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FRAGMENTOS

-Hey, toma, se te ha caído el bolígrafo al suelo.
-Ay, gracias.
-De nada, ¿cómo…? Ehm… ¿cómo te llamabas? ¿Eras…?
-Paz, sí. Tú Pilar ¿no?
-Sí, Pilar.

Como estalla el crepitar del sólido amanecer en días de indefinida amargura. Como arrancan los recuerdos hasta el más puro sentimiento que tu corazón guarda celosamente tras la barrera del olvido.

-Entonces tú dibujas… ¿manga?
-Sí, manga. Es lo que más me gusta.
-Ohm, es interesante. Pero, la verdad, no tengo ni idea de sobre qué va ese tema.
-¿Has visto anime alguna vez?
-¿Anime? ¿Te refieres a las pelis de dibujos animados?
-Ains, valee…

Como juegan nuestras mentes a unir aquellos detalles tras la cortina de cariño que marca nuestra amistad. La tuya, la mía, y la que nos envolverá.

-Y esto que me estás haciendo ¿para qué sirve realmente?
-Aquí puedes subir lo que te dé la gana, siempre y cuando esté relacionado con el arte.
-¿Relatos también?
-¡Claro!
-Pero si está en inglés…
-Bah, pero eso da igual. Si tienes alguna duda pregúntame, que yo te ayudo.
-Deviantart…
-Sip.

Como tratan de confundirnos los hechos inequívocos de la existencia, trazando recuerdos borrosos en la nostalgia herida.

-Ay Dios, ¿Qué he hecho? ¡¿Qué TE HE hecho?! ¡¿Por qué soy tan inútil?!
-…
-¡Soy una imbécil! ¡Una torpe! ¡No miro lo que hago! ¡Joder! ¡¿Por qué?!
-A ver, Pilar, tranquilízate…
-¡No, joder, no, es que imagínate lo que hubiera podido llegar a pasar!
-Pero no ha pasado ¿Vale? No pasa nada.
-Perdóname, por favor, perdón, lo siento de verdad, yo no quería, soy una manazas, una idiota…
-No digas eso, no ha pasado nada, tranquila.
-Lo siento, de veras Paz, ¡perdóname por favor!
-Que sí, que no te preocupes… ¡PERO DEJA YA DE LLORAR!

Y como juega el destino, junto con su amigo el azar, a dejar marcas imborrables en la profunda tranquilidad.

-¿Bellas Artes?
-Sí, quiero hacer ese bachillerato. Me gustaría estudiar diseño gráfico, ilustración o animación, pero realmente no sé cual escoger. La animación está ahora más extendida y probablemente tenga más futuro.
-¿En Ciudad Real…?
-Si, aquí no puedo estudiarlo.
-Ah…, así que te vas a ir allí dentro de dos años…

Y las sonrisas, aquellas que han poblado los más hermosos recuerdos, los más agradables momentos. Aquellas que no se olvidan en los oscuros y pobres días que pasan inadvertidos sin ahora su presencia.

-Verás, Paz, Ehm… me preguntaba… cómo me dijiste que no salías con nadie, he estado pensando y hablándolo con las chicas y… bueno, me preguntaba si… ¿te gustaría salir con nosotras? En nuestra pandilla.
-…
-Sé que es muy complicado y un engorro venir desde tu pueblo a éste todos los fines de semana para salir pero…
-¡Si!
-¿C-cómo?
-Que sí, que vale. ¿No viene mi hermano a salir con sus amigos aquí cuando le da la gana? Entonces yo también puedo hacerlo.
-Vale, ¡Guay!

Diversas palabras que giran, cambian y trastocan experiencias sucedidas, apremiando con soltura a hacer del paso del tiempo un transporte necesario de amistad y sentimientos.

-¡Hey, Paz! Ya que vamos a compartir habitación en el viaje de fin de curso ¿Nos ponemos también juntas en el autobús? ¿Qué opinas?
-¡Claro! ¿Por qué no? Me parece bien.
-¡Genial! ¡Ya verás, ya verás! ¡Estoy deseando que llegue Junio!
-¿Y quién no?

