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Description
Aquello era un bello día de invierno. La nieve estaba en todas partes, dejando todo con una apariencia blanca y brillante típica de aquella época del año. Pero aquello no era un día típico. Las luces brillantes y decoraciones coloridas por toda la ciudad dejaban claro que aquello era un día especial, un día que todos esperaban ansiosamente por todo el año. Era Navidad...
En este día las familias se reunían para cambiar regalos, almorzar juntas, jugar, compartir aquello tiempo especial con las personas amadas. Los niños eran a quien más les gustaba aquello día, aún más cuando había mucha nieve, porque una de las cosas a que más les gustan los niños é jugar en la nieve con sus amigos, y era eso que Eri y sus hermanas estaban haciendo. En el exacto momento, Eri, con una pelota de nieve en la mano y una expresión traviesa en la cara, acercabase de su hermana Lightie sin hacer el mínimo ruido, o al menos ero lo que ella creía, porque cuando por fin había alcanzado a Lightie, ella no estaba más allá. Pero como eso era posible? Hace poco ella estaba en ese lugar. Es cuando ella oye una voz detrás de ella, preguntando:

- Estas buscando a alguien?

Confusa, ella responde mientras busca a su hermana:

-Busco a mi hermana. Ella estaba acá hace poco, pero parece que sum..
.
Es cuando ella finalmente reconoce a la voz e mira en su dirección, sorpresa:

-Que? Pero tu estabas...

Y entonces Eri es atingida por una pelota de nieve. Su hermana Lightie, la persona que le tiró la pelota, sonríe de su confusión y habla traviesamente:

- Necesitas ser más rapida, hermana!

Con un abadejo, Eri responde:

-Eso no es justo! Estás usando tu poder!

Pero Lightie estaba tan distraída que, mismo con su poder, no tuvo tiempo de desviar de una pelota de nieve que venía en su dirección, le atingiendo en el lado de la cabeza. Surgiendo detrás de un montón de nieve, Nightglider le habla alegremente:

-Por lo visto, no eres tan rápida como piensas, Lightie...

En el mismo tono, Lightie le responde:

-Ah, entonces crees que es muy lista, no? Pero vamos a ver se puedes escapar de esta...

Lightie hace otra pelota de nieve y empieza a perseguir a su hermana. Las tres siguen con la guerra de pelotas de nieve por más algún tiempo hasta que, mienstras caminaba para tras, Lightie resbala y casi se caye. Afortunadamente, Night ve lo que pasa y consigue agarrarla en tiempo, gritando asustada:

-LIGHTIE!

Aún un poco nerviosa, Night habla mientras ayuda a Lightie a quedarse en pie:

- Me asustaste, hermana!Debes tener más cuidado...

Aliviada, Lightie le responde:

-Tienes razón, Nightie. Gracias por ayudarme...

Pero las dos no vieran que Eri, que también había resbalado, venía velozmente en su dirección. Sin conseguir parar, Eri intenta avisarlas, gritando:

- CUIDADO!

Pero ya era demasiado tarde. Eri las atropella y las tres ruedan por la ladera abajo, convirtiéndose en una enorme pelota de nieve. Y así siguen hasta se chocaren con un árbol y pararen. Aún un poco grogui debido al choque, Eri lleva una mano a la cabeza y mira a su alrededor buscando a las hermanas, preguntandoles al verlas:

- Ay...Están todas bien...?

Igualmente mareada, Night le responde:

- Creo que sí. Al menos mi procesador parece aun estar dentro de mi cabeza...

Talvez por ser ciega, Lightie no quedose tan mareada como sus hermanas, pero su cabeza dolía igualmente. Sintiendo con sus manos que ella y sus hermanas estaban cubiertas de nieve, la niña, sorprendientemente, empieza a carcajear.
Su reacción deja a sus hermanas preocupadas. Eri, con un tono aprensivo, le pregunta:

-Que pasa, Lightie?!Te estás sintiendo bien?!

Sin conseguir parar de reir, Lightie le responde:

-JAJAJAJAJAJA! Perdonen, hermanas! Pero no consigo dejar de creer en este momento que es una pena que no pueda ver. Eso que nos pasó ahora debe de ter sido muy gracioso, jajajajaja...

La reacción de Lightie les pego a sus hermanas de sorpresa en un primer momento. Las dos miraran a sí mismas con expresiones asombradas en el comienzo, pero después de pensaren un poco, las dos también empezaron a carcajear.
Apenas se recuperaran del susto, las niñas volvieran a jugar en la nieve, y pasaran así toda la tarde. Aquello realmente había sido un óptimo día.

