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TwistedRedemptio — Redemptio - Capitulo 1
Published: 2015-12-04 00:12:04 +0000 UTC; Views: 215; Favourites: 0; Downloads: 0
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Description Capítulo Uno: Comienzo

¿La chica que duerme en mi cama? Es curioso, apareció hoy en mi casa. Si, así como lo digo, apareció, no tengo idea a que hora. Yo, despertándome tranquilamente después de una noche de juerga con mis amistades, miro hacia el lado y ahí estaba Ella, una chica con unos tatuajes en sus brazos y espalda, creerás que soy un campeón o algo por el estilo, pero no, no recuerdo haber traído alguien a casa en ningún momento de la noche, es más, mi amigo David tuvo que traerme a mí en calidad de bulto. Cuando la chica me hablo la cosa se puso aún más interesante. Le pregunte de donde venía y que hacía en mi casa.
-Soy la hija de Dios… - me dijo…
-jajaja – la risa fue espontanea-  si me hubieras dicho eso anoche te hubiera creído un poco gracias a las cervezas, o mejor, ¡te hubiera dicho que yo era Jesús!
-No puedes… mi hermano es más alto…
Pensé  – esta chica, estará borracha o David y Cristian me están jugando una buena broma… -
Tome el teléfono y llame a David…
-hey mi negro, ¿porque hay una chica en mi cama?...
-No lo sé Cloud, anoche te deje en tu cama y me fui. Son las 10 de la mañana y anoche tuvimos una buena fiesta, ¿por qué no me dejas dormir? Te llamare de vuelta… tipo 5 de la tarde…ok?
Y corto el teléfono.
Decidí sentarme al lado de la chica y sacar los suficientes cojones para hablarle como un hombre de verdad…
 -Si esta es una broma, te pediré por favor, que salgas de mi cama y te vayas a tu casa…
 -No puedo volver a casa hasta cumplir mi misión… Cloud…
 - ¿Cómo sabes mi nombre? – pregunte, esta es una broma bastante elaborada…
 -porque eres mi guardián, debo saber tu nombre…
 -¿Guardián? esto ya se puso interesante… haber, ¿cómo te llamas tú?
 -Selene…
 -Ok Selene… que haces en mi casa… - Di una pequeña mirada fugaz a las sabanas que la cubrían y me di cuenta que estaba desnuda, habían tatuajes también en sus muslos.
  -Padre me envió a la Tierra para llevarme las almas que están atrapadas, volver a llevarlas hacia el Paraíso y a cerrar un portal que se ha abierto en este país, es nuestro deber.
Aquí fue donde comencé a asustarme un poco, ya que tengo un pequeño afán que no he contado. Me gustan las artes oscuras, la magia y de cierta forma soy una persona que en algún momento de la historia hubieran llamado “pagano”, lo más seguro y con mi suerte, me habrían atado a un palo y en este momento ya sería solo cenizas.
-Ok, ok. La broma llega hasta aquí, por favor ponte tu ropa y vete de mi casa, sé que he estado metido en ouijas y actos no tan “creyentes”, pero eso no es para que te vengas a burlar de mi…
Ella se levantó de la cama, su cara de seria me miraba directamente a los ojos, no le importo estar desnuda frente a un tipo que no conocía, se paró frente a mí y me dijo…
-Esto no es una broma Cloud… Padre te eligió a ti, de entre toda la humanidad para que me ayudes en esta importante misión.
No lo negare, mire todo su cuerpo cuando se levantó de la cama, era la chica que siempre había imaginado, buen busto, un trasero increíble y un cabello largo y rubio, casi llegaba a sus rodillas, y unos hermosos ojos claros en su rostro “angelical”. No soy un santo tampoco para no mirar a una chica desnuda frente a mí, pero aun así, por respeto me voltee cuando termino de hablarme.
-Toma ponte esto… - le di una de mis batas para que se pusiera y así podría hablar con ella tranquilamente, sin distracciones.
- Si dices que yo soy el elegido, ¿porque no se me aviso antes que lo seria? Una notita, una visión por lo menos… ¡o un sueño premonitorio!
