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Marzo, 2018.Cuando era un niño siempre quise un hermano, uno que me protegiera o uno que yo pudiera proteger, pero al ir creciendo esa idea se desvaneció de mi cabeza y no volví a pensar en ello.
Hasta ahora.
Mi padre me tomó de los hombros, mirándome algo afligido ante mi comportamiento. "Es tu hermano", me dijo. Sentí que el mundo se me venía encima.
El niño me miró por un momento para luego desviar la mirada, no parecía muy contento con la situación. No lo culpo. Apretaba con fuerza la correa de su mochila, se vía frío, pero algo me decía que quería llorar. Yo lo haría si me encontrara en sus zapatos, como también querría golpear al hombre frente a mí, el que me observaba con culpa, incómodo, rascándose la mejilla.
—No lo haré —Fue lo primero que salió de mi boca, apartándome con brusquedad y mirando a mi padre con profundo rencor. Lo detestaba, no podía creer lo descarado que era, venir a visitarme, cuando nunca antes lo había hecho, sólo para pedirme que cuidara de un niño que no conocía de nada. "Mi hermano", no lo era, claro que no—. Es tú responsabilidad, no la mía. Hazte cargo ahora —Mis palabras fueron frías y bien sabía que no debía decirlas delante del pequeño, pero no estaba pensando bien en ese momento, estaba furioso, lo que menos me importaba era ser cortés.
Mi padre me miró anonado, pude notar cierta decepción que hizo que mi pecho se oprimiera, pero... Aparté la mirada, me daba igual lo que opinara de mí. Él soltó un largo suspiro.
—Sólo te pido que lo cuides por unos días, necesito buscar un pariente con el que se pueda quedar —me dijo, acercándose al pequeño y colocando la mano sobre su hombro—. Por favor.
Dudé, pero finalmente miré al chico. Yerik, creo que se llamaba. Pese a que intentara hacerme el duro, me sentía mal por él. La expresión que tenía, esos ojos, podía notar que el pequeño estaba peor de lo que aparentaba. Mis palabras no debían hacerle ningún bien... No pude evitar sentirme culpable. Al mirarlo, algo dentro de mi no pudo evitar el recordarme a cuando yo era un niño. Ese sentimiento de que estas solo, indefenso, que no perteneces a ningún lado.
Solté un largo suspiro, agachando la mirada mientras observaba hacia un lado, resignado. No podía dejarlo solo, el cargo de consciencia que tendría por no cuidarlo si le pasaba algo. Además no confiaba mucho en mi padre, dudaba que fuera capaz de cuidar a un niño considerando su modo de vida, era un jodido nómada.
—De acuerdo, sólo por unos días —Vi como el rostro de mi padre se iluminaba a lo que mi mirada endureció—. No lo hago por ti, no haría nada por ti —agregué eso último con rencor.
—Está bien, me alegra que recapacitaras —Él sonrió suave, satisfecho al parecer.
Aparté la mirada de mi padre, no quería ver esa sonrisa. Volví a mirar a Yerik, a pesar de que es un niño, me es difícil saber en que piensa, pero no creo que esté muy contento con la idea de quedarse conmigo. El sentimiento es mutuo, pequeño.
Les di la espalda mientras me cruzaba de brazos y dejaba que se despidieran, quizás cuando volverían a verse... Nuevamente suspiré. Marzo no era mi mes, las cosas parecían ir de mal a peor. Un hermano, tenía un hermano y quizás cuantos más tuviera a lo largo de todo el mundo.
No pude evitar sonreír con algo de amargura. Bueno, ya debía saber como era la vida, todo puede cambiar de la noche a la mañana.

