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Capítulo 6: Santificación.

Nos marchamos temprano, eran las 10am y ya estábamos camino a casa. Gaerl me dio un papel con una dirección y un horario, a las 7pm tenía que estar ahí. Él se encargaría de avisar, para que la persona con la que tengo que hablar este ahí para atenderme.
-Cloud, ¿te acuerdas que dije que te daría algo? … - me dijo Cris, mientras manejaba y se veía muy tranquilo.
-Sí, ahora que me lo recuerdas, si…
-Abre la guantera, ahí está tu regalo… - Me miro sonriendo, creo que le emociona que vea su regalo.
Abrí la guantera y me encontré una pistola automática, algo que era lo último que me imaginaria ver ahí…
-¿Una pistola? ¿En serio?... – le dije con mi típica cara de “what the fuck”
-Ya que estamos recolectando armamento, me parece una buena idea que tengas esta pistola, tiene balas sagradas, así que cuando necesites usarla, estará lista… obviamente, esta demás decirte que no es un juguete…
-No soy mucho de pistolas, además, no creo que le atine a algo si quiero dispararla… - es obvio, en mi vida he tomado un arma, mucho menos usare una en un combate…
-Cuando tengamos tiempo libre te enseñare a apuntar y entrenaremos en mi casa… pero acéptala, sería muy bueno, tal vez solo ocúpala cuando estimes necesario…
-Bueno, en algún caso de emergencia puede que la necesite, gracias amigo…
-Todas las armas son buenas, sobre todo si te la da alguien que sabe de lo que habla, como Gaerl o Cristian… - dijo Selene, y sonrió…
Puse música en la radio para poder liberarme un tiempo de tanta arma, demonios y gente nueva. Nada mejor que su buen rock para los nervios.
Acordamos encontrarnos a las 6 de la tarde con Cris, quería venir ya que estamos desde el principio en esto de las espadas, la diferencia es que ahora viene David, mientras esperaba en mi casa con Selene.
-¿Tú crees que lograremos cerrar los portales Selene? ¿De verdad confías en mí? ¿Aun cuando no tengo entrenamiento ni nada?… - le dije, mientras ella miraba a las aves en un árbol cerca de la puerta del patio de mi casa.
-Claro, mi padre te eligió a ti por algo, y aunque llevemos poco en esto, confió en ti, en tu determinación. – bastante segura su respuesta.
-Por qué me eligió a mi Selene, no entiendo ¿Por qué pedí más acción en mi vida? Siempre cuando hablaba solo pedía eso… pero esto no es a lo que me refería…
-no es eso Cloud, simplemente era tu destino ser mi guardián, desde el día en que naciste, fuiste marcado, elegido. – cada vez que Selene termina una frase me sonríe, eso me tranquiliza.
-¿Destino? - siempre he tenido problemas cuando me dan argumentos con la famosa palabra destino. – ¿Tu notaste a la persona que estuvo en nuestra pequeña pelea el otro día? El tipo al que llaman Pale Emperor…
-Si – una respuesta rápida – Sus intenciones no eran malas, por eso no detuve mi canalización, pero lo note un poco antes de que llegara a tu lado.
-Avísame cuando lo sientas otra vez, aunque sus intenciones sean buenas…
-Tú también puedes detectarlos Cloud, se supone que con tu poder no debería ser muy difícil, es cosa de costumbre…
-Tal vez – en ese momento lo recordé – Tengo otra pregunta ¿Por qué puedo ver una especie de luz en los ojos de las personas?, en Cris y David veo una especie de luz celeste, como un pequeño fulgor en el color de sus ojos, en la gente normal solo es un pequeño brillo en sus ojos, ya sea como resaltándolo. Nada más.
-Eso es fácil, es solo gente que sabe manipular su fuerza espiritual o que tienen una especie de “habilidad”, se puede usar para reconocer gente que te pueda ser útil en tu tarea. También resalta las intenciones de estas, ya sean malas o buenas. – una explicación bastante simple, no pensé que fuera tan solo eso.
Durante la tarde me dedique a leer los libros de mi abuelo y a cocinarle a Selene, creo que le gustan bastante los espagueti. Variare un poco las comidas, ya que si fuera por ella solo comeríamos Pastas y tomaríamos café.
Me probé mi “traje de batalla”, así lo llamare, y quedo bastante bien, la cota de Mithril que me dio Gaerl es muy brillante, debe ser muy cara también. Me puse una especie de ropa tipo ninja, no sé cómo describirlo, pero el material es similar al algodón. No usare lycra como la mayoría de los héroes que veo en comics. También uno tipo de cinturones que llegan hasta el cinturón en la cintura a su vez estos van atados a unas hombreras anchas de cuero. Gaerl me dijo que fuera vestido con mi equipamiento donde el tipo que tenía que conocer, nunca me dijo su nombre…esto es muy misterioso.
Ya eran las 6 y David llego primero, muy emocionado, ya que no había visto lo de Gaerl quería saber cómo iba todo lo que estábamos haciendo.
-Te ves genial Cloud, pareces un verdadero Cazador de demonios… - dijo David, creo que le gusto todo.
-sí, creo que a mí también me agrada – mientras me puse ambas espadas en sus fundas, que están hechas de un material que no me quiso decir de que era, son duras y solo lo que me dijo fue “si te dijera no me creerías”… ok, ¿después de todo lo que está pasando dijo que no le iba a creer algo?
-Al fin podre ponerme al día con todo… - David parecía más entusiasmado que de costumbre con todo esto.
Sonó el timbre de mi casa y era Cris, estaba llamándonos para irnos. Subimos los 4 a su auto y emprendimos un pequeño viaje hasta cerca de donde vivíamos. Llegamos a la dirección que nos dieron en la calle Providencia, claro que no veíamos nada. David se bajó a preguntar por aquella dirección a las chicas que pasaban por ahí. Cada vez que preguntaba lo miraban raro y apuraban el paso, nadie entendía que pasaba. Hasta que se le ocurrió preguntarle a un señor algo viejo.