-Por tus venas corre una sangre muy especial, el poder almacenado por generaciones te hace muy distinto a otros posibles guardianes. También tus conocimientos sobre magia, ocultismo y cosas sobrenaturales juega mucho a tu favor.
-¿Eso es paganismo o me equivoco? ¿Magia y ocultismo? Según la iglesia…
-Solo es sabiduría, tu mente pedía que aprendieras sobre eso, no tienes por qué negárselo…
 -en serio esto me parece realmente raro, lo siento mucho pero no te puedo creer así tal cual… necesito pruebas contundentes, o seguiré creyendo que es una broma muy bien elaborada…
-Sellemos el pacto entre Guardián y Redentor, con lo que pasara terminaras por creerme, Cloud…
-Bien, cuál es ese gran “pacto” del que hablas… - dude un poco, pero decidí seguirle el juego.
- cierra tus ojos…
Cerré los ojos, en este momento esperaba que mis amigos salieran de algún lado y gritaran cosas estúpidas diciendo que yo era fácil de engañar o algo por ese estilo, pero no, lo que paso fue peor…
Sentí unos labios besando los míos, de una manera delicada, tan solo rozándome, se sintió, pero eso no se podría decir que fue un “beso”. Selene susurro:
-Per signum Santae Crucis
  De inimicis nostris,
  Libera nos, Domine Deus Noster…
Aquí yo sentía un calor inmenso en mi espalda y hombros, terminando por los brazos y el pecho, era como si te hubieras quemado con el sol de verano… y ella continuaba.
 -In nomine Patris!
Comenzó a arder como el demonio…
  -et Fili, et Spiritus Sancti!!
Estaba cagado de miedo, sabía que eso era la forma de persignarse en latín, pero por qué demonios me ardía tan fuerte la espalda, era como estar quemándose directamente con fuego. Eso si no fue lo peor, lo peor fue cuando dijo…
  -¡Amen!
Eso fue como si te golpearan de un puntapié tus partes privadas, unas  5 veces y que además te quemes, incluso grite, o lo intente, pero no salió sonido alguno de mí.
Caí al suelo, ahí me di cuenta que estaba flotando a unos 20 centímetros, supongo. El dolor comenzaba a desvanecerse, se iba haciendo más débil a cada segundo.
 -Disculpa la palabra, pero… ¡que mierda fue eso!...-  comencé a sacarme la polera frente al espejo apenas y podía caminar, el dolor era muy vivo, pero no tenía un solo rasguño
-¿Tatuajes? ¿Como? ¿Cómo paso esto? – Todas las partes que me ardían ahora estaban cubiertas por tatuajes tipo alquímicos, enoquianos y tribales, era algo difícil de explicar, aun no los comprendo todos.
-Son los símbolos protectores del cuerpo del guardián, te protegerán de maldiciones y ataques de demonios y espectros.
-¿Qué? Creo que no escuche bien, dijiste… ¿demonios y espectros?
-Sí, el solo hecho de estar cerca de mi atraerá demonios, tu eres mi guardián, es tu deber cuidarme de ellos – Sonrió de una manera tan linda que quede sin palabras, estaba desconcertado, no sabía qué hacer, solo me senté en el suelo y me quede callado por cerca de unos 10 minutos…
-Esto es una locura, como está sucediendo esto, definitivamente no es una broma, tengo estos… tatuajes en mi piel y son reales, ese dolor fue real… ¿la hija de dios? Que mierda pasa aquí… no comprendo nada… creo que… no sé qué hacer… - pensaba.
Mire a Selene, ella me miraba fijamente y sonreía, se veía que a ella no le afectaba nada de lo que estaba pasando…
-¿Te convence ahora guardián? Nuestros espíritus estarán enlazados, aunque estemos lejos uno del otro, sentiremos si el otro está en peligro o cerca de la muerte…
Muerte, una palabra que definitivamente no estaba listo para escuchar en un momento así.
