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Para cachar un poco qué rayos pasa, le sugiero leer esto a continuación:

“Desde este momento te declaro a ti y tus mercenarios como persona Non-Grata para la ciudad de Lumina y te despojo de tu corona y tu autoridad.
Tu y los mercenarios serán escoltados por mis soldados hasta afuera de la ciudad y espero no volver a verlos.
Siempre soñé con este día, Arpad. Hasta nunca.”

Los mercenarios comenzaron a retirarse tras su rey, frustrados por no saber qué hacer en ese momento. Sólo quedaba seguir al Rey Arpad, que no hbaía querido original una batalla en ese lugar.

Asleif caminaba junto a sus compañeros, en silencio, cuando entre los pasillos ve una silueta familiar.
Se volteó a mirar mejor, distraíada, pero ya no había nadie allí. Se detuvo. Le había aprecido...? O...
Al segundo siguiente que algo tira de ella. No hubo tiempo para decir nada, ni para reaccionar.

….

Al recobrar la conciencia poco a poco siente su cuerpo algo adormecido... no podía moverse. Luego de unos segundos finalmente logra abrir sus ojos...

─ ….. ─ Su visión comienza enfocarse en dos luces... que resultan ser una suerte de brazaletes incandescentes, que sujetaban sus dos brazos... Un momento... Es que acaso esas escrituras... Intentó alquimizar su espada, sin logrra siquiera generar una pequeña chispa de llama alquímica... Ohh no... ¿ Había sido secuestrada? Pero... además... ¿Dónde estaba? El Lugar no estaba muy iluminado. Levanta su cabeza y frente a ella localiza la figura familiar que había visto antes.

─ ¿William...? ¿Qué significa esto..?

El exorcista se mantiene en silencio, sin responder.

─ ¿Qué hace usted aquí, en Lúmina?.. No se supone que debería estar en...─

Pero el hombre le interrumpe antes.

─ Lo siento mucho, Señorita Asleif... Pero esto es Por su bien

Antes de que Ella pudiera responder algo se abren las puertas del recinto, dando paso a la luz de los pasillos exteriores. Un hombre de avanzada edad entra, acompañado de otros dos exorcistas.

─ Veo que ya ha despertado, Eginbehar... ─

─ ¿Cardenal Hjalti? ¡Exijo una explicación! ─

El Cardenal hace una mueca de disgusto y se dirige a su escritorio... ahora, estando iluminada la habitación, se pudo notar que parecía ser la lujosa oficina del Encargado de Asuntos Exteriores de La Orden.

─ ¡Hmph! Ustedes, la gente del norte... siempre tan irreverentes... ─ Se sienta en su silla, mientras, los Jóvenes que le acompañaban dejan documentos en su escritorio ─ Ya me he cansado de tus evasiones al Compromiso. El plazo se terminó y por supuesto que he tenido que mandarte a traer a la fuerza. Con el Obispo como Nuevo Paladín de Lumina se han acabado las flexibilidades, y eso cuenta también para tí. Ya no oiré tus ilusas necedades... Realmente me han dado problemas ustedes... Los dos, idénticos al inútil de Asbjörn ─
Asleif sintió que la sangre se le subió a la cabeza inmediatamente, estallando su voz en indignación.

─ ¡¡¡No se atreva a insultar a mi Familia!!! ─
Esta vez, de las esposas de metal salen apenas unas llamas azuladas. Hjalti queda perplejo ante la vociferación de la Caballero. Se pone de pié en su silla y golpeando su escritorio responde, alterado.

─ ¡Silencio, niña Insolente! ¡Tus juegos de espadas con esa manada de seres impuros han llegado a su fin! Te quedarás aquí en La Orden, cumplirás tu deber y pagarás las deudas de tu familia!!

Asleif Pocas veces se había reunido directamente con el Encargado de colaboración de la Orden en el pasado... Pero ya con lo comunicado por el Obispo y Actual paladín, en estos momentos consideraba que aquel viejo no era merecedor de respeto alguno

─ ¡Yo sólo le soy fiel al Rey! No tengo nada que....

