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Description

Nombre Completo: Meilýr Hruby.
Edad: 21 años.
Altura y peso: 1.84 mts | 76 klgs.
Genero: Másculino.
Área: Demonio.
Especie: Familiar.

Habilidades:
> Regeneración acelerada: Más que una habilidad es un castigo, una idiosincrasia.
Meilýr tiene una habilidad de regeneración casi desvergonzada, provocando que aún si se le desmiembre alguna parte de su cuerpo, se le de un golpe en la cabeza, se le reviente un ojo, tal como un lagarto, vuelva a crecer, regenerandose rápidamente. Usualmente cuando Meilýr esta en proceso de recuperación debe comer y dormir mucho mas de lo normal, cansandose rápidamente de cualquier actividad.
Al igual esta habilidad no se debe ver a ligeras, al contrario de lo que se puede pensar, Mei sufre tal como un humano normal el dolor. Por lo que si se parte la cabeza, claro, el chico no estará de la mejor forma, probablemente mareado, con su vista borrosa, sin poder estabilizarse pero no estará muerto.
Crimen cometido:
> Crimen de odio: Golpeó hasta quitarle un par de dientes a varios incubos y algunas súcubos simplemente por su raza.
> Agresión agravada: Casi intento de homicidio, comenzó a darle una golpiza a su dueña por simple venganza.

.•[Historia]•.

Meilýr, lo que recuerda de su infancia...
Es que era realmente feliz, tenía buenos padres, buenas amistades, un hogar, comida caliente. Nunca le faltó nada. Podría hablar mil cosas buenas de sus padres, de como ellos fueron las personas que le enseñaron todo y tuvieron paciencia, de lo mucho que les ama.
Quizás por eso mismo se avergüenza sobre lo que es ahora.

En su mente siempre se mece el pensamiento de cómo comenzó a caer en la violencia; De adolescente fue un mal chico, un bully total hasta que una chica le hizo pensar las cosas mas de dos veces (a golpes) y en realidad el amor hacía cosas raras en él, no es que se haya transformado en un oso de peluche amoroso de la nada, pero si había cambiado un poco, un mínimo, se pensaba mucho más antes de golpear la cara de alguien, de bastardizar el cuerpo ajeno. Y es que esa mujer le había cautivado completamente con largas charlas, comprensión mutua, pero ambos conocían ser malos para el otro por lo que nunca se decidieron ser una pareja hasta que hubiera un real cambio.
Mei por esos tiempos en realidad ansiaba trabajar, tener algún contrato porque hasta ahora era un demonio suelto en el infierno y nunca nada le había llamado mucho la atención, hasta que fue su momento de brillar.
Ugh, la peor decisión de su existencia.
Una mujer, una bruja, una desquiciada de la cabeza le ofreció un trato; si Mei era su familiar podría ofrecerle ser mas que un demonio, una habilidad que podría ser util, y claro, el chico cegado por esto, aceptó. Regeneración fue el ofrecimiento y él daría sus servicios, siendo un fiel acompañante que le ayudaría en sus tareas, pociones, hechizos y experimentos.
Eso pensó por lo menos.

Mei se lo hubiera pensado mas de una vez si hubiera conocido desde un principio la real tarea que le darían; servir como un vulgar pedazo de carne a aquella mujer por lo que relaciones sexuales y tortura física desvergonzada no se hizo esperar. Y la mente hacía cosas divertidas con Meilýr, haciendole pensar que era débil, llenandolo de frustración, de ganas de hacer notar que servía para algo porque en realidad aquellos actos de violencia desmesurada no le dolían tanto como era ser recalcado siempre por otros familiares que era una "puta degenerada".
¿Sinceramente? Comenzó a odiar el libertinaje, las relaciones sexuales, su invaloración hizo que su cabeza terminara en un terreno peligroso.

Comenzó a dar golpizas a incúbos y súcubos simplemente por su raza, hablando de que eran unos buenos para nada, unas prostitutas asquerosas. Estos fueron sus primeros delitos. Nunca pudieron capturarlo, o bueno, no hasta su segundo crimen. Al corto tiempo de que estas golpizas fueron hechas, Mei se fue en contra de su dueña.
Si no fuera por el lazo que les unía la hubiera asesinado a golpes, pero a su desgracia mientras mayor era su violencia contra la vieja bruja él también se dañaba a si mismo como un efecto espejo. Le daba vergüenza ser él mismo, le daba vergüenza saber que volvía a ser un animal.
Terminó desvaneciendose en el piso, desmayado.

¿Y la sorpresa al despertar?
Estaba dentro de un puto reformatorio.

.•[Personalidad]•.

Agresivo | Carismatico | Orgulloso | has issues but he tries.

Meilýr en realidad es un hombre bastante simpatico, gentil, no pareciera el tipo de persona que muele a golpes a otras simplemente por su raza a menos que haya razones detrás de esto y es que, en si, Mei tiene consciencia, sabe que lo que hace está mal, usualmente se juzga a si mismo provocando que sea muy crítico, al mismo tiempo esta aquel rasgo de orgullo desmesurado que no le deja admitir del todo sus errores. Pero sabe una cosa, y es que tiene asco de si mismo, aún así trata de no deprimirse por ello. No mucho por lo menos.