-Ósea, ¿hacer esto traerá peligros para mi vida? – le pregunte
-Claro que si- una respuesta sincera y sin titubeos, creo que no estaba de cierta forma, interesada en hacer esto un poco más pasable.
-Necesito… comer, acompáñame… - de verdad  entre en un estado un poco alterado, la comida lo calmaría un poco.
Me serví un poco de café, a Selene también, parecía que nunca lo habría probado, sus ojos se abrieron como si se hubiera sorprendido con su sabor.
-Esto es delicioso, gracias… -
-De nada…
Mi mente no lograba entender como esto estaba pasando tan rápido, es decir, hace una hora esta chica aparece en mi vida y ahora soy un tipo de “guardián” que tiene que proteger a un hijo de Dios, incluso, ¿arriesgando mi propia vida?... lo único que tenía entendido era que esto es real y en tan solo dos horas…
-Selene, iré a buscar algo de ropa para ti, quédate aquí viendo la TV…
-Está bien… ¿qué es la TV?
-¿que? ¿No sabes que es la televisión? – solamente movió su cabeza de lado a lado con la vista directa hacia mis ojos, sentía que cada una de sus acciones eran reales, lograba transmitirme eso solo con la mirada.
-esto es, y estos, son dibujos animados – le encendí el televisor y cambie de canal
-hooo interesante – sonrió y se quedó sentada en el sofá.
Como había recordado que en el cuarto “especial” tenía un libro antiguo de leyendas que pertenecía a mi abuelo, que era ocultista, aunque mucho más serio, incluso tenía armas raras y ese tipo de cosas, como de cazador de vampiros o demonios, igual que en las películas. Estar rodeado de eso es normal para mí, por eso no me altero demasiado con estas cosas. Decidí ir a buscarlo y aprovechar de ver si mama había dejado algo de ropa que le pudiera dar a Selene.
-libro, libro, libro…- buscando entre cajas llenas de polvo en la orilla del cuarto, encontré entre telas de arañas y pieles cambiadas, el famoso libro. No tenía portada, solo una simbología, lo que él llamaba “el símbolo familiar”, mi abuelo era bastante misterioso, aunque siempre lo vi como un viejo pervertido y gracioso. Estaba cerrado con un candado, así que solo lo tome y busque ropa para Selene. Un vestido, bastante lindo al decir verdad.
-toma Selene, esto es para ti, póntelo.
-bueno. – tomo el vestido y lo comenzó a dar vueltas, como viendo que cosa era, si fuera un aparato extraño que uno está recién buscando instrucciones de uso.
-así es la forma correcta… - le mostré como iba y me voltee para no mirarla desnuda otra vez. Cabe decir que lucía muy linda en ese vestido.
-ok, ¡a lo importante! abrir este candado ya que no sé dónde estará la llave.
Tome el cuchillo más grande que tenía y comencé a forzar el candado, era de estos pequeños, con inscripciones, parecía un candado de diario de vida, el típico que tienen las hermanas. Selene solo me miraba y turnaba entre mi cara y el libro, cada vez sentía que el cuchillo entraba más en el candado… hasta que el candado brillo un poco y… ¡Crack! El cuchillo se rompió y me pase a llevar la mano izquierda con el movimiento del cuchillo al romperse, me hice un corte entre el pulgar y el dedo índice bastante profundo.
-Auch… debo parar esta sangre…
-Es una herida menor Cloud…
-Claro que es una herida menor, pero duele y me brota sangre…
Buscaba el botiquín, tenía uno pequeño guardado en la cocina, aunque no recordaba muy bien donde, ya que nunca lo había usado.
-¡Aquí esta! Al fin…
Saque la primera venda que vi y el alcohol para dejarle caer un poco a la herida cuando secara la sangre…
-¿Qué? Pero, pero…
La herida no estaba, solo las mancha de la sangre que me había salido, que incluso estaban secas. Selene solo sonreía y me miraba.
-Mientras estés cerca de mí, y no estés enfrentando a un demonio, tus heridas sanaran inmediatamente y no dejaran siquiera una cicatriz…
Quede con la boca abierta, esto si ya estaba más que raro.