-Usted debe saber dónde queda esta dirección, nadie ha querido decirme donde está, ayúdeme por favor.
El viejito leyó el papel, miro a David de arriba hacia abajo
-¿Vez ese edificio de allí, con las letras fluorescentes encima?, ahí están unas escaleras hacia abajo, ahí es. Aunque vestido así no te dejaran entrar, es muy recatado ese lugar, y necesitaras mucho dinero. – y se alejó caminando.
-¿Escucharon eso? Qué lugar es… aunque leyendo el cartel que está ahí, se ve bastante amigable – David sonrió, he visto esa sonrisa antes.
-“Sweet Hell”… pero que…. – por eso Gaerl no nos dijo que era y solo nos pasó la dirección.
-Bien, vamos a preguntar, puede que este mal la dirección.
Estacionando el auto, Cris, Selene y yo nos bajamos y caminamos hacia ese lugar. En la puerta había dos tipos, grandes y musculosos, parecían guarda espaldas de películas gringas. Vestidos como hombres de negro. Nos dijeron
-Que quieren niños… este no es lugar para ustedes, sobre todo por como visten – dijo eso mirándonos a todos, pero se notaba que era hacia mí
-Estamos buscando esta dirección…- dijo David, entregándoles el papel, el tipo miro el papel y dijo.
-Es aquí… pero esto me parece raro… - se miraron entre los dos, miraron el papel y lo dieron vuelta, fue ahí cuando uno de ellos se sacó los lentes negros y acerco el papel aún más a su cara.
-Esperen aquí… - dijo con una voz muy grave.
Al entrar el tipo, abrió mucho la puerta de vidrio, pudimos ver que era lo que había detrás. Un cabaret.
-No puede ser, por eso me sonaba el nombre, Sweet Hell, es un cabaret, tan antiguo como lo es Santiago aunque a través de la historia ha pasado por cambios de nombres. Solo la gente de elite tiene permitido su paso. – David estaba algo informado del tema parece. Todos lo quedamos mirando – Nunca he estado en uno si eso se están preguntando… - dijo moviendo los brazos.
-Es extraño estar aquí, yo pensé que estábamos buscando una iglesia o algo así, es por eso que me sentía algo perdido en esta calle. Creo que tendremos que ir donde Gaerl otra vez, puede que se equivocara… - Cris estaba serio, como si le hubieran jugado una broma de mal gusto.
-Esperemos para ver qué pasa, a mí también se me hace raro- les dije para que se tranquilizaran, Selene parecía no entender nada.
A los 5 minutos de que el tipo que quedo afuera no moviera ni un musculo ni nos apartara la vista de encima, se volvió a abrir la puerta. Era el otro grandote pero esta vez, al salir, siguió afirmando la puerta y se paró ahí, entre las sombras de la entrada comenzó a salir una figura.
Salió una chica, bastante joven, al ojo yo diría que tendría unos 27 años, no más que eso. Su apariencia, aparte de que llevaba el típico vestido que usarían en un cabaret top, me recordaba a juegos de videos, maquillada como mimo se podría decir, no sé por qué. Antes de que se le cayera la baba a David ella dijo
-Así que están buscando al Padre, por parte de Gaerl Thunderforge…
-Así es – le dije – necesito santificar mi armamento… - le dije, algo tiritón
-Bien, no se puede decir que “no” a tan tierna petición… - la chica se rio de una forma muy coqueta, creo que le dio risa el temblor en mi voz al hablarle.
-idiota, quedaste como un pollo frente a ella… - Me dijo David, con un pequeño combo en las costillas…
-Síganme, no importa como los miren lo clientes, ustedes solo síganme a mí, ¿ok?, vamos.
Comenzamos a caminar, al entrar, era un ambiente de fiesta, una chica bailaba en el escenario, con muchos tipos rudos, viejos, jóvenes mirando, algunos con sus propias chicas en las mesas o sentadas junto a ellos, conversando y riendo. Todos adinerados, vestidos de terno, eran como una especie de regla en ese sitio. Caminábamos por la orilla de la sala, hacia una puerta al fondo, todo bajo un olor muy agradable, no sé si era la chica o el lugar. Al llegar la chica abre una puerta grande y negra, había un pasillo que daba a los camarines, pasamos entre ellos, otras chicas saludaban a la que nos guiaba, algunas caracterizadas, disfrazadas, otras simplemente desnudas, te sonreían como si nada, como si fuera muy normal. Me di media vuelta para mirar a los chicos, Cris se veía muy concentrado aunque miraba de reojo, David y Selene, ambos saludaban a todos los que los saludaban a ellos.
Llegamos a la puerta final, fue un buen resto lo que caminamos, la chica golpea otra puerta de metal, al abrirse se puede ver a otra persona… una monja.
-Llegaste, se demoraron un poco – dice ella… ¿una monja?, no entiendo nada.
-Los chicos venían saludando a todas las chiquillas, caminaron un poco lento… - Cris y David no sabían dónde meterse cuando dijo eso.
-Es normal… - dijo una voz de hombre al fondo de la habitación – Estar rodeado de tantas chicas hermosas obviamente te distraerá, por favor, pasen y tomen asiento.
-La chica mimo nos hizo pasar, luego la chica de monja. Como iba vestido yo, esto ya parecía fiesta de disfraces. El ambiente había cambiado, la habitación era de madera, el piso también así como los asientos en los que estábamos, con unas alfombras rojas. Al fondo una ventana y ahí estaba parado un tipo vestido de negro. Se dio media vuelta y dijo
-bienaventurados sea el rebaño del señor… - sonriéndonos levantando las manos…
-¿que?... – algo que dijimos todos, es decir, un cabaret con un… ¿cura?