Fuera de sus problemas con la violencia, es bastante tranquilo aún con su cara de perro rabioso constante. Probablemente, al igual, alguien melancolico. Pasa muchas horas reflexionando sobre lo que pudo hacer, sobre lo que pudo haber sido y es que hay muchos asuntos que aún le duelen, sabe que su psiquis está dañada y quiere sanarse. Busca sanarse porque quiere vivir feliz, quiere tener una vida normal, no quiere despertarse por las noches recordando que es un enfermo. De verdad trata lo mejor que puede de volver a focalizarse en ser una persona calmada y normal, no un puto enfermo que le cae a los golpes solo porque lo subestimaron.

Y hablando de subestimar...

Mei tiene problemas de inferioridad graves, provocando que si le dices que es inútil probablemente salte a golpes y no se lo piense demasiado aun si después de que todo termine se sienta horrible. Agregando a esto siempre es un poco borde, cortante sin darse cuenta, pero depende de la situación y la verdad es que cuando se da cuenta se pone ansioso tratando de hablar cualquier cosa, sintiendose culpable.

Gustos:
> Dormir hoooooooras. Más de lo que debería.
> Estar solo y aislado, le hace pensar mejor.
> QUE LO TRATEN BONITO Y NO COMO UN MUÑECO PARA CORTAR.
> Joder ángeles.
> No lo acepta del todo, trata de repudiarlo con todo su ser; pero en realidad si le gusta la violencia.
> Las cosas dulces.

Disgustos:
> Libertinaje sexual.
> Sexo.
> Incúbos y súcubos.
> Otros familiares.
> Brujas, ew.
> Armas de cualquier tipo.
> Que le metan el dedo en el ojo que le falta xfi no.

Extras:
> Lo que cambió a cambio de la regeneración fue un ojo, la mujer se lo quitó con sus manos. Es la única parte de su cuerpo que no se puede regenerar.
> Las flores que tiene en sus cuernos estan pegadas en su cabeza, por lo que no le quiten los pétalos sino chilla como perro ya que le duele.
> Is this a Mai-chan's daily life???
> Cuando era pequeño quería ser una princesa Disney, mal.
> Hablando sobre princesas Disney sus waifus son Cenicienta y la bella durmiente.

Description

Nombre Completo: Meilýr Hruby.
Edad: 21 años.
Altura y peso: 1.84 mts | 76 klgs.
Genero: Másculino.
Área: Demonio.
Especie: Familiar.

Habilidades:
> Regeneración acelerada: Más que una habilidad es un castigo, una idiosincrasia.
Meilýr tiene una habilidad de regeneración casi desvergonzada, provocando que aún si se le desmiembre alguna parte de su cuerpo, se le de un golpe en la cabeza, se le reviente un ojo, tal como un lagarto, vuelva a crecer, regenerandose rápidamente. Usualmente cuando Meilýr esta en proceso de recuperación debe comer y dormir mucho mas de lo normal, cansandose rápidamente de cualquier actividad.
Al igual esta habilidad no se debe ver a ligeras, al contrario de lo que se puede pensar, Mei sufre tal como un humano normal el dolor. Por lo que si se parte la cabeza, claro, el chico no estará de la mejor forma, probablemente mareado, con su vista borrosa, sin poder estabilizarse pero no estará muerto.
Crimen cometido:
> Crimen de odio: Golpeó hasta quitarle un par de dientes a varios incubos y algunas súcubos simplemente por su raza.
> Agresión agravada: Casi intento de homicidio, comenzó a darle una golpiza a su dueña por simple venganza.

.•[Historia]•.

Meilýr, lo que recuerda de su infancia...
Es que era realmente feliz, tenía buenos padres, buenas amistades, un hogar, comida caliente. Nunca le faltó nada. Podría hablar mil cosas buenas de sus padres, de como ellos fueron las personas que le enseñaron todo y tuvieron paciencia, de lo mucho que les ama.
Quizás por eso mismo se avergüenza sobre lo que es ahora.

En su mente siempre se mece el pensamiento de cómo comenzó a caer en la violencia; De adolescente fue un mal chico, un bully total hasta que una chica le hizo pensar las cosas mas de dos veces (a golpes) y en realidad el amor hacía cosas raras en él, no es que se haya transformado en un oso de peluche amoroso de la nada, pero si había cambiado un poco, un mínimo, se pensaba mucho más antes de golpear la cara de alguien, de bastardizar el cuerpo ajeno. Y es que esa mujer le había cautivado completamente con largas charlas, comprensión mutua, pero ambos conocían ser malos para el otro por lo que nunca se decidieron ser una pareja hasta que hubiera un real cambio.
Mei por esos tiempos en realidad ansiaba trabajar, tener algún contrato porque hasta ahora era un demonio suelto en el infierno y nunca nada le había llamado mucho la atención, hasta que fue su momento de brillar.
Ugh, la peor decisión de su existencia.
Una mujer, una bruja, una desquiciada de la cabeza le ofreció un trato; si Mei era su familiar podría ofrecerle ser mas que un demonio, una habilidad que podría ser util, y claro, el chico cegado por esto, aceptó. Regeneración fue el ofrecimiento y él daría sus servicios, siendo un fiel acompañante que le ayudaría en sus tareas, pociones, hechizos y experimentos.
Eso pensó por lo menos.