-Este libro… perteneció a Alex The Black?...
-¿Alex The Black? Mi abuelo se llamaba Alex, pero nunca supe si le decían algún apodo más que viejo verde…
-Alex está en el paraíso, deporto muchos demonios y espíritus malignos que afectaban a las personas que recurrían a él, deberías saberlo.
-Mmmm una vez le pregunte a mi abuelo acerca de las cosas que estudiaba y hacia, pero mi mama siempre nos paraba las conversaciones, no quería que entrara en ese ámbito, aunque mi abuelo me prestaba uno que otro libro sobre cosas sobrenaturales y magia.
-ese libro tiene una forma especial de abrir, ahora mismo, aún sigue siendo de tu abuelo, por lo que tienes que hacer el pacto de sangre con el libro.
-¿pacto?... después de lo que me hiciste no quiero más pactos Selene…
-es simple, solo corta un poco tu dedo y deja caer una gota de sangre en el centro del libro, te reconocerá como su nuevo dueño y abrirá el candado para ti. El corte sanara al igual como lo hizo la del cuchillo.
Yo solo pensaba que Selene me miraba como si fuera un niño que no sabe nada, claro de eso no sabía mucho, pero esperaba a que fallara para decirme como se hacía. Si me dijera desde el principio no hubiera fallado y no me habría visto como un tonto. Vamos, tengo 24 años, ya no soy un niño.
-aquí vamos… un corte… una gota…
¡Clic! Sonó el candado del libro…
-eso es… - sonreía con una cara muy calmada, se volvió a sentar en el sofá a ver dibujos animados.
Nunca había visto ese libro, tampoco había intentado abrirlo, desde que mi abuelo había muerto deje de leer sobre cosas paranormales. Solo leía de vez en cuando y más sobre magias o alquimia, que de fantasmas y demonios. Comencé a buscar algo que tuviera que ver con guardián o Redentor. Y lo encontré.
-El Redentor… aquí habla de Jesús como el redentor de los pecados de la humanidad, claro eso ya lo sabía, seguiré leyendo…
El libro decía muchas cosas sobre Jesús o dios, pero no de una forma religiosa, sino que algo mucho más neutral, era agradable leerlo, ya que no sigo ninguna religión.
-Aquí dice que el Redentor, es el enviado de Dios, no solamente Jesús, ósea que tú eres el redentor… leeré esto tal cual dice el libro:
     “El redentor debe ser protegido a toda costa, de demonios y espectros, ya que si estos logran el objetivo de matarlo, obtendrán un poder significativamente grande, el cual podría incluso desafiar a las dos fuerzas más grandes. Dios o Lucifer.”
-mierda… esto es tal cual me dijiste, ahora todo calza. Guardián, guardián, guardián… aquí esta…
  “El guardián, obtendrá conocimientos y hechizos a cambio de su voluntad para enfrentar los males que pueden afectar al Redentor. Su deber es dar su cuerpo y alma a esta misión, su sacrificio será recompensado como debe ser.”
-¿ósea, es mi deber defenderte? Pero si eres la hija de dios, deberás tener algún poder como, no sé, tirar rayitos o por lo menos cambiar el agua en vino…
-Rayitos no, lo del vino puede que si… cuando veas por primera vez como se manda a un espíritu al paraíso, veras por que no puedo hacerlo sola… además, también es una prueba para la humanidad, que recae solo en un individuo.
-¿un gran poder conlleva una gran responsabilidad? Ahora comprendo esa frase… te compadezco Peter Parker…
-si quieres ver como se hace, podríamos buscar un espíritu pequeño para enviarlo de vuelta, solo que debes saber dónde encontrarlo. – me dijo Selene
-ok, tratare de ver si en algún lugar de por aquí, hay fantasmas rodeando o algo por el estilo, para que me muestres.
El internet es poderoso, no me costó mucho encontrar un edificio que ha estado sufriendo por apariciones y polstergeist, que hacen daño a los hogares y lastiman gente.  Ahora solo queda esperar que sea más de noche.