Tales experiencias que retocan la consciencia, que te hacen darte cuenta y apreciar aquello que no está en venta, aquello que esta escondido, aquello que nadie cuenta. Aquello que a veces sale y demuestra lo importante.

-¿Cómo que no sabéis dónde está?
-De verdad que no, la estamos buscando, ¿Tú la has visto? Creo que deberíamos… ¡Espera, Pilar! ¡Oye, escucha! ¡¿A dónde vas?!

-¡Paz! ¡Ábreme, soy yo, Pilar! ¡Por favor, Paz, abre la puerta! ¿Pero qué te ha pasado? ¿Por qué lloras?
-…
-Paz, me estás asustando, contéstame.
-…
-Por favor, Paz, dímelo, pero no llores más, por favor te lo pido…

La fragilidad que nos convierte en juguetes de las emociones. Fui capaz de ser feliz con la alegría de tu sonrisa en momentos tan aciagos como mi propia voluntad quebrantada en añoranza.

-No quiero que lleguen las vacaciones. La verdad, me lo paso muy bien en mi nuevo instituto, soy muy feliz allí. Verás, estos años atrás me costaba mucho levantarme y acudir a clase, lo hacía con pesadez. Ahora me despierto, alegre y contenta, con ganas de aprender lo que me gusta.
-…Me alegro.
-¿Pilar?
-Sí… ¡que me alegro mucho por ti!

Y así es, lo único e indispensable, que no te quiero perder, ni recordarte en balde, que no olvidemos los momentos que vivimos las dos juntas, y que no ose la distancia acuchillar nuestros lazos, que aunque parezca muy fuerte no es rival en nuestra lucha.

-Eh, Paz…
-Dime.
-Que te quiero mucho, y eso…
-Idiota… jajaja.

Pues lo que compartimos ambas vencerá a aquello que nos desune. Fragmentos de nuestra vida, delicados y frágiles…

-Feliz cumpleaños.

Dido R. Raez
11/03/2.011

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FRAGMENTOS

-Hey, toma, se te ha caído el bolígrafo al suelo.
-Ay, gracias.
-De nada, ¿cómo…? Ehm… ¿cómo te llamabas? ¿Eras…?
-Paz, sí. Tú Pilar ¿no?
-Sí, Pilar.

Como estalla el crepitar del sólido amanecer en días de indefinida amargura. Como arrancan los recuerdos hasta el más puro sentimiento que tu corazón guarda celosamente tras la barrera del olvido.

-Entonces tú dibujas… ¿manga?
-Sí, manga. Es lo que más me gusta.
-Ohm, es interesante. Pero, la verdad, no tengo ni idea de sobre qué va ese tema.
-¿Has visto anime alguna vez?
-¿Anime? ¿Te refieres a las pelis de dibujos animados?
-Ains, valee…

Como juegan nuestras mentes a unir aquellos detalles tras la cortina de cariño que marca nuestra amistad. La tuya, la mía, y la que nos envolverá.

-Y esto que me estás haciendo ¿para qué sirve realmente?
-Aquí puedes subir lo que te dé la gana, siempre y cuando esté relacionado con el arte.
-¿Relatos también?
-¡Claro!
-Pero si está en inglés…
-Bah, pero eso da igual. Si tienes alguna duda pregúntame, que yo te ayudo.
-Deviantart…
-Sip.

Como tratan de confundirnos los hechos inequívocos de la existencia, trazando recuerdos borrosos en la nostalgia herida.

-Ay Dios, ¿Qué he hecho? ¡¿Qué TE HE hecho?! ¡¿Por qué soy tan inútil?!
-…
-¡Soy una imbécil! ¡Una torpe! ¡No miro lo que hago! ¡Joder! ¡¿Por qué?!
-A ver, Pilar, tranquilízate…
-¡No, joder, no, es que imagínate lo que hubiera podido llegar a pasar!
-Pero no ha pasado ¿Vale? No pasa nada.
-Perdóname, por favor, perdón, lo siento de verdad, yo no quería, soy una manazas, una idiota…
-No digas eso, no ha pasado nada, tranquila.
-Lo siento, de veras Paz, ¡perdóname por favor!
-Que sí, que no te preocupes… ¡PERO DEJA YA DE LLORAR!