-Eso es lo que estaban esperando ¿no? Un cura, pues esta es mi iglesia…- dijo encendiendo un cigarrillo.
-Esto es un cabaret, no es una iglesia, que quieres decir… - le dijo Cris.
-Bien, quizás no sea una iglesia en construcción, pero para las chicas de Sweet Hell, si lo es.
El tipo se veía delgado, vestía una sotana negra, el típico alzacuello blanco. Lo único distinto, eran sus lentes negros y el cigarrillo que tenía en la boca.
-Yo soy El padre, si quieren pueden llamarme así, o si quieren Alejandro o Ale, o padre ale… emm no se me ocurre nada más. Ella es Scarlet le gusta disfrazarse de monja, no ¿Scarlet?
-Cállate… - le dijo ella.
-Ok Padre, aunque nos digas eso no entiendo la relación entre el cabaret y tú como un cura… - David no podía resolverlo en su cabeza, aunque si no fuera por su pregunta, también nos hubiéramos quedado con esa duda.
-No es tan difícil, cuando servía a la iglesia, conocía algunas de las chicas que trabajan aquí ahora, ya que mi familia administraba este lugar. De tanto venir a darles guía espiritual, en la iglesia se pensó a que venía a saciar mis deseos carnales, cosa totalmente falsa, así que fui expulsado. Luego de que muriera el último de mis familiares que administraba este lugar, quede como encargado, junto a Minx ella estuvo también con mi padre.
-Hola… - Minx es la chica que está pintada como mimo.
-Y por lo que veo en este papel… vienen por Gaerl…- Se puso el papel entre sus ojos, creo que vi un pequeño brillo antes de que afirmara – Si, vienen por Gaerl, enano escurridizo, díganme en que puedo serles útil.
-Yo soy el del encargo, necesito santificar mi armamento, así como todo lo que llevo equipado… creo.
-¿A si? Y la razón cual es… - se quedó mirándome, mientras se sentaba sobre su escritorio, con cada una de las chicas a sus lados.
-Él es mi Guardián, Alejandro… es por eso que necesitamos tu ayuda. – le dijo Selene, mirándolo fijamente.
Al padre se le cayó el cigarrillo de la boca, creo que se quedó inmóvil por unos 3 segundos, luego muy rápido él y las chicas se arrodillaron, diciendo.
-Mil disculpas mi Santidad, nunca pensé en vivir para este día, ni mucho menos tenerla frente a mí.
-Por favor ponte de pie, no debes arrodillarte ante mi… - le dijo Selene con una sonrisa en su cara
-No, no puedo, disculpe mi insolencia… siempre me arrodillare ante usted… - dijo muy convencido.
Selene no sabía qué hacer, solo sonreía como queriendo decir “¿qué hago?”
-Dile que se levante. – le susurre a Selene, parecía que el padre, no tenía intenciones de levantarse aun.
-Vamos, levántense por favor…
Acto seguido los 3 se pusieron de pie… el padre tenía una sonrisa de oreja a oreja, ahí dijo
-Bien, la ceremonia de santificar tu equipamiento no es larga ni tediosa, es más, ¿has visto cuando los sacerdotes lanza agua bendita hacia la gente? Es algo parecido…
-Bien, no tenemos tiempo que perder, hagámoslo ahora. – le dije, para que comenzáramos rápido.
-¡Muy bien!, sígueme, los demás se pueden quedar aquí, si nuestra señora redentora quiere estar presente, puede venir…- dijo, extendiendo su mano hacia Selene.
-Muy bien, yo no puedo santificar cosas, así que sería interesante ver esto… - creo que Selene se explaya mucho mejor que de cuando llego.
Así, los 3, luego de bajar unas escaleras de piedra, llegamos a una especie de cueva subterránea, algo pequeña; un pozo al medio y una mesa con 2 copas doradas sobre ella.
-Bien esto va así, tú tienes que entrar al pozo, con todo lo que llevas equipado, y quedarte ahí hasta que termine de decir todas mis frases y el palabrerío, supongo que sabes nadar… - me dijo sonriendo.
-Claro, si se nadar, hagámoslo... – No sé en qué se parece esto a lanzarle agua a la gente con una vara…
Comencé a entrar al agua, mientras Selene me miraba y sonreía, ella siempre está sonriendo. Lo raro era que se sentía más espeso que agua normal, era como meter las manos en jalea, algo por ese estilo. Aunque era igual de cristalino.
-Aquí vamos… - dijo el padre, puso una biblia algo vieja en la mesa y tomo una de las copas, mientras la levantaba frente a él, el agua comenzó a burbujear, era como si fuera a hervir, pero seguía fría.
Luego sentí algo en los tobillos, como si algo me quisiera tomar.
- Oh! por favor, porque no me advierten de estos famosos rituales, todos con algo escondí…. – no alcance a decir más, el agua me sumergió lo suficiente para poder ver a Selene a través de la superficie, por un instante logre ver el fulgor en sus ojos, era entre el dorado y blanco, mientras el de la demás gente es del color exacto de sus ojos. Aún tengo ese asunto dándome vueltas en la cabeza...
Luego pude escuchar al Padre decir:

Ad honorem Sanctae et Individuae Trinitatis,
auctoritate Domini nostri Iesu Christi, consilio, et definimus.
nomine sanctus custos Cloud,
In nomine Patris et Filii
et Spiritus Sancti. Amen.
En ese momento el agua me soltó, di una gran bocanada de aire
-¡Tienen algo en contra de avisarme! Por la cresta… - claro, había que expresarse. Pero mientras decía eso el Padre me miro y de su copa que supuestamente estaba vacía, me lanzo sal, si sal, estaba rellena hasta el borde y junto con eso volvió a decir
En honor a la Santísima Trinidad, con la autoridad de Nuestro Señor,
Invoco la ayuda divina, declaro y defino santo guardián a Cloud.