Estuvimos toda esa tarde juntos, ella se asombraba con cada cosa nueva que le mostraba, con el almuerzo incluso las frutas, pero nada le gano al café, creo que fue lo que más le gusto. En música, se podría decir que su inclinación fue más hacia el rock, pero no dejaba de lado las músicas que tenían buenas melodías. Llegaron las 8 de la tarde y decidí decirle que fuéramos al edificio que encontré.
-este edificio es afectado por el espíritu de un niño, dicen que golpea a la gente, rompe los autos, desordena la basura y cosas como esas, no es tan grande pero algo es algo. De noche su presencia es más fuerte, por eso venimos a esta hora Selene.
-no solo hay un niño… también hay otro espíritu que ronda por aquí.
-como que dos, solo dicen que es uno… que extraño.
-¡Ayuda! – se escuchó como una voz de niño no muy lejos…
-por aquí Selene, vino de aquí…
Buscamos el origen del sonido, era un niño pequeño, escondido atrás de unos tarros de basura un poco más grandes que él.
-¿Tú vives aquí niño?
-Si…
-Por qué gritaste así, ¿alguien te está molestando?
-Sí, es el, viene hacia aquí… - el niño tenía una cara de susto que me dejaba sin palabras, mire hacia donde apuntaba su mano, esperaba ver al fantasma que molestaba a la gente de aquí.
-¡Felipe! – se escuchó al lado derecho de mí, mire, era la mama del niño al parecer, ella lo abrazo muy fuerte me miro y no dijo nada, supongo que sabía que era el fantasma que molestaba al niño.
-¿Vez allá Cloud? Ahí está el fantasma…
-veo algo, pero no sé si soy yo o esta medio borroso… jeje – estaba poniéndome nervioso, aunque no quería que Selene, la mama del niño y él me vieran así, claro, era el único hombre en ese momento.
-viene hacia acá… y rápido. – dijo Selene, parándose a mi izquierda y un poco más atrás, como poniéndome a mí por delante.
- ok, ok, yo te cuidare…
Comenzó a ver mejor al borrón que venía acercándose, claro era un fantasma y no se veía muy bien que digamos, para mí no era más que una mancha que se movía…
-El siente que estas aquí. ¿Por eso viene, no es así? – le pregunte a Selene volteando rápidamente hacia donde venía aquella presencia.
-Claro, desde el más débil al más fuerte, todos querrán acabar conmigo…
-¿pero si este es el fantasma de un niño, como va a querer matarte? – le dije, mientras la madre del niño lo abrazaba fuerte y ni siquiera se movía, me miro con una cara de no saber qué hacer.
-Él no es el niño que ronda por aquí, esa es la otra presencia que te dije que había, es un demonio chacal, está buscando el espíritu del niño. Ellos pasan de lado a lado buscando almas que comer, y claramente, haciéndose más fuertes.
-entonces es él el que causa todo el alboroto aquí, bien vamos a eliminarlo Selene – puse cara de héroe pero claramente estaba a punto de cagarme del miedo que tenía, el espíritu chacal, como lo llamo Selene, media… digamos, lo de un perro pastor alemán, solo que un poco más grande. Y venia corriendo hacia mí.
No supe que más hacer, más que ponerme frente a él, el Chacal salto, logre afirmar su cabeza en el aire entre mi brazo y el pecho…
-¡¿Porque puedo tocar un espíritu Selene?! No se supone que sería un tipo de gas o algo así…- apenas lograba afirmarlo, tenía mucha fuerza…
-Eres el guardián, tus poderes te permiten tocar fantasmas, demonios, incluso sentir presencias, pero este es aun tu primer día, ni siquiera podrás ver su verdadera forma tal cual es…
A penas termino de hablarme, un tipo de luz comenzó a salir de Selene, una luz con forma de plumas… si eso eran, plumas que emanaban un brillo especial; cubrían su cuerpo, la única diferencia era en su brazo izquierdo, era totalmente gris, diría que un poco más negro. Todo esto solo dejaba algo a la imaginación, de verdad quede asombrado, nunca había visto algo así, ni mucho menos haberlo imaginado, Selene era hermosa; un verdadero ángel.