Y como juega el destino, junto con su amigo el azar, a dejar marcas imborrables en la profunda tranquilidad.

-¿Bellas Artes?
-Sí, quiero hacer ese bachillerato. Me gustaría estudiar diseño gráfico, ilustración o animación, pero realmente no sé cual escoger. La animación está ahora más extendida y probablemente tenga más futuro.
-¿En Ciudad Real…?
-Si, aquí no puedo estudiarlo.
-Ah…, así que te vas a ir allí dentro de dos años…

Y las sonrisas, aquellas que han poblado los más hermosos recuerdos, los más agradables momentos. Aquellas que no se olvidan en los oscuros y pobres días que pasan inadvertidos sin ahora su presencia.

-Verás, Paz, Ehm… me preguntaba… cómo me dijiste que no salías con nadie, he estado pensando y hablándolo con las chicas y… bueno, me preguntaba si… ¿te gustaría salir con nosotras? En nuestra pandilla.
-…
-Sé que es muy complicado y un engorro venir desde tu pueblo a éste todos los fines de semana para salir pero…
-¡Si!
-¿C-cómo?
-Que sí, que vale. ¿No viene mi hermano a salir con sus amigos aquí cuando le da la gana? Entonces yo también puedo hacerlo.
-Vale, ¡Guay!

Diversas palabras que giran, cambian y trastocan experiencias sucedidas, apremiando con soltura a hacer del paso del tiempo un transporte necesario de amistad y sentimientos.

-¡Hey, Paz! Ya que vamos a compartir habitación en el viaje de fin de curso ¿Nos ponemos también juntas en el autobús? ¿Qué opinas?
-¡Claro! ¿Por qué no? Me parece bien.
-¡Genial! ¡Ya verás, ya verás! ¡Estoy deseando que llegue Junio!
-¿Y quién no?

Tales experiencias que retocan la consciencia, que te hacen darte cuenta y apreciar aquello que no está en venta, aquello que esta escondido, aquello que nadie cuenta. Aquello que a veces sale y demuestra lo importante.

-¿Cómo que no sabéis dónde está?
-De verdad que no, la estamos buscando, ¿Tú la has visto? Creo que deberíamos… ¡Espera, Pilar! ¡Oye, escucha! ¡¿A dónde vas?!

-¡Paz! ¡Ábreme, soy yo, Pilar! ¡Por favor, Paz, abre la puerta! ¿Pero qué te ha pasado? ¿Por qué lloras?
-…
-Paz, me estás asustando, contéstame.
-…
-Por favor, Paz, dímelo, pero no llores más, por favor te lo pido…

La fragilidad que nos convierte en juguetes de las emociones. Fui capaz de ser feliz con la alegría de tu sonrisa en momentos tan aciagos como mi propia voluntad quebrantada en añoranza.

-No quiero que lleguen las vacaciones. La verdad, me lo paso muy bien en mi nuevo instituto, soy muy feliz allí. Verás, estos años atrás me costaba mucho levantarme y acudir a clase, lo hacía con pesadez. Ahora me despierto, alegre y contenta, con ganas de aprender lo que me gusta.
-…Me alegro.
-¿Pilar?
-Sí… ¡que me alegro mucho por ti!

Y así es, lo único e indispensable, que no te quiero perder, ni recordarte en balde, que no olvidemos los momentos que vivimos las dos juntas, y que no ose la distancia acuchillar nuestros lazos, que aunque parezca muy fuerte no es rival en nuestra lucha.

-Eh, Paz…
-Dime.
-Que te quiero mucho, y eso…
-Idiota… jajaja.

Pues lo que compartimos ambas vencerá a aquello que nos desune. Fragmentos de nuestra vida, delicados y frágiles…

-Feliz cumpleaños.

Dido R. Raez
11/03/2.011