En nombre del padre y del hijo y del espíritu santo
¡Amen!
El agua comenzó a brillar desde el fondo, hasta que todo se volvió blanco, no se podía ver nada, el color de todo desapareció. Hasta cuando pude ver ya estaba el padre con la otra copa en la mano.
-Fuera del pozo sagrado…- me tendió su mano izquierda, note que tenía un anillo de estos que cambian de color, estaba azul.
-Ahora el último paso, toma un pequeño sorbo de esto…pequeño - entregándome la segunda copa mientras movía los dedos, como diciéndome que se lo entregara.
-Es vino… - le dije, entregándole la copa luego de darle un besito a aquel vino.
-Así cerramos el ritual, el resto es mío… - tomándose lo que quedaba.
-Ahhhh, bien con esto ya estás listo, todos tus implementos han sido bendecidos, incluyéndote a ti. No quiere decir que no podrán hacerte daño, pero eres mucho más resistente. Tienes una tarea muy grande que cumplir.
-Lo sé – nunca me ha agradado que me digan que es lo que tengo que hacer, pero de cierta forma tienen razón. Fui elegido.
-Debes tener muy en claro algo Cloud. Tus enemigos no son solo demonios como te vas a dar cuenta muy pronto, también van a haber algunas personas que intentaran quitarte el cargo. A diferencia de ti, hay personas que se han entrenado por mucho tiempo para poder ser elegidos este milenio, tal como lo decían las escrituras.
-Lo entiendo, no sé cómo me sentiría si llevo entrenando desde que nací para que luego le den el cargo a alguien que consideraría incompetente. Eso ya me lo comentaron, creo que tendré que estar mucho más atento.
-Como siempre dicen, hay que cuidarse de los vivos. – me dijo, parecía muy serio.
-Espero que comprendan que intentare llevar este asunto al mismo lugar donde ellos lo llevarían, que Selene pueda volver de donde vino cumpliendo su misión.
-Y salvar a la humanidad… - me dijo mirándome de reojo…
-Si, a la humanidad también…
Mi ropa estaba totalmente seca, así que comenzamos a subir, el Padre abrió la puerta de una patada, creo que sabía lo que pasaba. Minx y Scarlet estaban, como se podría decir, “coqueteando” con Cris y David, ambas sentadas en las piernas de los chicos, por no decir que ellos coqueteaban con ellas, ambos se veían bastante animados…
-A la mier… chicos controlen las hormonas un momento – dijo el Padre, no le molesto en nada.
-¿Qué? ¿Ha? Ups, no sé en qué momento llegamos a eso… - dijo David, no le creo ni una pizca.
-Eso… esto es injusto Padre Alejandro… -dijo Cris, mirándolo a los ojos.
El padre sonrió, y le respondió.
-Eres bastante perceptivo Cristian, aunque Minx y Scarlet son bastante atractivas ¿no? No te mataran ni nada por el estilo, si quieren pueden tener hasta Free Pass aquí… ¿quieren?
No entendía nada de lo que estaba pasando, a Cris no le cambiaba la cara de serio.
-Vamos, no es para tanto Cris, con Cloud ya te hemos visto peor… aceptaremos los Free Pass pero en otro momento Padre. – David siempre sale a calmar las situaciones tensas de Cris, aunque es difícil que Cris se altere.
-Bien, después de todo aciertas, no esta tan mal… - Dejando salir una sonrisa pequeña, Cris relaja el ambiente.
-Lo ves, por eso aquí todos están felices… - El padre se notaba muy animado, creo que quiere que nos quedemos, aunque nunca he estado en un lugar así, me pone nervioso.
-Bien, muchas gracias por todo Padre, en otro momento vendremos, es lo más probable- le dije, ya estaba siendo hora de salir de ahí, aunque llevábamos cerca de 1 hora.
-Adiós mi Señora… - las chicas, Minx y Scarlet hacían una reverencia, mientras el Padre besaba la mano izquierda de Selene – Espero poder verla por aquí en otra ocasión.
-Por supuesto, que les vaya muy bien, gracias por todo. – una chica normal se hubiera ruborizado ante tal gesto, pero Selene ni se inmuto.
-Adiós Cris… espero volverte a ver… - Dijo Minx, mire a Cris y se notó como detuvo su andar por un segundo, no es primera vez que veo esa reacción en el…
-Adiós chicas, un gusto conversar con ustedes… - David actuaba como si vinieras saliendo de una fiesta.
-Tu… secreto estará a salvo con nosotros Padre. No te preocupes – Cris, un poco sonrojado.
-Muchas gracias – la sonrisa del Padre, se notaba burlona, pero sincera.
Subimos al auto, David parecía muy feliz, incluso se movía lado a lado como si estuviera bailando, Selene sonreía al mirarlo, casi como si se fuera a reír… hasta ahora no he visto a Selene riendo.
-¿Que paso con las chicas ahí dentro?- les pregunte, tarde o temprano saldría el tema.
-Nada, solo conversamos… - típica respuesta de Cris.
-Creo que el ambiente favorecía el trato, no sé, pero las chicas eras muy amables- David aun moviéndose me respondía en el asiento trasero.
-Qué hubiera pasado si me demoraba más tiempo con el Padre… - les pregunte
-Hubiera gastado todo mi dinero ahí, y los más probable tendrías que buscarme en el privado JAJAJA – David lanzo una risotada, imposible no reírse junto con él.
-jajá eres un idiota David – Cristian y yo, no parábamos de reír, por el retrovisor vi a Selene que solo sonreía y miraba a David como se reía… eso es muy extraño. Es como si no sintiera nada de verdad.
Estábamos conversando y riendo, cuando íbamos en una calle cerca del estadio nacional, Selene cambio completamente su cara. Cristian miro por el retrovisor y entro con su auto a un lugar en el que solo hay canchas de futbol, me daba muy mala espina esto.