Mei se lo hubiera pensado mas de una vez si hubiera conocido desde un principio la real tarea que le darían; servir como un vulgar pedazo de carne a aquella mujer por lo que relaciones sexuales y tortura física desvergonzada no se hizo esperar. Y la mente hacía cosas divertidas con Meilýr, haciendole pensar que era débil, llenandolo de frustración, de ganas de hacer notar que servía para algo porque en realidad aquellos actos de violencia desmesurada no le dolían tanto como era ser recalcado siempre por otros familiares que era una "puta degenerada".
¿Sinceramente? Comenzó a odiar el libertinaje, las relaciones sexuales, su invaloración hizo que su cabeza terminara en un terreno peligroso.

Comenzó a dar golpizas a incúbos y súcubos simplemente por su raza, hablando de que eran unos buenos para nada, unas prostitutas asquerosas. Estos fueron sus primeros delitos. Nunca pudieron capturarlo, o bueno, no hasta su segundo crimen. Al corto tiempo de que estas golpizas fueron hechas, Mei se fue en contra de su dueña.
Si no fuera por el lazo que les unía la hubiera asesinado a golpes, pero a su desgracia mientras mayor era su violencia contra la vieja bruja él también se dañaba a si mismo como un efecto espejo. Le daba vergüenza ser él mismo, le daba vergüenza saber que volvía a ser un animal.
Terminó desvaneciendose en el piso, desmayado.

¿Y la sorpresa al despertar?
Estaba dentro de un puto reformatorio.

.•[Personalidad]•.

Agresivo | Carismatico | Orgulloso | has issues but he tries.

Meilýr en realidad es un hombre bastante simpatico, gentil, no pareciera el tipo de persona que muele a golpes a otras simplemente por su raza a menos que haya razones detrás de esto y es que, en si, Mei tiene consciencia, sabe que lo que hace está mal, usualmente se juzga a si mismo provocando que sea muy crítico, al mismo tiempo esta aquel rasgo de orgullo desmesurado que no le deja admitir del todo sus errores. Pero sabe una cosa, y es que tiene asco de si mismo, aún así trata de no deprimirse por ello. No mucho por lo menos.

Fuera de sus problemas con la violencia, es bastante tranquilo aún con su cara de perro rabioso constante. Probablemente, al igual, alguien melancolico. Pasa muchas horas reflexionando sobre lo que pudo hacer, sobre lo que pudo haber sido y es que hay muchos asuntos que aún le duelen, sabe que su psiquis está dañada y quiere sanarse. Busca sanarse porque quiere vivir feliz, quiere tener una vida normal, no quiere despertarse por las noches recordando que es un enfermo. De verdad trata lo mejor que puede de volver a focalizarse en ser una persona calmada y normal, no un puto enfermo que le cae a los golpes solo porque lo subestimaron.

Y hablando de subestimar...

Mei tiene problemas de inferioridad graves, provocando que si le dices que es inútil probablemente salte a golpes y no se lo piense demasiado aun si después de que todo termine se sienta horrible. Agregando a esto siempre es un poco borde, cortante sin darse cuenta, pero depende de la situación y la verdad es que cuando se da cuenta se pone ansioso tratando de hablar cualquier cosa, sintiendose culpable.

Gustos:
> Dormir hoooooooras. Más de lo que debería.
> Estar solo y aislado, le hace pensar mejor.
> QUE LO TRATEN BONITO Y NO COMO UN MUÑECO PARA CORTAR.
> Joder ángeles.
> No lo acepta del todo, trata de repudiarlo con todo su ser; pero en realidad si le gusta la violencia.
> Las cosas dulces.

Disgustos:
> Libertinaje sexual.
> Sexo.
> Incúbos y súcubos.
> Otros familiares.
> Brujas, ew.
> Armas de cualquier tipo.
> Que le metan el dedo en el ojo que le falta xfi no.

Extras:
> Lo que cambió a cambio de la regeneración fue un ojo, la mujer se lo quitó con sus manos. Es la única parte de su cuerpo que no se puede regenerar.
> Las flores que tiene en sus cuernos estan pegadas en su cabeza, por lo que no le quiten los pétalos sino chilla como perro ya que le duele.
> Is this a Mai-chan's daily life???
> Cuando era pequeño quería ser una princesa Disney, mal.
> Hablando sobre princesas Disney sus waifus son Cenicienta y la bella durmiente.