempre la veía comer a solas y un poco alejada de los demás lo cual contribuyó a que mi curiosidad aumentara y quisiera conocerla más. Un día de tantos me acerco con algo de timidez a donde estaba comiendo (en parte fingida para que mi presencia no la incomodara y en parte real ya que nunca habíamos estado tan cerca). Platicamos un par de aspectos del trabajo y me contó algunas cosas de ella que yo ya sabía. Quise en ese momento preguntarle si la conocía pero no quería revelar mi situación de esa manera ¿Por qué? Ya conocía la respuesta solo que no la quería aceptar y me estaba engañando.

Pero como siempre hacemos los humanos; en la ocasión menos esperada me entro por sabotearme a mi mismo. En mi descanso voy a visitar a mis compañeros de trabajo esperando que ella no estuviera ahí; ese día me acompañaba la persona quien en parte era la razón de todo este lio mental del que he escrito: mi actual pareja. Dicen que no hay que llevar piedras al río pero yo tenía mis motivos para hacerlo. Como ya dije esperaba no encontrarla, quise que mi llegada hubiera sido en el momento donde no estuviera o que mi buena suerte me favoreciera y que no hubiera asistido pero no fue así.

Ese día marco el antes y el después, o al menos eso siento yo. Me hubiera gustado seguir fingiendo pero si el tiempo hubiera pasado habría sido peor además la verdad siempre termina por salir a luz. Cuando ambas se saludaron algo dentro de mi se alegró porque después de todo si se conocían; pero otra parte se maldijo porque a partir de ahora todo sería más difícil ya que tendría que saber como comportarme para no generar sospechas y así evitar volver a sabotearme. Pero sobretodo lo difícil sería aceptar la situación: que ella y mi novia se conocían, que ella me atraía demasiado y me estaba comenzando a obsesionar; aunque quizá he estado olvidando la parte más importante de todo y por lo cual me siento al filo de la navaja. Ella no solo es mi compañera de trabajo sino que tiene un puesto más elevado que el mío, en pocas palabras es mi jefa.

Description
I

Confieso que en un principio ella no había despertado mi curiosidad de ninguna manera. Quizá cuando la vi por vez primera algo dentro de mí me hizo recordar a alguien de mi pasado o tal vez fuera alguna fantasía que nunca he podido cumplir. Ya después, cuando me enteré de quien era ella fue como si una cubeta de agua fría me callera en la cabeza y mi pensamiento en ese instante fue: “ellas dos deben de conocerse”.

Al verla a detalle algo en su carácter y su semblante me llamo la atención: era joven y se veía una mujer muy seria pero con una gran capacidad de liderazgo. Más de una vez he escuchado decir que sabe tomar las decisiones correctas en el momento preciso, por ello muchos la admiran y otros hablan a sus espaldas. Quise causarle una buena impresión por si en algún momento ella escucho hablar de mi no se quedara con una falsa idea o si hubieran sido cosas buenas que se justificaran con mis actos.

Después de los primeros días se dieron varios encuentros aislados; como con cualquier otro de mis compañeros. Siempre la veía comer a solas y un poco alejada de los demás lo cual contribuyó a que mi curiosidad aumentara y quisiera conocerla más. Un día de tantos me acerco con algo de timidez a donde estaba comiendo (en parte fingida para que mi presencia no la incomodara y en parte real ya que nunca habíamos estado tan cerca). Platicamos un par de aspectos del trabajo y me contó algunas cosas de ella que yo ya sabía. Quise en ese momento preguntarle si la conocía pero no quería revelar mi situación de esa manera ¿Por qué? Ya conocía la respuesta solo que no la quería aceptar y me estaba engañando.

Pero como siempre hacemos los humanos; en la ocasión menos esperada me entro por sabotearme a mi mismo. En mi descanso voy a visitar a mis compañeros de trabajo esperando que ella no estuviera ahí; ese día me acompañaba la persona quien en parte era la razón de todo este lio mental del que he escrito: mi actual pareja. Dicen que no hay que llevar piedras al río pero yo tenía mis motivos para hacerlo. Como ya dije esperaba no encontrarla, quise que mi llegada hubiera sido en el momento donde no estuviera o que mi buena suerte me favoreciera y que no hubiera asistido pero no fue así.

Ese día marco el antes y el después, o al menos eso siento yo. Me hubiera gustado seguir fingiendo pero si el tiempo hubiera pasado habría sido peor además la verdad siempre termina por salir a luz. Cuando ambas se saludaron algo dentro de mi se alegró porque después de todo si se conocían; pero otra parte se maldijo porque a partir de ahora todo sería más difícil ya que tendría que saber como comportarme para no generar sospechas y así evitar volver a sabotearme. Pero sobretodo lo difícil sería aceptar la situación: que ella y mi novia se conocían, que ella me atraía demasiado y me estaba comenzando a obsesionar; aunque quizá he estado olvidando la parte más importante de todo y por lo cual me siento al filo de la navaja. Ella no solo es mi compañera de trabajo sino que tiene un puesto más elevado que el mío, en pocas palabras es mi jefa.