Description
No me vayan a pegar, porfi ): Este ser me incitó a entrar a las convocatorias, péguenle a él(?) Ay Dios, pero es que el grupo es tan wow, necesito adrenalina en esta vida(? Claro, si no me dan un palazo al final de las convos x'Du Todo puede pasar ains pero bueno, hope you like my mandril intenté que la historia no fuera tan aburrida al leer yoy
♦Nombre: Olivia Gertrude Schwartz
♦Edad: 23 años.
♦Género: Femenino.
♦Altura/Peso: 1m58cm | 48 kg.
♦Personalidad:
Leal | Dedicada | Amigable | Ordenada | Tacaña | Afectuosa | Paciente | Mandona | Ingenua
La muchacha normalmente luce amable, tranquila y a su vez servicial, su carácter puede asemejarse con algo así como el de un perro pues es alguien leal y obediente. Sus gustos son algo locos y aunque por la red es una joven extrovertida que no deja de opinar respecto a cualquier tema, en persona es un tanto reservada, pero no dudará en preguntar si necesita algo ya que es un muy curiosa. No es alguien de tomar decisiones importantes con facilidad, prefiere pensar las cosas mucho antes de meter la pata, su mente es algo nociva y termina sacando conclusiones apresuradas, sin embargo, si se encuentra bajo una situación de alto riesgo, hará lo primero que se le venga a la mente. Intenta ser racional cuando se enoja y le gusta resolver problemas lo más antes posible, de la manera más pacífica posible. En ocasiones puede ser bastante tonta y hasta fastidiosa, su sentido del humor no es tan malo pero de igual forma le ha tocado reírse de los chistes de los taxistas solo para que no la secuestren.
Por otra parte, es algo paranoica con respecto a la salud de otros, intenta llevar consigo toallitas húmedas o ya sea un antibacterial para ofrecer en caso de una situación que considere emergencia, y a pesar de que en su lugar de trabajo está expuesta a toda clase de gérmenes, esto parece no importarle pues los tapabocas y guantes son sus mejores amigos. En ocasiones actúa como madre y no es para menos, en su trabajo le toca ver toda clase de pacientes y una imagen maternal resulta reconfortante en aquellos casos. No se puede clasificar a Olivia como agresiva, le gusta más evitar malentendidos aunque siempre habrá alguien que no estará contento con su presencia, después de todo ella no es un ángel y puede llegar a sacar de quicio a alguien de manera discreta. Algo que sí se puede acotar respecto a su comportamiento es que es un poco asustadiza, más que todo si cree ver un insecto, allí es capaz de armarse con cualquier tipo de cosa para exterminar al bicho.
♦Gustos:
▷Cocinar, básicamente es como la pequeña abuela que espera alimentarte hasta reventar.
▷Coser, desde pequeños pañuelos hasta manteles y cortinas.
▷Le agrada la lectura, es una de las cosas que hace cuando agota la batería de su celular.
▷Ha pensado en tatuarse algo bonito, pero su madre sería capaz de correrla de la casa si llega con una 'marca del diablo' puesta.
▷El aire libre, de vez en cuando le gusta sentarse en el parque a escuchar música o simplemente a disfrutar de la vista.
♦Disgustos:
▷No le gustan mucho los dulces pues creció creyendo que se le van a caer los dientes por caries.
▷Las alturas le aterran, es como si intentaran meter a un gato en una bañera.
▷El hecho de ser regañada le disgusta en sobremanera.
▷Las leyendas urbanas, es bastante escéptica por ese lado.
▷Detesta las cucarachas con toda su alma.
♦Historia:
Hoy en día las comunidades anabaptistas son cada vez más escasas debido al avance de la tecnología, eso y junto a la rebeldía de cada ser que va abriendo los ojos ante el nuevo mundo.
