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Durante la Guerra de Soberanía el ejército alemán se enfrentó a tanques cada vez más resistentes. Ya el Matilda británico había sido una desagradable sorpresa en 1940, y el KV-1 soviético de 1941, peor aun. Para batirlos se aceleró el despliegue del cañón Pak 40 de 7,6 cm; pero incluso ese potente cañón tenía dificultades para batir a los nuevos carros de combate aliados, como los tanques pesados Churchill o M14. Además el Pak 40 era excesivamente pesado y, aunque podía ser utilizado para el apoyo, sus proyectiles eran poco potentes.

Los potentes antiaéreos Flak 36 y Flak 41 podían acabar con esos nuevos tanques, pero eran excesivamente pesados. Los cañones de baja presión como el Paw 1000 también podían hacerlo, pero adolecían de alcance. Buscando un cañón que sirviera como antitanque de largo alcance y para el apoyo, el ejército alemán consideró vacías opciones, como el cañón FK 82 de 12,2 cm, o el aun más potente FK 81 de 12,8 cm, pero el excesivo peso de esos potentes cañones hacía impráctico emplearlos como antitanque.

Por entonces el ejército alemán estaba empleando a escala cada vez mayor proyectiles subcalibrados. El obús de campaña FK18 empleaba un sistema similar para lograr mayores alcances, y con escasas modificaciones se podría darle la potencia antitanque necesaria.

El cañón de campaña FK 44, de 10,5L38, estaba diseñado para sustituir tanto a los obuses FH 18 como a los antitanques Pak 40. El FK44, además, era mucho más potente que el Pak 75 en su misión de apoyo. Inicialmente se montó en los afustes desarrollados para el cañón Pak 43 de 88L71 (que fue producido en pequeño número ya que el FK 44 era casi igualmente potente). Posteriormente se montó en un afuste cruciforme (con dos mástiles traseras alargados y dos patas delanteras cortas) que tenía una plataforma que podía apoyarse sobre el suelo. Los mástiles podían levantarse en pocos segundos con una manivela, y entonces se podía girar el cañón 360º sin apenas esfuerzo. Una tripulación entrenada podía hacer que el cañón entrara en posición, o prepararlo para la marcha, en apenas tres minutos. El cañón se podía remolcar a gran velocidad por carretera con ruedas con amortiguadores, que se elevaban cuando el cañón entraba en posición.

Hasta 1945 no se empezó a desplegar el FK44 a gran escala, cumpliendo las expectativas al ser capaz de batir incluso al tanque pesado M29. En la posguerra equipó a unidades de primera línea alemanas, aunque no llegó a sustituir al FH 18, del que había grandes cantidades. A partir de 1960 fue sustituido por cañones de campaña de 12,2 cm, y por zombis antitanque, aunque el ejército alemán aun conserva varios centenares almacenados.

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Durante la Guerra de Soberanía el ejército alemán se enfrentó a tanques cada vez más resistentes. Ya el Matilda británico había sido una desagradable sorpresa en 1940, y el KV-1 soviético de 1941, peor aun. Para batirlos se aceleró el despliegue del cañón Pak 40 de 7,6 cm; pero incluso ese potente cañón tenía dificultades para batir a los nuevos carros de combate aliados, como los tanques pesados Churchill o M14. Además el Pak 40 era excesivamente pesado y, aunque podía ser utilizado para el apoyo, sus proyectiles eran poco potentes.

Los potentes antiaéreos Flak 36 y Flak 41 podían acabar con esos nuevos tanques, pero eran excesivamente pesados. Los cañones de baja presión como el Paw 1000 también podían hacerlo, pero adolecían de alcance. Buscando un cañón que sirviera como antitanque de largo alcance y para el apoyo, el ejército alemán consideró vacías opciones, como el cañón FK 82 de 12,2 cm, o el aun más potente FK 81 de 12,8 cm, pero el excesivo peso de esos potentes cañones hacía impráctico emplearlos como antitanque.

Por entonces el ejército alemán estaba empleando a escala cada vez mayor proyectiles subcalibrados. El obús de campaña FK18 empleaba un sistema similar para lograr mayores alcances, y con escasas modificaciones se podría darle la potencia antitanque necesaria.

El cañón de campaña FK 44, de 10,5L38, estaba diseñado para sustituir tanto a los obuses FH 18 como a los antitanques Pak 40. El FK44, además, era mucho más potente que el Pak 75 en su misión de apoyo. Inicialmente se montó en los afustes desarrollados para el cañón Pak 43 de 88L71 (que fue producido en pequeño número ya que el FK 44 era casi igualmente potente). Posteriormente se montó en un afuste cruciforme (con dos mástiles traseras alargados y dos patas delanteras cortas) que tenía una plataforma que podía apoyarse sobre el suelo. Los mástiles podían levantarse en pocos segundos con una manivela, y entonces se podía girar el cañón 360º sin apenas esfuerzo. Una tripulación entrenada podía hacer que el cañón entrara en posición, o prepararlo para la marcha, en apenas tres minutos. El cañón se podía remolcar a gran velocidad por carretera con ruedas con amortiguadores, que se elevaban cuando el cañón entraba en posición.

Hasta 1945 no se empezó a desplegar el FK44 a gran escala, cumpliendo las expectativas al ser capaz de batir incluso al tanque pesado M29. En la posguerra equipó a unidades de primera línea alemanas, aunque no llegó a sustituir al FH 18, del que había grandes cantidades. A partir de 1960 fue sustituido por cañones de campaña de 12,2 cm, y por zombis antitanque, aunque el ejército alemán aun conserva varios centenares almacenados.