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Capítulo 6: Santificación.

Nos marchamos temprano, eran las 10am y ya estábamos camino a casa. Gaerl me dio un papel con una dirección y un horario, a las 7pm tenía que estar ahí. Él se encargaría de avisar, para que la persona con la que tengo que hablar este ahí para atenderme.
-Cloud, ¿te acuerdas que dije que te daría algo? … - me dijo Cris, mientras manejaba y se veía muy tranquilo.
-Sí, ahora que me lo recuerdas, si…
-Abre la guantera, ahí está tu regalo… - Me miro sonriendo, creo que le emociona que vea su regalo.
Abrí la guantera y me encontré una pistola automática, algo que era lo último que me imaginaria ver ahí…
-¿Una pistola? ¿En serio?... – le dije con mi típica cara de “what the fuck”
-Ya que estamos recolectando armamento, me parece una buena idea que tengas esta pistola, tiene balas sagradas, así que cuando necesites usarla, estará lista… obviamente, esta demás decirte que no es un juguete…
-No soy mucho de pistolas, además, no creo que le atine a algo si quiero dispararla… - es obvio, en mi vida he tomado un arma, mucho menos usare una en un combate…
-Cuando tengamos tiempo libre te enseñare a apuntar y entrenaremos en mi casa… pero acéptala, sería muy bueno, tal vez solo ocúpala cuando estimes necesario…
-Bueno, en algún caso de emergencia puede que la necesite, gracias amigo…
-Todas las armas son buenas, sobre todo si te la da alguien que sabe de lo que habla, como Gaerl o Cristian… - dijo Selene, y sonrió…
Puse música en la radio para poder liberarme un tiempo de tanta arma, demonios y gente nueva. Nada mejor que su buen rock para los nervios.
Acordamos encontrarnos a las 6 de la tarde con Cris, quería venir ya que estamos desde el principio en esto de las espadas, la diferencia es que ahora viene David, mientras esperaba en mi casa con Selene.
-¿Tú crees que lograremos cerrar los portales Selene? ¿De verdad confías en mí? ¿Aun cuando no tengo entrenamiento ni nada?… - le dije, mientras ella miraba a las aves en un árbol cerca de la puerta del patio de mi casa.
-Claro, mi padre te eligió a ti por algo, y aunque llevemos poco en esto, confió en ti, en tu determinación. – bastante segura su respuesta.
-Por qué me eligió a mi Selene, no entiendo ¿Por qué pedí más acción en mi vida? Siempre cuando hablaba solo pedía eso… pero esto no es a lo que me refería…
-no es eso Cloud, simplemente era tu destino ser mi guardián, desde el día en que naciste, fuiste marcado, elegido. – cada vez que Selene termina una frase me sonríe, eso me tranquiliza.
-¿Destino? - siempre he tenido problemas cuando me dan argumentos con la famosa palabra destino. – ¿Tu notaste a la persona que estuvo en nuestra pequeña pelea el otro día? El tipo al que llaman Pale Emperor…
-Si – una respuesta rápida – Sus intenciones no eran malas, por eso no detuve mi canalización, pero lo note un poco antes de que llegara a tu lado.
-Avísame cuando lo sientas otra vez, aunque sus intenciones sean buenas…
-Tú también puedes detectarlos Cloud, se supone que con tu poder no debería ser muy difícil, es cosa de costumbre…
-Tal vez – en ese momento lo recordé – Tengo otra pregunta ¿Por qué puedo ver una especie de luz en los ojos de las personas?, en Cris y David veo una especie de luz celeste, como un pequeño fulgor en el color de sus ojos, en la gente normal solo es un pequeño brillo en sus ojos, ya sea como resaltándolo. Nada más.
-Eso es fácil, es solo gente que sabe manipular su fuerza espiritual o que tienen una especie de “habilidad”, se puede usar para reconocer gente que te pueda ser útil en tu tarea. También resalta las intenciones de estas, ya sean malas o buenas. – una explicación bastante simple, no pensé que fuera tan solo eso.
Durante la tarde me dedique a leer los libros de mi abuelo y a cocinarle a Selene, creo que le gustan bastante los espagueti. Variare un poco las comidas, ya que si fuera por ella solo comeríamos Pastas y tomaríamos café.
Me probé mi “traje de batalla”, así lo llamare, y quedo bastante bien, la cota de Mithril que me dio Gaerl es muy brillante, debe ser muy cara también. Me puse una especie de ropa tipo ninja, no sé cómo describirlo, pero el material es similar al algodón. No usare lycra como la mayoría de los héroes que veo en comics. También uno tipo de cinturones que llegan hasta el cinturón en la cintura a su vez estos van atados a unas hombreras anchas de cuero. Gaerl me dijo que fuera vestido con mi equipamiento donde el tipo que tenía que conocer, nunca me dijo su nombre…esto es muy misterioso.
Ya eran las 6 y David llego primero, muy emocionado, ya que no había visto lo de Gaerl quería saber cómo iba todo lo que estábamos haciendo.
-Te ves genial Cloud, pareces un verdadero Cazador de demonios… - dijo David, creo que le gusto todo.
-sí, creo que a mí también me agrada – mientras me puse ambas espadas en sus fundas, que están hechas de un material que no me quiso decir de que era, son duras y solo lo que me dijo fue “si te dijera no me creerías”… ok, ¿después de todo lo que está pasando dijo que no le iba a creer algo?
-Al fin podre ponerme al día con todo… - David parecía más entusiasmado que de costumbre con todo esto.
Sonó el timbre de mi casa y era Cris, estaba llamándonos para irnos. Subimos los 4 a su auto y emprendimos un pequeño viaje hasta cerca de donde vivíamos. Llegamos a la dirección que nos dieron en la calle Providencia, claro que no veíamos nada. David se bajó a preguntar por aquella dirección a las chicas que pasaban por ahí. Cada vez que preguntaba lo miraban raro y apuraban el paso, nadie entendía que pasaba. Hasta que se le ocurrió preguntarle a un señor algo viejo.