─ El Rey no ha hecho nada por Nidstang ─ Interrumpe el Cardenalk Hjalti ─ Todo lo que existe allá es gracias a nosotros. Todo eso nos pertenece.
Asleif No lograba comprender la necedad de las palabras de ese Hombre. Por supuesto que todo lo que allá había era gracias al rey. La orden sólo se dedicaba a Recaudar las utilidades de la Mina.

─ No es cierto. Además, nuestras tropas son fieles al Rey ─

El Cardenal se sienta nuevamente en su silla.

─ ¿Qué tropas..?─

─ ….!

El viejo le mira con una sonrisa atornillada. Junta sus manos entrecruzando sus dedos.

─ ¿Supones que no tengo mi vigilancia puesta sobre mis proyectos? Sé exactamente dónde vas, Eginbehar. En cuanto dejaste Nidstang me encargue de rotar a todo nuestro personal. También me hice cargo de esos soldaduchos...

Al oír eso último asleif se quedó helada... Sus soldados... El Capitán Keitos... ¡Imposible!

─ ¡Qué hizo con mis hombres?!

Él sólo suelta una risa áspera.
Esta vez la mirada de Asleif se llena de odio. Ese viejo las iba a pagar.. ahora mismo. Comienza a luchar contra las esposas que le tenían fija en esa silla metálica. Pero por mas que se esfuerza no logra ni moverlas, y apenas unas chispas se escapan de ellas.

─ No tiene caso─ El Viejo Cardenal se acomoda en su silla, inclinándose hacia atrás ─ Ese sello fue especialmente construido para bloquear tu alquimia blasfema. Ese instrumento IMPURO hecho por híbridos será separado de tu cuerpo.

Asleif detiene sus intentos por liberarse en seco...

─ N- No pueden!!!

─ El Nidst no es una amenaza que nos competa a los humanos... Los híbridos deben hacerse cargo de sus problemas.

─.... ─ Asleif inclinó su cabeza, frustrada. ¿Es que no podría hacer nada contra esto? Si tuviera mas fuerza...

─ Tú, Y todos tus antepasados existieron gracias a La Orden. Todos son hijos de Exorcistas escogidos por nuestra división... Habrías sido una excelente Exorcista... Incluso mejor que tu madre.

En respuesta a eso ella sólo apretó sus puños y sus dientes.

─ La sangre que corre por tus venas le pertenece a La Orden! No permitiré que una chiquilla irresponsable como tú haga lo que quiera con ella y arruine nuestro proyecto de Purificación ─ El viejo comenzó a sacar unos documentos de un cajón cerrado con llave ─ Una vez que el Disco del Sol sea completado, el nuevo Paladín se hará cargo de poner todo en Orden... Todo volverá a ser como siempre de...

─ ....William!! ─ La voz de la caballero interrumpió el discurso del Cardenal que reacciona con otra mueca disgustada ─ ¿Por qué no me dijiste nada? ¿Sabías todo esto cuando estuve en casa? ─

William no responde nada en absoluto, y desvía la mirada.

─ ¿Nos traicionas? Aatos... ¡¡Lo has traicionado a él también!! Ustedes siempre fueron amigos!!!! William!! ─

El hombre seguía en perfecto silencio. No debía decir nada.
En eso Hjalti se levanta de la silla y camina hasta él. Pone una mano en el hombro del Exorcista y mira a Asleif con seriedad.

─ ¿Traición...? Él sólo intentaba protegerte de todo esto, “Señorita” Asleif...─ Luego se dirije hacia la Caballero, deteniéndose a un par de metros de ella ─ El plan seguirá en curso. Como se había predispuesto desde tu nacimiento William será quien te despose─ Se dirije ahora a la puerta de la oficina ─ Deberías estar agradecida de que al menos seguimos pensando en tu línea sucesoria. Exorcista William. Encárgate de ella.

─

Para cachar lo que sucede después, le sugiero ir a ver esto:

lal
Bueno.. si las cosas hubieran sido un poco diferentes años atrás, Asleif habría terminado siendo una exorcista de La Orden... Tal vez dibuje una ExorcistAsleif... ¿Cómo le quedará ese uniforme?