Esta joven proviene de una familia pequeña, pero sin demasiados problemas que resalten a primera vista. Su madre, quien se crió bajo regímenes menonitas porta el rol de ama de casa, por otro lado, su padre es conserje en una vieja escuela. Ella por su parte, presta servicio médico como enfermera luego de haber culminado sus estudios recientemente. Olivia creció siendo una muchachita obediente, empezando a realizar quehaceres del hogar a edad temprana con el fin de crear algo de responsabilidad, pero cuidando al mismo tiempo de que esto no interfiriera en su preparación como colegiala. A pesar de que hacía años desde que su progenitora había abandonado su congregación, eran unas cuantas las ocasiones en las cuales mostraba respuestas negativas ante lo que consideraba como tabú antiguamente (Vestimenta, autos, tecnología, etc.), de igual modo, al haber contraído matrimonio con un hombre de Calgary sin ningún tipo de atadura religiosa, no era mucho lo que pudiera hacer, por lo que solo quedaba acostumbrarse a ello.
Su infancia fue bastante común, aunque cada vez que se quedaba en casa con su madre mientras papá trabajaba, le tocaba escuchar todos los argumentos de su mamá mientras ésta discutía con un microondas. Además, debido a que la mujer también aprovechaba el tiempo para desconectar el televisor y cualquier otro tipo de aparato eléctrico, Olivia dedicaba aquellas horas a jugar al hospital con cualquier animal muerto que se encontrara en el patio trasero o hasta en el de sus vecinos, claro, escondiendo la evidencia luego, pues sus padres ya le habían encontrado antes manoseando ratas podridas. Aunque era intrépida a la hora de agarrar carroña, era algo cobarde en cuanto a hacer amistades y esto siguió hasta la universidad, sin embargo, siempre terminaba compartiendo una conversación simple en compañía de cualquier persona que le tratara amablemente.
Olivia recibió su primer celular a la mitad de la universidad, regalo de su padre, pero cuestionaba la utilidad de tal obsequio una vez que empezó a recibir cadenas de una tal Teresa Fidalgo que tenía muchas ganas de visitarla. Tras un tiempo, se volvió dependiente del aparato aunque lo mantiene aparentemente apagado durante el trabajo. Tiene cuentas en las redes sociales más populares, así que instala aplicaciones tanto necesarias como innecesarias, mas un día se dio cuenta de que tenía una app desconocida, al abrirla notó que se trataba de una especie de página con muchas "X"s así que decidió borrarla enseguida.
Esa misma noche encontró otra aplicación instalada que se denominaba Re-Tribute y que había confundido con una de tiendas con descuento muy cerca de su casa, pero sus ilusiones se disiparon cuando vio que no era capaz deshacerse de ella, aunque más le dolió que no mostrara ninguna oferta, de todos modos terminó distrayéndose y olvidándose de ella por un tiempo. En una de esas madrugadas, cuando la muchacha intentaba cumplir su horario de guardia durmiendo en un mueble de la recepción del hospital, el estruendoso tono de mensaje de su teléfono celular logró despertarle de la peor forma, lo cierto es que al presionar como loca la pantalla acabó tomando lo que parecía ser una foto, mas no le dio importancia pues le había puesto fin a la discoteca en su celular, luego se fijaría en el importante mensaje que recién había recibido, que no era otro que un simple aumento de tarifas de la compañía de telefonía.
♦Nivel: 0
♦Objeto de Captura: Botones.
♦Maestría Inicial: Arcos | B-
♦Extras:·El avatar de su RT es una foto suya desde una perspectiva diferente en la madrugada, no es que le guste ir a la morgue a fotografiar cadáveres.
·Desde muy chiquita se le enseñó a vestir con sencillez y a usar poco maquillaje, básicamente porque su madre se sale las casillas si ve que su hija parece un payaso, de igual manera, a la muchacha le gusta usar labiales carmesí cuando está en el trabajo.
·Debido a que su madre rompió lazos con su familia al irse de su comunidad, Olivia desconoce a su familia materna, así que se puede afirmar que es mucho más unida a la paterna.
·El tono de su teléfono es una cumbia remix, no se sabe cuándo la descargó pero digamos que Olivia es una de las personas que han querido ganar ipads por internet o creído que 4 chicos guapos están esperando hablar con ella, realmente está consciente de las consecuencias pero parece ser impulso suyo.
·Discute mucho con su madre, aunque la verdad la chica le atormenta con temas sobre comprar seguros funerarios o seguros de vida, en lo poco que lleva en el hospital está algo paranoica.