Dios Santo, sendo testamento que nadie leerá aslkjskal Bueno, wea fea que tenía desde hace rato pero el texto (? Muchísimas gracias a mi bb Ryn por ayudarme ;v; <3
Al fin me saco esto de encima
Eso

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Marzo, 2018.Cuando era un niño siempre quise un hermano, uno que me protegiera o uno que yo pudiera proteger, pero al ir creciendo esa idea se desvaneció de mi cabeza y no volví a pensar en ello.
Hasta ahora.
Mi padre me tomó de los hombros, mirándome algo afligido ante mi comportamiento. "Es tu hermano", me dijo. Sentí que el mundo se me venía encima.
El niño me miró por un momento para luego desviar la mirada, no parecía muy contento con la situación. No lo culpo. Apretaba con fuerza la correa de su mochila, se vía frío, pero algo me decía que quería llorar. Yo lo haría si me encontrara en sus zapatos, como también querría golpear al hombre frente a mí, el que me observaba con culpa, incómodo, rascándose la mejilla.
—No lo haré —Fue lo primero que salió de mi boca, apartándome con brusquedad y mirando a mi padre con profundo rencor. Lo detestaba, no podía creer lo descarado que era, venir a visitarme, cuando nunca antes lo había hecho, sólo para pedirme que cuidara de un niño que no conocía de nada. "Mi hermano", no lo era, claro que no—. Es tú responsabilidad, no la mía. Hazte cargo ahora —Mis palabras fueron frías y bien sabía que no debía decirlas delante del pequeño, pero no estaba pensando bien en ese momento, estaba furioso, lo que menos me importaba era ser cortés.
Mi padre me miró anonado, pude notar cierta decepción que hizo que mi pecho se oprimiera, pero... Aparté la mirada, me daba igual lo que opinara de mí. Él soltó un largo suspiro.
—Sólo te pido que lo cuides por unos días, necesito buscar un pariente con el que se pueda quedar —me dijo, acercándose al pequeño y colocando la mano sobre su hombro—. Por favor.
Dudé, pero finalmente miré al chico. Yerik, creo que se llamaba. Pese a que intentara hacerme el duro, me sentía mal por él. La expresión que tenía, esos ojos, podía notar que el pequeño estaba peor de lo que aparentaba. Mis palabras no debían hacerle ningún bien... No pude evitar sentirme culpable. Al mirarlo, algo dentro de mi no pudo evitar el recordarme a cuando yo era un niño. Ese sentimiento de que estas solo, indefenso, que no perteneces a ningún lado.
Solté un largo suspiro, agachando la mirada mientras observaba hacia un lado, resignado. No podía dejarlo solo, el cargo de consciencia que tendría por no cuidarlo si le pasaba algo. Además no confiaba mucho en mi padre, dudaba que fuera capaz de cuidar a un niño considerando su modo de vida, era un jodido nómada.
—De acuerdo, sólo por unos días —Vi como el rostro de mi padre se iluminaba a lo que mi mirada endureció—. No lo hago por ti, no haría nada por ti —agregué eso último con rencor.
—Está bien, me alegra que recapacitaras —Él sonrió suave, satisfecho al parecer.
Aparté la mirada de mi padre, no quería ver esa sonrisa. Volví a mirar a Yerik, a pesar de que es un niño, me es difícil saber en que piensa, pero no creo que esté muy contento con la idea de quedarse conmigo. El sentimiento es mutuo, pequeño.
Les di la espalda mientras me cruzaba de brazos y dejaba que se despidieran, quizás cuando volverían a verse... Nuevamente suspiré. Marzo no era mi mes, las cosas parecían ir de mal a peor. Un hermano, tenía un hermano y quizás cuantos más tuviera a lo largo de todo el mundo.
No pude evitar sonreír con algo de amargura. Bueno, ya debía saber como era la vida, todo puede cambiar de la noche a la mañana.

Dios Santo, sendo testamento que nadie leerá aslkjskal Bueno, wea fea que tenía desde hace rato pero el texto (? Muchísimas gracias a mi bb Ryn por ayudarme ;v; <3
Al fin me saco esto de encima
Eso