-AAAAAAH!!! Maldito chacal – el perro había logrado morderme un brazo, la mordida se ponía negra,  y salía un líquido del mismo color, como que teñía mi sangre.
Selene estaba en el aire flotando a más o menos dos metros del suelo, levanto su mano izquierda y dijo:
-En el nombre del padre, te absuelvo de tus pecados.
El chacal dejo de moverse, lo solté y comenzó a flotar en el aire, poco a poco se fue desvaneciendo. Selene aún permanecía flotando, y me miro a los ojos.
-Ahora sí creo todo lo que está pasando – le dije, claro, ya creía desde hace mucho…
-Debo hacerlo, discúlpeme… - dijo, y me dio la espalda, no sabía por qué me hablaba así, a menos que no fuera a mí…
-Lo se hija, lo sé, solo déjame abrazarlo por última vez… - mire hacia donde estaba la señora y esta abrazaba al niño pequeño, le dio un beso en la frente y en las mejillas…
-no puede ser…- susurre, me di cuenta de que pasaba en ese momento.
-recuerda hijo que siempre te amare, y siempre te tendré en mi corazón, ahora ve donde este hermoso ángel que te enviara a un lugar lleno de cosas lindas para que estés feliz-
El niño miro a su madre, devolviéndole el beso que ella le dio, tomo la mano de Selene y comenzó a desvanecerse, un haz de luz bajo directamente sobre el niño y fue desapareciendo.
-gracias, por dejar que viera a mi hijo una última vez, yo sabía que no era el quien causaba todos esos problemas… - dijo la señora
Selene había dejado de brillar y estaba bajando poco a poco al suelo, su piel volvió a ser como siempre, como cualquiera de nosotros, solo que tenía unos tatuajes de alas en la espalda, cuando la encontré en la cama no recuerdo haberlos visto.
-Ahora su hijo estará con mi Padre señora, no se preocupe por él, de verdad, está en un mejor lugar… - le dijo Selene, aliviando la tristeza de la señora, se notó por la sonrisa que ilumino su cara. La señora lucia algo sorprendida, pero como que no le afectaba ver a un ángel frente a ella, hay personas tan creyentes que eso ni las intimida, creo.
-Esto me dejo muy sentimental…- dije mientras me sorbeteaba un moco que casi se me sale por la pena. La señora tomo mis manos y las junto con las suyas.
-Gracias a ti también chico, fuiste muy valiente al detener a esa sombra y defender a mi hijo, gracias por todo…-  me dijo sonriendo, sentí que había hecho algo bueno, la sonrisa de aquella madre que había vuelto a ver a su pequeño hijo, no tenía forma de ser pagada. Sentí algo muy raro en mi interior. Volteándose, la señora volvió entre los departamentos y partió a su hogar.
-Si todos los espíritus que te ayudare a enviar de vuelta, me harán sentir así, creo que si te ayudare Selene, esto fue irremplazable. – le dije con toda seguridad, no me arrepentiría de esto, aparte, no viene mal algo de acción en mi vida, ya había leído mucho en los libros y ya era hora de aplicar lo aprendido.
-¿Quiero café, se puede? – Selene me sonrió, como si todo lo que paso fuera lo más normal del mundo.
-Claro que si Selene, ¿Por qué no? Además, ¿tendrás que vivir conmigo no es así? Si apareciste de la nada en mi casa.
-El Redentor siempre vive con su Guardián.
-Ok, entonces diremos que eres… mi prima o algo así, mañana se me ocurrirá algo, en caso de que venga David o Cristian a la casa.
Y así, caminamos de vuelta a casa, como si todo lo que acabábamos de hacer fuera lo más normal del mundo, no podía negar que esto de lo paranormal siempre me ha gustado y llamado la atención.
Quizás te preguntes ¿cómo aceptas esto tan fácil? Pues… ¿qué más vas a hacer?
La sensación que tenía dentro de mí, sería difícil de reemplazar, creo que será adictivo.
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