-Usted debe saber dónde queda esta dirección, nadie ha querido decirme donde está, ayúdeme por favor.
El viejito leyó el papel, miro a David de arriba hacia abajo
-¿Vez ese edificio de allí, con las letras fluorescentes encima?, ahí están unas escaleras hacia abajo, ahí es. Aunque vestido así no te dejaran entrar, es muy recatado ese lugar, y necesitaras mucho dinero. – y se alejó caminando.
-¿Escucharon eso? Qué lugar es… aunque leyendo el cartel que está ahí, se ve bastante amigable – David sonrió, he visto esa sonrisa antes.
-“Sweet Hell”… pero que…. – por eso Gaerl no nos dijo que era y solo nos pasó la dirección.
-Bien, vamos a preguntar, puede que este mal la dirección.
Estacionando el auto, Cris, Selene y yo nos bajamos y caminamos hacia ese lugar. En la puerta había dos tipos, grandes y musculosos, parecían guarda espaldas de películas gringas. Vestidos como hombres de negro. Nos dijeron
-Que quieren niños… este no es lugar para ustedes, sobre todo por como visten – dijo eso mirándonos a todos, pero se notaba que era hacia mí
-Estamos buscando esta dirección…- dijo David, entregándoles el papel, el tipo miro el papel y dijo.
-Es aquí… pero esto me parece raro… - se miraron entre los dos, miraron el papel y lo dieron vuelta, fue ahí cuando uno de ellos se sacó los lentes negros y acerco el papel aún más a su cara.
-Esperen aquí… - dijo con una voz muy grave.
Al entrar el tipo, abrió mucho la puerta de vidrio, pudimos ver que era lo que había detrás. Un cabaret.
-No puede ser, por eso me sonaba el nombre, Sweet Hell, es un cabaret, tan antiguo como lo es Santiago aunque a través de la historia ha pasado por cambios de nombres. Solo la gente de elite tiene permitido su paso. – David estaba algo informado del tema parece. Todos lo quedamos mirando – Nunca he estado en uno si eso se están preguntando… - dijo moviendo los brazos.
-Es extraño estar aquí, yo pensé que estábamos buscando una iglesia o algo así, es por eso que me sentía algo perdido en esta calle. Creo que tendremos que ir donde Gaerl otra vez, puede que se equivocara… - Cris estaba serio, como si le hubieran jugado una broma de mal gusto.
-Esperemos para ver qué pasa, a mí también se me hace raro- les dije para que se tranquilizaran, Selene parecía no entender nada.
A los 5 minutos de que el tipo que quedo afuera no moviera ni un musculo ni nos apartara la vista de encima, se volvió a abrir la puerta. Era el otro grandote pero esta vez, al salir, siguió afirmando la puerta y se paró ahí, entre las sombras de la entrada comenzó a salir una figura.
Salió una chica, bastante joven, al ojo yo diría que tendría unos 27 años, no más que eso. Su apariencia, aparte de que llevaba el típico vestido que usarían en un cabaret top, me recordaba a juegos de videos, maquillada como mimo se podría decir, no sé por qué. Antes de que se le cayera la baba a David ella dijo
-Así que están buscando al Padre, por parte de Gaerl Thunderforge…
-Así es – le dije – necesito santificar mi armamento… - le dije, algo tiritón
-Bien, no se puede decir que “no” a tan tierna petición… - la chica se rio de una forma muy coqueta, creo que le dio risa el temblor en mi voz al hablarle.
-idiota, quedaste como un pollo frente a ella… - Me dijo David, con un pequeño combo en las costillas…
-Síganme, no importa como los miren lo clientes, ustedes solo síganme a mí, ¿ok?, vamos.
Comenzamos a caminar, al entrar, era un ambiente de fiesta, una chica bailaba en el escenario, con muchos tipos rudos, viejos, jóvenes mirando, algunos con sus propias chicas en las mesas o sentadas junto a ellos, conversando y riendo. Todos adinerados, vestidos de terno, eran como una especie de regla en ese sitio. Caminábamos por la orilla de la sala, hacia una puerta al fondo, todo bajo un olor muy agradable, no sé si era la chica o el lugar. Al llegar la chica abre una puerta grande y negra, había un pasillo que daba a los camarines, pasamos entre ellos, otras chicas saludaban a la que nos guiaba, algunas caracterizadas, disfrazadas, otras simplemente desnudas, te sonreían como si nada, como si fuera muy normal. Me di media vuelta para mirar a los chicos, Cris se veía muy concentrado aunque miraba de reojo, David y Selene, ambos saludaban a todos los que los saludaban a ellos.
Llegamos a la puerta final, fue un buen resto lo que caminamos, la chica golpea otra puerta de metal, al abrirse se puede ver a otra persona… una monja.
-Llegaste, se demoraron un poco – dice ella… ¿una monja?, no entiendo nada.
-Los chicos venían saludando a todas las chiquillas, caminaron un poco lento… - Cris y David no sabían dónde meterse cuando dijo eso.
-Es normal… - dijo una voz de hombre al fondo de la habitación – Estar rodeado de tantas chicas hermosas obviamente te distraerá, por favor, pasen y tomen asiento.
-La chica mimo nos hizo pasar, luego la chica de monja. Como iba vestido yo, esto ya parecía fiesta de disfraces. El ambiente había cambiado, la habitación era de madera, el piso también así como los asientos en los que estábamos, con unas alfombras rojas. Al fondo una ventana y ahí estaba parado un tipo vestido de negro. Se dio media vuelta y dijo
-bienaventurados sea el rebaño del señor… - sonriéndonos levantando las manos…
-¿que?... – algo que dijimos todos, es decir, un cabaret con un… ¿cura?