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Aquello era un bello día de invierno. La nieve estaba en todas partes, dejando todo con una apariencia blanca y brillante típica de aquella época del año. Pero aquello no era un día típico. Las luces brillantes y decoraciones coloridas por toda la ciudad dejaban claro que aquello era un día especial, un día que todos esperaban ansiosamente por todo el año. Era Navidad...
En este día las familias se reunían para cambiar regalos, almorzar juntas, jugar, compartir aquello tiempo especial con las personas amadas. Los niños eran a quien más les gustaba aquello día, aún más cuando había mucha nieve, porque una de las cosas a que más les gustan los niños é jugar en la nieve con sus amigos, y era eso que Eri y sus hermanas estaban haciendo. En el exacto momento, Eri, con una pelota de nieve en la mano y una expresión traviesa en la cara, acercabase de su hermana Lightie sin hacer el mínimo ruido, o al menos ero lo que ella creía, porque cuando por fin había alcanzado a Lightie, ella no estaba más allá. Pero como eso era posible? Hace poco ella estaba en ese lugar. Es cuando ella oye una voz detrás de ella, preguntando:

- Estas buscando a alguien?

Confusa, ella responde mientras busca a su hermana:

-Busco a mi hermana. Ella estaba acá hace poco, pero parece que sum..
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Es cuando ella finalmente reconoce a la voz e mira en su dirección, sorpresa:

-Que? Pero tu estabas...

Y entonces Eri es atingida por una pelota de nieve. Su hermana Lightie, la persona que le tiró la pelota, sonríe de su confusión y habla traviesamente:

- Necesitas ser más rapida, hermana!

Con un abadejo, Eri responde:

-Eso no es justo! Estás usando tu poder!

Pero Lightie estaba tan distraída que, mismo con su poder, no tuvo tiempo de desviar de una pelota de nieve que venía en su dirección, le atingiendo en el lado de la cabeza. Surgiendo detrás de un montón de nieve, Nightglider le habla alegremente:

-Por lo visto, no eres tan rápida como piensas, Lightie...

En el mismo tono, Lightie le responde:

-Ah, entonces crees que es muy lista, no? Pero vamos a ver se puedes escapar de esta...

Lightie hace otra pelota de nieve y empieza a perseguir a su hermana. Las tres siguen con la guerra de pelotas de nieve por más algún tiempo hasta que, mienstras caminaba para tras, Lightie resbala y casi se caye. Afortunadamente, Night ve lo que pasa y consigue agarrarla en tiempo, gritando asustada:

-LIGHTIE!

Aún un poco nerviosa, Night habla mientras ayuda a Lightie a quedarse en pie:

- Me asustaste, hermana!Debes tener más cuidado...

Aliviada, Lightie le responde:

-Tienes razón, Nightie. Gracias por ayudarme...

Pero las dos no vieran que Eri, que también había resbalado, venía velozmente en su dirección. Sin conseguir parar, Eri intenta avisarlas, gritando:

- CUIDADO!

Pero ya era demasiado tarde. Eri las atropella y las tres ruedan por la ladera abajo, convirtiéndose en una enorme pelota de nieve. Y así siguen hasta se chocaren con un árbol y pararen. Aún un poco grogui debido al choque, Eri lleva una mano a la cabeza y mira a su alrededor buscando a las hermanas, preguntandoles al verlas:

- Ay...Están todas bien...?

Igualmente mareada, Night le responde:

- Creo que sí. Al menos mi procesador parece aun estar dentro de mi cabeza...

Talvez por ser ciega, Lightie no quedose tan mareada como sus hermanas, pero su cabeza dolía igualmente. Sintiendo con sus manos que ella y sus hermanas estaban cubiertas de nieve, la niña, sorprendientemente, empieza a carcajear.
Su reacción deja a sus hermanas preocupadas. Eri, con un tono aprensivo, le pregunta:

-Que pasa, Lightie?!Te estás sintiendo bien?!

Sin conseguir parar de reir, Lightie le responde:

-JAJAJAJAJAJA! Perdonen, hermanas! Pero no consigo dejar de creer en este momento que es una pena que no pueda ver. Eso que nos pasó ahora debe de ter sido muy gracioso, jajajajaja...

La reacción de Lightie les pego a sus hermanas de sorpresa en un primer momento. Las dos miraran a sí mismas con expresiones asombradas en el comienzo, pero después de pensaren un poco, las dos también empezaron a carcajear.
Apenas se recuperaran del susto, las niñas volvieran a jugar en la nieve, y pasaran así toda la tarde. Aquello realmente había sido un óptimo día.