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Para cachar un poco qué rayos pasa, le sugiero leer esto a continuación:

“Desde este momento te declaro a ti y tus mercenarios como persona Non-Grata para la ciudad de Lumina y te despojo de tu corona y tu autoridad.
Tu y los mercenarios serán escoltados por mis soldados hasta afuera de la ciudad y espero no volver a verlos.
Siempre soñé con este día, Arpad. Hasta nunca.”

Los mercenarios comenzaron a retirarse tras su rey, frustrados por no saber qué hacer en ese momento. Sólo quedaba seguir al Rey Arpad, que no hbaía querido original una batalla en ese lugar.

Asleif caminaba junto a sus compañeros, en silencio, cuando entre los pasillos ve una silueta familiar.
Se volteó a mirar mejor, distraíada, pero ya no había nadie allí. Se detuvo. Le había aprecido...? O...
Al segundo siguiente que algo tira de ella. No hubo tiempo para decir nada, ni para reaccionar.

….

Al recobrar la conciencia poco a poco siente su cuerpo algo adormecido... no podía moverse. Luego de unos segundos finalmente logra abrir sus ojos...

─ ….. ─ Su visión comienza enfocarse en dos luces... que resultan ser una suerte de brazaletes incandescentes, que sujetaban sus dos brazos... Un momento... Es que acaso esas escrituras... Intentó alquimizar su espada, sin logrra siquiera generar una pequeña chispa de llama alquímica... Ohh no... ¿ Había sido secuestrada? Pero... además... ¿Dónde estaba? El Lugar no estaba muy iluminado. Levanta su cabeza y frente a ella localiza la figura familiar que había visto antes.

─ ¿William...? ¿Qué significa esto..?

El exorcista se mantiene en silencio, sin responder.

─ ¿Qué hace usted aquí, en Lúmina?.. No se supone que debería estar en...─

Pero el hombre le interrumpe antes.

─ Lo siento mucho, Señorita Asleif... Pero esto es Por su bien

Antes de que Ella pudiera responder algo se abren las puertas del recinto, dando paso a la luz de los pasillos exteriores. Un hombre de avanzada edad entra, acompañado de otros dos exorcistas.

─ Veo que ya ha despertado, Eginbehar... ─

─ ¿Cardenal Hjalti? ¡Exijo una explicación! ─

El Cardenal hace una mueca de disgusto y se dirige a su escritorio... ahora, estando iluminada la habitación, se pudo notar que parecía ser la lujosa oficina del Encargado de Asuntos Exteriores de La Orden.

─ ¡Hmph! Ustedes, la gente del norte... siempre tan irreverentes... ─ Se sienta en su silla, mientras, los Jóvenes que le acompañaban dejan documentos en su escritorio ─ Ya me he cansado de tus evasiones al Compromiso. El plazo se terminó y por supuesto que he tenido que mandarte a traer a la fuerza. Con el Obispo como Nuevo Paladín de Lumina se han acabado las flexibilidades, y eso cuenta también para tí. Ya no oiré tus ilusas necedades... Realmente me han dado problemas ustedes... Los dos, idénticos al inútil de Asbjörn ─
Asleif sintió que la sangre se le subió a la cabeza inmediatamente, estallando su voz en indignación.

─ ¡¡¡No se atreva a insultar a mi Familia!!! ─
Esta vez, de las esposas de metal salen apenas unas llamas azuladas. Hjalti queda perplejo ante la vociferación de la Caballero. Se pone de pié en su silla y golpeando su escritorio responde, alterado.

─ ¡Silencio, niña Insolente! ¡Tus juegos de espadas con esa manada de seres impuros han llegado a su fin! Te quedarás aquí en La Orden, cumplirás tu deber y pagarás las deudas de tu familia!!

Asleif Pocas veces se había reunido directamente con el Encargado de colaboración de la Orden en el pasado... Pero ya con lo comunicado por el Obispo y Actual paladín, en estos momentos consideraba que aquel viejo no era merecedor de respeto alguno

─ ¡Yo sólo le soy fiel al Rey! No tengo nada que....