-Eso es lo que estaban esperando ¿no? Un cura, pues esta es mi iglesia…- dijo encendiendo un cigarrillo.
-Esto es un cabaret, no es una iglesia, que quieres decir… - le dijo Cris.
-Bien, quizás no sea una iglesia en construcción, pero para las chicas de Sweet Hell, si lo es.
El tipo se veía delgado, vestía una sotana negra, el típico alzacuello blanco. Lo único distinto, eran sus lentes negros y el cigarrillo que tenía en la boca.
-Yo soy El padre, si quieren pueden llamarme así, o si quieren Alejandro o Ale, o padre ale… emm no se me ocurre nada más. Ella es Scarlet le gusta disfrazarse de monja, no ¿Scarlet?
-Cállate… - le dijo ella.
-Ok Padre, aunque nos digas eso no entiendo la relación entre el cabaret y tú como un cura… - David no podía resolverlo en su cabeza, aunque si no fuera por su pregunta, también nos hubiéramos quedado con esa duda.
-No es tan difícil, cuando servía a la iglesia, conocía algunas de las chicas que trabajan aquí ahora, ya que mi familia administraba este lugar. De tanto venir a darles guía espiritual, en la iglesia se pensó a que venía a saciar mis deseos carnales, cosa totalmente falsa, así que fui expulsado. Luego de que muriera el último de mis familiares que administraba este lugar, quede como encargado, junto a Minx ella estuvo también con mi padre.
-Hola… - Minx es la chica que está pintada como mimo.
-Y por lo que veo en este papel… vienen por Gaerl…- Se puso el papel entre sus ojos, creo que vi un pequeño brillo antes de que afirmara – Si, vienen por Gaerl, enano escurridizo, díganme en que puedo serles útil.
-Yo soy el del encargo, necesito santificar mi armamento, así como todo lo que llevo equipado… creo.
-¿A si? Y la razón cual es… - se quedó mirándome, mientras se sentaba sobre su escritorio, con cada una de las chicas a sus lados.
-Él es mi Guardián, Alejandro… es por eso que necesitamos tu ayuda. – le dijo Selene, mirándolo fijamente.
Al padre se le cayó el cigarrillo de la boca, creo que se quedó inmóvil por unos 3 segundos, luego muy rápido él y las chicas se arrodillaron, diciendo.
-Mil disculpas mi Santidad, nunca pensé en vivir para este día, ni mucho menos tenerla frente a mí.
-Por favor ponte de pie, no debes arrodillarte ante mi… - le dijo Selene con una sonrisa en su cara
-No, no puedo, disculpe mi insolencia… siempre me arrodillare ante usted… - dijo muy convencido.
Selene no sabía qué hacer, solo sonreía como queriendo decir “¿qué hago?”
-Dile que se levante. – le susurre a Selene, parecía que el padre, no tenía intenciones de levantarse aun.
-Vamos, levántense por favor…
Acto seguido los 3 se pusieron de pie… el padre tenía una sonrisa de oreja a oreja, ahí dijo
-Bien, la ceremonia de santificar tu equipamiento no es larga ni tediosa, es más, ¿has visto cuando los sacerdotes lanza agua bendita hacia la gente? Es algo parecido…
-Bien, no tenemos tiempo que perder, hagámoslo ahora. – le dije, para que comenzáramos rápido.
-¡Muy bien!, sígueme, los demás se pueden quedar aquí, si nuestra señora redentora quiere estar presente, puede venir…- dijo, extendiendo su mano hacia Selene.
-Muy bien, yo no puedo santificar cosas, así que sería interesante ver esto… - creo que Selene se explaya mucho mejor que de cuando llego.
Así, los 3, luego de bajar unas escaleras de piedra, llegamos a una especie de cueva subterránea, algo pequeña; un pozo al medio y una mesa con 2 copas doradas sobre ella.
-Bien esto va así, tú tienes que entrar al pozo, con todo lo que llevas equipado, y quedarte ahí hasta que termine de decir todas mis frases y el palabrerío, supongo que sabes nadar… - me dijo sonriendo.
-Claro, si se nadar, hagámoslo... – No sé en qué se parece esto a lanzarle agua a la gente con una vara…
Comencé a entrar al agua, mientras Selene me miraba y sonreía, ella siempre está sonriendo. Lo raro era que se sentía más espeso que agua normal, era como meter las manos en jalea, algo por ese estilo. Aunque era igual de cristalino.
-Aquí vamos… - dijo el padre, puso una biblia algo vieja en la mesa y tomo una de las copas, mientras la levantaba frente a él, el agua comenzó a burbujear, era como si fuera a hervir, pero seguía fría.
Luego sentí algo en los tobillos, como si algo me quisiera tomar.
- Oh! por favor, porque no me advierten de estos famosos rituales, todos con algo escondí…. – no alcance a decir más, el agua me sumergió lo suficiente para poder ver a Selene a través de la superficie, por un instante logre ver el fulgor en sus ojos, era entre el dorado y blanco, mientras el de la demás gente es del color exacto de sus ojos. Aún tengo ese asunto dándome vueltas en la cabeza...
Luego pude escuchar al Padre decir:

Ad honorem Sanctae et Individuae Trinitatis,
auctoritate Domini nostri Iesu Christi, consilio, et definimus.
nomine sanctus custos Cloud,
In nomine Patris et Filii
et Spiritus Sancti. Amen.
En ese momento el agua me soltó, di una gran bocanada de aire
-¡Tienen algo en contra de avisarme! Por la cresta… - claro, había que expresarse. Pero mientras decía eso el Padre me miro y de su copa que supuestamente estaba vacía, me lanzo sal, si sal, estaba rellena hasta el borde y junto con eso volvió a decir
En honor a la Santísima Trinidad, con la autoridad de Nuestro Señor,
Invoco la ayuda divina, declaro y defino santo guardián a Cloud.
En nombre del padre y del hijo y del espíritu santo
¡Amen!
El agua comenzó a brillar desde el fondo, hasta que todo se volvió blanco, no se podía ver nada, el color de todo desapareció. Hasta cuando pude ver ya estaba el padre con la otra copa en la mano.
-Fuera del pozo sagrado…- me tendió su mano izquierda, note que tenía un anillo de estos que cambian de color, estaba azul.
-Ahora el último paso, toma un pequeño sorbo de esto…pequeño - entregándome la segunda copa mientras movía los dedos, como diciéndome que se lo entregara.
-Es vino… - le dije, entregándole la copa luego de darle un besito a aquel vino.
-Así cerramos el ritual, el resto es mío… - tomándose lo que quedaba.
-Ahhhh, bien con esto ya estás listo, todos tus implementos han sido bendecidos, incluyéndote a ti. No quiere decir que no podrán hacerte daño, pero eres mucho más resistente. Tienes una tarea muy grande que cumplir.
-Lo sé – nunca me ha agradado que me digan que es lo que tengo que hacer, pero de cierta forma tienen razón. Fui elegido.
-Debes tener muy en claro algo Cloud. Tus enemigos no son solo demonios como te vas a dar cuenta muy pronto, también van a haber algunas personas que intentaran quitarte el cargo. A diferencia de ti, hay personas que se han entrenado por mucho tiempo para poder ser elegidos este milenio, tal como lo decían las escrituras.
-Lo entiendo, no sé cómo me sentiría si llevo entrenando desde que nací para que luego le den el cargo a alguien que consideraría incompetente. Eso ya me lo comentaron, creo que tendré que estar mucho más atento.
-Como siempre dicen, hay que cuidarse de los vivos. – me dijo, parecía muy serio.
-Espero que comprendan que intentare llevar este asunto al mismo lugar donde ellos lo llevarían, que Selene pueda volver de donde vino cumpliendo su misión.
-Y salvar a la humanidad… - me dijo mirándome de reojo…
-Si, a la humanidad también…
Mi ropa estaba totalmente seca, así que comenzamos a subir, el Padre abrió la puerta de una patada, creo que sabía lo que pasaba. Minx y Scarlet estaban, como se podría decir, “coqueteando” con Cris y David, ambas sentadas en las piernas de los chicos, por no decir que ellos coqueteaban con ellas, ambos se veían bastante animados…
-A la mier… chicos controlen las hormonas un momento – dijo el Padre, no le molesto en nada.
-¿Qué? ¿Ha? Ups, no sé en qué momento llegamos a eso… - dijo David, no le creo ni una pizca.
-Eso… esto es injusto Padre Alejandro… -dijo Cris, mirándolo a los ojos.
El padre sonrió, y le respondió.
-Eres bastante perceptivo Cristian, aunque Minx y Scarlet son bastante atractivas ¿no? No te mataran ni nada por el estilo, si quieren pueden tener hasta Free Pass aquí… ¿quieren?
No entendía nada de lo que estaba pasando, a Cris no le cambiaba la cara de serio.
-Vamos, no es para tanto Cris, con Cloud ya te hemos visto peor… aceptaremos los Free Pass pero en otro momento Padre. – David siempre sale a calmar las situaciones tensas de Cris, aunque es difícil que Cris se altere.
-Bien, después de todo aciertas, no esta tan mal… - Dejando salir una sonrisa pequeña, Cris relaja el ambiente.
-Lo ves, por eso aquí todos están felices… - El padre se notaba muy animado, creo que quiere que nos quedemos, aunque nunca he estado en un lugar así, me pone nervioso.
-Bien, muchas gracias por todo Padre, en otro momento vendremos, es lo más probable- le dije, ya estaba siendo hora de salir de ahí, aunque llevábamos cerca de 1 hora.
-Adiós mi Señora… - las chicas, Minx y Scarlet hacían una reverencia, mientras el Padre besaba la mano izquierda de Selene – Espero poder verla por aquí en otra ocasión.
-Por supuesto, que les vaya muy bien, gracias por todo. – una chica normal se hubiera ruborizado ante tal gesto, pero Selene ni se inmuto.
-Adiós Cris… espero volverte a ver… - Dijo Minx, mire a Cris y se notó como detuvo su andar por un segundo, no es primera vez que veo esa reacción en el…
-Adiós chicas, un gusto conversar con ustedes… - David actuaba como si vinieras saliendo de una fiesta.
-Tu… secreto estará a salvo con nosotros Padre. No te preocupes – Cris, un poco sonrojado.
-Muchas gracias – la sonrisa del Padre, se notaba burlona, pero sincera.
Subimos al auto, David parecía muy feliz, incluso se movía lado a lado como si estuviera bailando, Selene sonreía al mirarlo, casi como si se fuera a reír… hasta ahora no he visto a Selene riendo.
-¿Que paso con las chicas ahí dentro?- les pregunte, tarde o temprano saldría el tema.
-Nada, solo conversamos… - típica respuesta de Cris.
-Creo que el ambiente favorecía el trato, no sé, pero las chicas eras muy amables- David aun moviéndose me respondía en el asiento trasero.
-Qué hubiera pasado si me demoraba más tiempo con el Padre… - les pregunte
-Hubiera gastado todo mi dinero ahí, y los más probable tendrías que buscarme en el privado JAJAJA – David lanzo una risotada, imposible no reírse junto con él.
-jajá eres un idiota David – Cristian y yo, no parábamos de reír, por el retrovisor vi a Selene que solo sonreía y miraba a David como se reía… eso es muy extraño. Es como si no sintiera nada de verdad.
Estábamos conversando y riendo, cuando íbamos en una calle cerca del estadio nacional, Selene cambio completamente su cara. Cristian miro por el retrovisor y entro con su auto a un lugar en el que solo hay canchas de futbol, me daba muy mala espina esto.