─ El Rey no ha hecho nada por Nidstang ─ Interrumpe el Cardenalk Hjalti ─ Todo lo que existe allá es gracias a nosotros. Todo eso nos pertenece.
Asleif No lograba comprender la necedad de las palabras de ese Hombre. Por supuesto que todo lo que allá había era gracias al rey. La orden sólo se dedicaba a Recaudar las utilidades de la Mina.

─ No es cierto. Además, nuestras tropas son fieles al Rey ─

El Cardenal se sienta nuevamente en su silla.

─ ¿Qué tropas..?─

─ ….!

El viejo le mira con una sonrisa atornillada. Junta sus manos entrecruzando sus dedos.

─ ¿Supones que no tengo mi vigilancia puesta sobre mis proyectos? Sé exactamente dónde vas, Eginbehar. En cuanto dejaste Nidstang me encargue de rotar a todo nuestro personal. También me hice cargo de esos soldaduchos...

Al oír eso último asleif se quedó helada... Sus soldados... El Capitán Keitos... ¡Imposible!

─ ¡Qué hizo con mis hombres?!

Él sólo suelta una risa áspera.
Esta vez la mirada de Asleif se llena de odio. Ese viejo las iba a pagar.. ahora mismo. Comienza a luchar contra las esposas que le tenían fija en esa silla metálica. Pero por mas que se esfuerza no logra ni moverlas, y apenas unas chispas se escapan de ellas.

─ No tiene caso─ El Viejo Cardenal se acomoda en su silla, inclinándose hacia atrás ─ Ese sello fue especialmente construido para bloquear tu alquimia blasfema. Ese instrumento IMPURO hecho por híbridos será separado de tu cuerpo.

Asleif detiene sus intentos por liberarse en seco...

─ N- No pueden!!!

─ El Nidst no es una amenaza que nos competa a los humanos... Los híbridos deben hacerse cargo de sus problemas.

─.... ─ Asleif inclinó su cabeza, frustrada. ¿Es que no podría hacer nada contra esto? Si tuviera mas fuerza...

─ Tú, Y todos tus antepasados existieron gracias a La Orden. Todos son hijos de Exorcistas escogidos por nuestra división... Habrías sido una excelente Exorcista... Incluso mejor que tu madre.

En respuesta a eso ella sólo apretó sus puños y sus dientes.

─ La sangre que corre por tus venas le pertenece a La Orden! No permitiré que una chiquilla irresponsable como tú haga lo que quiera con ella y arruine nuestro proyecto de Purificación ─ El viejo comenzó a sacar unos documentos de un cajón cerrado con llave ─ Una vez que el Disco del Sol sea completado, el nuevo Paladín se hará cargo de poner todo en Orden... Todo volverá a ser como siempre de...

─ ....William!! ─ La voz de la caballero interrumpió el discurso del Cardenal que reacciona con otra mueca disgustada ─ ¿Por qué no me dijiste nada? ¿Sabías todo esto cuando estuve en casa? ─

William no responde nada en absoluto, y desvía la mirada.

─ ¿Nos traicionas? Aatos... ¡¡Lo has traicionado a él también!! Ustedes siempre fueron amigos!!!! William!! ─

El hombre seguía en perfecto silencio. No debía decir nada.
En eso Hjalti se levanta de la silla y camina hasta él. Pone una mano en el hombro del Exorcista y mira a Asleif con seriedad.

─ ¿Traición...? Él sólo intentaba protegerte de todo esto, “Señorita” Asleif...─ Luego se dirije hacia la Caballero, deteniéndose a un par de metros de ella ─ El plan seguirá en curso. Como se había predispuesto desde tu nacimiento William será quien te despose─ Se dirije ahora a la puerta de la oficina ─ Deberías estar agradecida de que al menos seguimos pensando en tu línea sucesoria. Exorcista William. Encárgate de ella.

─

Para cachar lo que sucede después, le sugiero ir a ver esto:

lal
Bueno.. si las cosas hubieran sido un poco diferentes años atrás, Asleif habría terminado siendo una exorcista de La Orden... Tal vez dibuje una ExorcistAsleif... ¿Cómo le quedará ese uniforme?